8 de septiembre de 2023

El Desanimado

1 Reyes 19:1-21

En el ultimo capitulo, Elías lograba un gran éxito en contra de los profetas de Baal, y en contra de toda forma de idolatría.

1 Reyes 18:37-40 Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este

pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

Y desafortunadamente, el gran profeta sacaba unas conclusiones por todo esto, conclusiones que parecían lógicas, pero realmente eran erróneas.

A lo mejor, se pensaba que ya habría un gran arrepentimiento, que el pueblo de norte iba a empezar a seguir al Dios viviente otra vez. Pero esto no pasaba.

1) Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

¿Todos los profetas? Como que solamente los profetas de Baal eran profetas de verdad. Lo que hizo el rey era provocar a su esposa hechicera. No dijo lo que Dios hizo, sino lo Elías hizo.

2) Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

Por el momento, pausa, parecía como que nada ha cambiado. Parecía como que la maldad era mas fuerte que nunca. Y esto no era lo que Elías esperaba.

A veces nosotros tenemos expectativas sobre lo que Dios va a hacer, pero el calendario de Dios puede ser algo diferente del nuestro.

3) Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Muchos aquí critican el gran profeta, pero realmente no es justo.

Todos nosotros somos seres humanos, y podemos tener nuestros momentos de debilidad. El profeta acaba de ganar una gran victoria, y era cansado.

Y las cosas ya no estaban saliendo como él se imaginaba. Muchos predican de este capitulo sobre la depresión espiritual.

Pero yo solamente voy a concluir, que el profeta era desanimado.

4) Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

Como Jonás, cuando el asunto no salía como él anticipaba, se escondía debajo de una planta. En el caso de Jonás, Dios mandaba un gusano para comer su planta.

Pero es fácil para todos nosotros, empezar a quejar nos, por lo que Dios está haciendo, o permitiendo, y caer en la autocompasión, imaginando que todo está en nuestra contra.

5) Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

Esta es la evidencia de que era muy cansado. Su batalla con los profetas, su gran victoria dejaba uno, totalmente agotado.

Y ahora, con la amenaza de Jezabel, con su juramento de matar lo, se necesitaba tiempo para descansar y recomponer se.

Y en vez de los cuervos, o de una viuda, Dios mandaba un ángel para dar le una buena comida.

Así que, aunque ha perdido algo de su valor, por unos momentos, Dios aun estaba a su lado.

Y muchos leyendo esto, se sientan libres de atacar al profeta, mientras ellos mismos jamás han enfrentado la maldad en sus vidas.

6) Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.

Volvió a dormir se, porque realmente era agotado. Pero Dios aun tenia trabajo para él, aunque él deseaba el fin de su vida.

7) Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

Es que Elías tenia que viajar aun mas, para estar otra vez preparado, para avanzar su guerra espiritual. Las cosas no iban a salir como él esperaba, pero Dios siempre tiene un plan mejor. ¿Amen?

Dios iba a acabar con los malvados, incluyendo esa Jezabel, pero a su manera, y en su tiempo.

Y nosotros debemos de también sacar paciencia de esta enseñanza.

Elías vivía una vida de soledad. Se creía el único que realmente estaba dedicado al plan de Dios. Y los que realmente buscan la santidad, Bíblica, pueden sentir la misma soledad.

8) Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

Esto era mucho tiempo. Parecía que el gran Elías iba a pasar por algo como las experiencias de Moisés, siglos antes, y posiblemente en el mismo lugar.

9) Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?

Unos crean que Dios estaba reprendiendo lo, con esa pregunta, ¿Qué haces aquí? Escondiendo te en una cueva, cuando había mas guerra que pelear.

Pero otros creen, y me parece bien, conociendo la compasión de Dios, otros crean que Dios estaba dándole una oportunidad de desahogar se.

Tenia que poner en palabras lo que estaba pensando. Se tenia que presentar su queja a Dios, como Job lo hizo, o hasta David, en sus frustraciones.

9-10) Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Su queja era, que ha sido muy celoso por los asuntos de Dios, solito en el trabajo, y todo ha salido mal. Era casi como Dios estaba, injustamente dejando lo estar perseguido, por los malos, en vez de exaltando lo en la victoria.

Pero como en nuestros tiempos, la gente del mundo, odian los asuntos de Dios, y es simplemente algo que tenemos que enfrentar en la batalla, no perdiendo el entusiasmo.

Escuche las palabras de Cristo.

Juan 15:18-19 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido

antes que a vosotros.

Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

Así que nosotros tenemos que enfrentar el mismo, esto es si estemos en la batalla.

Cristo hablando con sus hermanos carnales, antes de que eran creyentes dijo…

Juan 7:7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece,

porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

Y esto es exactamente lo que Elías estaba haciendo, testificando que las obras de los mundanos eran malas. ¡Malísimas!

Y por esto se tenia que adaptar se al desprecio del mundo, como cada héroe Cristiano.

Pero Dios va a contestar lo…

11) Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

Elías tenia que recordar un poco, el poder del Dios que estaba sirviendo.

12-13) Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?

Vino la misma pregunta otra vez, pero con una demonstración de tanto poder, que el profeta tenia que pensar, “¿Que hago aquí, huyendo, que hago aquí escondiendo me un una cueva, cuando hay tanto poder detrás de mi causa?”

14) Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Una vez mas, el profeta pudo desahogar se en la mera cara de Dios. Y esto es algo como lo que podemos ver en el libro de Job, uno que sufría tanto, y deseaba presentar sus quejas al Altísimo.

Pero aquí Dios ahora tiene su respuesta, como para ti y para mi, había mas trabajo que hacer para el reino de Dios. Y por medio de todo esto, Dios estaba quitando le el desanimo.

15) Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.

Antes que nada, Elías iba a levantar un nuevo rey, sobre otro país. Un hombre que Dios iba emplear para realmente aplicar la justicia.

16) A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.

Este rey Jehú, iba a acabar con Jezabel. Así que la batalla iba a continuar con la justicia, pero Elías tenia que adaptar se al plan, y al calendario de Dios, y abandonar su falta de paciencia. Y tu, tal vez tienes que hacer el mismo, si estas cayendo en algo de la autocompasión?

16) A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.

En vez de continuar viviendo en la soledad, ahora Elías iba a tener un ayudante, para enseñar, y para tomar su lugar mas tarde.

El trabajo de Dios no estaba acabando, como Elías imaginaba, Dios estaba solamente empezando con su implementación de la justicia.

Nada estaba fuera del control, sino que Dios tenia un plan para todo.

Y ahora la declaración de los justos juicios.

17-18) Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

Elías pensaba que era el único fiel, que no adoraba a Baal, pausa, pero Dios tenia miles, y esto miles iban a estar preservados.

San Pablo en el libro de Romanos pensaba en este texto, porque él también tenia sus dificultades en la batalla. Pablo tenia que animar se a si mismo, y a otros, recordando lo que pasa en este capitulo.

Romanos 11:1-5 Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo?

En ninguna manera. Porque también yo soy israelita,

de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.

No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes

conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo

invoca a Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus

profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y

sólo yo he quedado, y procuran matarme?

Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.  Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

Por el momento, parece que los Cristianos fieles son muy pocos, y por esto pidiéramos sentir, a veces, desanimados en la obra de avanzar en la santidad.

Pero podemos concluir por el mensaje de hoy, que Dios tiene miles y miles, millones de hermanos fieles que no han doblado la rodilla a los ídolos de este mundo.

Y en su tiempo, Dios va mostrar a todos, la belleza de sus santos juicios, acabando con los rebeldes, como lo hizo por ejemplo con Sodoma y Gomorra.

Y ahora, acabando con el capitulo, Elías va a encontrar se con su compañero, para acabar con su gran solidad como soldado, verdadero de Dios.

19) Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto.

Esto era un gran simbolismo. Echando le el manto, quería decir que ese joven iba a recibir su oficio, su poder y su espíritu.

20) Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo?

En este caso, todo esto era aceptable. Era un gran paso, y tenia que ser completamente voluntario.

Pero vamos a ver la manera en que en el ministerio de Cristo, algo semejante no seria tolerable.

21) Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Parece como que estaba quemando su arado, porque no iba a jamás mirar atrás. Y muchos se sentirían desanimados siguiendo a Elías, y tomando su lugar entre tanta maldad, pero Dios anda siempre levantando personas de gran fe, para avanzar la obra.

*------------------------------- Conclusión ---------------------------*

Hay mucho de este capitulo que parece en la vida de Cristo, empezando con la comida, cocida para los discípulos desanimados.

Juan 21:1-14 Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus

discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.

4 Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.

9 Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

Esto era como cuando el ángel daba a Elías, la comida, cuando era cansado, y desanimado. Y la manera en que Elías llamaba a Eliseo, era diferente de la manera en que Cristo llamaba a sus obreros. Como veremos muy pronto en los domingos.

Lucas 9:57-60 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré

adondequiera que vayas. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.

Y si tu quieres seguir a Cristo en serio, en la batalla, sin el desanimo, puedes pasar al afrente, en unos momentos, y oraremos contigo.

Vamos a Orar