18 de junio de 2023
Médico
Cúrate A Ti Mismo
Lucas
4:14-30
Donde estamos en el libro de Lucas, Cristo
acaba de ganar una victoria sobre el diablo en el desierto, y ya va a empezar
su ministerio en el poder del Espíritu.
Lucas no va a empezar con una boda, como
otros evangelios, sino que se va a empezar con Cristo, regresando a la cuidad
de su crecimiento.
14) Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a
Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
Por el momento, Cristo estaba bien recibido
en el territorio de Galilea. Estaba
sanando enfermos, hablando en parábolas profundas e interesantes, y estaba
levantando la fe y el espíritu de muchos durante un tiempo de gran corrupción.
Así que regresando a Nazaret, ya estaba bien
conocido. Muchos lo conocían como el
carpintero. Si José su padre adoptivo era
ya muerto, es probable que Cristo guiaba el negocio, con otros hermanos
carnales, antes de pasar al ministerio.
14-15) Y Jesús volvió en el poder del
Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era
glorificado por todos.
La sinagoga era mas pequeño que el
templo. Eran como iglesias pequeñas
entre los judíos, en que se cantaban salmos, se leyeron las escrituras del
Testamento Antiguo, y si uno era capaz, se explicaba las escrituras, aplicando
las a sus vidas diarias.
Vimos en el libro de Hechos, que cuando San
Pablo y otros viajaban, siempre se visitaban, antes que nada, a las sinagogas
de los judíos, donde eran normalmente bien recibidos. Esto es, hasta que se llegaron a los asuntos
bien controversiales.
Hechos 13:14-15 Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de
Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de
reposo y se sentaron. Y después de la
lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a
decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el
pueblo, hablad.
Es que San Pablo era reconocido como uno que
ha estudiado debajo de los mejores de su tiempo, y era considerado como uno que
era bien calificado para abrir las escrituras.
Algo semejante va a pasar con Cristo, en su
pueblo de origen.
Hablando de Jesús, dicen en…
16-17) Vino a Nazaret, donde se había criado;
y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se
levantó a leer. Y se le dio el libro del
profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba
escrito:
Cristo era bien conocido allí. A lo mejor, ha leído muchas veces en esa
sinagoga, cuando era conocido como el hijo del carpintero, que continuaba el
negocio de su padre fallecido.
Y seguramente se tenia una buena reputación
entre ellos. Como uno que crecía sin
pecado, seguramente su trabajo, y sus relaciones en los negocios eran
excelentes.
Abriendo a Isaías, se leía…
18-19 )El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
La primera cosa alarmante aquí, es que su
mensaje era para los pobres, según lo que dijo Isaías, porque aquí Cristo
estaba leyendo de si mismo.
Se tenia un menaje para los que eran
económicamente pobres, pero en realidad, estaba hablando de los que eran
espiritualmente, los pobres.
Esto te puedes ver en Mateo, en las Bienaventuranzas.
En la primera de las Bienaventuranzas dice…
Mateo 5:3 Bienaventurados
los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino
de los cielos.
¿Y los demás?
¿Acaso el reino de los cielos no está para los demás?
San Lucas realmente entendía esa situación,
porque se va a recordar mas tarde una parábola muy impactante.
Lucas 18:9-14 A
unos que confiaban en sí mismos como justos, y
menospreciaban a los otros, dijo también esta
parábola: Dos hombres subieron al templo
a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te
doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos,
adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos
de todo lo que gano.
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni
aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé
propicio a mí, pecador. Os digo que este
descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se
enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
La enseñanza era alarmante, porque la gran
mayoría de los judíos, en su autoengaño, creían que eran bien, mientras estaban
muy, pero muy cerca de las llamas del infierno.
También Lucas va a tocar ese punto en el
capitulo 13. Es que por la manera en que
Cristo estaba enseñando, uno pudo concluir que solamente pocos iban a
actualmente estar salvados.
Lucas 13:22-30 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y
encaminándose a Jerusalén. Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que
se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os
digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y
estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos,
él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en
nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá:
Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de
maldad. Allí será el llanto y el crujir
de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en
el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.
Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se
sentarán a la mesa en el reino de Dios. Y he aquí, hay postreros que serán
primeros, y primeros que serán postreros.
Lucas, pasando mucho tiempo en el ministerio,
tocaba ese tema mucho, y como un bien medico, estaba aplicando una buena
medicina, aun si la medicina era un poco amarga. Pero San Lucas sabia que por muchos, la
situación era una de desesperación, porque la gente, aun en el pueblo de Dios,
no eran enterados de su gran pecaminosidad.
Así que mientras los vicios estaban
arrastrando sus miles al infierno, el auto engaño, y la indiferencia estaban
arrastrando a sus diez miles.
Bueno, con esto podemos regresar al texto de
hoy.
18-19 )El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
El Mesías iba a hacer todo esto literalmente
en el mundo por muchos siglos. Pero lo
mas apremiante, era la aplicación espiritual, de estas promesas.
Muchos tenían corazones quebrantados por la
manera en que se han arruinado sus familias por el pecado de malas
decisiones. Pero Cristo predicaba que
había una nueva vida que se pudiera empezar.
Muchos estaban cautivados por los vicios, o
por los muy malos hábitos, o estaban oprimidos por espíritus malignos. otros, probablemente la mayoría, eran
simplemente ciegos al gran peligro de sus almas.
2 Corintios 4:3-4 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre
los que se pierden está encubierto; en los
cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que
no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la
imagen de Dios.
Es que el diablo los tenian
ciegos al gran peligro de sus almas, de estar perdido por toda la
eternidad. Y en este estado, simplemente
no iban a entender.
1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son
del Espíritu de Dios, porque para él son
locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Esta es la cruda realidad, y cuando uno tiene
que enfrentar esa realidad, hasta se puede enojar se, porque no puede continuar
en su auto engaño.
Bueno, Cristo leía ese gran texto, y después
se sentaba entre personas que le han conocido, casi toda su vida.
18-20 )El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y
se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Todo el mundo estaba fijando sus ojos en
él. Se han escuchado de la manera en
que, supuestamente estaba haciendo milagros, y grandes predicaciones en otras
partes, ¿pero ahora, qué iba a hacer entre ellos?
21) Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido
esta Escritura delante de vosotros.
¿Que que?
¡No es posible! ¿El hijo del
carpintero ahora estaba declarando que él mismo era el gran Mesías, prometido
ya por siglos, en muchas partes del Testamento Antiguo de la Biblia?
Esto era demasiado para ellos.
22) Y todos daban buen testimonio de él, y
estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían:
¿No es este el hijo de José?
Por el momento, aun estaba bien recibido
entre ellos. Es que si uno puede
simplemente oír la palabra, y no reaccionar con cambios actuales en su vida, se
puede mantener la calma. Pero esto no
iba a durar mucho.
23) Él les dijo: Sin duda me diréis este
refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han
hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Es que Cristo sabia exactamente lo que estaba
pasando por sus mentes. Si Cristo hacia
milagros en otras partes, que tenía que hacer milagros allá mismo, para
comprobar que era ese gran prometido.
Si Cristo estaba sanando a los que ni
pudieron trabajar, en otras partes, seguramente ellos tenían sus cojos, sus
ciegos, y sus muy enfermos, que costaban dinero mantener, y que Cristo tenia
que sanar también, según ellos. Pero
ahora, va a empezar lo feo.
24) Y añadió: De cierto os digo, que ningún
profeta es acepto en su propia tierra.
Pasa lo que pasa, estos que conocieron a
Cristo ya por varias décadas, no iban a aceptar la realidad de su identidad.
Así que no era correcto, para ellos, tratar
de dirigir como o cuando el Mesías iba a hacer sus milagros.
Pero Cristo estaba allí para enseñar la
palabra, y lo iba a aprovechar de cada momento.
25) Y en verdad os digo que muchas viudas
había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años
y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
26) pero a ninguna de ellas fue enviado
Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
En el tiempo de Jezabel y su esposo el Rey
Acab, Elías era otro profeta que no estaba bien recibido en su propio lugar de
origen. Por esto, Dios lo mandaba lejos,
para ayudar a una viuda en Sidón.
Y no voy a entrar en todos los detalles ahora,
de esa historia interesante, lo puedes revisar en casa en tu tiempo de devociones
familiares, pero la viuda era desesperada.
Y era tan desesperada, que se tenia que poner
toda su confianza en el Dios de Israel, aunque ella era de otra nación.
Ella no tenia el lujo del auto engaño,
pensando que todo estaba bien con ella, sino que era muy claro que su situación
era totalmente desesperada.
Pero para sellar todo en la boca de dos
testigos, Cristo tenia otro cita.
27) Y muchos leprosos había en Israel en
tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el
sirio.
Otro profeta antiguo, Eliseo, no era bien
recibido en su propia tierra, y fue mandado por Dios a un general, Naamán, que
actualmente era enemigo de Israel. Pero por
su lepra, se escuchaba a una sierva de su esposa, que estaba capturada de
Israel, que mandaba ese gran soldado, desesperado, a buscar al profeta de Dios,
y finalmente recibir su sanidad.
Estas dos historias eran exactamente lo que
el pueblo de Nazaret necesitaba, historias dadas a Cristo por el Espíritu Santo
de Dios.
Pero el problema es, que cuando los que vivan
muy lejos de Dios, están despertados a su estado actual, de desesperación, de
su realidad de estar muy lejos de la santidad de Dios, y muy cerca del borde
del infierno, se pueden enojar se. Y
esto es exactamente lo que pasaba.
28) Al oír estas cosas, todos en la sinagoga
se llenaron de ira;
Todos se enojaron, porque todos estaba muy,
pero muy lejos de Dios, aun con toda su religión.
Nadie allí era una nueva criatura, regenerado
en la fe verdadera.
La religión en si, no va a salvar a nadie,
sino que es necesario nacer de nuevo.
Cristo dijo esto a Nicodemo, un grande en
Israel. Lucas no daba la historia en su
evangelio, porque para algunos es mas impactante ver la manera en que los
perdidos de Nazaret respondieron.
Pero en Juan 3 dice…
Juan 3:1-6 Había
un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un
principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí,
sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales
que tú haces, si no está Dios con él.
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios.
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer
siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y
nacer? Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios. Lo que es nacido de
la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Y hay personas que se sientan el enojo
también escuchando esto. Porque no es
nada alegre descubrir que tienes que abandonar todo lo que has pensado de la
religión, para empezar de nuevo, como un infante, que acaba de nacer. Es que por el gran orgullo, esto es imposible
para muchos.
Bueno, para terminar, hay un poquito mas.
28-30) Al oír estas cosas, todos en la
sinagoga se llenaron de ira;
y levantándose, le echaron fuera de la
ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada
la ciudad de ellos, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se
fue.
Estaban tan furiosos, teniendo su orgullo
ofendido, y su estado expuesto, que en una rabia de locura, se intentaban matar
al salvador del mundo.
*------------------------------- Conclusión
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La condición deplorable de estos Nazarenos no
es única. Esto puede actualmente ocurrir
en una Iglesia Cristiana, como vimos en…
Apocalipsis 3:14-18 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el
testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego,
para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Vamos a Orar