17 de julio de 2022

El Abismo De La Tristeza

Marcos 14:32-72

 

En la primera parte del capitulo, Cristo informaba a Pedro, de la manera en que en poco tiempo, Pedro iba a negar que aun conocía a Cristo Jesús.  Esto daba Pedro una oportunidad de orar, y preparar se.

 

Pero Pedro estaba lleno de confianza en si mismo, y terminaba durmiendo como los demás, durante el tiempo de la oración.

 

Marcos 14:30-31     Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en

esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.  Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.

 

Todos tenían un nivel alto de confianza en su capacidad de estar fuerte en el momento de la prueba.

 

32) Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.

 

Y si Cristo tenia que orar, para cumplir su tarea, ¿Cuanto mas será necesario para nosotros orar, para hacer bien lo que nos toca?

 

33) Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.

 

Estos son los tres que eran mas confiados en su capacidad de estar con el Señor en su momento de crisis.  Y Cristo pudo ver muy claramente lo que se esperaba, no de clavos o espinos, sino de algo miles de veces peor.

 

33-34) Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.  Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.

 

¿Pero porque era tan triste?  ¿Que fue ese abismo de tristeza en que estaba preparando se a entrar?  Tenemos que recordar que aun como hombre, Cristo era una persona sumamente Santa.  Jamás ha sentido como es caer en el pecado.  Pero en poco tiempo, se iba a convertir se en pecado, para pagar el precio de la redención de tuya.

 

2 Corintios 5:21    Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,

para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

 

Jesús sabia que esto estaba llegando, pero ahora tan cerca de la cruz, era muchísimo mas difícil.

35-36) Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.  Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.

 

Se habla de una copa.  Metafóricamente se habla de una copa horrible, llena de suciedad y de contaminación.

 

¿Pero que es lo que Cristo vio, en esta copa?  pausa

 

Vio el peso actual de la rebelión, de la transgresión que iba a entrar en su alma.  Vio asesinos, odios de toda forma.  Vio los abortos de los inocentes, y toda forma de mentira y engaño.  Vio robos grandes y pequeños.  Vio la manera en que muchos de nosotros hemos faltado el respeto a nuestros padres.

 

Vio en esa copa toda forma de transgresión sexual incluyendo el abuso de los niños, la violación violenta y brutal, el sexo, hasta con los animales, y lo que tenemos ahora con hombres casando se con hombres, y personas tratando de cambiar su genero.  Vio todos los adulterios, y toda forma de fornicación y de la pornografía.  Y vio toda forma de pecado religioso como las blasfemias y la hipocresía.

 

Vio toda esa suciedad, de los que él iba a salvar, sabiendo que todo esto tenia que entrar en su ser, convirtiendo se en una gran maldición.

 

Gálatas 3:13   Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por

nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).

 

Y para una persona completamente santa, esto era algo totalmente insoportable.  Muchos han sido matados por golpes, por clavos y por cruces, pausa, pero nadie jamás murió, tragando la suciedad que estaba en aquella copa.

 

Por esto, Cristo se sentía que estaba al borde de un abismo de tristeza.

 

El pecado tiene la capacidad de producir la tristeza en nosotros, pero toda esa suciedad, en un golpe, era demasiado, aun para nuestro gran salvador.

 

37-38) Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?  Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

 

Pedro ya ha declarado que jamás iba a negar a su Señor, y por esto la oración no era tan urgente para él.  ¿Como está contigo?  Estas apartando tiempo regularmente para orar, pausa, o como Pedro andas muy confiado, en tu capacidad de resistir la tentación en el momento preciso?

 

39-40) Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.  Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.

 

Tenemos que entender que esta era una batalla espiritual.  Porque el diablo deseaba hacer todo lo posible para intensificar la magnitud de los sufrimientos de Cristo.

 

Y si hay muy poca oración en tu vida, es posible que el diablo también está avanzando rápidamente en la ruina tuya.

 

41-42) Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.  Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.

 

En este libro de Marcos, las cosas pasan muy rápidamente.  Pero es interesante la manera en que dice que Cristo fue entregado a los “pecadores”.

 

Por esto estoy un poco incomodo en la manera en que muchos Cristianos dicen que somos todos pecadores.  Entiendo que todos nosotros estamos propensos al pecado, y podemos caer fácilmente en el pecado.  Pero la categoría “pecadores”, en las escrituras, es un grupo dedicado a la rebelión.

