8 de noviembre de 2024

La Prioridad Máxima

Nehemías 7:1-73

 

Llegando a ese capitulo siete, todo va a cambiar.  Como veremos, la muralla ya está cumplida.  Pero no se van a simplemente celebrar, y sentir como que ya están seguros.

 

Esto sí que no, porque los enemigos aun están activos.

 

1) Luego que el muro fue edificado, y colocadas las puertas, y fueron señalados porteros y cantores y levitas,

 

La urgencia ya, es regresar al propósito original de todo esto.  Hablando de porteros, cantores y levitas, estaban ya pensado a la necesidad de alabar a Dios en paz.  Como vimos en Lucas, durante la primera navidad.

 

El padre de Juan Bautista cantaba…

 

Lucas 1:74     Que, librados de nuestros enemigos,

Sin temor le serviríamos.

 

Y esto es lo que se van a hacer, servir a su Dios, especialmente en la alabanza.  Esto siempre ha sido la prioridad máxima.

 

2) mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque este era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos);

 

Es posible que Nehemías iba a regresar a cada cuando ya, a su oficio en el palacio del imperio de los de Persia.  Y tenia que poner personas en carga de todo, personas que eran temerosas de Dios.

 

La mucha preparación universitaria, y la experiencia, realmente no es adecuada, si la persona no tiene un temor verdadero de su Dios.

 

3) y les dije: No se abran las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y aunque haya gente allí, cerrad las puertas y atrancadlas. Y señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su turno, y cada uno delante de su casa.

 

Aun era necesaria vivir como los alertos.  Y esto aplica a nosotros.  Nuestro adversario, anda como león rugiente, para devorar a los que no perciban los peligros.

 

Y los padres de familia también tienen que estar alertos, para observar lo que entra en sus casas, por internet, o por la televisión, o por la música mundana, o el sin fin de ataques que pueden entrar por los celulares.  O hasta los relojes modernos, conectados al internet.

4) Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.

 

La muralla ya estaba cumplida, pausa, pero pocos estaban viviendo dentro.

 

Muchos tenían casas y campos que ya estaban un poco lejos.   Y la prioridad máxima, era tener personas entrando regularmente en el templo para alabar, y para adorar el Dios verdadero.

 

En el capitulo que sigue, veremos a Esdras otra vez, pero esta vez leyendo la ley a toda la comunidad.  Estaban preparando la gente para adorar en espíritu y en verdad.

 

Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores

adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

 

Esta ahora era el asunto urgente, la alabanza, correcta.  Y esto siempre debe de ser nuestra prioridad también.

 

5) Entonces puso Dios en mi corazón que reuniese a los nobles y oficiales y al pueblo, para que fuesen empadronados según sus genealogías. Y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito así:

 

El plan será, convencer a muchos, a venir para vivir otra vez en la cuidad, como era antes del gran cautiverio.  Y muchas familias pudieron regresar a sus privilegios de antes, en los diferentes oficios, pausa, pero esto solamente si se pudieron comprobar su identidad, por medio de los diferentes archivos que se tenían disponibles.

 

6-37) Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,  los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel: Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos. Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.  Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos. Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho. Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.  Los hijos de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco.  Los hijos de Zacai, setecientos sesenta. Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho.  Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho. Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós. Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete. Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete. Los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco. Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho. Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho. Los hijos de Bezai, trescientos veinticuatro. Los hijos de Harif, ciento doce. Los hijos de Gabaón, noventa y cinco. Los varones de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho. Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

Los varones de Bet-azmavet, cuarenta y dos. Los varones de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres. Los varones de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno. Los varones de Micmas, ciento veintidós. Los varones de Bet-el y de Hai, ciento veintitrés.  Los varones del otro Nebo, cincuenta y dos. Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro. Los hijos de Harim, trescientos veinte. Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco. Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veintiuno.  Los hijos de Senaa, tres mil novecientos treinta.

 

Vamos a por lo menos leer estos nombres.  Es que estas personas son muy importantes para nuestros Dios.  Es que normalmente en unas generaciones la gente normal, son olvidados rápidamente.

 

La gran mayoría de nosotros ni sabemos los nombres de nuestros bisabuelos, ni como eran.  Pero la gente en esta lista eran gran héroes, en un sentido relacionado con el tema de hoy.

 

¿Cual era su propósito de venir otra vez a Jerusalén, si puedes recordar el primero de Esdras, hace muchas meses?

 

Lo podemos ver en unos de los Salmos.

 

Salmos 137:1-6 Junto a los ríos de Babilonia,

Allí nos sentábamos, y aun llorábamos,

Acordándonos de Sion.

 

Sobre los sauces en medio de ella

Colgamos nuestras arpas.

 

Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que

cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían

alegría, diciendo:

 

Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.

¿Cómo cantaremos cántico de Jehová

 

En tierra de extraños?

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén,

Pierda mi diestra su destreza.

 

Mi lengua se pegue a mi paladar,

Si de ti no me acordare;

Si no enalteciere a Jerusalén

Como preferente asunto de mi alegría.

 

Es que, en la tierra extraña, y pagana, era imposible adorar a su Dios correctamente.  Porque bajo la ley de Moisés el templo, los sacrificios, y los sacerdotes eran todos necesarios.  Y la personas en esta lista salieron, con el permiso del rey para regresar a Jerusalén, y reedificar el templo, para alabar finalmente, de la manera correcta.

Y tenemos que recordar, que la gran mayoría de los judíos en Persia, ni deseaban regresar.  La adoración correcta no era una gran prioridad para ellos.

 

Ellos ya tenían sus propiedades, y en muchos casos, sus negocios en el extranjero, y esto era lo mas importante para ellos.

 

Y el mismo está pasando ahora en este país.  Hay muchos Cristianos bautizados, de todas las denominaciones, que simplemente no asistan a los servicios de alabanza ya.

 

Según ellos, tienen otras cosas que son mas importantes, como maneras de gastar su tiempo.

 

Pero si tu aun estás viendo la adoración, y la alabanza como la prioridad máxima, entonces Dios seguramente tiene a tu nombre en una lista semejante, de los que jamás serán olvidados.

 

Ahora regresando a la lista de nombres.

 

39-56) Sacerdotes: los hijos de Jedaías, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres. Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos. Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.  Los hijos de Harim, mil diecisiete.

 

Levitas: los hijos de Jesúa, de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro. Cantores: los hijos de Asaf, ciento cuarenta y ocho.

 

Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

 

Sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot, los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,  los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai, los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar, los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah, los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim, los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur, los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa, los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema, los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa.

 

Estas personas tienen su propio lugar en la lista, porque eran personas que antes, trabajaban en el templo.  Y muchos aun estaban calificados para regresar a los oficios de su familia, antes.

 

Y tocando otro punto sobre el tema de hoy, todo lo de misiones y lo que hacemos cada mes con el evangelismo, tiene que ver con la gran prioridad.

 

¿Porque las iglesias mandan misioneros a otros países, por tiempo largo o no tan largo?  ¿Porque nosotros tratamos de salir una vez al mes para evangelizar?  pausa

 

Bueno, queremos ver personas salvadas, escapando de la condenación eterna, y queremos obedecer a los mandamientos claros del Señor, pero hay algo mas grande.

 

Es que las misiones son importantes, y el evangelismo es esencial, porque tenemos que ver mas personas alabando a nuestro Dios.  Y queremos ver las alabando en espíritu y en verdad, CORRECTAMENTE.  Como Cristo dijo a la mujer samaritana.

 

Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores

adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

 

La alabanza correcta, es la prioridad máxima, y por esto la gran lista que estamos estudiando es algo importante.

 

57-65) Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida, los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel, los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón. Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos. Y estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel: los hijos de Delaía, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

 

Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas. Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio, y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

 

Aunque esa lista no parece muy importante a los Cristianos modernos, era sumamente importante para Nehemías, porque con estos documentos, se pudieran determinar si unos eran calificados o no, por los oficios mas prestigiosos.

 

66-69) Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta, sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras. Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco; camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

 

Contando todos, era una minoría, que regresaron para alabar correctamente.  Eran pocos que realmente eran motivados por la adoración.  Según los demás, pausa, se tenían cosas mas importantes en que deseaban gastar sus vidas.

 

70-72) Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales. Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata.  Y el resto del pueblo dio veinte mil dracmas de oro, dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.

 

Los de este capitulo no solamente gastaban sus vidas para adorar correctamente, pero muchos daban de sus riquezas, sabiendo que en realidad, la alabanza de Dios, la alabanza correcta, es la prioridad máxima. 

 

Y que no iban a perder nada, honrando el Dios tres veces santo.

 

73) Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel, en sus ciudades.

Venido el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus ciudades.

 

Muchos que iban a trabajar, regularmente en el templo, aun estaban viviendo fuera de Jerusalén, pero esto va a cambiar en los capítulos que sigan.

 

Deseando servir a Dios correctamente, muchos van a establecer se de nuevo, dentro de la cuidad, y detrás de la gran muralla de seguridad.

 

*------------------------------- Aplicación --------------------------*

 

Cerrando, podemos sacar varios puntos de aplicación de este capitulo.

 

Antes que nada, tenemos que siempre mantener la vigilancia sobre nosotros mismos y sobre los nuestros.

 

Isaías 62:6    Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el

día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis.

 

¿Y cuantas veces dijo Cristo a sus discípulos, velad y orad?.  El diablo quiere ver nos presumiendo que todo ya está bien, como que hemos llegado ya a una vida sin ataques. 

 

Pero no podemos bajar la guardia.  Da gracia a Dios por los que vienen para orar en lunes y en miércoles.  Esto es como tener guardias sobre la muralla, velando y orando, por la protección de todos.

 

Y damos gracias por nuestro equipo de alabanza.  Sabiendo que la alabanza, correcta de nuestro Dios es la prioridad máxima, es una gran bendición tener un grupo tan dedicado a esa obra, y seguramente deben de estar sufriendo muchos ataques.  Y por esto, ellos deben de estar en nuestras oraciones siempre. ¿Amen?

 

Otra aplicación es confiar en Dios para todo lo que estamos tratando de lograr.  En nuestras propias fuerzas, no podemos realmente lograr nada.

 

Salmos 127:1   Si Jehová no edificare la casa,

En vano trabajan los que la edifican;

Si Jehová no guardare la ciudad,

En vano vela la guardia.

 

Entonces concluyendo, para continuar con algo de éxito, tenemos que estar caminando muy cerca de nuestro Dios, y separados de las vanidades de este mundo.

 

Y si esto es tu deseo, vivir así durante estos tiempos extraños en que estamos viviendo, entonces puedes pasar al frente en unos momentos, y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar