23 de septiembre de 2022

Aplastado Por El Desanimo

1 Samuel 30:1-31

 

En el ultimo estudio, vimos la manera en que David, viviendo en los territorios de los filisteos, casi se participaba en una batalla en contra del pueblo de Dios.

 

Es que David estaba muy desanimado, siempre huyendo del Rey Saúl, y se abandonaba los territorios de Israel.

 

1 Samuel 27:1-2     Dijo luego David en su corazón: Al fin seré muerto

algún día por la mano de Saúl; nada, por tanto, me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl no se ocupe de mí, y no me ande buscando más por todo el territorio de Israel; y así escaparé de su mano.  Se levantó, pues, David, y con los seiscientos hombres que tenía consigo se pasó a Aquis hijo de Maoc, rey de Gat.

 

Y no dice nada de David buscando el consejo de Dios, ni hablando con otros de su decisión, simplemente escuchando a la voz en su mente, decidió irse, y llevar todos los suyos consigo.

 

Y veremos en el estudio de hoy, que esto le ha llevado a los momentos mas oscuros de su vida.

 

Así que por la providencia de Dios, David estaba despedido de la batalla, y él y sus hombres regresaron a sus familias, para descubrir que por su infidelidad, realmente no estaban, como antes, bajo la protección de Dios.

 

1) Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.

 

Antes, David estaba atacando mucho a los de Amalec, y se mataba a todos, dice que no dejaba a nadie con vida.  Pero ahora él ha sido atacado, y la situación era bastante grave.

 

2) Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.

 

Todos estos hombres, llegando cansados, esperando ver a sus esposas y sus hijos, y comer una buena cena, pausa, se encontraron un desastre.  Y seguramente se preguntaban en sus mentes, “¿Y mi esposa, ha sido violada? ¿Será vendida como esclava, a unos crueles entre los paganos?  Acaso no veré mis hijos nunca mas en mi vida?”

 

3) Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

 

En estos momentos estaban aplastados por es desanimo.  Cansados y cayendo en una rabia, se pudiera preguntar “¿Donde estaba Dios, en todo esto dejando que esto pasara?”

 

Pero si nosotros estamos abandonado a nuestras obligaciones del pacto, dedicando nos a los enemigos de Dios, no podemos presumir que andaremos en la misma protección como antes.

 

4) Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.

 

Seguramente muchos estaban gritando.  Y aunque eran hombres fuertes de la guerra, perder a tus hijos y a tu esposa, pudiera estar demasiado, aun para un hombre fuerte.

 

Esto era una perdida casi incomprensible para unos que normalmente andaban como los vencedores.   Y todo esto, el pago muy caro, por tomar el lado de los filisteos, apartando se de su Dios.

 

5) Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas.

 

Seguramente esa Abigail, una hermana bella y bien inteligente, pudo llamar un precio muy, pero muy alto en el mercado de los esclavos. pausa ¿Pero seria tal vez violada varias veces antes?

 

6) Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.

 

Era un momento muy, muy oscuro.  Hasta los hombres de David deseaban matar lo.  A veces los momentos mas oscuros vienen antes de la luz brillante, porque Saúl va a morir muy pronto, y David va a subir finalmente al trono.

 

6) Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.

 

Tocando fondo, aplastado por el desanimo, David no entraba en un pánico, sino que se fortaleció en el Señor.  A lo mejor se tomaba algo de refugio en la palabra, o en sus Salmos que eran inspirados por el Espíritu Santo.

 

Era un gran error, caminar tan lejos de su Dios, pero ahora, David estaba dispuesto a regresar.  Y por la gracia que Dios puso sobre él, era posible regresar.

 

 

Proverbios 24:15-16 Oh impío, no aceches la tienda del justo,

No saquees su cámara;

Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;  Mas los impíos caerán en el mal.

 

Saúl tenia la oportunidad de eliminar a los de Amalec, pero no lo hizo.  Y ahora David que estaba sufriendo también por ese gran error.

 

7) Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.

 

Con el efod, se pudiera buscar el consejo de Dios, durante el testamento antiguo, cuando no tenían toda la palabra revelada.

 

Y ahora David estaba todos oídos, no para escuchar la voz en su cabeza, sino para descubrir lo que era, realmente, la voluntad de Dios.

 

8) Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.

 

Lo que pasaba con David y sus hombres era solamente una forma, estricta de disciplina, para enseñar les a no abandonar al pueblo de Dios nunca, y nosotros debemos de aprender el mismo, si no queremos pasar por tiempos de disciplina, tal vez aplastados por el desanimo.

 

Hebreos 12:6-8 Porque el Señor al que ama, disciplina,

Y azota a todo el que recibe por hijo.

 

Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?  Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

 

Pero por nuestros errores graves, la disciplina puede estar también grave.

Mejor tratar de vivir fieles al pacto.  ¿Amen?

 

9-10) Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que con él estaban, y llegaron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos.

Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.

 

Con muy poco sueño, y poca comida, no todos estaban en forma de seguir buscando a sus seres queridos toda la noche.  Pero con la promesa de Dios, David y muchos de los guerreros mas feroces estaban dispuestos a buscar su venganza militar.

 

11) Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua.

 

Cuando Dios está otra vez contigo, pueden venir las coincidencias, o sea las casualidades en tu favor.  Porque ese hombre egipcio fue dejado en el camino para morir, y el será la llave de la victoria.

 

12) Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.

 

Sin el rescate de David, ese hombre egipcio seguramente perdería su vida, tal vez aun atacado por los animales salvajes.

 

13-14) Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo;  pues hicimos una incursión a la parte del Neguev que es de los cereteos, y de Judá, y al Neguev de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.

 

Ese joven participaba en el ataque, como siervo, o mas bien como esclavo de un amalecita.  Pero una vez cayendo enfermo, cuando ya los amalecitas tenían muchos nuevos esclavos, se dejaron este en el camino, para morir se.

 

15) Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no me matarás, ni me entregarás en mano de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.

 

Todo esto vino de Dios.  El joven estaba dispuesto a confiar en David, solamente por un juramento, por el Dios verdadero.  Porque los egipcios sabían quien era.

 

Y con ese joven, la victoria ya estaba garantizada.

 

16) Lo llevó, pues; y he aquí que estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por todo aquel gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá.

 

Caminando otra vez con Dios, David ya tenia la ventaja.  Se pudieron descender sobre sus enemigos con una gran sorpresa. Por la providencia de Dios, los cautivos no han sido dañados.

 

¿No es siempre mejor caminar cerca de Dios, disfrutando su bendición y su protección?

 

17) Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron sobre los camellos y huyeron.

 

Esta era una gran victoria.  Y David no solamente recuperaba todo, sino que había mucho mas botín que se pudiera colectar.  Dios puede ser muy generoso cuando regresamos a él, como en el caso del hijo prodigo.

18-19) Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres.  Y no les faltó cosa alguna, chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.

 

Después de pasar por un tiempo sumamente oscuro, aplastado por el desanimo, ahora la luz del sol estaba saliendo otra vez.  Y en poco tiempo, David iba a subir al trono, finalmente, como el nuevo rey.

 

20) Tomó también David todas las ovejas y el ganado mayor; y trayéndolo todo delante, decían: Este es el botín de David.

 

Y con ese botín, David va a establecer se, como el gran benefactor de la tribu de Judá.

 

21) Y vino David a los doscientos hombres que habían quedado cansados y no habían podido seguir a David, a los cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron a recibir a David y al pueblo que con él estaba. Y cuando David llegó a la gente, les saludó con paz.

 

Estos hombres seguramente tenían un poco de miedo, porque no participaron en la batalla.  No es que eran cobardes, sino que simplemente no tenían las fuerzas para continuar.

 

22) Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David, respondieron y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos del botín que hemos quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; que los tomen y se vayan.

 

Nótalo, que aun entre los hombres de David, había malos y perversos.  En casi cada ejercito, hay hombres así, es casi inevitable.  A lo mejor estos son los mismos que deseaban apedrear a David.

 

Pero seria muy cruel solamente devolver a estos hombres sus esposas, y sus hijos, sin la capacidad de cuidar de ellos.

 

23) Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros.

 

David sabia que la victoria vino de Dios.  Era la derrota que vino por hacer las cosas en la sabiduría humana.  El joven egipcio, dejado para morir era del fruto de los crueles y los inconsiderados.  Y para honrar a Dios ellos tenían que salir con una solución mas justa, y no portar se como los mismos amalecitas, en su avaricia.

 

24) ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.

 

David daba el orden de tener una distribución igual entre todos los soldados.  Porque en cada guerra hay una variedad de trabajos.  Hay cocineros, hay médicos, hay personas que llevan materiales y comida hasta la frontera de la batalla. 

 

Todos son importantes y todos deben de participar en los beneficios.

 

25) Desde aquel día en adelante fue esto por ley y ordenanza en Israel, hasta hoy.

 

David ya no quería vivir como los mundanos, ni vivir entre los mundanos.  Era el plan de David, hasta la ley de David, honrar la misericordia, no castigando a los que eran, por el momento, un poco mas débil que los demás.

 

Y como regla, esto estaba observado por siglos en el pueblo de Dios.

 

26) Y cuando David llegó a Siclag, envió del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquí un presente para vosotros del botín de los enemigos de Jehová.

 

David sacaba mucho tesoro de esa batalla, y estaba usando lo con la sabiduría.  Porque en poco tiempo, David iba a necesitar el apoyo de todos, levantando el reino de nuevo, bajo el tenia el corazón conforme a Dios.

 

27-31) Lo envió a los que estaban en Bet-el, en Ramot del Neguev, en Jatir, en Aroer, en Sifmot, en Estemoa, en Racal, en las ciudades de Jerameel, en las ciudades del ceneo, en Horma, en Corasán, en Atac,

en Hebrón, y en todos los lugares donde David había estado con sus hombres.

 

A todos que ayudaba a David, se recibieron regalos.  Los que andaban en su contra, siempre revelando a Saúl, donde estaba escondido, aunque no tomaba venganza contra ellos, pausa, tampoco se compartieron con ellos los tesoros del la gran victoria.

 

*------------------------------- Conclusión ----------------------------*

Aun en las vidas de los santos, pausa, pueden venir tiempos de gran desanimo.  Podemos estar aplastados por el desanimo, especialmente si hemos estado caminando en la rebelión.

 

Pero la solución es regresar a Dios, como el hijo prodigo, completamente arrepentidos, y decididos a caminar ya en la fidelidad, bajo la protección, y bajo la bendición de un Padre amoroso.

 

Y si esto es lo que tu quieres para tu vida, puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar