13 de agosto de 2023
La
Gratitud Infinita
Lucas
7:36-50
Los fariseos, en el tiempo de Cristo,
mayormente vivían en su contra, porque la gracia que Cristo predicaba, era en
contra de toda su justicia humana.
Pero aun entre ellos, había algunos que por lo
menos escucharon algo de sus enseñanzas, como Nicodemo que vino a Cristo por la
noche.
Juan 3:1-3 Había
un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un
principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí,
sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas
señales que tú haces, si no está Dios con él.
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Y en esta mañana tenemos otro fariseo, que
invitaba Cristo a comer en su casa, y por lo menos, no lo trataba abiertamente
como un enemigo. Pero sus motivos
actuales simplemente no están revelados aquí.
Y como Cristo fue a comer con pecadores en el
pasado, cuando Mateo estaba llamado a la fe, pausa, tampoco iba a negar
a un fariseo, su presencia en una gran comida.
36) Uno de los fariseos rogó a Jesús que
comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
Ahora bien, en el medio oriente en aquel
tiempo, la mesa no era alta, sino muy baja, y la gente sentaban en el suelo,
inclinados y descansándose.
Y siendo en el suelo, deseaban tener sus pies
atrás, lejos de la mesa, porque los pies, sin zapatos modernos, pudieron estar
muy sucios.
37) Entonces una mujer de la ciudad, que era
pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un
frasco de alabastro con perfume;
No dice exactamente qué era el pecado de esa
mujer, pero muchos creen que tenia que ser una prostituta, o por lo menos una
mujer de inmoralidad sexual, que era muy conocida en la cuidad.
Y en una gran cena en aquella cultura, aunque
solamente ciertos estaban invitados a comer, pausa, la casa era
abierta. Y para una persona ya famosa,
como Cristo, habría mucho interés, y mucha curiosidad. Y si había vecinos, que deseaban entrar y
escuchar, las puertas normalmente estaban abiertas.
38) y estando detrás de él a sus pies,
llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus
cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
Esto era algo muy extraordinario. En publico, una mujer normalmente no bajaba su
cabello para nada. Y es posible que
aunque fue su plan ungir a Cristo con el perfume costoso, tal vez no se sabia
que iba a estar llorando tanto.
Pero es claro que esa mujer ya estaba llena
de la fe, y llena de una gratitud infinita. Por esto se hacia todo lo que se pudiera para
su Señor y Salvador.
Es posible que se llegaba a la fe, escuchando
a Cristo predicando en las calles, escuchando algo como…
Mateo 11:28-30 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar. Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Y ella muy cargada de pecados groseros, y de
una reputación malísima en la cuidad, se sentía gran esperanza de la
posibilidad de estar sanada de su miseria, y actualmente estar otra vez bien
con Dios, como era, seguramente en su niñez.
O tal vez ella pensaba en otro gran texto de
Isaías, que se ha escuchado en el pasado…
Isaías 55:1-3 A
todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no
tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid,
comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo
que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma
con grosura. Inclinad vuestro oído, y
venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las
misericordias firmes a David.
Y ella sabia que este Jesús, que vino como
hijo de David, vino con estas famosas misericordias firmes de David.
38) y estando detrás de él a sus pies,
llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus
cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
Obviamente ella estaba derramando muchas
lagrimas para completamente lavar los pies de uno. Y normalmente un invitado como Jesús, tendría
sus pies lavados por un esclavo, entrando en la casa, como una cortesía
normal.
Especialmente si iba a estar comiendo con
otros en una de estas mesas muy bajas.
39) Cuando vio esto el fariseo que le había
convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de
mujer es la que le toca, que es pecadora.
Ceremonialmente, bajo la ley de Moisés, si
esa mujer era inmunda, entonces todo lo que se tocaba seria inmundo, sucio,
contaminado.
En la mente del fariseo, era un gran error,
de parte de Cristo, dejar que esa mujer se acerca, tocando a su cuerpo.
Pero el fariseo no entendía que esa mujer,
por su fa ya estaba transformada. Esa
mujer, con todos sus pecados del pasado, ya era transformada, ya era nueva
criatura, ya era nacido de nuevo, como Cristo dijo a Nicodemo.
Esa mujer estaba ya transformada, y por esto,
por su gratitud infinita, estaba mostrando todo ese amor a su Salvador.
Pero Simón, el fariseo estaba equivocado en
su evaluación, y Cristo tenia que, suavemente, corregir su error.
40) Entonces respondiendo Jesús, le dijo:
Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
Cristo, siendo el invitado, en la casa de
otros, actualmente pedía permiso, para reprender a su anfitrión.
Y ahora, seguramente todos estaban
escuchando, mientras Cristo presentaba una parábola breve.
41-42) Un acreedor tenía dos deudores: el uno
le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué
pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
Por supuesto, Cristo hablaba en su parábola,
de la deuda infinita del pecado.
Diferentes personas han cometido diferentes pecados, unos mas otros
menos. Pero si el pago seria una
eternidad en el infierno, entonces aun los pecados mas pequeños llevarían un
costo, un castigo infinito.
43) Respondiendo Simón, dijo: Pienso que
aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.
Cristo estaba mostrando, comprobando que era
correcto, recibir el amor que esa mujer, esa hermana estaba mostrando le. Ya era una mujer transformada. Aunque ella tenia una muy mala reputación
para su pasado, esto ya no importaba nada, porque ya era lavada, transformada,
regenerada. Y por esto ella amaba tanto.
La mujer, llorando y limpiando a los pies de
Cristo con su cabello, entendía la realidad de la situación.
Pero Simón el fariseo, estaba confundido
sobre muchas cosas. Y para ayudar lo, en
amor, Jesús tenia que reprender lo, un poquito.
44) Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves
esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas esta ha
regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
Es que Simón, invitando a Cristo como uno
conocido, olvidaba una de las cortesías mas básicas, que era asegurar que los
pies de los invitados sean lavados.
Aun Abigail, cuando sabia que iba a casar se
con David, entendía esto.
1 Samuel 25:40-41 Y los siervos de David vinieron a Abigail en Carmel,
y hablaron con ella, diciendo: David nos ha
enviado a ti, para tomarte por su mujer. Y ella se levantó e inclinó su rostro a
tierra, diciendo: He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies
de los siervos de mi señor.
Ella respondía con la humildad total,
reconociendo su disponibilidad de hacer las tareas mas bajas. Seguramente como reina no tenia que hacer
esto, pero sí se confesaba su disponibilidad.
Pero Simón, en esa gran cena, olvidaba ese
detalle normal. Y normalmente Cristo
jamás lo mencionaría. Pero en este caso,
lo tenia que mencionar para defender la nueva hermana.
45) No me diste beso; mas esta, desde que
entré, no ha cesado de besar mis pies.
Otra costumbre normal en el medio oriente era
besar el invitado en la mejilla. Y Simón olvidaba esto también.
Así que en vez de condenar la nueva y
transformada hermana por su pasado, Simón debería de estar mostrando un poquito
de gratitud por ella, y su manera de corregir el anfitrión negligente.
Ella en un acto de gratitud infinita,
estaba haciendo todo lo que Simón olvidaba hacer. Así que Cristo estaba completamente bien en
aceptar las acciones de esa nueva, y transformada hermana de la fe.
46) No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta
ha ungido con perfume mis pies.
Esta era otra costumbre normal, para recibir
un invitado, especialmente un invitado ya famoso. Con un poco de ese aceite, uno se sentía un
poco aliviado del calor y de todo el polvo de la cuidad. La hermana nueva hizo esto de manera miles de
veces mas eficaz que Simón, que ha olvidado esa cortesía completamente.
47) Por lo cual te digo que sus muchos
pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona
poco, poco ama.
Y es posible que Simón no tenia ningún pecado
perdonado. Y por esto no tenia nada de gran
agradecimiento para mostrar a su Señor.
¿Y como está contigo en esa mañana? ¿Eres tu mas como ese fariseo, que creía que
sus pecados no eran nada serio, pausa, o eres tu como la mujer
regenerada, que expresaba su gratitud infinita con un sinfín de
servicios a su Señor?
47) Por lo cual te digo que sus muchos
pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona
poco, poco ama.
Los que realmente entiendan el poder
destructivo del pecado, van a expresar gran amor por su Señor, cuando estos
pecados están finalmente perdonados.
48) Y a ella le dijo: Tus pecados te son
perdonados.
Para eliminar toda duda, el gran salvador,
Emanuel, Dios con nosotros dijo a ella, delante de todos que sus pecados ya estaban
perdonados.
Y por lo tanto, no era relevante lo que era
su pasado como una mujer de mala fama.
Todo su pasado ya estaba borrado, por la sangre que Cristo iba a derramar
en poco tiempo.
Y ella sabia que esto era la verdad. Es que el Espíritu Santo ya ha comunicado
esto a su corazón. Y por esto ella
estaba dispuesta a hacer todo en su poder, para servir a su Señor.
Y cabe mencionar que ella no era la
única. Pero aquí en el mismo contexto,
entrando en el capitulo ocho, hay otras mujeres que deseaban suplir las
necesidades del ministerio de Cristo Jesús.
Lucas 8:1-3 Aconteció
después, que Jesús iba por todas las ciudades y
aldeas, predicando y anunciando el evangelio
del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas
de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la
que habían salido siete demonios, Juana,
mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían
de sus bienes.
Había otras hermanas, en el mismo contexto,
porque las divisiones de los capítulos son algo arbitrario, pero había otras,
hermanas verdaderas que vivían mostrando su gratitud a Cristo. Y tengo que preguntar te, otra vez, si eres
tu mas como Simón, que vivía para criticar, o eres tu mas como estas hermanas,
que vivían para mostrar su gratitud infinita, en toda forma de servicio.
49) Y los que estaban juntamente sentados a
la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es este, que también perdona
pecados?
San Lucas estaba incluyendo esa parte para
otra vez, establecer la naturaleza de la identidad de Cristo. Solamente Dios puede perdonar pecados, y si
Cristo estaba haciendo esto, la única conclusión lógica era,
que Cristo era Dios en carne, el gran Mesías.
50) Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha
salvado, ve en paz.
Cristo confirmaba otra vez, que estamos
justificados por nuestra fe.
Romanos 5:1-2 Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor Jesucristo; por
quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos
firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Ya la hermana ya se pudiera salir en
paz. Aunque se tenia una mala reputación
en la comunidad, pausa, esa ya no importaba nada, porque ella era
recibida en el reino de Dios, por su fe, en las enseñanzas de Cristo.
*--------------------------------- Doctrina
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La mujer de este capitulo se sentía la
gratitud infinita, porque ella realmente entendía la magnitud de sus
pecados.
Si era adultera, se sabia que en la ley de
Moisés, que ellos aun estaban observando, ella merecía la pena de muerte.
Deuteronomio 22:22 Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer
casada con marido, ambos morirán, el hombre
que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.
La pena de muerte fue un castigo justo en
estos casos, pero Cristo llevaba su pena de muerte, la de esta hermana, a su
cruz muriendo en su lugar. Y aunque ella
estaba redimida antes de la Cruz, Dios lo aceptaba como el pago como cumplido
ya. En los ojos de Dios el Padre, ya era
un hecho.
Y ella sabia por otras partes del nuevo
testamento, que el pecado sexual era algo sumamente grave.
San Pablo iba a decir mas tarde…
1 Corintios 6:9-11 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones,
ni los ladrones, ni los avaros, ni los
borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados,
ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios.
Cuando un hermano ha tenido estos pecados
groseros en su pasado, no hay problema si ya esta lavado, limpiado y viviendo
la nueva vida.
Pero cuando uno aun está viviendo en estas
transgresiones fatales, su peligro es infinito.
Por esto una vez escapando, su gratitud
debe ser infinita, como hemos visto en este capitulo.
Y la mujer transformada de este capitulo,
como dije antes, realmente entendía el poder destructivo del pecado.
Por un solo pecado, Adán y Eva eran
expulsados de huerto de paraíso.
Por un solo pecado el diablo que antes era un
gran ángel de belleza, fue echado de al presencia de Dios, para servir como
algo sumamente feo.
En un solo pecado hay poder infinito,
porque un solo pecado, si no está lavado en Cristo, va a tomar una eternidad de
sufrimientos en el infierno.
Y los que entiendan esto, saben de lo que han
sido rescatados.
Y por esto, se van a vivir sus vidas,
mostrando la gratitud infinita, a un salvador que cancelaba su deuda infinita,
cuando ellos no tenían nada con que se pudiera pagar. Su único pago adecuado seria un sufrimiento
eterno en las llamas del infierno.
Y si es tu deseo vivir mas como esa mujer
transformada del capitulo de hoy, y menos como Simón el fariseo que ni se consideraba
la necesidad de arrepentir se…
Si tu quieres vivir mostrando tu gratitud
infinita, en una época en que muchos Cristianos solamente muestran a todos
qué tibios están…
Entonces puedes pasar al frente, en unos
momentos y oraremos contigo.
Vamos a Orar