 

Por ejemplo, terminando el Salmo uno, dice…

 

Salmos 1:4-5   No así los malos,

Que son como el tamo que arrebata el viento.

Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,

Ni los pecadores en la congregación de los justos.

 

¿Y si las escrituras no nos llama los “pecadores”, en que categoría estamos?  Mira como Pablo empezaba sus cartas de exhortación.

 

1 Corintios 1:2     A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los

santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:

 

Efesios 1:1    Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los

santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso:

 

Según San Pablo, guiado por el Espíritu Santo, ahora somos los santos.

 

Aunque podemos tener nuestras debilidades, y aunque podemos caer en el pecado, no estamos en la categoría de los “pecadores”, Bíblicamente hablando, sino que estamos en la categoría de los santos.  ¿Porque enfocar en esto?  Es que pensando Bíblicamente es la manera de empezar a vivir Bíblicamente.

43-45) Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos.  Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ese es; prendedle, y llevadle con seguridad. Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.

 

Vimos en el ultimo estudio, que según Cristo, Judas era un diablo.  Para Judas, Cristo era una persona de muy poco valor, que pudiera estar vendida por unos pedazos de plata.  Judas andaba con la iglesia para sacar provecho, y cuando esto no era posible, estaba dispuesto a vender todo y todos.

 

En otra parte, Cristo le preguntaba…

 

Lucas 22:48    Entonces Jesús le dijo: Judas,

¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

 

Otra vez, esto era un aspecto de la guerra espiritual.  El diablo deseaba intensificar la tristeza de ese abismo.

 

46-47) Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron.  Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja.

 

Por otros pasajes, sabemos que esto era Pedro, comprobando a todos que era muy, pero muy valiente, incapaz de negar a su Señor.

 

Y también dice en otra parte que Cristo sanaba ese herido.

 

48-50) Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?  Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.  Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.

 

Cristo notaba la manera y el tiempo en que vinieron contra el para exponer su inconsistencia.  Si realmente era tan criminal, porque tenían que esperar por la media noche, y no simplemente agarrar lo cuando estaba en el templo.  Es que había muchas injusticias, y muchas ilegalidades en la manera en que se condenaban a Cristo.

 

51-52) Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.

 

Esto es un detalle curioso, de lo cual se sabe muy poco.  Ese hombre a lo mejor fue despertado por todo el ruido y salió para ver lo que pasaba, y por poco terminaba como preso.  Es que la situación estaba llena de confusión.  Pero los discípulos, antes tan confiados, ya se desaparecieron.

53) Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.

 

Era ilegal hacer todo esto en la media noche, pero durante el día, la gran multitud pudiera presentar problemas.

 

54) Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.

 

Pedro aun estaba siguiendo a Cristo, pausa, pero de lejos.  ¿Como está contigo, andas siguiendo a Cristo, de lejos?  Vas a venir a la iglesia a cada cuando, cuando no tienes algo mas importante que hacer?

 

Esto puso a Pedro en una situación muy peligrosa.

 

55) Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.

 

Es que ya han decidido matar a Cristo, pero tenían que producir razones legales, y esto no era tan fácil.  Supuestamente esta cuidad santa honraba a los preceptos Bíblicos de Dios.  ¿Pero donde eran los testigos, y las acusaciones y la evidencia?

 

56) Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban.

 

Se hicieron todo posible, hasta pagando testigos falsos, pero no estaba funcionando. 

 

E irónicamente, estos lideres, tenían la responsabilidad de castigar a los falsos testigos, pero aquí estaban pagando los falsos testigos.

 

Deuteronomio 19:16-21    Cuando se levantare testigo falso contra alguno,

para testificar contra él, entonces los dos litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos días.  Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano,  entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.  Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti.  Y no le compadecerás; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.

 

Legalmente eran los testigos falsos que deberían de recibir la pena de muerte, y no Cristo Jesús.  Estos lideres juzgaban a Cristo, injustamente, y en poco tiempo, Cristo iba a juzgar a ellos, bien justamente.

 

57-59) Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:  Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.  Pero ni aun así concordaban en el testimonio.

 

Esto simplemente no estaba funcionando, y el sumo sacerdote tenia que encontrar otra manera de llevar acabo su infamia.

 

60) Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti?

 

Este hombre era un poco desesperado, y estaba rápidamente perdiendo su tiempo.

 

61) Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

 

Ahora su pregunta era legitima, y legalmente Cristo tenia que responder a esto.  Hay mas detalles en otra parte.

 

Mateo 26:63    Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo:

Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú

el Cristo, el Hijo de Dios.

 

Y ahora Cristo va a responder, porque su tiempo ha llegado.

 

62) Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.

 

Algunos creen que esto está hablando de Cristo llegando al fin del mundo, pero realmente esto habla de algo que pasaba en la vida de ese hombre, Caifás, el sumo sacerdote.

 

Es que Cristo citaba algo del libro de Daniel, que todos ellos entendían.

 

Daniel 7:13-14 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes

del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.

 

Esto no habla de la segunda venida de Cristo sino de su accesión, cuando el llegaba al lado de su Padre, para recibir el dominio eterno.

 

A su iglesia, desde allí, se derramaba dones, cosas buenas.

 

 

 

Efesios 4:7-12 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a

la medida del don de Cristo. Por lo cual dice:

 

Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,

Y dio dones a los hombres.

 

Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?  El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.  Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.

 

A sus amados, desde arriba, Cristo mandaba dones, cosas buenas.

 

Pero a sus enemigos, Cristo mandaba, en poco tiempo, la destrucción de Jerusalén.  No olvides que Cristo dijo del templo, que ni una piedra quedaría sobre otra.

 

Y también lo que dijo a las mujeres que lloraban observando a sus sufrimientos.

 

Lucas 23:27-30 Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que

lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.  Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron. Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos.

 

Y por esto Cristo advertía a todos, que estaban llegando a un tiempo en que tendrían que salir de Jerusalén a toda prisa.

 

Lucas 21:20-21 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed

entonces que su destrucción ha llegado.  Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.

 

Esto no hablaba del fin del mundo, porque no hay manera de escapar del fin del mundo corriendo.  Esto hablaba de los días de la retribución, también mencionados en San Lucas.

 

Así que Cristo dijo a este sumo sacerdote, que se tenia a Dios en carne, siendo juzgado en su corte.

 

 

61-63) Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?  Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.  Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?

 

“Yo soy”, en si mismo es uno de los nombres de Dios.  Y rasgando su vestidura, era señal del fin del sacerdocio de Aarón, para entrar en un nuevo sacerdocio, conforme al orden del Melquisedec.  Esto era el fin del primer pacto, para empezar el nuevo pacto.

 

64) Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte.

 

Se empezaba con el veredicto, por la falta de evidencia.  Porque Cristo mostraba por su vida, que era verdad lo que dijo, era, es Dios en carne.

 

65) Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.

 

Teniendo a Dios en carne en frente de todos ellos, como hijos del diablo, se mostraban a todos, su odio profundo por Dios.

 

66-67) Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno.  Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo.

 

Pedro estaba tan seguro de que jamás iba a negar a su Señor.  Pero como San Pablo nos dice…

 

1 Corintios 10:12   Así que, el que piensa estar firme,

mire que no caiga.

 

69-71) Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos.  Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos.

Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.

 

Pedro nos enseña de un león rugiente que busca a quien devorar.

 

1 Pedro 5:8    Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,

como león rugiente, anda alrededor buscando a quien

devorar.

 

Pedro era una autoridad en esto, porque en aquella mañana, muy temprano, Pedro mismo estaba devorado, por aquel Lion.  ¿Y tu, también andas con demasiada confianza en ti mismo, tanto que ni tienes que orar?

72) Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.

 

Y en Lucas, dice…

 

Lucas 22:62    Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.

 

Ojala tu no quieres seguir su ejemplo, para también terminar llorando amargamente.

 

*------------------------------- Conclusión ----------------------------*

 

En poco tiempo, regresaremos a la segunda carta de Corintios.  Pero es importante, a cada rato, regresar a los sufrimientos de nuestro Señor.

 

Y si es tu deseo, observando todo esto, si es tu deseo evitar el abismos de la tristeza, o evitar las lagrimas amargas, siguiendo a Cristo de cerca, y no tan lejos, pausa, puedes pasar al frente, en unos momentos, y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar