21 de abril de 2023

Firmemente Establecido

1 Reyes 2:1-46

 

En el ultimo capitulo, David finalmente consiguió el éxito instalando a su hijo Salomón, como rey de Israel.

 

Pero Salomón era muy joven, no tenia gran experiencia en el arte del gobernó, sobre justos y malvados a la vez.  No ha tenido que distinguir entre sus súbitos, quienes eran realmente files, y quienes no.

 

Por esto, David va a terminar su vida, dando unos consejos sabios, y sumamente necesarios, si el reino de Salomón iba a sobrevivir.

 

1-2) Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo: Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre.

 

Salomón era joven, pero tenia que ser hombre en el sentido de estar fuerte, en sus determinaciones, y en su manera de tratar con los malvados.

 

Los ojos de todos estarían en Salomón, para ver si era una persona que se pudiera engañar, o intimidar, o hasta levantar un complot en su contra.

 

David sabia que todo esto era muy posible aun en el pueblo de Dios, porque no todos en el pueblo de Dios están siempre en el camino angosto, como Cristo lo presentaba.

 

Mateo 7:13-14  Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta,

y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

 

Estas dos puertas, estas dos caminos hablan de la iglesia, o del reino de Dios, y no todos realmente están sinceros en su profesión de fe.

 

Por esto Salomón tenia que estar muy cuidadoso, si iba a sobrevivir, especialmente en el principio, porque todos estarían observando sus acciones.

 

3) Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;

 

Esto era la llave del éxito, si Salomón iba a alcanzar una victoria.  No vas a encontrar un lugar en las escrituras que dice que el pastor tiene que leer su Biblia cada día, sin falta, pero el rey sí. 

La sabiduría divina será es esencial para el gobierno civil.  Y esto es la razón de que el mundo de hoy tiene tantos gobiernos fracasando en todo.

 

Hablando del rey de Israel, Moisés escribía…

 

Deuteronomio 17:18-20    Y cuando se siente sobre el trono de su reino,

entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.

 

Y parece que Salomón hizo esto, por lo menos en el principio.  De hecho era el autor de importantes libros de la Biblia.

 

3-4) Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel.

 

Había algo condicional en esto.  Y fallando, como veremos en el futuro, no había siempre un hijo de David reinando.  Pero la promesa de que Cristo iba a venir de esta familia, no tenia condiciones, sino que era algo seguro como veremos en los domingos, estudiando el libro de Lucas.

 

Pero los padres de familia pueden también conseguir el éxito, si decidan seguir ese plan para el éxito.

 

Sobre todo, el tema de este capitulo es la manera en que el reino estaría establecido, firmemente, y con el sello de Dios.

 

Y ojalá los esposo, los padres aquí en esta noche, también quieren ver sus familias, sus hijos, sus nietos, establecidos firmemente, y con el sello de Dios.

 

Bueno, regresando al capitulo…

Por muchas razones, David no pudo castigar ciertas personas.

 

Especialmente Joab el gran general, que actualmente ayudaba en la muerte de Urías.  Joab derramaba sangre inocente, y parecía como que se salía con la suya, con impunidad.  Pero esto no se quede así.

5) Ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales del ejército de Israel, a Abner hijo de Ner y a Amasa hijo de Jeter, a los cuales él mató, derramando en tiempo de paz la sangre de guerra, y poniendo sangre de guerra en el talabarte que tenía sobre sus lomos, y en los zapatos que tenía en sus pies.

 

Por esto, el juicio de la sangre inocente estaba aun sobre el reino, hasta sobre la familia de David.  Porque es la responsabilidad del magistrado, castigar a los asesinos, para proteger la tierra de una gran contaminación.

 

Números 35:31-33    Y no tomaréis precio por la vida del homicida, porque

está condenado a muerte; indefectiblemente morirá. Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote.  Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

 

Como magistrados, como personas del gobernó civil, tanto David como Salomón entendieron ese principio.  Pero durante su vida, David no pudo hacer nada para llevar lo acabo, porque David mismo era un cómplice a un gran asesino, el de Urías.

 

Pero ahora, el momento de la venganza divina, estaba llegando, porque esto es el propósito del magistrado, que no lleva la espada en vano.

 

Dice aun en el Nuevo Testamento…

 

Romanos 13:3-4 Porque los magistrados no están para infundir temor al que

hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;  porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

 

Por esto hablo de una venganza legitima.  La venganza personal está prohibida a nosotros, pero sí existe una venganza civil, que es correcto para el magistrado del gobierno.

 

6) Tú, pues, harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz.

 

Uno pudiera pensar que si Joab ya era muy viejo, que de todos modos iba a llegar a la muerte en poco tiempo.  Pero no, David sabia que todo el mundo estaba mirando, y tenían que hacer algo fuerte, si el reino estaría firmemente establecido.

7) Mas a los hijos de Barzilai galaadita harás misericordia, que sean de los convidados a tu mesa; porque ellos vinieron de esta manera a mí, cuando iba huyendo de Absalón tu hermano.

 

Barzilai, ya seguramente ha muerto, porque ya era bien viejo en el Segundo de Samuel.  Pero él vino a David ayudando en el momento preciso, y todo el mundo tenia que saber que estas cosas no se olvidan.

 

Como Cristo va a dar premios a todos los que han ayudado a los suyos aun en las cosas mas pequeñas.  Y esto será mencionado aun en el día del juicio.

Mateo 25:37-40 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo

te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?  Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

 

David no estaba olvidando sus ayudas, y Cristo tampoco.  Nada de que tu has hecho por los suyos, o por su reino será olvidado.

 

8) También tienes contigo a Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, el cual me maldijo con una maldición fuerte el día que yo iba a Mahanaim. Mas él mismo descendió a recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová diciendo: Yo no te mataré a espada.

 

David, a un nivel personal, perdonaba a ese hombre con sus maldiciones.  Pero había una ofensa también en contra de la dignidad del oficio del rey, especialmente un rey del linaje de Cristo Jesús.

 

Y esto no era algo que David pudo perdonar, sino dirigir su recompensa.

 

9) Pero ahora no lo absolverás; pues hombre sabio eres, y sabes cómo debes hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.

 

Ese hombre con sus piedras tiradas, y sus labios llenos de maldiciones, tampoco iba a salir con la suya.

 

10-11) Y durmió David con sus padres, y fue sepultado en su ciudad. Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años; siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén.

 

El gran rey, ya se fue.  Y ahora era el momento para Salomón, a mostrar si realmente tenia la madera, para ese gran oficio.  Salomón pasaba su niñez, y su juventud observando las intrigas del palacio, y ahora era su turno.

 

12) Y se sentó Salomón en el trono de David su padre, y su reino fue firme en gran manera. 

La palabra dice que ya su reino era firme, en gran manera, David haciendo todo en su poder para dejar lo así, pero por el resto del capitulo, veremos una demonstración.

 

13) Entonces Adonías hijo de Haguit vino a Betsabé madre de Salomón; y ella le dijo: ¿Es tu venida de paz? Él respondió: Sí, de paz.

 

Betsabé, la madre de Salomón ayudaba a derrumbar el intento de Adonías a agarrar el trono, pero ahora él vino a ella pidiendo favores.

 

14-15) En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.

Él dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a ser de mi hermano, porque por Jehová era suyo. Ahora yo te hago una petición; no me la niegues. Y ella le dijo: Habla.

 

Como cualquier diablo, ese hombre habla la verdad y la mentira al mismo tiempo.  Era mentira, decir que todo Israel estaba a su lado. Había muchos que no tenían nada que ver con su rebelión y motín.

 

Pero era la verdad, que el reino vino a Salomón por voluntad de Dios.

 

Esta es la manera en que el diablo siempre está tratando de engañar y confundir a los ingenuos, mesclando la verdad con el error, hasta que el gancho del nefario pescador, está en tu labio.

 

17-18) Él entonces dijo: Yo te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé a Abisag sunamita por mujer. Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.

 

Tenemos que recordar que ese Adonías era el hermano menor de Absalón. Y que Ahitofel que fue con Absalón, era el abuelo de Bestabé.  Así que por estas relaciones, Betsabé era un poco ingenua.

 

De todos modos, esto era la primera gran prueba para Salomón.

 

19-21) Vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó ante ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo traer una silla para su madre, la cual se sentó a su diestra.  Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te la negaré.

Y ella dijo: Dése Abisag sunamita por mujer a tu hermano Adonías.

 

Ella dijo que tenia una petición pequeña, pero Salomón no era ten ingenuo.

 

22) El rey Salomón respondió y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino; porque él es mi hermano mayor, y ya tiene también al sacerdote Abiatar, y a Joab hijo de Sarvia.

 

Salomón sabia que esto era una manera de tratar, otra vez de agarrar el trono, teniendo la mujer del rey.  Y parece que Salomón tenia información de que Abiatar el sumo sacerdote, y Joab, el gran general eran parte de esto.   Así que esto era el momento para Salomón, a mostrar de que madera era.

 

23-24) Y el rey Salomón juró por Jehová, diciendo: Así me haga Dios y aun me añada, que contra su vida ha hablado Adonías estas palabras.  Ahora, pues, vive Jehová, quien me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y quien me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy.

 

Inmediatamente, sin demora, Salomón sentenciaba a su hermano Adonías, a la pena de muerte.  Y sin falta se tenia que morir, el mismo día.

 

25) Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, el cual arremetió contra él, y murió.

 

Bueno, ya el reino era un poco mas establecido, pero esto no era el fin de la limpieza.

 

26-29) Y el rey dijo al sacerdote Abiatar: Vete a Anatot, a tus heredades, pues eres digno de muerte; pero no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca de Jehová el Señor delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre.  Así echó Salomón a Abiatar del sacerdocio de Jehová, para que se cumpliese la palabra de Jehová que había dicho sobre la casa de Elí en Silo.

 

Era digno de muerte por su conspiración con Adonías, pero ese hombre ayudaba mucho a David cuando David tenia sus problemas, así que esto no pudo estar olvidado.

 

Pero no había garantía, que no se recibiría la pena de muerte en el futuro, si se continuaba en sus rebeliones. 

 

Y viendo el resto del capitulo, verás la razón de porque ese hombre no iba a intentar nada mas.

 

28) Y vino la noticia a Joab; porque también Joab se había adherido a Adonías, si bien no se había adherido a Absalón. Y huyó Joab al tabernáculo de Jehová, y se asió de los cuernos del altar.

 

Joab pensaba que era seguro al lado del altar, pero Joab no sabia mucho sobre la ley de Dios, Salomón sí.

 

29) Y se le hizo saber a Salomón que Joab había huido al tabernáculo de Jehová, y que estaba junto al altar. Entonces envió Salomón a Benaía hijo de Joiada, diciendo: Ve, y arremete contra él.   Dice Éxodo 21:14, que un asesino no pudo encontrar el refugio así.

 

Joab, también tenia que morir, inmediatamente, sin demora, para dejar el reino firmemente establecido.

 

30-33) Y entró Benaía al tabernáculo de Jehová, y le dijo: El rey ha dicho que salgas. Y él dijo: No, sino que aquí moriré. Y Benaía volvió con esta respuesta al rey, diciendo: Así dijo Joab, y así me respondió.   Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho; mátale y entiérrale, y quita de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente.  Y Jehová hará volver su sangre sobre su cabeza; porque él ha dado muerte a dos varones más justos y mejores que él, a los cuales mató a espada sin que mi padre David supiese nada: a Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa hijo de Jeter, general del ejército de Judá. La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su descendencia para siempre; mas sobre David y sobre su descendencia, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte de Jehová.

 

Benaía, seguramente tenia cierto respeto y hasta temor de Joab, y no estaba dispuesto, al principio, matar lo al lado del altar.  Y es probable que hasta Salomón, creciendo, tenia gran respeto por Joab, como general del ejercito. 

 

Pero ni modo ahora, lo importante era dejar el reino firmemente establecido.  Porque esto era el reino de Dios, que iba a producir el reino de Cristo.

 

34-35) Entonces Benaía hijo de Joiada subió y arremetió contra él, y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto.  Y el rey puso en su lugar a Benaía hijo de Joiada sobre el ejército, y a Sadoc puso el rey por sacerdote en lugar de Abiatar.

 

Ya se tenían un nuevo liderazgo, firmemente establecido.

 

Ahora, finalmente tenia que tratar con el hombre de las piedras volando, y la boca incontrolable.

 

36-37) Después envió el rey e hizo venir a Simei, y le dijo: Edifícate una casa en Jerusalén y mora ahí, y no salgas de allí a una parte ni a otra;

porque sabe de cierto que el día que salieres y pasares el torrente de Cedrón, sin duda morirás, y tu sangre será sobre tu cabeza.

 

Esto va a tomar tiempo, porque personalmente David ha perdonado a ese hombre de sus maldiciones.   Pero no se pudiera perdonar así, su ataque a la dignidad del reino de Dios.

 

38) Y Simei dijo al rey: La palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo. Y habitó Simei en Jerusalén muchos días.

 

El hombre estaba de acuerdo, y seguramente todo el pueblo estaba observando esto, para ver lo que iba a pasar.

El pueblo ya tenia un temor saludable de Salomón, y su manera de reinar con firmeza.

 

39-41) Pero pasados tres años, aconteció que dos siervos de Simei huyeron a Aquis hijo de Maaca, rey de Gat. Y dieron aviso a Simei, diciendo: He aquí que tus siervos están en Gat.  Entonces Simei se levantó y ensilló su asno y fue a Aquis en Gat, para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei, y trajo sus siervos de Gat.  Luego fue dicho a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat, y que había vuelto.

 

Por la providencia de Dios, ese hombre, que ha escapado tanto, ya se caía en la trampa.

 

42-46) Entonces el rey envió e hizo venir a Simei, y le dijo: ¿No te hice jurar yo por Jehová, y te protesté diciendo: El día que salieres y fueres acá o allá, sabe de cierto que morirás? Y tú me dijiste: La palabra es buena, yo la obedezco.  ¿Por qué, pues, no guardaste el juramento de Jehová, y el mandamiento que yo te impuse?  Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; Jehová, pues, ha hecho volver el mal sobre tu cabeza.  Y el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme perpetuamente delante de Jehová. Entonces el rey mandó a Benaía hijo de Joiada, el cual salió y lo hirió, y murió.  Y el reino fue confirmado en la mano de Salomón.

 

Ya estaba hecho, y Salomón pudo descansar un poco.  Y seguramente su madre, la nieta de Ahitofel, pudo ver la manera en que todo esto era de Dios, aunque ella ha sido un poco ingenua.

 

*------------------------------- Conclusión ---------------------------*

 

El reino ya era firmemente establecido, para Salomón.  Y el mismo va a pasar con Cristo, porque Cristo tampoco está jugando, con su reino.

 

Y si tu quieres vivir con un temor, saludable de Cristo, como el pueblo en este capitulo tenía un temor saludable de Salomón, puedes pasar al frente y oraremos que tu tampoco vas a vivir en la rebelión al rey.

 

Salomón dijo en…

 

Proverbios 1:7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;

Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

 

No tiene sentido vivir rebelando en contra del Rey Jesús.

 

Vamos a Orar