24 de abril de 2022
Respondiendo Bien Al Rey
Marcos
4:1-41
Hemos visto ya en este libro de San Marcos,
que para Cristo, la predicación de la palabra es sumamente importante. Y Cristo vino a este mundo como un Rey. No era solamente el Rey de los judíos,
sino que dice en el libro de Apocalipsis, que es el Rey de los reyes y el Señor
de los señores.
Y hoy día, vamos a escuchar al Rey, pausa,
enseñando nos sobre su reino. ¿Cómo es el reino de Dios, y como debemos de responder
a este gran Rey?
1) Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al
mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca,
se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar.
Cristo tenia una manera de enseñar que estaba
bastante interesante. Cristo no era como
los que normalmente enseñaban a la palabra porque hablaba con gran
autoridad. Y por supuesto, era capaz de
comprobar su autoridad con milagros y con maravillas.
2-3) Y les enseñaba por parábolas muchas
cosas, y les decía en su doctrina: Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar;
Para comunicar a las personas simples, a los
que ni tenían tiempo para cumplir mucha preparación en las escuelas, se
empleaba las parábolas, normalmente hablando de las actividades de la agricultura,
porque casi todos tenían algo de experiencia en esto.
Y veremos que esta parábola del sembrador, o
sea de las tierras, es no solamente la mas popular, sino que es las mas importante.
3-4) Oíd: He aquí, el sembrador salió a
sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron
las aves del cielo y la comieron.
Muchos, casi la mayoría, han visto esto casi
cada año de sus vidas. Los caminos eran
muy duros, y la semilla que caía allí, ojala no mucha, pero estaba perdida. Esto era algo inevitable.
5-6) Otra parte cayó en pedregales, donde no
tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Pero salido el sol, se quemó; y porque no
tenía raíz, se secó.
Esto también era una perdida, inevitable. Pero el sembrador no iba a estar desanimado
por estas perdidas, porque eran normales, era la naturaleza de su trabajo, en
aquellos tiempos.
7) Otra parte cayó entre espinos; y los
espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
La parte principal de la tierra era
preparada, bien preparada. Pero tirando
la semilla con tu mano, era inevitable que a veces una parte iba a caer en
estos lugares que simplemente no pudieron producir.
8) Pero otra parte cayó en buena tierra, y
dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por
uno.
Ciento por uno era extraordinario. Diez por uno era normal, con todas las
frustraciones, y los ataques de animales y de los insectos. Pero ciento por uno es algo que realmente
agarraba la atención.
9) Entonces les dijo: El que tiene oídos para
oír, oiga.
Esto dijo Cristo mucho, cuando se
enseñaba. Es una exhortación fuerte,
pero también es una tristeza. La
implicación es, que no todos van a tener oídos para oír, y para ellos todo ese
proceso iba a terminar en un gran catástrofe.
Vimos en el ultimo estudio que muchos de los
escribas, y los fariseos, ya han cometido el pecado imperdonable, de blasfemar
al Espíritu Santo de Dios. Y por
supuesto ellos ya no tenían oídos para oír.
Su ruina, estaba sellada.
10) Cuando estuvo solo, los que estaban cerca
de él con los doce le preguntaron sobre la parábola.
Las parábolas eran maravillosas, porque
pudieron enseñar a los humildes, y al mismo tiempo, endurecer a los arrogantes.
11-12) Y les dijo: A vosotros os es dado
saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas
todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no
entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.
Te puedes ver aquí, que al mismo tiempo, por
las parábolas, unos estaban iluminados, mientras otros estaban juzgados. La palabra jamás iba volver vacía, sino que
iba a iluminar, o endurecer.
Por esto, uno tiene que tener mucho cuidado
en cómo se escuche la palabra.
Es que la palabra de Dios puede ser un poco
peligroso.
2 Corintios 2:15-16 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que
se salvan, y en los que se pierden; a estos
ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos olor de vida para vida. Y
para estas cosas, ¿quién es suficiente?
El libro de Hebreos, que está lleno de
amonestaciones, dice que la palabra de Dios es un instrumento, muy afilado.
Hebreos 4:12 Porque
la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante
que toda espada de dos filos; y penetra hasta
partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón.
La palabra puede edificar tu mente,
levantando te a la presencia de tu Rey, o la misma palabra puede cortar te en
pedazos.
13) Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola?
¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
Esta parábola, del sembrador, o de las
tierras, es clave para todas las demás parábolas. Es que esta parábola explica la naturaleza
del reino de Dios en el mundo, y cómo debemos de responder bien al Rey.
14) El sembrador es el que siembra la
palabra.
La palabra de Dios es la semilla. Puede ser sembrada aquí en el servicio, puede
ser por libros o canciones que contienen la palabra, bien aplicada.
En la entrada de nuestra iglesia, hay
folletos, que tu puedes agarrar, sin pedir a nadie para regalar a un amigo, un
vecino, o a alguien de tu parentesco, convirtiendo a ti mismo en uno de los
sembradores.
14-15) El sembrador es el que siembra la
palabra. Y estos son los de junto al
camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida
viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones.
Tenemos que reconocer, antes de nada, que
cuando empecemos a sembrar, estamos entrando ya en la guerra espiritual, porque
el diablo quiere bloquear la palabra.
Puede ser que el diablo tiene sus agentes
aquí ahora, con diferentes espíritus malignos, que están bloqueando la palabra
para que no entra en algunos, que tienen sus mentes en otras partes, o que
están muy cansados por pasar toda la noche en las vanidades de este mundo.
Cuando estamos sembrando la palabra, la
guerra espiritual está garantizada.
Muchos no van a recibir nada de la palabra, aparte de un poquito mas
dureza.
16-17) Estos son asimismo los que fueron
sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la
reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración,
porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra,
luego tropiezan.
Esto es otro grupo. Estos reciban la palabra con gozo. Todo suena bien a ellos, es muy bello.
Pero la tierra está mal, y las raíces no van
a formar. Y esto también van a terminar
en un catástrofe.
18-19) Estos son los que fueron sembrados
entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el
engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la
palabra, y se hace infructuosa.
Estos son los hermanos que empiezan a
realmente progresar, y tal vez, con sus capacidades, se pueden llegar a servir
aun en el liderazgo de una iglesia.
Pero en tiempo, se van a mostrar que no
pueden permanecer. Sino que su corazón,
tarde o temprano, va a regresar al mundo.
En las epístolas de Pablo, había un hombre
así, cuyo nombre era Demas, y era bien activo, pasando de cuidad en cuidad con
Pablo predicando, y de repente, se abandonaba la obra, amando mas a este mundo.
2 Timoteo 4:9-10 Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha
desamparado, amando este mundo, y se
ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.
Judas Iscariote, tenia una relación con
Cristo Jesús, era un apóstol, y seguramente predicaba la palabra, y echaba
fuera demonios, pero él también se resultó, infructuoso, al fin de cuentas.
Como vimos en el primero de Corintios…
1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
A través de los años, verás muchas caídas,
tristes y sorprendentes.
20) Y estos son los que fueron sembrados en
buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a
sesenta, y a ciento por uno.
Los exitosos en el reino de Dios, son los
hermanos, las hermanas, los jóvenes, y hasta los niños, que vivan la vidas
fructíferas.
¿Cómo está contigo, en esta mañana?
21) También les dijo: ¿Acaso se trae la luz
para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el
candelero?
Si tu estás recibiendo bien la luz, de parte
del Espíritu Santo de Dios, por tus estudios, o por las predicaciones, toca a
ti compartir esa luz.
Como dije, te puedes agarrar unos folletos, y
regalar los, a alguien, en vez de esconder la luz que estás recibiendo.
Para los fructíferos, el reino de Dios será
algo de prioridad en sus vidas. Van a
encontrar maneras creativas de compartir la luz, porque vean el valor de la
semilla.
22-21) Porque no hay nada oculto que no haya
de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Otra vez habla de los que tienen oídos para
oír, porque lo que acabo de decir se pasaba sobre las cabezas de muchos, o se
entraba por un oído para salir del otro.
Y esto es normal, es un desastre, pero es normal.
24-25) Les dijo también: Mirad lo que oís;
porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a
vosotros los que oís.
Porque al que tiene, se le dará; y al que no
tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Los fructíferos van a salir mas fructíferos,
y mas bendecidos, pero para otros, van a perder lo que tienen, o como dice en
San Lucas, van a perder aun lo que piensan que tienen.
26-29) Decía además: Así es el reino de Dios,
como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de
noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero
hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está
maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
Hay algo misterioso en los procesos del
reino. Como el sembrador no entiende
toda la bilogía detrás del crecimiento de una planta, saliendo de una semilla,
nosotros no podemos entender la manera en que la palabra va a crecer en el
espíritu de uno.
Podemos orar por los hermanos, y los anciano
deben de tener sus listas de los hermanos por los cuales están orando. Y podemos aconsejar, y hasta exhortar, pero
después de todo esto podemos dormir bien en la noche, porque Dios tiene el
control sobre el proceso.
30) Decía también: ¿A qué haremos semejante
el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos?
Otra vez, aquí tenemos el gran Rey, enseñando
nos sobre su reino, y cómo se va a funcionar.
Toca a nosotros escuchar, y responder bien.
31-32) Es como el grano de mostaza, que
cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en
la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las
hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden
morar bajo su sombra.
Con la parábola del sembrador, y todas las
perdidas, y con la realidad de que hay personas que simplemente no tienen oídos
para oír, pausa, seria posible para los discípulos, pensar que el reino
iba a tener muy poco éxito.
Y tenemos que recordar que la fe Cristina era
solamente en Israel, y aun allí no estaba muy bien recibida.
Después de la resurrección de Cristo,
solamente eran como unos ciento veinte hermanos que continuaban fieles en la
obra.
Hechos 1:15 En
aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos
(y los reunidos eran como
ciento veinte en número).
Pero esa parábola, estaba anunciando un gran
éxito, para el reino, en todas partes del mundo.
Otra vez…
31-32) Es como el grano de mostaza, que cuando
se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la
tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las
hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden
morar bajo su sombra.
La iglesia ortodoxa de Rusia, tiene mas de 90
millones de miembros, los católicos romanos tienen mas de un billón. Y hay iglesias evangélicas creciendo en cada
continente del mundo.
De hecho, aun con todas las perdidas, por los
que simplemente no tienen oídos para oír, la fe Cristiana, es mas grande que
cualquier religión del mundo, aun ahora, y estamos continuando el crecimiento.
Así que, aun con todas las perdidas, no hay
razón del pesimismo, tan común ahora.
33-34) Con muchas parábolas como estas les
hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus
discípulos en particular les declaraba todo.
Una vez acusado de obrar por el poder de Beelzebú,
el príncipe de los demonios, Cristo empelaba mas y mas las parábolas, en
publico.
Es que viene el momento, en que uno
simplemente ha perdido toda posibilidad de recibir la redención en Cristo.
Y esto fue muy claro en el libro de Hebreos,
hablando con judíos, que deseaban abandonar la fe Cristiana, para regresar al
judaísmo.
Hebreos 6:4-8 Porque
es imposible que los que una vez fueron iluminados y
gustaron del don celestial, y fueron hechos
partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios
y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para
arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y
exponiéndole a vituperio. Porque la
tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba
provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero
la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y
su fin es el ser quemada.
Aun en el libro de Hebreos, se van a mantener
las comparaciones con los asuntos de la agricultura.
Bueno, esto era todo de las parábolas, de
este capitulo, y ahora, el capitulo va a terminar con una prueba de la fe de
los apóstoles.
35-26) Aquel día, cuando llegó la noche, les
dijo: Pasemos al otro lado.
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como
estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
Tomaban a Cristo como estaba, cansado,
después de enseñar por muchas horas. Y
la predicación puede realmente consumir toda la energía de uno, porque hay
tanto en juego. Estamos tratando de
asuntos que van a impactar la eternidad de muchos.
37) Pero se levantó una gran tempestad de
viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
Cristo era el experto en la palabra, y San
Pedro y otros eran los expertos del mar, porque eran pescadores por profesión,
ya de muchos años. Pero aun ellos
estaban empezando a llenar se con el temor.
38) Y él estaba en la popa, durmiendo sobre
un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que
perecemos?
Cristo estaba durmiendo, mientras ellos
estaban en un pánico. Pero con la
madures, vas a saber que nada pasa en el reino de Dios, por accidente. Aun esta tormenta, como las tormentas de tu
vida, aun esta tormenta vino con un propósito.
39) Y levantándose, reprendió al viento, y
dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Reprender es una palabra que se emplean para
personas, o hasta para los demonios, y por esto muchos creen que se reprendía
al viento porque el viento estaba empleado por el diablo para causar la muerte.
Aun esto es solamente cuando el Señor lo
permite. Pero vimos algo semejante en el
libro de Job.
Job 1:18-19 Entre
tanto que este hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos
y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino
en casa de su hermano el primogénito; y un gran viento vino del lado del
desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los
jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
Siendo el viento a veces un agente del
diablo, Cristo reprendía al viento, como parte de la guerra espiritual.
39-40) Y levantándose, reprendió al viento, y
dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados?
¿Cómo no tenéis fe?
Todo esto era una prueba para enseñar a ellos
y a nosotros. Mientras tu tienes a
Cristo en tu barca, nada te va a pasar, nada es fuera del control.
La gran tentación es vivir espantados por los
que podemos ver, y no confiar en lo que hemos oído, o leído por la palabra.
Entonces aun cuando las tormentas viene, y
confía me hermanos, las tormentas van a venir, pero será el momento de rogar al
Señor, al Rey hasta de las tormentas.
¿Amen?
41) Entonces temieron con gran temor, y se
decían el uno al otro: ¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?
En fin, se sentían un temor saludable, porque
entendieron que estaban en la presencia de Dios, o sea, Emanuel, Dios con
nosotros.
*------------------------------- Conclusión
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A veces, como con la parábola del sembrador,
parece como que solamente un poco de personas serán realmente salvadas. Uno concluía esto, en el 13 de Lucas.
Lucas 13:22-27 Pasaba Jesús por ciudades y
aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén. Y alguien le dijo: Señor, ¿son
pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta
angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Después que el padre de familia se haya
levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta,
diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en
nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá:
Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de
maldad.
Si tu quieres estar seguro de que estás respondiendo
bien, al Rey, puedes pasar al frente en unos momentos, y oraremos contigo.
Vamos a Orar