29 de noviembre de 2024

Jurando La Perseverancia

Nehemías 10:1-39

 

En el ultimo capitulo, después de una oración larga, e intensa, en que hicieron mucha confesión y poca petición, pausa, finalmente llegando al fin, se decidieron entrar en un pacto.

 

Nehemías 9:36-38    He aquí que hoy somos siervos; henos aquí, siervos en la tierra que diste a nuestros padres para que comiesen su fruto y su bien. Y se multiplica su fruto para los reyes que has puesto sobre nosotros por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre nuestros cuerpos, y sobre nuestros ganados, conforme a su voluntad, y estamos en grande angustia.

 

A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes.

 

Y empezando el capitulo, habrá una lista de nombres, pero no preocupes, los nombres no van a llenar todo el capitulo.

 

1-7) Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías, Seraías, Azarías, Jeremías, Pasur, Amarías, Malquías, Hatús, Sebanías, Maluc, Harim, Meremot, Obadías, Daniel, Ginetón, Baruc,

Mesulam, Abías, Mijamín, Maazías, Bilgai y Semaías; estos eran sacerdotes.

 

Los nombres están todos aquí repetidos, para enseñarnos que Dios jamás esta olivando a los que participaban en un pacto.  Los hombres tal vez pueden olvidar de sus compromisos, pero Dios jamás va a olvidar.  Y en este contexto es un honor para la gente que firmaron el pacto, estar grabados para siempre en las escrituras.

 

9-20) Y los levitas: Jesúa hijo de Azanías, Binúi de los hijos de Henadad, Cadmiel, y sus hermanos Sebanías, Hodías, Kelita, Pelaías, Hanán,

Micaía, Rehob, Hasabías,

Zacur, Serebías, Sebanías,

Hodías, Bani y Beninu.

 

Considerando los pactos formales, normalmente hay algo que firmar.  Y esto es una evidencia de que la persona está consiente del pacto que está haciendo.

 

En el caso de una boda, las personas casando se firman, y también unos testigos, esto siendo un pacto tan fundamental para la civilización.

 

También un ministro o un oficial del estado añadan sus firmas.

La familia bien construida tiene antes que nada su fe en su Cristo como el fundamento, y también su pacto, en que se juran delante de otros, que se van a continuar fieles, perseverando en la relación del matrimonio santo.

 

14-27) Los cabezas del pueblo: Paros, Pahat-moab, Elam, Zatu, Bani,

Buni, Azgad, Bebai,

Adonías, Bigvai, Adín, Ater, Ezequías, Azur, Hodías, Hasum, Bezai,

Harif, Anatot, Nebai,

Magpías, Mesulam, Hezir,

Mesezabeel, Sadoc, Jadúa,

Pelatías, Hanán, Anaías,

Oseas, Hananías, Hasub,

Halohes, Pilha, Sobec,

Rehum, Hasabna, Maasías,

Ahías, Hanán, Anán,

Maluc, Harim y Baana.

 

Cuando los cabezas del pueblo firmaban un pacto formal como tenemos aquí, todos en el pueblo pudieron estar obligados a guardar los términos del pacto.

 

Nosotros tenemos otro pacto que muchos toman, presentando a sus hijos a Dios en la iglesia.  Y aunque la pareja puede olvidar lo que se han prometido en el pacto, cuando otros nuevos vienen presentando a sus hijos, se pueden oír todo otra vez, para refrescar sus memorias.  Pero Dios jamás va a olvidar.

 

En muchas iglesias, para ser miembro uno tiene que firmar un acuerdo sobre los términos de la membresía, que es otra forma de pacto.

 

28-29) Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, con sus mujeres, sus hijos e hijas, todo el que tenía comprensión y discernimiento, se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor.

 

Un pacto normalmente es un juramento, una promesa de que uno va a perseverar en las condiciones del pacto.

 

El pueblo en este libro de Nehemías acaba de estudiar mucho la ley de Dios, y poner en practica lo que ellos aprendieron, y estaban ya convencidos de que su Dios era bueno, con todos sus mandamientos como guías en el buen camino.

 

Hay creyentes modernos que se sientan incomodos hablando de mandamientos, pero tenemos algo muy semejante en el fin del libro de Mateo, en lo que se llama la gran comisión para nosotros, los Cristianos.

Mateo 28:18-20 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es

dada en el cielo y en la tierra.  Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

 

Para el creyente no es una carga aprender y guardar los mandamientos de Cristo, es de hecho, el camino bueno.

 

1 Juan 5:3     Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus

mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

 

Guardar los mandamientos es una expresión del amor, y es la manera de realmente entrar en las bendiciones de Dios.

 

Bueno, regresando al texto de hoy.

 

30) Y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.

 

Esto era el problema del yugo desigual, o casar se con incrédulos, que hemos visto ya en el libro de Esdras.

 

Esdras 9:1-2   Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí,

diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.  Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.

 

Esdras sabia que esto era un catástrofe, pero muchos hermanos no pensaban que era algo tan grave.  Pero ahora, todos estaban convencidos de que esto era una abominación.

 

Y lo veremos mas aun llegando al fin del libro de Nehemías, en el último capitulo…

 

Nehemías 13:26-27   ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en

muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. ¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?

 

El punto aquí, es que si el gran Salomón no pudo manejar esto de tomar mujeres paganas, sin contaminar la fe de muchos, ¿cuanto menos seria algo sin peligros para hombres de menos capacidades?

 

En fin, el pacto de reforma estaba determinado a eliminar esto, de una vez para siempre.

 

31) Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y remitiríamos toda deuda.

 

El día de reposo era muy importante para dejar de trabajar, y descansar, dando gracias a su Dios.  Pero siendo aun bajo el dominio de Persia, no se pudieron dar reglas a todos sus vecinos paganos.

 

Pero dice que si vinieron para vender sus mercaderías, en el día de reposo, pausa, que ellos simplemente no iban a comprar nada.

 

Y Nehemías será aun mas serio sobre esto mas tarde.

 

Nehemías 13:15-22   En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en

lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones. También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en día de reposo a los hijos de Judá en Jerusalén.

 

Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo? ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el día de reposo? Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del día de reposo; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de reposo no introdujeran carga.

 

Y se quedaron fuera de Jerusalén una y dos veces los negociantes y los que vendían toda especie de mercancía. Y les amonesté y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en día de reposo.

 

Y dije a los levitas que se purificasen y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del reposo. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia.

 

Esto pasando mas tarde es la evidencia de que se tomaron en serio los terminaos de este pacto.  Claro, toda forma de negocio es importante, pero honrar y obedecer a Dios, es aun mas importante. ¿Amen?

 

Ahora, llegando a la ultima parte, se van  prometer su perseverancia en suplir las necesidades del templo, con sus sacerdotes.  Aun durante los tiempos duros, con la ayuda de Dios, se iban a mantener el templo en condiciones de continuar bien suplido.

 

32-33) Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios;

para el pan de la proposición y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los días de reposo, las nuevas lunas, las festividades, y para las cosas santificadas y los sacrificios de expiación por el pecado de Israel, y para todo el servicio de la casa de nuestro Dios.

 

Ellos sabían que era posible estar muy ocupados en sus propias propiedades, y olvidar de la casa de Dios, y esto es lo que motivaba Dios a mandar el profeta Hageo.

 

Hageo 1:3-6    Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta

Hageo, diciendo:

 

¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.

 

Ya se tenían revelaciones proféticas sobre la manera de perder la gran bendición de Dios, pensando solamente en sus propios asuntos y no en lo que era necesario para mantener el templo.

 

34) Echamos también suertes los sacerdotes, los levitas y el pueblo, acerca de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las casas de nuestros padres, en los tiempos determinados cada año, para quemar sobre el altar de Jehová nuestro Dios, como está escrito en la ley.

 

No todos pudieron trabajar en el templo, si no tenían el llamamiento especifico, pero sí se pudieron ayudar en traer la leña para los fuegos constantes.

35) Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.

 

Dando a Dios las primicias aparece mucho en las escrituras.  Y aun ahora, cuando te levantes, y todos normalmente están muy ocupados temprano en la mañana, pero si te empieces con la oración, antes que nada, es como que andas dando las primicias de tu tiempo, al Dios Santísimo.

 

Pero esto era común en las escrituras.

 

Levítico 19:23 Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de

árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.

 

Siempre lo primero fue a Dios.

 

Éxodo 23:19    Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a

la casa de Jehová tu Dios.

 

Otra vez Dios era primero.

 

Números 15:21  De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda

por vuestras generaciones.

 

Esto era para perseverar en la gran bendición de Dios, hasta por generaciones.

 

Ahora regresando al texto.

 

36-38) Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios; que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;

y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro.

 

Estaban comprometidos a ayudar la obra de Dios.  Es que no solamente recibieron amonestación de Dios por el profeta Hageo, sino que Malaquías era mandado al mismo tiempo.

 

Malaquías 3:6-9     Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob,

no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis.

Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.  Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

 

Pensando solamente en sus propios planes y no en las necesidades del templo, estaban bajo la amenaza de una maldición divina.  Es que era así de serio.

 

Pero ahora, con ese pacto para confirmar su juramento a la perseverancia en lo que era justo, se iban a luchar para corregir todo.

 

Ultimo verso.

 

39) Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores; y no abandonaremos la casa de nuestro Dios.

 

Y se terminan con la gran promesa y no abandonaremos la casa de nuestro Dios.  Que es igualmente importante en nuestros tiempos.

 

*------------------------------- Conclusión --------------------------*

 

En la providencia de Dios, ese gran pacto, y ese nuevo entusiasmo por su fe, como estaba presentada en las escrituras, era para perseverar los por siglos necesarios para llegar como pueblo de Dios, a los tiempos de Cristo Jesús.

 

Pero si tu también quieres tener el poder de guardar los mandamientos de Cristo, no encontrando los como gravosos, sino como un fuete de tu gozo, entonces puedes pasar al frente en unos momentos, y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar