13 de septiembre de 2024
La
Raza Santa
Esdras
9:1-15
Semana tras semana, hemos aprendido mucho
sobre Esdras, el poderoso en la palabra.
Pero ahora vamos a ver lo, agonizando en oración, sobre el pecado del
pueblo.
Se llegaba bien de su viaje desde Babilonia,
con todos sanos y salvos, y sin perder nada de los tesoros grandes que estaban
llevando.
Y tenemos que recordar que Esdras vino no
solamente como un religioso poderoso, sino que también vino con poderes grandes
del estado.
El emperador de Persia le daba un gran
documento que vimos en un capitulo anterior…
Esdras 7:25-26 Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu
Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen
a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las
leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le enseñarás. Y cualquiera que no
cumpliere la ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea
a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión.
En fin, Esdras tenia gran poder y
autoridad. Pero como veremos en el
capitulo de hoy, no era el tono de su corazón, estar muy duro con la Santa Ley
de Dios.
Pero cuando viene el momento de implementar
las reformas, pausa, no le va faltar nada de autoridad.
Esto fue la postura del emperador, pero también
movido por la providencia de Dios.
Porque Dios sabia, viendo toda la trayectoria del nuevo pueblo en
Jerusalén, que una reforma sería necesaria.
Bueno, ahora viene el gran golpe.
1) Acabadas estas cosas, los príncipes
vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se
han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos,
jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus
abominaciones.
Es posible que Esdras ha escuchado algo de
esto, pero seguramente no se sabia de la magnitud de la contaminación que iba a
encontrar. Sabemos que Sansón, que era
un gran líder en el libro de Jueces, se caía en el pecado de buscar su esposa,
fuera del pacto, pausa, y sabemos que Salomón hizo el mismo, pero con
muchas mujeres paganas, que sembraban las semillas del cautiverio, pero ahora,
estaba empezando otra vez con gran fuerza.
Esta es unas de las tácticas mas eficaz del
diablo, para contaminar lo que podemos llamar, la Raza Santa.
Y la Raza Santa no era solamente
descendientes de Abraham, sino que habían otras como Rahab, la Ramera, que vino
a la fe, o Rut la Moabita.
Pero veremos que en la Santa Ley de Dios,
había una necesidad de la separación.
1-2) Acabadas estas cosas, los príncipes
vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se
han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos,
jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus
abominaciones.
Porque han tomado de las hijas de ellos para
sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos
de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera
en cometer este pecado.
¡Esto era el colmo! Si hubiera sido solamente el pecado de unas
personas no muy reconocidas, seria a lo mejor mas fácil de corregir.
Peor como en el caso de Sansón, o de Salomón,
cuando la putrefacción está en el liderazgo, entonces todo el mundo puede ser
mas tentado.
3) Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi
manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en
extremo.
Esta fue la reacción de un gran hombre de
Dios. Siendo un escriba, que pasaba gran
parte de su vida en la palabra, Esdras entendía el peligro enorme de jugar con
lo que llamamos ya, el yugo desigual.
Y Dios estaba muy especifico sobre este gran
pecado en su Santa Ley.
Deuteronomio 7:1-6 Cuando Jehová tu Dios te
haya introducido en la tierra
en la cual entrarás para tomarla, y haya
echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo,
al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más
poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las
hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni
tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija
a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán
a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te
destruirá pronto.
5 Mas así habéis de hacer con ellos: sus
altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de
Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.
Y tenemos que recordar la manera en que Acab,
rey de Israel, tomaba a la miserable Jezabel para ser su esposa, contaminando
mas y mas las diez tribus del norte, y llevando las, finalmente a su ruina.
Con todas estas historias en su mente, Esdras
sabía que esto pudiera ser el principio de una nueva, gran ruina del pueblo de
Dios.
Y también, en la ley, los reyes recibieron su
gran amonestación.
Deuteronomio 17:14-20 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu
Dios te da, y tomes posesión de ella y la
habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en
mis alrededores; ciertamente pondrás por
rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey
sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano.
Pero él no aumentará para sí caballos, ni
hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová
os ha dicho: No volváis nunca por este camino.
Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su
corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia. Y cuando se siente sobre el trono de su reino,
entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que
está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él
todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para
guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por
obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento
a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus
hijos, en medio de Israel.
Todo esto estaba pasando por la mente de
Esdras, y por lo tanto se sentía como que estaba cayendo en un gran catástrofe,
empezando su tiempo en Jerusalén.
Es que el deseo de Dios era siempre muy
claro. Dios deseaba una Raza Santa,
que pasaba la santidad a sus hijos para estar bendecidos generación tras
generación. Pero el diablo tenia todo
esto bajo un gran ataque.
3-4) Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi
manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en
extremo. Y se me juntaron todos los que
temían las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del
cautiverio; mas yo estuve muy angustiado hasta la hora del sacrificio de la
tarde.
Parece como que los príncipes, los que temían
a Dios, ya estaban tratando de corregir esto antes, pero con tantos de los
lideres participando, casando se con las mujeres paganas, y hasta uniendo sus
hijos con las tales, no lograron nada de reforma.
Pero con la llegada de Esdras, ya se estaban
esperando algo de una santa reforma.
Por lo menos habían aun muchos que no eran
contaminados.
Isaías 66:2 Mi
mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas
fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que
es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
Dios estaba con los que temblaban a su
palabra. Pero para temblar por la
palabra de Dios, tienes que primeramente conocer la, y amar la.
Ahora, vamos a ver la reacción de un gran
hombre de Dios, que tiene el poder del estado, pero no era el momento de
emplear lo…
5-6) Y a la hora del sacrificio de la tarde
me levanté de mi aflicción, y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré
de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios, y dije: Dios mío, confuso y
avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras
iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han
crecido hasta el cielo.
Estaba orando con toda sinceridad, pero al
mismo tiempo, había muchos mirando le, y escuchando le. Es que una nueva reforma, ya estaba
empezando, por el poder de esa gran oración del justo.
Un justo que dijo “nuestras iniquidades”,
como que él era unos de los culpables, como Daniel, cuando él se oraba por su
pueblo en gran intercesión.
7) Desde los días de nuestros padres hasta
este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros,
nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los
reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre
nuestro rostro, como hoy día.
Ese hombre no ofrece pretextos ni excusas,
sino que se habla como uno que entiende las grandes consecuencias del
pecado. No estaba diciendo nada para
justificar el catástrofe.
Pero con el sacrifico de la tarde, delante de
sus ojos, con la sangre saliendo del animal, su pudo ver en su mente
espiritual, algo del gran Mesías que iba a venir.
Esdras sabia suficiente sobre las escrituras,
para saber que el Cristo iba a venir en unos siglos, y viendo el sacrificio se
pudo sacar algo de esperanza de la expiación anunciada por él, que apuntaba al
sacrifico de Cristo Jesús en la cruz. Y
esto, como en el caso de nosotros, era su única esperanza.
8) Y ahora por un breve momento ha habido
misericordia de parte de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un
remanente libre, y para darnos un lugar seguro en su santuario, a fin de
alumbrar nuestro Dios nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra
servidumbre.
Aquí, Esdras expresaba su gratitud, de que
Dios ha sido misericordioso con su pueblo, que ni merecía nada de su bondad, pausa,
pero ahora, ¿Cómo es posible que estaban entrando otra vez en la peor forma de
rebelión, como que estaban escupiendo en la cara de su Dios?
Y recuerde, que muchos estaban escuchando
todo esto, y la gran reforma, ya estaba empezando en ellos.
9) Porque siervos somos; mas en nuestra
servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros
su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para
levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en
Judá y en Jerusalén.
Y cuando dice “siervos aquí”, es el mismo que
decir que eran esclavos, y esto es lo que merecían, con sus rebeliones de
antes. La libertad es un beneficio que
se puede perder, como nosotros en este país podemos aprender si no hay algo de
reforma aquí.
Otros dirían que ya estamos perdiendo
nuestras libertades.
10-12) Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios
nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, que
prescribiste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra a la
cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los
pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han llenado de
uno a otro extremo con su inmundicia. Ahora,
pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para
vuestros hijos, ni procuraréis jamás su paz ni su prosperidad; para que seáis
fuertes y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos
para siempre.
Esdras tenia toda esa escritura en su
memoria, pausa, y los demás ahora pudieron sentir, por esa oración, que
la situación era verdaderamente grave, y digno de enormes lamentaciones y
arrepentimientos. La reforma estaba
aquí, literalmente empezando.
13-14) Mas después de todo lo que nos ha
sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro gran pecado,
ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras
iniquidades, y nos diste un remanente como este, ¿hemos de volver a infringir
tus mandamientos, y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones?
¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente
ni quien escape?
Esto seria justo, una aniquilación total, y
Esdras lo sabia. Pero viendo el
sacrificio de la tarde, y mirando su humo subiendo, se pudo sentir algo de
esperanza, en Cristo Jesús, como tu y como yo.
15) Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo,
puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos
aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu
presencia a causa de esto.
Esta es una oración interesante, pausa,
porque Esdras realmente no estaba pidiendo nada, sino simplemente reconociendo
la magnitud del desastre, y poniendo todo en las manos de Dios, para hacer lo
que él decidiera.
Pero Esdras tenia suficiente conocimiento de
su Dios, que amaba tanto, que se esperaba algo de reforma y algo de futuro.
*-------------------------------- Conclusión
---------------------------*
Bueno, tenemos un capitulo mas en Esdras en
que estos malos matrimonios no van a sobrevivir. Y tenemos que considerar unos puntos de
doctrina para no caer en la confusión.
En el Nuevo Testamento, podemos ver
matrimonios con incrédulos, que pueden permanecer.
1 Corintios 7:13-16 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él
consiente en vivir con ella, no lo abandone.
Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en
el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que
ahora son santos.
Pero si el incrédulo se separa, sepárese;
pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso,
sino que a paz nos llamó Dios. Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás
salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
Pero el caso aquí es un poco diferente del
caso en Esdras. Esto no es una situación
en que el Cristiano se casaba con un incrédulo, sino que los dos eran
incrédulos.
Pero uno vino a la fe, y tal vez Dios va a salvar
la otra personas en la pareja también.
Pero casando se, el creyente solamente puede casar se con otro
creyente. No olvides que Dios está
levantando una Raza Santa.
1 Corintios 7:39 La mujer casada está ligada por la ley mientras su
marido vive; pero si su marido muriere, libre
es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
Creyentes casando se con incrédulos es
igualmente prohibido en el Nuevo Testamento como era en el viejo.
Y con los jóvenes, ni se deben de considerar
relaciones románticas, con personas que no son realmente en la fe. Esto seria como abandonar la Raza Santa
en vez de preservar la.
Y podemos terminar con el lugar clásico sobre
el yugo desigual…
2 Corintios 6:14-18 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;
porque ¿qué compañerismo tiene la justicia
con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué
parte el creyente con el incrédulo? ¿Y
qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el
templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre
ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
Por lo cual,
Salid de en medio de ellos,
y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
Y seré para vosotros por
Padre,
Y vosotros me seréis hijos
e hijas,
dice el Señor Todopoderoso.
En fin, si tu, con tu familia, quieres
continuar levantando la Raza Santa, entendiendo la importancia de esto,
como Esdras lo entendía, puedes pasar al frente en unos momentos, y oraremos
contigo.
Vamos a Orar