24 de noviembre de 2023

La Incredulidad Peligrosa

2 Reyes 7:1-20

 

En el ultimo estudio, vimos como había un hambre muy severo en la tierra de Samaria.  Tan grave era, que unas mujeres llegaron a los extremos inconcebibles.  Y para captar de nuevo el contexto…

 

2 Reyes 6:26-31     Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó, y dijo: Salva, rey señor mío.  Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar?

 

Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.

 

Cocimos, pues, a mi hijo, y lo comimos. El día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Mas ella ha escondido a su hijo.

 

Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo.

Y él dijo: Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo hijo de Safat queda sobre él hoy.

 

El rey estaba en una furia, pero llegando al profeta, se ha calmado algo…

 

2 Reyes 6:32-33     Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban

sentados los ancianos; y el rey envió a él un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada.

 

¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo?

 

Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová?

 

Para el rey, se parecía inútil esperar mas por Jehová, pero precisamente ahora el alivio estaba llegando.  Porque ahora el profeta va a proclamar…

 

1) Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.

 

Estaba diciendo que la crisis ya ha pasado.  La comida ya no seria tan costosa por la escases, como en el ultimo capitulo. 

 

Y lo que podemos sacar de esto es que aun cuando Dios llega con la bendición en el último momento, aun está fiel a su palabra.

 

Deuteronomio 32:36  Porque Jehová juzgará a su pueblo,

Y por amor de sus siervos se arrepentirá,

Cuando viere que la fuerza pereció,

Y que no queda ni siervo ni libre.

 

Cuando se hablan de Dios arrepintiendo aquí, no es como con nosotros por haber cometido un error, sino que su misericordia estaba ganando sobre el atributo de su justicia.

 

2) Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.

 

En el versículo uno, dice claramente que esto era la palabra de Dios.  No era simplemente la opinión del profeta.  Y ese príncipe respondía con la pura incredulidad.

 

Y Eliseo dice que ese príncipe iba a ver todo esto, la llegada de la bendición, pero no iba a disfrutar nada de ella.

 

Y vamos a concluir de esto, que la incredulidad puede ser muy, pero muy peligrosa.  Cristo dijo en el libro de Marcos.

 

Marcos 16:15-16     Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.  El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

 

Con la implicación de que la incredulidad es tan peligrosa, que se puede arrastrarte al infierno.

 

3) Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?

 

Muchos pastores, por muchos siglos han encontrado nosotros, en estos leprosos, y por varias razones.  

 

Ya hemos visto antes que la lepra es como símbolo de la pecaminosidad del hombre caído en Adán.

 

4) Si tratáremos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos.

 

Vamos, pues, ahora, y pasemos al campamento de los sirios; si ellos nos dieren la vida, viviremos; y si nos dieren la muerte, moriremos.

 

En muchas predicaciones, estos son como nosotros viviendo en el pecado, antes de llegar a Cristo. 

Por un toque del Espíritu Santo de Dios, podemos razonar que tenemos que hacer algo, porque de otra manera vamos a morir en nuestros pecados.

 

Y como ellos iban a echar se sobre la misericordia esperada de los Sirios, nosotros hemos venido echando nos a la misericordia de Dios, confiando en sus promesas.

 

Juan 6:37      Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí;

y al que a mí viene, no le echo fuera.

 

Romanos 10:8-9 Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y

creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,

serás salvo.

 

Y ya por dos milenios, los pecadores han encontrado las promesas de Dios, cien por ciento confiables.

 

5) Se levantaron, pues, al anochecer, para ir al campamento de los sirios; y llegando a la entrada del campamento de los sirios, no había allí nadie.

 

Ahora Dios estaba empezando a mover.  Aun cuando nadie estaba enterado, Dios estaba llevando acabo su plan.

 

6) Porque Jehová había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendo de carros, ruido de caballos, y estrépito de gran ejército; y se dijeron unos a otros: He aquí, el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los heteos y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.

 

No era nada mas que ruidos que Dios mandaba, y los enemigos llegaron a muchas conclusiones erróneas.  Y se fueron con toda prisa, aunque nadie estaba siguiendo a ellos.

 

Proverbios 28:1     Huye el impío sin que nadie lo persiga;

Mas el justo está confiado como un león.

 

Ahora, toda su comida, toda su ropa, y hasta todo su dinero estaba abandonado.  Y es así de fácil para Dios, traer su remedio.

 

7-8) Y así se levantaron y huyeron al anochecer, abandonando sus tiendas, sus caballos, sus asnos, y el campamento como estaba; y habían huido para salvar sus vidas.  Cuando los leprosos llegaron a la entrada del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata y oro y vestidos, y fueron y lo escondieron; y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron y lo escondieron.

 

Los leprosos desesperados, dispuestos a arriesgar se para una oportunidad de vivir, de repente eran casi ricos.

 

9) Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.

 

Aquí, muchos predicadores han dicho que estos leprosos eran mejores que nosotros.  Porque aunque en nuestra iglesia, hay personas que salgan para compartir las buenas nuevas del evangelio, pausa, pero hay muchos que nunca salgan.

 

Esto ni entraría en sus mentes como algo importante que hacer.  Cuando viene el día de salir a la calle para evangelizar, ellos siempre tienen asuntos bastante mas importantes que hacer.

 

Pero estos leprosos se sentían sus conciencias gritando que ellos han encontrado algo sumamente bueno, maravilloso, y seria un pecado no compartir esto con los demás.

 

10) Vinieron, pues, y gritaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les declararon, diciendo: Nosotros fuimos al campamento de los sirios, y he aquí que no había allí nadie, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campamento intacto.

 

Ya todos estaban recibiendo la información sobre la victoria conseguida por el poder de Dios. Era como nosotros publicando la victoria de Cristo.

 

11-12) Los porteros gritaron, y lo anunciaron dentro, en el palacio del rey. Y se levantó el rey de noche, y dijo a sus siervos: Yo os declararé lo que nos han hecho los sirios. Ellos saben que tenemos hambre, y han salido de las tiendas y se han escondido en el campo, diciendo: Cuando hayan salido de la ciudad, los tomaremos vivos, y entraremos en la ciudad.

 

Esta es la segunda vez que ese rey ha malentendido lo que estaba pasando.

 

Esto es otro afecto peligroso de la incredulidad.  Uno se termina viviendo en su propio mundo de fantasías.

 

Cuando vino Naamán, el otro leproso general del ejercito, para estar sanado por el profeta, este rey pensaba que era una provocación de guerra en su contra.  Pero esto era también, completamente equivocado.

 

2 Reyes 5:4-7  Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así

ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel. Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel.

 

Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.

Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra. Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que este envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.

 

El rey pensaba que todo esto estaba en su contra, pero esto era solamente en su mente trastornada.

 

Y lo que podemos sacar de todo esto, es la necesidad de tener lideres que son creyentes, que son fieles al pacto con Dios.

 

13) Entonces respondió uno de sus siervos y dijo: Tomen ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad (porque los que quedan acá también perecerán como toda la multitud de Israel que ya ha perecido), y enviemos y veamos qué hay.

 

Un siervo solido, sensato, acostumbrado a las locuras de su rey, propuso algo que tenia sentido.  ¡Una investigación de los hechos!

 

14-15) Tomaron, pues, dos caballos de un carro, y envió el rey al campamento de los sirios, diciendo: Id y ved.

 

Y ellos fueron, y los siguieron hasta el Jordán; y he aquí que todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los sirios habían arrojado por la premura. Y volvieron los mensajeros y lo hicieron saber al rey.

 

Estos leprosos deben de estar considerados como héroes, compartiendo la buena nueva, como tu eres un héroe, hermano, hermana, joven, cuando por fin empiezas a compartir con otros, las bendiciones que has encontrado en Cristo.

 

16) Entonces el pueblo salió, y saqueó el campamento de los sirios. Y fue vendido un seah de flor de harina por un siclo, y dos seahs de cebada por un siclo, conforme a la palabra de Jehová.

 

Todo el pueblo salía, aunque eran ya débiles por el hambre.  Su entusiasmo estaba muy encendido, y se salieron con toda prisa, mientras había mas botín.

 

17) Y el rey puso a la puerta a aquel príncipe sobre cuyo brazo él se apoyaba; y lo atropelló el pueblo a la entrada, y murió, conforme a lo que había dicho el varón de Dios, cuando el rey descendió a él.

 

Esta es la evidencia contundente de los peligros de dudar la palabra de Dios.  La incredulidad puede ser bastante peligrosa, y esto es el punto del mensaje de hoy.

 

18) Aconteció, pues, de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos seahs de cebada por un siclo,

y el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana a estas horas, a la puerta de Samaria.

 

Como estamos viendo una y otra vez en estos libros de Reyes, pausa, la palabra de Dios, las promesas de Dios, son cien por ciento confiables.

 

19-20) A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Si Jehová hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera suceder esto? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello. Y le sucedió así; porque el pueblo le atropelló a la entrada, y murió.

 

Se veía la ropa llegando, la comida, la plata, hasta el oro, pero él no pudo disfrutar nada de las bendiciones santas del Señor, pausa, y así será para los que respondan dudando, o hasta negando, la palabra de Dios.

 

*------------------------------- Conclusión ---------------------------*

 

En el principio, cuando la humanidad estaba viviendo en el paraíso, vino un peligro, a Eva, ofreciendo, los peligros de la incredulidad.

 

Génesis 3:1-4  Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales

del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

 

Aquí, estaba sembrando dudas, sobre la palabra de Dios.

 

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis.

 

Primeramente dudando la palabra, y mas tarde, negando la palabra, y esto es lo que está pasando en nuestros tiempos, en este país, que antes era muy respetuoso a la palabra de Dios.

Pero ahora, en la gran mayoría, ni se creen que había un gran diluvio sobre toda la tierra.

 

Y este capitulo citaba algo del gran diluvio…

 

2) Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.

 

Las ventanas en el cielo viene de la historia actual del gran diluvio, en Génesis se habla de las cataratas.

 

Génesis 7:11-12     El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes

segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

 

Pero en poco tiempo la gente estaban burlando de esto.   Y hoy en día, por la mitología de los billones y billones de años, muchos, aun dentro de las iglesias no crean lo que dicen las escrituras sobre la creación del mundo.

 

En vez de creer la palabra de Dios, se prefieren creer las opiniones de los hombres.

 

Y como estoy comprobando, esa forma de incredulidad es sumamente peligrosa.

 

Y un gran país, como lo nuestro que antes era un gran ejemplo a muchos, ya es como una burla, al borde de la banca rota, involucrado en mas y mas guerras, y gastando dinero que ni tenemos, para mandar armas a otros.

 

Nuestro país ya es como el hijo prodigo, que ha llegado a comer las algarrobas de los cerdos.

 

Ojala, como país, podemos volver en nuestra razón, y levantar nos y regresar al Padre Glorioso, para otra vez creer, y confiar en su palabra.

 

Y si tu quieres ser un agente del avivamiento, llevando la verdad a muchos, haciendo algo sumamente importante con tu vida, pausa, puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar