18 de abril de 2025
Amando Hasta El Fin
Juan 13:1-5
Sobre la muerte de Cristo Jesús, la Biblia ha
recordado muchos detalles. Y en cada detalle hay algo de aprender, y
aplicar. Ahora, vamos a examinar la
manera en que cuando Cristo estaba casi al fin de su vida, estaba sin embargo,
pensando en otros, amando a otros, hasta el fin.
El texto, para empezar esta en…
Juan 13:1-5 Antes
de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora
había llegado para que pasase de este mundo
al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó
hasta el fin.
Y cuando cenaban, como el diablo ya había
puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,
sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que
había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto,
y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a
lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba
ceñido.
En otros pasajes, podemos ver que los
discípulos estaban otra vez discutiendo sobre quién iba a ser el mayor, cuando
Cristo ya no estaba.
Y aunque Jesús estaba preparando se para un
sufrimiento inimaginable, un infierno de ira, de parte de su Padre, con gran
paciencia se tomaba la postura de un siervo, y un siervo bastante bajo.
Mas tarde en Juan, cuando Jesús era aun mas
cerca de su fin, y su máxima humillación, se oraba por los suyos, y
seria correcto decir que se oraba para ti.
Esa oración estaba delante de todos, mas tarde se va a orar solito,
lejos de todos de cosas que ellos no tenían que oír ahora.
Juan 17:11-20 Y
ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y
yo voy a ti. Padre santo, a los que me has
dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los
guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se
perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el
mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu
palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy
del mundo.
No ruego que los quites del mundo, sino que
los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es
verdad.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he
enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también
ellos sean santificados en la verdad.
Mas no ruego solamente por estos, sino
también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos
sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Al borde del máximo sufrimiento, Cristo Jesús
estaba orando por otros. Y esto es un
gran ejemplo para nosotros. El Señor no
se entraba en la irritación, sino que se amaba a los suyos, y hasta el fin.
También en estos últimos momentos, se
preparaba a Pedro para el gran fracaso que él iba experimentar.
Lucas 22:31-35 Dijo También el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha
pedido para zarandearos como a trigo; pero yo
he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus
hermanos.
Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir
contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte. Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no
cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
Seguramente, casi todos conocen la historia
del gran fracaso de San Pedro, pero ahora estamos notando la manera en que
Jesús, estaba amando cada persona, y amándola hasta el fin. Con esa exhortación, Pedro, aunque se lloraba
amargamente por su traición, se iba a tener algo de esperanza, de que su
relación con Cristo Jesús pudiera estar restaurada.
Y en esa misma temporada, una semana antes,
Cristo defendía a María, la hermana de Lázaro.
Juan 12:1-8 Seis
días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde
estaba Lázaro, el que había estado muerto, y
a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta
servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
Entonces María tomó una libra de perfume de
nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus
cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote
hijo de Simón, el que le había de entregar: ¿Por qué no fue este perfume
vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?
Pero dijo esto, no porque se cuidara de los
pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se
echaba en ella. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha
guardado esto. Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí
no siempre me tendréis.
Y aunque Judas Iscariote, casi arruinaba el
momento por su idolatría por el dinero, pausa, Jesús tomaba todo con
calma, defendiendo la devoción de María, amando a los suyos, y esto hasta
el fin. En todo esto, hay un gran
ejemplo para nosotros, viviendo en el amor, que no necesita la irritación.
1 Corintios 13:4-7 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece; no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la
injusticia, mas se goza de la verdad. Todo
lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
¿Y tengo que pedir te, como está
contigo? ¿Te puedes tomar las
aflicciones con calma? ¿Te puedes
responder a las inconformidades, con amor?
Si no es así, tienes que estudiar mas de Cristo, y copiar sus
maneras. ¿Amen?
Bueno, mas tarde en la ultima noche, en el
huerto de Getsemaní, Cristo tenia que separar se de los demás, para clamar a su
Padre.
Mateo 26:38 Entonces
Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la
muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Y vale la pena ahora, hablar un poco sobre la
muerte, y especialmente la muerte de Cristo Jesús.
Muchos, si no conocen las escrituras, crean
que la muerte es algo natural, es como la ley de la vida. Pero esto es un concepto falso, generado por
el mundo. No hay nada natural en la
muerte.
De hecho, cuando Dios hizo el mundo, la
muerte ni estaba presente.
Terminando el primer capitulo de la Biblia,
hablando de la creación…
Génesis 1:31 Y
vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno
en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el
día sexto.
Si todo era bueno, de gran manera, ni la
muerte ni la enfermedad estaba presente.
Todo esto vino mas tarde como parte de la gran maldición, por la caída
de Adán y Eva. Dios dijo al hombre…
Génesis 3:17-19 Por cuanto obedeciste a la voz de tu
mujer, y comiste del árbol de que te mandé
diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor
comerás de ella todos los días de tu vida.
Espinos y cardos te producirá, y comerás
plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a
la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Primero Dios dijo que la tierra era
maldecida, y después se enumeraba las consecuencias, incluyendo la muerte que
no estaba allí antes.
Así que, cuando Jesús estaba preparando se
por la muerte, estaba preparando se para la maldición. Hay un verso curioso en Juan tres…
Juan 3:14-15 Y
como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
La pregunta es, ¿Cómo se puede comparar Jesús
en la cruz, con una serpiente levantada?
Y la respuesta es muy fácil. La
serpiente era una criatura maldecida, y Cristo levantado en la cruz, era una
persona maldecida.
Gálatas 3:13-14 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho
por nosotros maldición (porque está escrito:
Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la
bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe
recibiésemos la promesa del Espíritu.
Cristo no solamente iba a experimentar la
muerte, y el escarnio de los que burlaban de él, y los dolores intensos del
proceso de la crucifixión.
No Cristo estaba preparando para sufrir la
ira de Dios, el infierno de Dios por cada persona que se iba a salvar.
Ahora con esto podemos entender algo de sus
oraciones finales en le huerto de Getsemaní.
Mateo 26:37-39 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a
entristecerse y a angustiarse en gran manera.
Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos
aquí, y velad conmigo.
Yendo un poco adelante, se postró sobre su
rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa;
pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Y en otras partes, dice que su sudor era como
sangre. Y esto en una noche tan frio que
San Pedro, estará a lado de un fuego.
¿Y que quiere decir Cristo sobre una
copa? Es que en las escrituras, el
juicio duro era como un cáliz o porción de castigo.
Salmos 11:6 Sobre
los malos hará llover calamidades;
Fuego, azufre y viento abrasador será la
porción del cáliz de ellos.
En fin, Cristo Jesús estaba preparando se
para sufrir tu infierno. Se iba pagar
por cada pecado de tu vida, recibiendo el justo juicio y dolor, por cada cual.
Y en la cruz, uno era desnudo para
intensificar la vergüenza y el oprobio.
Y el Señor pudo orar esto, como hombre,
pidiendo si había otra manera de salvar su pueblo. pausa
Pero no había otra manera.
Decimos comúnmente que nada es imposible para
Dios, pero también dice en las escrituras que Dios no puede mentir, y que Dios
no puede negar a si mismo.
Dios ya ha prometido en su palabra, un
Salvador que iba a sufrir.
Génesis 3:14-15 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto
hiciste, maldita serás entre todas las
bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo
comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y
entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le
herirás en el calcañar.
Metafóricamente, la simiente de la mujer iba
a tener su calcañar herido por la serpiente.
Esto ya era una promesa firme por el Padre.
Y en el libro de Isaías, Dios prometía el
mismo.
Isaías 53:4-6 Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos
como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el
pecado de todos nosotros.
En fin, no había otra manera, y por esto
Cristo aceptaba que la voluntad de su Padre sea cumplida.
Bueno, con esto podemos regresar al tema de
que Cristo ama a los suyos hasta el fin.
En la mañana, cuando Cristo estaba cubierto
de sangre, en dolores extremos, algo interesante pasaba en el libro de Lucas.
Lucas 23:27-31 Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que
lloraban y hacían lamentación por él. Pero
Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí,
sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
Porque he aquí vendrán días en que dirán:
Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos
que no criaron.
Entonces comenzarán a decir a los montes:
Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos. Porque si en el árbol verde hacen estas
cosas, ¿en el seco, qué no se hará?
¿Bueno, que quiere decir todo esto?
El hecho de que muchas mujeres estaban
impactadas emocionalmente, no quiere decir que estaban ya salvadas en
Cristo. En esta semana en España, y en
otras partes, pero nadie celebre la Semana Santa como España miles están
siguiendo esta historia..
Y muchos son muy emocionados, con todas las
procesiones, y el arte de las hermandades que tienen siglos de tradiciones en
todas estas celebraciones.
Se pueden sentir mucha emoción, pero esto no
quiere decir que son salvados.
En el caso de las mujeres de Jerusalén,
Cristo estaba ministrando a ellas. En
todo su dolor, en toda su agonía, estaba ministrando a otras personas.
Cristo profetizaba mucho de que en unas
décadas la cuidad de Jerusalén con su templo seria destruida. Y cuando los soldados romanos vinieron, lo
mas natural seria ir a la cuidad amurallada para protección. Pero esto seria un error grave.
Lucas 21:20-22 Pero cuando viereis a
Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed
entonces que su destrucción ha llegado.
Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de
ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos
son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están
escritas.
Jesús estaba animando a estas mujeres a unir
se a la iglesia, para estar preparadas para escapar, cuando el momento
vino. Y el punto que esto puede enseñar
nos, es que Cristo amaba a los suyos hasta el fin.
Otro ejemplo.
Cuando Cristo estaba finalmente muriendo en la cruz, sufriendo todo el
dolor físico y todo el infierno que tu merecía, se tomaba tiempo para ministrar
a un malhechor.
Lucas 23:39-43 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba,
diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti
mismo y a nosotros. Respondiendo el
otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma
condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo
que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas
en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo
en el paraíso.
Y con esa promesa, el criminal pudo morir en
paz. Y se pudiera multiplicar los
ejemplos toda la noche, pero solamente tengo uno mas.
Cristo, con todo el peso de los pecados del
mundo sobre sus hombros, pausa, tenia que cuidar de su madre.
Juan 19:26-27 Cuando
vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él
amaba, que estaba presente, dijo a su madre:
Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde
aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Hasta el mero mero fin, Cristo amaba
a los suyos.
================================ Conclusión
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Sabemos por Isaías que todo esto tenia que
ser un gran éxito.
Isaías 53:11 Verá
el fruto de la aflicción de su alma, y quedará
satisfecho; por su conocimiento justificará
mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Y toca a nosotros ahora, fijar nuestros ojos
en Jesús, aprendiendo de el, cómo vivir siempre en el amor, y esto hasta
el fin.
Hebreos 12:2 Puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios.
Y si esto es tu deseo, aprender esa manera de
vivir, entonces puedes pasar al frente en unos momentos, y oraremos
contigo. Vamos a Orar