15 de octubre de 2021
El Asqueroso
Levítico
13:1-59
Cuando Dios se revelaba a Moisés su
llamamiento de regresar a Egipto, para llevar acabo el gran Éxodo, Moisés
actualmente se resistía, pensando que él, Moisés, no era capaz.
Y Dios tenia varias señales para mostrar el
gran poder que iba a mostrar entre estos pagano antiguos.
Éxodo 4:1-8 Entonces
Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me
creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te
ha aparecido Jehová.
La persona que realmente no quiere el
llamamiento santo, puede ser la persona perfecta para el trabajo. Mientras que la persona que se cree muy
capaz, puede ser peligroso, por su orgullo.
Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu
mano? Y él respondió: Una vara.
El le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en
tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
Una culebra venenosa y grande puede ser
sumamente espantosa.
Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu
mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara
en su mano.
Por esto creerán que se te ha aparecido
Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de
Jacob.
Ahora vamos a la razón por venir a este
episodio con Moisés.
Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en
tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano
estaba leprosa como la nieve.
Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu seno. Y
él volvió a meter su mano en su seno; y al sacarla de nuevo del seno, he aquí
que se había vuelto como la otra carne.
Si aconteciere que no te creyeren ni
obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.
Una mano totalmente leprosa, era buen
espantosa, recordando que en aquellos tiempos ellos no tenían acceso a la
medicina moderna como nosotros.
La lepra era repugnante a todos, porque tenia
un olor terrible de la carne pudriendo se.
Era asqueroso, en el extremo.
Pero la lepra es el tema de ese capitulo de hoy.
1-3) Habló Jehová a Moisés y a Aarón,
diciendo: Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o
erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de
lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes.
Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del
cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más
profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le
reconocerá, y le declarará inmundo.
Este hombre asqueroso, seria expulsado
del campamento. Era como una ley de la
cuarentena. Pero con sabiduría, la
persona contaminada estaba quitada, no se pusieron la comunidad entera en la
cuarentena como en la locura de nuestros tiempos absurdos.
Pero el asqueroso, no se fue a un
medico sino a un sacerdote. Y esto como
los capítulos antes, está hablando de una contaminación ceremonial. Como en el ultimo estudio que tuvimos de las
madres excluidas.
4-5) Y si en la piel de su cuerpo hubiere
mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se
hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete
días.
Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si
la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces
el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días.
Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá
de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la
piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era erupción; y lavará sus
vestidos, y será limpio.
Eran muy cuidadosos con todo esto. No querían expulsar a uno si su condición no
era tan destructiva y contagiosa. Y por
esto el sacerdote, el religioso tenia que estudiar bien sus obligaciones. Es que realmente pudo afectar el futuro de
uno.
7-8) Pero si se extendiere la erupción en la
piel después que él se mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse
otra vez al sacerdote.
Y si reconociéndolo el sacerdote ve que la
erupción se ha extendido en la piel, lo declarará inmundo: es lepra.
Otra vez, tengo que enfatizar que la lepra
era algo sumamente aquereso.
Es que por la lepra uno pudiera perder los dedos
de su mano o de su pie, o hasta un brazo entero. Porque los nervios en su piel estaban
muriendo se ya cuando se chocaba con cosas, no se sentía nada.
Otros perdieron la capacidad de ver por sus
ojos, y poco a poco se llegaron a vivir como ciegos.
¿Pero que tiene que ver todo esto con
nosotros, viviendo siglos mas tarde?
Puede comunicar mucho a nosotros, porque en
la Biblia, la lepra es como un tipo, un ejemplo de la naturaleza espiritual, pausa,
del pecado.
Mas tarde en el libro de Números, el hermano
de Moisés, y hasta su hermana mayor, van a levantar se, en un acto de la
rebelión en contra del hermano menor.
Números 12:1-15 María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la
mujer cusita que había tomado; porque él
había tomado mujer cusita.
La mujer cusita, era una mujer de la
África. A lo mejor Moisés encontraba una
esposa buena, pero con su piel muy oscuro, había algo de racismo, hasta entre
los hermanos.
Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado
Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.
Dios estaba escuchando todo esto, y notando
que María, la hermana mayor estaba portando se, literalmente como una
asquerosa.
Y aquel varón Moisés era muy manso, más que
todos los hombres que había sobre la tierra.
Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a
María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres.
Entonces Jehová descendió en la columna de la
nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y
salieron ambos.
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando
haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños
hablaré con él.
No así a mi siervo Moisés, que es fiel en
toda mi casa.
Moisés no era como otros profetas, Moisés era
mas distinguido porque Moisés era como un representante de Cristo.
Cara a cara hablaré con él, y claramente, y
no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis
temor de hablar contra mi siervo Moisés?
Entonces la ira de Jehová se encendió contra
ellos; y se fue.
Y la nube se apartó del tabernáculo, y he
aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí
que estaba leprosa.
Y dijo Aarón a Moisés: !!Ah! señor mío, no
pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y
hemos pecado.
No quede ella ahora como el que nace muerto,
que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne.
Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te
ruego, oh Dios, que la sanes ahora.
Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre
hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada
fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación.
En los ojos de Dios, los ojos que mas
cuentan, María era, en este momento, la asquerosa. Y se fue excluida.
Así María fue echada del campamento siete
días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos.
Y es interesante esto de un padre escupiendo
en la cara de su hija por portar se tan locamente. Evidentemente era una costumbre común en
aquellos tiempos.
Pero ojala te puedes ver que aun entonces, la
lepra era símbolo, y hasta una ilustración, del pecado.
Ahora regresando al capitulo…
9-11) Cuando hubiere llaga de lepra en el
hombre, será traído al sacerdote. Y éste
lo mirará, y si apareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el
color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, es lepra crónica en la piel de su cuerpo; y
le declarará inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo.
No seria encerrado por mas tiempo de
análisis, porque era evidente ya, el hombre estaba contaminado, contagioso, asqueroso.
12-13) Mas si brotare la lepra cundiendo por
la piel, de modo que cubriere toda la piel del llagado desde la cabeza hasta
sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote, entonces éste le reconocerá; y si
la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda
ella se ha vuelto blanca, y él es limpio.
Esto es interesante. Aun cubriendo su cuerpo, era limpio. Muchos toman esto como una persona que
reconoce la maldad de su carne, como ha nacido con una naturaleza pecaminosa, y
sabe que solamente puede estar rescatado por la gracia de Dios, siendo tan
contaminada.
14-15) Mas el día que apareciere en él la
carne viva, será inmundo.
Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo
declarará inmundo. Es inmunda la carne viva; es lepra.
Aun así proclamado limpio, el problema pudo
regresar. Como a veces los hombres
sabios, como Salomón, pudieron caer en pecados horribles, asquerosos, en
su vejez
16-18) Mas cuando la carne viva cambiare y se
volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote, y el sacerdote mirará; y si la
llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga,
y será limpio. Y cuando en la piel de la
carne hubiere divieso, y se sanare,
y en el lugar del divieso hubiere una
hinchazón, o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote. Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar
más profunda que la piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo
declarará inmundo; es llaga de lepra que se originó en el divieso.
Y podemos preguntar otra vez, porque tenemos
que pasar tanto tiempo en algo tan repugnante, tan asqueroso. Y hay una respuesta.
Hermanos, el mundo puede presentar el pecado
como algo muy bonito, algo fascinante, algo atractivo a tu carne caído.
Lo que pasa en Las Vegas queda en las
Vegas. Esto escuchaba yo, hace años cuando
tenia televisión. Pero la táctica sigue.
Y el diablo también puede ayudar en esto
cambiando el vocabulario. En vez de
hablar del adulterio, puede hablar de una aventura, o una indiscreción.
El mundo, tu carne, el diablo, todos tus
enemigos van a presentar el pecado como algo deseable, algo atractivo. Mientras la verdad, la pura palabra de Dios,
empleando la lepra, presentará el pecado como es, asqueroso en el
extremo.
Ahora bien regresando al texto.
21-23) Y si el sacerdote la considerare, y no
apareciere en ella pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura,
entonces el sacerdote le encerrará por siete días; y si se fuere extendiendo por la piel,
entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga. Pero si la mancha blanca se estuviere en su
lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo
declarará limpio.
Si era algo leve, era limpio, pero si era
algo grave, seria excluido. Y el mismo
puede pasar con el pecado.
24-27) Asimismo cuando hubiere en la piel del
cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina,
rojiza o blanca, el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco
en la mancha, y ésta pareciere ser más profunda que la piel, es lepra que salió
en la quemadura; y el sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra.
Mas si el sacerdote la mirare, y no
apareciere en la mancha pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino
que estuviere oscura, le encerrará el sacerdote por siete días. Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá;
y si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo;
es llaga de lepra.
Otra vez, esto no era un tramite medico sino
religioso. Muchos siglos antes de que el
mundo ni entendía lo de los microbios ni de los viruses, Dios ha revelado algo
muy sofisticado.
28) Pero si la mancha se estuviere en su
lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que estuviere oscura, es la
cicatriz de la quemadura; el sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la
quemadura es.
Había personas capaces de recuperar se, y
había personas que no pudieron recuperar se.
Y así es con el pecado asqueroso, y contagioso.
29-30) Y al hombre o mujer que le saliere
llaga en la cabeza, o en la barba, el
sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el
pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sacerdote le declarará
inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba.
Y los sacerdotes no estaban sanando a nadie,
solamente observando y declarando.
31-34) Mas cuando el sacerdote hubiere mirado
la llaga de la tiña, y no pareciere ser más profunda que la piel, ni hubiere en
ella pelo negro, el sacerdote encerrará por siete días al llagado de la tiña; y al séptimo día el sacerdote mirará la
llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo
amarillento, ni pareciere la tiña más profunda que la piel, entonces le hará
que se rasure, pero no rasurará el lugar afectado; y el sacerdote encerrará por
otros siete días al que tiene la tiña.
Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña;
y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere ser más profunda que
la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestidos y será limpio.
Otra cosa que podemos sacar de todo esto, es
que cuando tu te caigas en un pecado, pausa, lo sabio es confesar,
arrepentir te, y pedir perdón, luego, luego, no dejando que el pecado avance
como una lepra sobre la piel, tomando mas y mas territorio. De otra manera, si te dejes el pecado,
pudriendo en tu alma, puede venir el momento cuando el Sumo Sacerdote, Cristo
Jesús, tendrá que excluir te, por inmundo.
35-37) Pero si la tiña se hubiere ido
extendiendo en la piel después de su purificación, entonces el sacerdote la
mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo
amarillento; es inmundo. Mas si le
pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la
tiña está sanada; él está limpio, y limpio lo declarará el sacerdote.
Si tu quieres detener el pecado,
agresivamente, no dejando el enemigo mas y mas lugar en tu vida, entonces puede
ser que hay mucha esperanza para ti.
38-39) Asimismo cuando el hombre o la mujer tuviere
en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas, el sacerdote mirará, y si en
la piel de su cuerpo aparecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine
que brotó en la piel; está limpia la persona.
Una vez mas, no se quiera confundir algo que
no era tan grave, con algo contagioso.
40-44) Y el hombre, cuando se le cayere el
cabello, es calvo, pero limpio.
Y si hacia su frente se le cayere el cabello,
es calvo por delante, pero limpio. Mas
cuando en la calva o en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que
brota en su calva o en su antecalva.
Entonces el sacerdote lo mirará, y si
pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva o en su antecalva,
como el parecer de la lepra de la piel del cuerpo, leproso es, es inmundo, y el
sacerdote lo declarará luego inmundo; en su cabeza tiene la llaga.
Y esto es algo que el diablo entiende muy
bien. Antes que nada, el diablo quiere
empezar tu lepra en tu mente. O te ganas
o te pierdas la batalla en tu mente. El
arma mas potente del diablo es el engaño, o sea la mentira.
Aunque el enemigo no tiene autoridad alguna
sobe un creyente, el hermano, la hermana puede dar autoridad al enemigo,
empezando a creer sus mentiras, sus engaños, en su mente. Como dice en el pasaje, en su cabeza tiene
la llaga.
45-46) Y el leproso en quien hubiere llaga
llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará:
!!Inmundo! !!Inmundo!
Todo el tiempo que la llaga estuviere en él,
será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será
su morada.
Ahora hay mas y mas personas viviendo en las
calles en este país. Muchos, no todos,
pero muchos llegan para allá, por sus pecados.
Y muchos vivan con basura en todos lados. Puede ser algo muy sucio, hasta asqueroso.
También hay muchos robos entre los que vivan
en las calles. Unos pueden formar buenas
amistades, para proteger los unos a los otros, pero otros, tan inmundos, vivan
en la solidad. Son como los asquerosos
de nuestros tiempos.
Y antes de continuar, porque hay unos versos
mas, quiero dar otro ejemplo de la lepra como expresión del pecado en el
Testamento Antiguo. Uzías era un buen
rey, pero en su vejez, se desviaba de la sabiduría, y deseaba quemar incienso
en el templo, algo que no era permitido al rey.
2 Crónicas 26:18-21 Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te
corresponde a ti, oh Uzías, el quemar
incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados
para quemarlo. Sal del santuario, porque has prevaricado, y no te será para
gloria delante de Jehová Dios.
Entonces Uzías, teniendo en la mano un
incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los
sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la
casa de Jehová, junto al altar del incienso.
¡Como en nuestros tiempos, a veces los
lideres del gobierno se consideraban como encima de la ley! Pero esto puede ser
sumamente peligroso.
Y le miró el sumo sacerdote Azarías, y todos
los sacerdotes, y he aquí la lepra estaba en su frente; y le hicieron salir
apresuradamente de aquel lugar; y él también se dio prisa a salir, porque
Jehová lo había herido.
Así el rey Uzías fue leproso hasta el día de
su muerte, y habitó leproso en una casa apartada, por lo cual fue excluido de
la casa de Jehová; y Jotam su hijo tuvo cargo de la casa real, gobernando al
pueblo de la tierra.
¿Que triste?
Ese hombre era un buen rey, pero por su orgullo, por su rebelión se
terminaba como uno excluido, como un asqueroso.
Ahora estamos llegando a la ultima parte.
47-50) Cuando en un vestido hubiere plaga de
lepra, ya sea vestido de lana, o de lino, o en urdimbre o en trama de lino o de
lana, o en cuero, o en cualquiera obra de cuero; y la plaga fuere verdosa, o
rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquiera obra de
cuero; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote. Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará
la cosa plagada por siete días.
Evidentemente esa enfermedad no es
exactamente como la lepra de nuestros tiempos, porque aparece hasta en un
vestido.
51-52) Y al séptimo día mirará la plaga; y si
se hubiere extendido la plaga en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en
el cuero, o en cualquiera obra que se hace de cuero, lepra maligna es la plaga;
inmunda será. Será quemado el vestido,
la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquiera obra de cuero en que
hubiere tal plaga, porque lepra maligna es; al fuego será quemada.
Y esto también tiene aplicación para
nosotros, en términos del pecado.
El que esta muy grave en su pecado, va a
contaminar todo lo que tiene.
Tito 1:15 Todas
las cosas son puras para los puros, mas para los
corrompidos e incrédulos nada les es puro;
pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
Y Judas, el ultimo libro antes del
Apocalipsis, habla hasta de su ropa aborrecida.
Judas 23 A
otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened
misericordia con temor, aborreciendo aun
la ropa contaminada por su carne.
Así que, aun aquí, la lepra es como el pecado.
53-55) Y si el sacerdote mirare, y no
pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en la
trama, o en cualquiera obra de cuero, entonces el sacerdote mandará que laven
donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días. Y el sacerdote mirará después que la plaga
fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha cambiado de aspecto, aunque no
se haya extendido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; es corrosión
penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa.
Corrosión penetrante, es una buena expresión
para muchos en nuestros tiempos que tienen ya, la mente reprobada.
56-47) Mas si el sacerdote la viere, y
pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido,
del cuero, de la urdimbre o de la trama.
Y si apareciere de nuevo en el vestido, la
urdimbre o trama, o en cualquiera cosa de cuero, extendiéndose en ellos,
quemarás al fuego aquello en que estuviere la plaga.
Ahora está empleando la palabra plaga, y
podemos concluir que el pecado es la plaga del alma, y por lo tanto no debemos
de deja lo crecer en nuestras vidas.
58-59) Pero el vestido, la urdimbre o la
trama, o cualquiera cosa de cuero que lavares, y que se le quitare la plaga, se
lavará segunda vez, y entonces será limpia.
Esta es la ley para la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino,
o de urdimbre o de trama, o de cualquiera cosa de cuero, para que sea declarada
limpia o inmunda.
Otra vez, hemos aguantado muchos detalles, pausa,
pero Dios, tu Padre amoroso, te bendecirá por tu paciencia en todo esto.
*------------------------------- Doctrina
-----------------------------*
La conclusión de todo esto es que el pecado,
como la lepra es peligroso, y cuando es muy grave, muy avanzado puede hasta
estar incurable. Y solamente Cristo,
nuestro sumo sacerdote puede curar esa plaga.
Hay muchos mas ejemplos que su pudiera presentar de toda la Biblia, pero
voy a cerrar con uno breve, del Nuevo Testamento.
Lucas 17:11-18 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Y al entrar en una aldea, le salieron al
encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la
voz, diciendo: !!Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a
los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
Cristo mandaba obediencia a lo que hoy hemos
estudiado.
Entonces uno de ellos, viendo que había sido
sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a
sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los
que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios
sino este extranjero?
Solamente Cristo puede sanarte de la plaga de
tu alma, y cuando esto pasa, asegúrate te, de que estas regresando en gratitud,
sirviendo lo con todo tu corazón. ¿Amen?
Vamos a Orar