3 de marzo de 2023
La
Sangre Tiene Voz
2 Samuel
21:1-22
Desde muy temprano en la Biblia, podemos ver
la manera en que para Dios, la sangre tiene voz. Es que Dios habla así, cuando se habla de la
sangre derramada. Esto podemos ver en el
cuarto capítulo de la Biblia, cuando el primer asesino, Caín, mataba a su
hermano.
Génesis 4:8-11 y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo.
Y aconteció que estando
ellos en el campo, Caín se levantó
contra su hermano Abel, y lo mató. Y Jehová
dijo a Caín:
¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió:
No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu
hermano clama a mí desde la tierra.
Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir
de tu mano la sangre de tu hermano.
Te puedes leer mas detalles en casa, pero el
punto importante aquí es que Dios habla como que la sangre, pausa,
tenia una voz, una voz que llamaba por la justicia.
Y esto te puedes ver en muchas parte de las
escrituras.
Génesis 9:6 El
que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre
será derramada; porque a imagen de Dios es
hecho el hombre.
Es algo que simplemente no se puede pasar por
alto, o recibir un precio en cambio. La sangre,
con su voz llama por otra sangre.
Deuteronomio 21:1-9 Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la
poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido
en el campo, y no se supiere quién lo mató, entonces tus ancianos y tus jueces
saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del
muerto.
Y los ancianos de la ciudad más cercana al
lugar donde fuere hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no
haya trabajado, que no haya llevado yugo; y los ancianos de aquella ciudad
traerán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado,
y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle.
Entonces vendrán los sacerdotes hijos de
Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan,
y para bendecir en el nombre de Jehová; y por
la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.
Y todos los ancianos de la ciudad más cercana
al lugar donde fuere hallado el muerto lavarán sus manos sobre la becerra cuya
cerviz fue quebrada en el valle;
y protestarán y dirán: Nuestras manos no
han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto.
Perdona a tu pueblo Israel, al cual
redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel.
Y la sangre les será perdonada. Y tú quitarás la culpa de la sangre
inocente de en medio de ti, cuando hicieres lo que es recto ante los ojos
de Jehová.
Es que la sangre tenia que estar
expiada, o si no todo el pueblo pudo sufrir consecuencia terribles. En la ley de Dios, hay expiación, pero jamás
hay impunidad.
1) Hubo hambre en los días de David por tres
años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por causa de
Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas.
Muchos años antes, Saúl, y su casa de sangre,
mataba a unos siervos del pueblo que han sido prometidos una protección. Y aunque mucho tiempo ha pasado, la tierra
estaba contaminada por esto, y no iba a producir la comida normal. Es probable que había algo de sequia, como
veremos mas tarde.
2) Entonces el rey llamó a los gabaonitas, y
les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de
los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento; pero
Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.)
En el noveno capitulo del libro de Josué
aparece ese pueblo. Los gabaonitas,
engañaban al pueblo santo, diciendo que eran de muy lejos, y por lo tanto no debían
de estar exterminados como los demás amorreos.
Es que esa gente tenían un temor de Dios, y
consiguieron una promesa, sagrada de que serian protegidas.
Josué 9:22-27 Y
llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos
habéis engañado, diciendo: Habitamos muy
lejos de vosotros, siendo así que moráis en medio de nosotros? Ahora, pues, malditos sois, y no dejará de
haber de entre vosotros siervos, y quien corte la leña y saque el agua para la
casa de mi Dios. Y ellos respondieron a Josué y dijeron:
Como fue dado a entender a tus siervos que
Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la
tierra, y que había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de
vosotros, por esto temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de
vosotros, e hicimos esto. Ahora,
pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de
nosotros, hazlo. Y él lo hizo así con
ellos; pues los libró de la mano de los hijos de Israel, y no los mataron. Y Josué los destinó aquel día a ser leñadores
y aguadores para la congregación, y para el altar de Jehová en el lugar que
Jehová eligiese, lo que son hasta hoy.
Los ancianos con Josué entraron en un pacto sagrado
con ellos, y después se vivían como siervos al pueblo, hasta ayudando a los
sacerdotes, y llegaron a ser personas que realmente honraban a Dios.
Pero el rey Saúl, mataba a muchos de ellos,
unos crean que esto pasaba cuando Saúl mataba a los sacerdotes, pero no tenemos
mas información sobre esto en la palabra.
Pero ahora, era como que su sangre, la
sangre de los inocentes matados, estaba llamando a Dios, y por esto, la
tierra no estaba produciendo.
Y David, como un rey bueno quiso corregir el
asunto.
3) Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué
haré por vosotros, o qué satisfacción os daré, para que bendigáis la heredad de
Jehová?
Y tenemos que entender que los gabaonitas no
estaban levantando ninguna queja. Sino
que se sufrían todo esto con paciencia, sirviendo como siempre.
Pero Dios estaba levantando el asunto, a
todos. Porque lo que Saúl hizo como rey,
lo hizo como representante de todos, y todos tenían la culpabilidad. Como que tu también estabas nacido con la
culpabilidad de Adán.
4) Y los gabaonitas le respondieron: No
tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa; ni
queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que vosotros dijereis,
haré.
Ellos no deseaban dinero, ni estaban pidiendo
su libertad, que seria justo. Ellos
simplemente deseaban quitar la culpabilidad que estaba estorbando la tierra.
Números 35:31-33 Y no tomaréis precio por la vida del homicida, porque
está condenado a muerte; indefectiblemente
morirá.
Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su
ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el
sumo sacerdote.
Y no contaminaréis la tierra donde
estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no
será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre
del que la derramó.
Si ellos estaban trabajabajando
con los sacerdotes, llevando su agua y su leña, ya han aprendido entre ellos lo
que es la justicia de Dios.
Y esto es todo lo que ellos desean a estas
alturas. Como buenos creyentes,
simplemente desean levantar la maldición de la tierra que estaba causando la
hambruna.
5-6) Ellos respondieron al rey: De aquel
hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros para exterminarnos sin
dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel, dénsenos siete varones
de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl, el
escogido de Jehová. Y el rey dijo: Yo los daré.
Otra vez, no estaban pidiendo venganza, ni
deseaban dar la impresión de que David estaba en contra de la casa de Saúl,
simplemente deseaban llevar acabo la justicia, delante de Jehová.
Normalmente, los niños no morirían por los
crimines de sus padres, pero esto no era un caso normal. No fue iniciado por hombre, sino por Dios
mismo.
Deuteronomio 24:16 Los padres no morirán por los hijos,
ni los hijos por los
padres;
cada uno morirá por su
pecado.
En los casos de la justicia humana, los niños
no pudieron morir por los delitos de sus padres, pero esto no era una justicia
humana, sino que era lo que Dios deseaba, y la prueba es, que Dios va a aceptar
la ofrenda, como Dios aceptaba la ofrenda de Cristo, para ti, y para mi.
7) Y perdonó el rey a Mefi-boset hijo de
Jonatán, hijo de Saúl, por el juramento de Jehová que hubo entre ellos, entre
David y Jonatán hijo de Saúl.
Tenían que mandar otros hijos de Saúl, y no Mefi-boset,
porque este problema empezaba rompiendo un pacto sagrado, y no pudiera estar
corregido rompiendo otro pacto sagrado, la que David hizo con Jonatán, el padre
de Mefi-boset.
Rompiendo pacto, es una manera fea, de tomar
en vano el nombre de Dios.
8) Pero tomó el rey a dos hijos de Rizpa hija
de Aja, los cuales ella había tenido de Saúl, Armoni y Mefi-boset, y a cinco
hijos de Mical hija de Saúl, los cuales ella había tenido de Adriel hijo de
Barzilai meholatita,
A lo mejor esa hermana estaba confiando en
estos hijos por su sustento, si era viuda ya, pero ni modo, se tenían que morir,
casi como un sacrificio humano.
9) y los entregó en manos de los gabaonitas,
y ellos los ahorcaron en el monte delante de Jehová; y así murieron
juntos aquellos siete, los cuales fueron muertos en los primeros días de la
siega, al comenzar la siega de la cebada.
Era muy triste, ver estos hombres pagando por
los errores de su padre, muchas décadas mas tarde. Pero Dios los va a recibir.
10) Entonces Rizpa hija de Aja tomó una tela
de cilicio y la tendió para sí sobre el peñasco, desde el principio de la siega
hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del
cielo se posase sobre ellos de día, ni fieras del campo de noche.
Esa madre, estaba protegiendo a los cuerpos
de sus hijos, de toda forma de ave o animal salvaje. Y David va a notar su dolor, y ayudar
la.
Posiblemente David hasta le daba provisiones
después de todo esto. Porque David jamás
estaba en contra de la familia de Saúl.
11) Y fue dicho a David lo que hacía Rizpa
hija de Aja, concubina de Saúl.
Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl
y los huesos de Jonatán su hijo, de los hombres de Jabes de Galaad, que los
habían hurtado de la plaza de Bet-sán, donde los habían colgado los filisteos,
cuando los filisteos mataron a Saúl en Gilboa; e hizo llevar de allí los huesos
de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo; y recogieron también los huesos de los
ahorcados. Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra
de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el
rey había mandado. Y Dios fue propicio a la tierra después de esto.
David tomaba los restos no solamente de estos
hombres, sino de Saúl mismo, de Jonatán, y daban a todos una sepultura mas
digna.
Pero esto solamente cuando había evidencia de
que Dios ha recibido ese sacrificio, su nombre habiendo sido tomado en vano por
las decisiones insensatas del rey Saúl.
¿Pero que podemos aprender de una historia
tan extraña y dura, en las escrituras?
Hay varias aplicaciones.
Uno, no te puedes presumir que simplemente
porque ha pasado mucho tiempo, que Dios ha olvidado de tus pecados ni
confesados, ni arrepentidos.
Pueden pasar años, hasta décadas, y esto no
es nada para Dios.
Es mejor, poner te en paz con Dios ya,
especialmente con la Santa Cena llegando en dos días. No provoques a tu Dios, burlando de su santa
ley, ni presumiendo de su misericordia.
En segundo lugar, para las sociedades, que ni
tienen la pena de muerte para los asesinos, su tierra es cada vez mas
contaminada, y deben de esperar que tarde o temprano la voz de la sangre
de los que han sido asesinados, va a llamar por el juicio de Dios.
Y en tercer lugar, los países que mas y mas
quieren permitir los abortos, en que un inocente está matado en el vientre de
su madre, pausa, deben de preparar se porque se han declarado guerra en contra
de Dios, y la sangre de cada niño matado tiene voz que está clamando a los
oídos de Dios, para la destrucción de esas sociedades reprobadas.
Y si una sociedad quiere una guerra con Dios,
mi única pregunta es, “¿quien va a ganar?”.
Lo veremos en la historia de este mundo podrido.
Bueno esa era la primera parte del capitulo,
sobre una extraña ilustración de una expiación por pecados viejos, pero ahora
viene algo sobre los gigantes.
15) Volvieron los filisteos a hacer la guerra
a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos;
y David se cansó.
David ya era mas viejo, pero no deseaba
quedar se en el palacio, para caer en otros peligros, como lo que pasaba con el
pecado de Betsabé.
16-17) E Isbi-benob, uno de los descendientes
de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y quien estaba
ceñido con una espada nueva, trató de matar a David; mas Abisai hijo de Sarvia
llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David
le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la
batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel.
David empezaba peleando en contra del gigante
Goliat en su juventud. Y ahora su
carrera como soldado casi terminando, aun estaba luchando con los gigantes.
Pero esto es como una ilustración de la vida
Cristiana. A veces todos estamos cansados,
débiles en la batalla, y tenemos que confiar en otros hermanos, otras hermanas viniendo
a nuestro lado para ayudar. O por lo
menos para orar por nosotros.
18) Otra segunda guerra hubo después en Gob
contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de
los descendientes de los gigantes.
Esto es lo que pasa también en la vida
Cristiana. Cristo ya está a la diestra de Dios, y Dios está matando a los
gigantes de la tierra, usando a nosotros.
Claro nuestras armas no son carnales sino espirituales, pero sí estamos
en las luchas constantes, como el pueblo de testamento antiguo.
19) Hubo otra vez guerra en Gob contra los
filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató a Goliat
geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar.
Esto a lo mejor era otro, con el mismo nombre
del que David mataba en su Juventud.
Pero el punto es, que podemos vivir como
vencedores, y como mas que vencedores, confiando en la autoridad que Cristo nos
ha delegado.
20-22) Después hubo otra guerra en Gat, donde
había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y
otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de
los gigantes.
Este desafió a Israel, y lo mató Jonatán,
hijo de Simea hermano de David.
Estos cuatro eran descendientes de los
gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus
siervos.
Algunos de estos hombres eran como monstruos
feos, y así son todos los demonios que vienen en contra de nosotros y en contra
de nuestra obra.
Pero en la autoridad de Cristo, en su poder,
podemos también, salir de las batallas, como los grandes vencedores.
*------------------------------- Conclusión
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Si tu quieres sentir el poder de la sangre
de Cristo, que también tenia su voz, clamando por tu perdón, y si tu
quieres vivir en la autoridad de Cristo, confiando en el poder de Dios, y no en
tu propia capacidad de lograr algo en el reino de Dios, pausa, te puedes
pasar al frente en unos momentos, y oraremos contigo.
Vamos a Orar