15 de diciembre de 2023

Una Matanza Gloriosa

2 Reyes 10:1-36

 

En el ultimo capitulo, vimos la muerte de Jezabel, de un rey de Israel, y hasta de un rey de Judá del sur, de la casa de David.

 

Y yo dije que este hombre Jehú, apenas estaba empezando, porque conforme a la palabra de Dios, toda la descendencia de Acab, tenia que estar eliminada.

 

1-3) Tenía Acab en Samaria setenta hijos; y Jehú escribió cartas y las envió a Samaria a los principales de Jezreel, a los ancianos y a los ayos de Acab, diciendo: Inmediatamente que lleguen estas cartas a vosotros los que tenéis a los hijos de vuestro señor, y los que tienen carros y gente de a caballo, la ciudad fortificada, y las armas, escoged al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor.

 

Jehú, era un hombre astuto.  Por sus muchos años en el ejercito, se sabe la naturaleza del poder, del gobierno, y de los corazones de los hombres.

 

Después de haber acabado con Jezabel, y de dos reyes, uno de Israel y uno de Judá, todos ya tenían gran miedo de él.

 

4) Pero ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí, dos reyes no pudieron resistirle; ¿cómo le resistiremos nosotros?

 

Estaban en un gran dilema, porque ahora Jehú era el rey, y ha sido ungido por Dios, por medio de uno de sus profetas, y todo parecía como que el poder de Dios estaba con él.

 

Nadie quería resistir lo.  pausa

 

Y cabe mencionar, que aunque este Jehú estaba haciendo lo que Dios quería, como un magistrado, pausa, esto no quiere decir que Jehú era un buen hombre.

 

Hay otros ejemplos de hombres terribles, usados por Dios para acabar con su pueblo rebelde.  Mira como dice en…

 

Isaías 10:5-7  Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto

mi ira. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas.

 

Dios mandaba una nación pagana, malvada en contra de su pueblo, y la nación pagana era mas tarde también castigada.

 

Así que aunque Jehú, va a llevar acabo unas matanzas gloriosas, que serán aprobadas, positivamente por Dios, esto no quiere decir que Jehú era un buen hombre.

 

5) Y el mayordomo, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los ayos enviaron a decir a Jehú: Siervos tuyos somos, y haremos todo lo que nos mandes; no elegiremos por rey a ninguno, haz lo que bien te parezca.

 

Nadie quiere resistir ese hombre terrible.  Vimos en el ultimo capitulo la manera en que hasta los eunucos de Jezabel, estaban dispuestos a tirar la de la ventana.

 

2 Reyes 9:30-33     Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó,

se pintó los ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana. Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su señor?  

 

Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo? ¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos.  Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los caballos; y él la atropelló.

 

Todos sabían que no había manera alguna de resistir la gran matanza de Jehú.

 

5-6) Y el mayordomo, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los ayos enviaron a decir a Jehú: Siervos tuyos somos, y haremos todo lo que nos mandes; no elegiremos por rey a ninguno, haz lo que bien te parezca. 

 

Él entonces les escribió la segunda vez, diciendo: Si sois míos, y queréis obedecerme, tomad las cabezas de los hijos varones de vuestro señor, y venid a mí mañana a esta hora, a Jezreel. Y los hijos del rey, setenta varones, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban.

 

Es un poco ambiguo, lo que se mandaba aquí.  Cuando dice manda a las cabezas, pausa, una manera de interpretar lo pudiera ser mandar a los mas encargados.  Pero otra manera seria actualmente decapitar los todos, y mandar sus cabezas, separadas de sus cuerpos.

 

7) Cuando las cartas llegaron a ellos, tomaron a los hijos del rey, y degollaron a los setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastas, y se las enviaron a Jezreel.

 

Se interpretaron el mandato así, y era otro aspecto de la matanza gloriosa.

8) Y vino un mensajero que le dio las nuevas, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. Y él le dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.

 

Jehú era experto en el arte de la manipulación.  Casi parece como que estaba disfrutando todo esto.

 

9) Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo a todo el pueblo: Vosotros sois justos; he aquí yo he conspirado contra mi señor, y le he dado muerte; pero ¿quién ha dado muerte a todos estos?

 

¿Cual es el punto?  Es que el nuevo rey deseaba dar la impresión de que no solamente él, sino que otros estaban detrás de su gran matanza.

 

Por esto el temor en el pueblo era cada vez mas amplificado.

 

10) Sabed ahora que de la palabra que Jehová habló sobre la casa de Acab, nada caerá en tierra; y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.

 

Esto era cierto, pausa, pero aunque Jehú pudo tirar a todos lados la palabra de Dios, esto no quería decir que era un hombre que sinceramente honraba la palabra de Dios.

 

11) Mató entonces Jehú a todos los que habían quedado de la casa de Acab en Jezreel, a todos sus príncipes, a todos sus familiares, y a sus sacerdotes, hasta que no quedó ninguno.

 

Es por escenas como esta que algunos prefieren no estudiar tanto el testamento antiguo de la Biblia.  Pero veremos mas tarde, que Dios va a responder positivamente a todo esto.

 

Es que, para los que han servido al ídolo horrible de Baal, y han levantado una hechizara como Jezabel, a una posición de autoridad en el país, pausa, esto es lo que han merecido.

 

Y es también como un dibujo de lo que espere el mundo bajo el juicio insoportable de Cristo Jesús.

 

Isaías 63:3    He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había

conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas.

 

Y en el libro del Apocalipsis, hasta se hablan de la ira del cordero.

 

Apocalipsis 6:15-17 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos,

los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;

y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;  porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

 

Cuando Dios está juzgando, la matanza puede estar completa, aunque no es nada placentera para Dios, sino justa.

 

Ezequiel 33:11 Diles:    Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la

muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?

 

Y en otro lugar, dice que el juicio es la obra extraña de Dios, porque normalmente se prefiere la misericordia.

 

Isaías 28:21   Porque Jehová se levantará como en el monte Perazim, como

en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación.

 

No es lo que Dios prefiere, pero cuando es necesario, lo hará.

 

12-13) Luego se levantó de allí para ir a Samaria; y en el camino llegó a una casa de esquileo de pastores.  Y halló allí a los hermanos de Ocozías rey de Judá, y les dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos dijeron: Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey, y a los hijos de la reina.

 

Estos son otros de la descendencia de David, de Judá, pero como hemos visto que las familillas ya eran bien mescladas, y la influencia de Jezabel, ha contaminado casi todos, pausa, estos tampoco tenían protección alguna.

 

14) Entonces él dijo: Prendedlos vivos. Y después que los tomaron vivos, los degollaron junto al pozo de la casa de esquileo, cuarenta y dos varones, sin dejar ninguno de ellos.

 

Ez un capitulo de matanza tras matanza, y como dije, Dios va a dar su aprobación sobre todo esto.

 

15-16) Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro,  y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro.

 

Ese hombre, Jonadab, tiene una historia interesante.  Su familia viene del suegro de Moisés, y hay un testimonio glorioso de ellos en el libro de Jeremías.

 

Jeremías 35    Palabra de Jehová que vino a Jeremías en días de Joacim

hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:  Ve a casa de los recabitas y habla con ellos, e introdúcelos en la casa de Jehová, en uno de los aposentos, y dales a beber vino.

 

Tomé entonces a Jaazanías hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, a sus hermanos, a todos sus hijos, y a toda la familia de los recabitas; y los llevé a la casa de Jehová, al aposento de los hijos de Hanán hijo de Igdalías, varón de Dios, el cual estaba junto al aposento de los príncipes, que estaba sobre el aposento de Maasías hijo de Salum, guarda de la puerta.

 

Y puse delante de los hijos de la familia de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: Bebed vino. Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos ordenó diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos; ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la retendréis; sino que moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros habitáis.

 

Y nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro padre Jonadab hijo de Recab en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos ni nuestras hijas; y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña, ni heredad, ni sementera.

 

Moramos, pues, en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre. Sucedió, no obstante, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y ocultémonos en Jerusalén, de la presencia del ejército de los caldeos y de la presencia del ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos.

 

Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Ve y di a los varones de Judá, y a los moradores de Jerusalén: ¿No aprenderéis a obedecer mis palabras? dice Jehová. Fue firme la palabra de Jonadab hijo de Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros desde temprano y sin cesar,

y no me habéis oído. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis. Ciertamente los hijos de Jonadab hijo de Recab tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; pero este pueblo no me ha obedecido.

 

Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traeré yo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalén todo el mal que contra ellos he hablado; porque les hablé, y no oyeron; los llamé, y no han respondido.

 

Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Por cuanto obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará de Jonadab hijo de Recab un varón que esté en mi presencia todos los días.

 

En fin, los Recabitas, y ese hombre Jonadab, su líder tenían una gran reputación por la santidad, y la separación, y la capacidad de vivir en la obediencia, lejos de las vanidades de este mundo.

 

Y con ese hombre a su lado, en su carro, Jehú pudo ampliar su credibilidad como siervo de Dios, aunque era, al mismo tiempo, un gran manipulador.

 

17) Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.

 

Y ahora, va a mostrar su astucia con otro gran truco.

 

18-20) Después reunió Jehú a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió poco a Baal, mas Jehú lo servirá mucho.  Llamadme, pues, luego a todos los profetas de Baal, a todos sus siervos y a todos sus sacerdotes; que no falte uno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; cualquiera que faltare no vivirá. Esto hacía Jehú con astucia, para exterminar a los que honraban a Baal.  Y dijo Jehú: Santificad un día solemne a Baal. Y ellos convocaron.

 

Con esto, por un gran engaño, Jehú va a acabar con todos los que servían a Baal.  En vez de buscar los en todos lados, se inventaba una manera de congregar los, aunque era por medio de una gran mentira.

 

21) Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los siervos de Baal, de tal manera que no hubo ninguno que no viniese. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de extremo a extremo.

 

Esta será otra gran matanza, una matanza gloriosa.

 

22-24) Entonces dijo al que tenía el cargo de las vestiduras: Saca vestiduras para todos los siervos de Baal. Y él les sacó vestiduras.

 

Y entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos de Baal: Mirad y ved que no haya aquí entre vosotros alguno de los siervos de Jehová, sino solo los siervos de Baal.

 

Y cuando ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres, y les dijo: Cualquiera que dejare vivo a alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro.

 

Muy inteligente, y muy fatal.

 

25-28) Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los mataron a espada, y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes. Y fueron hasta el lugar santo del templo de Baal, y sacaron las estatuas del templo de Baal, y las quemaron. Y quebraron la estatua de Baal, y derribaron el templo de Baal, y lo convirtieron en letrinas hasta hoy.  Así exterminó Jehú a Baal de Israel.

 

Ese hombre era incansable en sus celos para continuar la matanza.

 

29) Con todo eso, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; y dejó en pie los becerros de oro que estaban en Bet-el y en Dan.

 

En fin su obra era grande, pero no completa, porque dejaba algo de la idolatría.  Y esto era por razones políticas.  Desde antes, se sabían que sin estos becerros, muchos iban a regresar a Jerusalén, al templo.

 

Y por esto, podemos ver que Jehú realmente no era un buen hombre.

 

30) Y Jehová dijo a Jehú: Por cuanto has hecho bien ejecutando lo recto delante de mis ojos, e hiciste a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentarán sobre el trono de Israel hasta la cuarta generación.

 

Dios aprobaba de todo, con una respuesta bien positiva.  Y por esto, estoy llamando todo esto, una matanza gloriosa.

 

31-32) Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel. 

 

Después de todo, no era un buen hombre, y normalmente no está incluido en ninguna lista de los reyes buenos.

 

32-33) En aquellos días comenzó Jehová a cercenar el territorio de Israel; y los derrotó Hazael por todas las fronteras, desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, hasta Galaad y Basán.

 

Como vimos antes, cuando el profeta Eliseo estaba llorando, ya Siria pudo avanzar en contra de los del norte, porque la idolatría no era completamente eliminada.

 

34-36) Los demás hechos de Jehú, y todo lo que hizo, y toda su valentía, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

 

Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria; y reinó en su lugar Joacaz su hijo. El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria fue de veintiocho años.

 

Era un hombres bien valiente, y era reconocido por esto, pero sin embargo, su corazón no estaba bueno con Dios.

 

*------------------------------- Conclusión --------------------------*

 

Las matanzas de este capitulo eran horribles, pero necesarias para satisfacer la justicia de Dios.

 

Y de la misma manera los sufrimientos de Cristo en la cruz, y aun antes, eran horribles.  Pero también necesarios para satisfacer la justicia de Dios para ti, y para mi.

 

Y si tu quieres vivir con la confianza de que estás bajo esa sangra preciosa de Cristo, siempre justificado, protegido de los juicios, puedes pasar al frente, en unos momentos y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar