10 de noviembre de 2023
Los
Leprosos Orgullosos
2 Reyes
5:1-27
En los estudios de domingo, en el Evangelio
de San Lucas, Cristo mencionaba este capitulo, predicando a los de su tierra
natal.
Y es curioso, que eran tan enojados, tan
insultados que oyendo del mensaje, deseaban matar lo.
Y ojala en el estudio de hoy, veremos las
razones por tanto odio y por su orgulloso falso, entre ellos.
1) Naamán, general del ejército del rey de
Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque
por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso
en extremo, pero leproso.
Para ese gran hombre, todo estaba bien en su
vida, pausa, aparte de la desdicha de tener la lepra, pausa, enfermedad
por lo cual, no había cura.
2) Y de Siria habían salido bandas armadas, y
habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a
la mujer de Naamán.
Era normal en aquel entonces, tomar la gente
de otras partes como esclavos, en diferentes guerras o conflictos. Y para que esa muchacha creyente, la vida no
era tan insostenible, sino que estaba bien tratada, porque evidentemente se
tenia gran amor por la familia en que estaba sirviendo.
3) Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor
al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
Con su fe simple, estaba convirtiendo se en
misionera, evangelista, en un país lejos de su familia, y deseando lo mejor por
su amo.
Y parece que Naamán creía que esto era
posible.
4) Entrando Naamán a su señor, le relató
diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
Ya hasta el Rey del país, creía el testimonio
de la pequeña misionera.
Dentro de Israel, los profetas pudieron estar
menospreciados, pero afuera se pudieron estar apreciados, como muy
valiosos. Esto es el punto.
5) Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo
enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez
talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
Esto era un gran tesoro, una fortuna. El rey y el gran general, pensaban que si
Israel tenia un hombre tan valioso, debe de estar morando en la presencia del
rey, en el palacio.
Pero siendo los profetas predicadores de la
justicia, del arrepentimiento, de la santidad y de la necesidad de apartar se
de la idolatría y otras vanidades del mundo, eran en realidad lejos del
palacio, en muchos casos.
6) Tomó también cartas para el rey de Israel,
que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a
ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.
Todo esto era bien honroso. El país de Siria estaba honrando a Israel por
su gran capacidad de estar tan útiles, con el poder de sus profetas.
Pero el rey de Israel, siendo tan lejos de
Dios, va a interpretar todo de la manera mas mala.
7) Luego que el rey de Israel leyó las
cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que
este envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo
busca ocasión contra mí.
El Rey pecaminoso de Israel, pensaba que los
Sirios buscaban guerra con esto. Pero
nada pudo estar mas lejos de la verdad.
Y esto es una de las desventajas de estar
lejos de Dios. Es que vives en tu propio mundo de fantasías, incapaz de
manejar la realidad.
8) Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el
rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has
rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
Aunque el pueblo de Dios no quiso reconocer
que había profeta en Israel, los de afuera sí iban a reconocer esto.
Esto es como con el profeta Jonás, mientras
el pueblo de Dios estaba cada vez mas confirmado en su rebelión, los de Nínive,
un país pagano, estaban dispuestos a arrepentirse.
Y llegando al fin del libro de Jonás, el
profeta terminaba enojado con Dios por esto.
9) Y vino Naamán con sus caballos y con su
carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.
Naamán, como gran general, hombre de gran
éxito, aparte de esa terrible enfermedad, sufría algo de la enfermedad de la
arrogancia, o el orgullo.
Y esto es otra enfermedad que el profeta
tiene que sanar antes.
10) Entonces Eliseo le envió un mensajero,
diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y
serás limpio.
¡El profeta ni salía para saludar lo! Muchos creen que estaba ocupado, orando a
Dios, por su poder en esa situación.
Pero para el gran general, esto era el colmo.
No era nada conforme a sus expectativas. Y se va a caer en una furia, mostrando la
naturaleza de su orgullo.
11) Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí
yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de
Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
Y esto pasa con muchos cuando vienen a Dios
pidiendo ayuda. Tienen sus
expectativas equivocadas. Y tienen que aprender que nuestro Dios es muy
diferente que ellos han esperado o imaginado.
11-12) Y Naamán se fue enojado, diciendo: He
aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de
Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son
mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también
limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
Muchos pecadores tienen ese orgullo. Quieren venir a Dios, pero no escuchando, no
aprendiendo, sino imponiendo sus propias condiciones.
Y esto es muy peligroso, porque nuestro Dios
resiste a los orgullosos.
Proverbios 15:25 Jehová asolará la casa de los soberbios;
Pero
afirmará la heredad de la viuda.
Isaías 2:12 Porque
día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo
soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y
será abatido;
Proverbios 8:13 El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia,
el mal camino,
Y la boca perversa,
aborrezco.
Santiago 4:6-7 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los
soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y
huirá de vosotros.
Esto está en todos lados de las escrituras, y
es lo que el gran general tenia que aprender en este momento.
13) Mas sus criados se le acercaron y le
hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la
harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
Era orgulloso, pero también era muy
inteligente. Estaba dispuesto a escuchar
a sus siervos, y no enojar se con ellos.
Y como vimos en el principio de la historia, hasta se escuchaba y creía
la muchacha Hebrea.
14) Él entonces descendió, y se zambulló
siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne
se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.
Interesante que no dice que salió sanado,
sino limpio. Porque la lepra es como
símbolo del pecado en las escrituras, y es algo sucio, que tiene que estar
lavado.
Y lo que pasa en este capitulo es casi como una
profecía sobre el Bautismo que Cristo iba a establecer mas tarde, para los
leprosos orgullosos, o sea para nosotros.
15) Y volvió al varón de Dios, él y toda su
compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay
Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de
tu siervo.
Ahora no era solamente sanado, limpiado, sino
que era convertido, y lleno de la gratitud, dispuesto a reglar el tesoro que
traía de lejos.
16) Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya
presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa,
pero él no quiso.
Eliseo juraba que no iba a aceptar ningún
pago, porque la salvación es por la gracia de Dios, y jamás está comprada.
Y es importante notar, que Eliseo entraba en
un juramento sobre esto.
Diciendo Vive Jehová, era una manera de
jurar.
17) Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿de
esta tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Porque de aquí
en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros
dioses, sino a Jehová.
El hombre era un poco fanático. Antes muy celoso por las agua de los ríos de
su tierra, ahora mas impresionado con la tierra santa.
Pero estaba viviendo ya con una fe
verdadera. ¿Y tu?
18) En esto perdone Jehová a tu siervo: que
cuando mi señor el rey entrare en el templo de Rimón para adorar en él, y se
apoyare sobre mi brazo, si yo también me inclinare en el templo de Rimón;
cuando haga tal, Jehová perdone en esto a tu siervo.
Este verso es un poco controversial.
No debemos de pedir perdón por un pecado
antes de cometer lo. Pero el mejor
manera de resolver esto, que he visto, es que tenemos que tener algo de
paciencia con los nuevos convertidos.
Yo he visto mujeres que viniendo a la fe, aun
estaban vistiendo se como las del mundo, en el principio.
He visto hombres que llegando a Cristo, por
un rato tenían palabrotas vulgares saliendo de sus bocas por un rato, porque
esto ha sido su habito por muchos años.
Esto no justifica el pecado, es simplemente
una realidad de que con los nuevos, no se puede esperar que todo cambia con un
golpe.
19) Y él le dijo: Ve en paz. Se fue, pues, y
caminó como media legua de tierra.
Y el profeta era muy razonable. No dijo, “¡De ninguna manera, tu no puedes
entrar en aquél templo pagano!”
El profeta sabia que el Espíritu Santo de
Dios iba cambiar el hombre, poco a poco en su tiempo.
Ahora podemos ver algo de las razones por el
enojo, que Cristo tenia que aguantar, cuando predicaba sobre este pasaje, en su
tierra natal.
20) Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón
de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no
tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras
él y tomaré de él alguna cosa.
Este hombre también ha jurado, pero no para
nada bueno. Se ha jurado por su amor del
dinero.
Y se trata de justificar se, pensando que
Naamán era insultado teniendo sus regalos rechazados.
Pero el profeta Eliseo hizo esto para enseñar
todos algo sobre la gracia de Dios.
Eliseo pudiera emplear el dinero, esto no era
el punto, la generosidad de Eliseo, era un ejemplo de la generosidad de Dios.
21) Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio
Naamán que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo:
¿Va todo bien?
Ese hombre no tiene vergüenza, y estaba
jugando con fuego.
El amor del dinero, en los asuntos de Dios
puede ser sumamente costoso.
22) Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a
decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de
los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos
vestidos nuevos.
Esto era absurdo, lo que se pedía era
demasiado para acomodar dos jóvenes.
Y esto era pura mentira, Eliseo no le enviaba
a ninguna parte.
23) Dijo Naamán: Te ruego que tomes dos
talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos bolsas, y dos
vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados para que lo
llevasen delante de él.
Esto era una infamia al profeta. Porque Eliseo juraba que no iba aceptar un
pago por esto, pero ahora su siervo le presenta como uno que va en contra de
sus propios juramentos, que cambia su manera de pensar, a cada rato.
Y esto pudo impulsar al gran general a
regresar a su idolatría, pensando que en el fondo todos los hombres son
iguales, esclavos del dinero.
24) Y así que llegó a un lugar secreto, él lo
tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que se
fuesen.
Ese siervo estaba burlando de Dios. Muchos tenían gran estima del profeta Eliseo,
pero este, que vivía a su lado, lo trataba casi como un enemigo, con calumnias
en las relaciones internacionales.
Pero no se puede burlar de Dios.
Gálatas 6:7-8 No
os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que
el hombre sembrare, eso también segará. Porque
el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra
para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Ahora Giezi va a literalmente segar la corrupción,
24-25) Y así que llegó a un lugar secreto, él
lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que
se fuesen.
Y él entró, y se puso delante de su señor. Y
Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna
parte.
Otra vez, empezando con la mentira, como
Ananías y Safira, en el libro de hechos.
26) Él entonces le dijo: ¿No estaba también
allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de
tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y
siervas?
El profeta no solamente sabia lo que hizo,
sino que sabia lo que Giezi deseaba comprar para sus hijos, para su herencia.
27) Por tanto, la lepra de Naamán se te
pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso,
blanco como la nieve.
Nuestro Dios es misericordioso, pero no en
cada caso. Y en este caso el siervo
recibía lo que merecía. Y ojala se
regresaban los tesoros al general, para que la reputación y la generosidad del
profeta sean establecidas para siempre.
*------------------------------- Conclusión
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En fin, podemos entender algo de la razón de
por qué Cristo estaba tan rechazado, enseñando esa historia a su pueblo, como
hemos visto en el libro de Lucas.
Lucas 4:25-29 Y
en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en
los días de Elías, cuando el cielo fue
cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la
tierra; pero a ninguna de ellas fue
enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo
del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se
llenaron de ira; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron
hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos,
para despeñarle.
Ahora bien, los que crecían con Cristo, en su
tierra natal, no eran mayormente creyentes, sino que menospreciaban a Cristo
por su familiaridad.
Y esto es lo que hizo Giezi con el profeta
Eliseo. Y como podemos ver en este
capitulo que Giezi era el gran malvado de la historia, Cristo estaba implicando
que ellos, los de su tierra natal eran los grandes malvados de la historia, por
rechazar y menospreciar a él, el gran varón de Dios.
Y si es tu deseo, siempre mantener la
reverencia por los asuntos de Dios, aun cuando ellos han sido parte de tu vida
por muchos años…
Si tu siempre quieres mantener tu fe fresca,
y viva, aun después de muchos años sirviendo en el reino, pausa, puedes
pasar al frente en unos momentos, y oraremos contigo.
Vamos a Orar