26 de febrero de
21
Construyendo
Con Luz
ƒxodo
23:1-33
En la Žpoca de MoisŽs, el mundo andaba en la oscuridad muy densa.
Dios iba a usar su pueblo, con la espada de JosuŽ, para acabar con los
que moraban en la tierra prometida, que sacrificaron a sus hijos a los ’dolos,
que ten’an relaciones sexuales con animales, y muchas otras abominaciones.
Y en su lugar, Dios iba a levantar una nueva sociedad, que no estar’a
en la oscuridad. Sino que la
palabra de Dios, sus mandamientos, iban a instruir les, a caminar en luz.
Salmos 119:105 L‡mpara es a mis
pies tu palabra,
Y lumbrera a mi
camino.
Cristo nos ense–aba que lo normal para el hombre ca’do, es aborrecer la luz, y amar la oscuridad.
Juan 3:19 Y esta es la
condenaci—n: que la luz vino al
mundo,
y los hombres amaron m‡s las tinieblas
que la luz, porque sus obras eran
malas.
El hecho de que tu hermano, tu hermana, tienes un amor por la luz, es una evidencia de que ha sido
redimido por la sangre de Cristo.
1) No admitir‡s falso rumor. No te concertar‡s con el imp’o
para ser testigo falso.
Esto est‡ dando mas detalles sobre el mandamiento noveno, sobre el
falso testimonio. Para Dios la
verdad es sumamente importante, especialmente en la corte.
Deuteronomio 19:16-21 Cuando
se levantare testigo falso
contra alguno, para testificar contra
Žl, entonces los dos litigantes se presentar‡n delante de Jehov‡, y delante de
los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos d’as.
Y los jueces inquirir‡n bien; y si
aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano, entonces
harŽis a Žl como Žl pens— hacer a su hermano; y quitar‡s el mal de en medio de
ti.
Y los que quedaren oir‡n y temer‡n, y
no volver‡n a hacer m‡s una maldad semejante en medio de ti.
Y no le compadecer‡s; vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
Si tu acusabas a alguno de robo en la corte, pero era pura mentira,
entonces se caer’a sobre ti, el castigo de un ladr—n.
2) No seguir‡s a los muchos para hacer
mal, ni responder‡s en litigio inclin‡ndote a los m‡s para hacer agravios; ni
al pobre distinguir‡s en su causa.
En el estado de Washington, al norte de aqu’, est‡n experimentando con
leyes que dicen que si tu eres muy pobre, o un drogadicto, entonces tu robo no
es un crimen.
Y por supuesto ya tienen mas robos que nunca antes. Muchos de los due–os de negocios ya est‡n
moviendo sus tiendas a otras partes.
Pero esto es lo que pasa cuando andan construyendo con la oscuridad, y no con la luz, de la palabra de Dos.
4) Si encontrares el buey de tu
enemigo o su asno extraviado, vuelve a llev‡rselo.
Muchos creen que la palabra de Cristo sobre la necesidad de amar a tus
enemigos era algo muy nuevo, algo revolucionario.
Pero ya estaba establecida en el testamento antiguo, entre los que construyeron su sociedad con la luz.
Bueno, estos enemigos, de que se hablan aqu’, no eran terroristas o criminales
violentos, sino los con que tu tenias problemas personales.
Salom—n dijo en los proverbios que es mejor ayudar a estos enemigos
para, tal vez, convertir les en amigos.
Proverbios 25:21-22 Si el
que te aborrece tuviere hambre,
dale de comer pan, Y si tuviere sed,
dale de beber agua; Porque ascuas amontonar‡s sobre su cabeza, Y Jehov‡ te lo
pagar‡.
Las ascuas sobre su cabeza son una expresi—n de la vergŸenza que esta
persona va a sentir, cuando reciba tu ayuda.
5) Si vieres el asno del que te
aborrece ca’do debajo de su carga, Àle dejar‡s sin ayuda? Antes bien le
ayudar‡s a levantarlo.
Es que en una sociedad de luz,
la gente no pueden vivir hundiendo se en su propio ego’smo, sino que ser‡
natural ayudar a otros, aun otros que han tenido malas impresiones de ti antes.
Filipenses 2:3-4 Nada
hag‡is por contienda o por
vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los dem‡s como superiores a Žl mismo; no mirando cada uno
por lo suyo propio, sino cada cual tambiŽn por lo de los otros.
Tenemos que vivir como los mansos, porque Cristo dijo
Mateo 5:5 Bienaventurados los
mansos,
porque ellos recibir‡n la tierra por
heredad.
Muchos cuando lean esto creen que dice que los mansos van a ir al
cielo. Eso tambiŽn es cierto, pero
dice aqu’ que los mansos van a tener la tierra, esta tierra por su heredad.
Mateo 5:5 Bienaventurados los
mansos,
porque ellos recibir‡n la tierra por
heredad.
6) No pervertir‡s el derecho de tu
mendigo en su pleito.
Con el pobre, tiene que ser justo. No puedes responder a sus cr’menes con la impunidad, pausa, pero tampoco puedes estar muy
duro con Žl, solamente porque es pobre.
No se puede permitir que los mas ricos, se aprovechen de ellos.
7) De palabra de mentira te alejar‡s,
y no matar‡s al inocente y justo; porque yo no justificarŽ al imp’o.
Esto seria muy f‡cilmente aplicado al aborto, en que un inocente est‡
matado. Cuando haya muchos abortos
en una sociedad, es la evidencia de que la cultura est‡ construyendo se con la oscuridad, y no con la luz.
8) No recibir‡s presente; porque el
presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
En muchas partes del mundo no puedes conseguir nada, si no andes
pagando todo oficial del gobierno, con una cantidad secreta.
Cuando eso pasa, es evidencia de que el pa’s fue construido con la pura
oscuridad, y nada de la luz.
Y cuando esto pasa, no hay justicia, y se dejan a Dios cada vez mas
furioso hasta que sus juicios, sus maldiciones, tienen que caer.
9) Y no angustiar‡s al extranjero;
porque vosotros sabŽis c—mo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis
en la tierra de Egipto.
Esto hemos visto en varios de estos cap’tulos. Los jud’os estaban maltratados bajo la
oscuridad de Egipto, cuando eran esclavos.
Y seria muy natural, llegando a su propia sociedad, porque aun estaban
en el desierto, recibiendo la instrucci—n divina, pero seria muy natural para
ellos, tratar a los extranjeros con una brutalidad, como ellos han sido
tratado.
Pero Dios dice que no. Aquellos
estaban en la oscuridad y ustedes est‡n en
la luz. Por esto ten’an que
estar muy cuidadosos, hasta generosos, con los extranjeros.
*-------------------------------------------------------*
Bueno, ahora vamos a ver instrucciones que realmente eran
espec’ficamente para la sociedad œnica, de Israel. Pero aun aqu’, siempre hay algo, un principio, una equidad,
que podemos aprender.
*-------------------------------------------------------*
10-11) Seis a–os sembrar‡s tu tierra,
y recoger‡s su cosecha;
mas el sŽptimo a–o la dejar‡s libre,
para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comer‡n las bestias
del campo; as’ har‡s con tu vi–a y con tu olivar.
Era algo bueno para la tierra.
Era una manera de ayudar a los pobres, aunque ellos ten’an que hacer un
poco de trabajo en recoger su comida.
Era una forma de reposo que no aplica directamente a nuestros tiempos,
pero esto no quiere decir que todo sobre el d’a de reposo ha sido abolido.
Tenemos que recordar que descansar despuŽs de seis d’as de trabajo, no
empezaba con MoisŽs, sino en GŽnesis, cuando Dios hizo el mundo.
12) Seis d’as trabajar‡s, y al sŽptimo
d’a reposar‡s, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo
de tu sierva, y el extranjero.
Cristo dijo que el d’a de reposo fue hecho para el hombre.
Marcos 2:27 TambiŽn
les dijo: El d’a de reposo fue hecho
por causa del hombre, y no el hombre
por causa del d’a de reposo.
Es que los fariseos estaban abusando el d’a de reposo, llevando lo a
extremos absurdos. Cristo no
estaba cancelando esa gran bendici—n, sino reformando el precepto, regresando
lo a su intenci—n original.
13) Y todo lo que os he dicho,
guardadlo. Y nombre de otros dioses no mentarŽis, ni se oir‡ de vuestra boca.
Muchos creen que JosŽ en Egipto era casi perfecto, jam‡s cayendo en
pecado alguno. Pero otros, que
estudian la palabra con cuidado, han notado que JosŽ juraba en el nombre de
Fara—n.
GŽnesis 42:15 En esto
serŽis probados: Vive Fara—n, que no
saldrŽis de aqu’, sino cuando vuestro
hermano menor viniere aqu’.
Estaba fingiendo que era un Egipcio, y esto era antes de la publicaci—n
de esa ley aqu’ en ƒxodo, pero tenemos que estar muy cuidadoso en estos
asuntos.
*-------------------------------------------------------*
Ahora vamos a entrar en otra parte que no aplica, directamente a
nosotros. Sino que era para Israel
en particular.
*-------------------------------------------------------*
14-15) Tres veces en el a–o me
celebrarŽis fiesta. La fiesta de
los panes sin levadura guardar‡s. Siete d’as comer‡s los panes sin levadura,
como yo te mandŽ, en el tiempo del mes de Abib, porque en Žl saliste de Egipto;
y ninguno se presentar‡ delante de m’ con las manos vac’as.
Ten’an maneras de recordar la redenci—n de Dios, como nosotros tenemos
la Santa Cena para recodar nuestra redenci—n por la Sangre de Cristo.
Es que no estaban siempre trabajando, sino que ten’an que tomar tiempo
con la familia, y con amigos y hermanos.
16) TambiŽn la fiesta de la siega, los
primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta
de la cosecha a la salida del a–o, cuando hayas recogido los frutos de tus
labores del campo.
Esto fue para dar gracias a Dios por su gran provisi—n, y para tambiŽn
compartir el tiempo, la comida con la familia y con los amigos.
17) Tres veces en el a–o se presentar‡
todo var—n delante de Jehov‡ el Se–or.
Se hablan de los varones, pero hay evidencias que mas se fueron. En tŽrminos del pacto el hombre era
cabeza de la familia. Y dice que ten’an
que dejar sus hogares, sin la protecci—n, porque todos los hombres se fueron.
Pero Dios estaba dando les la seguridad. Es que ten’an que confiar en que si Dios ha mandado algo, pausa, ellos no iban a perder nada,
obedeciendo lo.
18) No ofrecer‡s con pan leudo la
sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi v’ctima quedar‡ de la noche hasta
la ma–ana.
Estos son las reglas de la pascua que ya hemos visto. En todo relacionado con la alabanza, Dios
tenia sus instrucciones especificas, para mantener todo puro y serio.
19) Las primicias de los primeros
frutos de tu tierra traer‡s a la casa de Jehov‡ tu Dios. No guisar‡s el cabrito
en la leche de su madre.
Esa ley era un poco extra–a, pero muchos creen que era la base de una
superstici—n, que Dios no quer’a entre su pueblo.
Pero como hemos aprendido en el libro de hechos, las restricciones
sobre las comidas estaban abolidas, con la visi—n de Pedro, y el incidente con
Cornelio.
20) He aqu’ yo env’o mi Angel delante
de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado.
Ese Angel es algo misterioso, pero muchos creen que era el Se–or
Cristo Jesœs apareciendo en el testamento antiguo.
Los que creen esto jam‡s dicen que Cristo era menos que Dios, como
dicen entre los Testigos de Jehov‡, pero era un ser sumamente exaltado apareciendo
en el testamento antiguo.
21) Gu‡rdate delante de Žl, y oye su
voz; no le seas rebelde; porque Žl no perdonar‡ vuestra rebeli—n, porque mi
nombre est‡ en Žl.
Si tiene poder de perdonar o no perdonar, es mas que un ser
creado. Si tiene el nombre de Dios
en su ser, no es como un ‡ngel creado.
22) Pero si en verdad oyeres su voz e
hicieres todo lo que yo te dijere, serŽ enemigo de tus enemigos, y afligirŽ a
los que te afligieren.
Esto nos muestra la manera en que la obediencia al pacto es sumamente
bendecido.
Caminando con Cristo en la luz,
hay gran protecci—n, y hay una manera de extender el dominio de Dios y de su
pueblo.
23) Porque mi Angel ir‡ delante de ti,
y te llevar‡ a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del
heveo y del jebuseo, a los cuales yo harŽ destruir.
Dios dice que Žl iba a destruir los, no el pueblo hebreo, porque ellos
no eran tan fuertes. Pero estos
pueblos ten’an que estar destruidos, porque han construido sus sociedades con
la pura oscuridad, y no con la luz.
Con la presencia de Dios, y con toda esa revelaci—n sobre c—mo aplicar
los diez mandamientos, en todo caso de justicia, estos iban a construir algo
sumamente bello y bendecido.
Pero no se pudieron mezclar se con los mundano.
24) No te inclinar‡s a sus dioses, ni
los servir‡s, ni har‡s como ellos hacen; antes los destruir‡s del todo, y
quebrar‡s totalmente sus estatuas.
La sociedad que estos pueblos oscuros ten’an, era una abominaci—n a
Dios. Y Dios no iba a tolerar su
existencia por mucho tiempo mas.
Y despuŽs del tiempo de Salom—n, cuando hasta los jud’os participaban
en estas idolatr’as, hasta ellos estaban vomitados de la tierra prometida.
Esto fue por el cautiverio a Babilonia, que estudiamos en Daniel y en
Ezequiel. Pero el punto principal
para nosotros es que tenemos que tener mucho cuidado con las influencias
mundanas en nuestro ambiente moderno.
1 Corintios 15:33 No
errŽis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres.
Dice Òno errŽisÓ porque muchos han sido enga–ados por esto, pensando
que se pudieron f‡cilmente manejar su contacto con ellos.
25) Mas a Jehov‡ vuestro Dios
servirŽis, y Žl bendecir‡ tu pan y tus aguas; y yo quitarŽ toda enfermedad de
en medio de ti.
Por la obediencia, por la fidelidad al pacto, Dios ha prometido
mucho. Y sus promesas son
confiables.
26) No habr‡ mujer que aborte, ni
estŽril en tu tierra; y yo completarŽ el nœmero de tus d’as.
Hasta la vida larga, buena, llena es una bendici—n por la fidelidad a
los preceptos de Dios.
27) Yo enviarŽ mi terror delante de
ti, y consternarŽ a todo pueblo donde entres, y te darŽ la cerviz de todos tus
enemigos.
Hemos visto ya como en el libro de JosuŽ, Rahab confesaba que todos
ten’an temor del pueblo de Dios.
JosuŽ 2:9-11 SŽ que
Jehov‡ os ha dado esta tierra; porque
el temor de vosotros ha ca’do sobre
nosotros, y todos los moradores del pa’s ya han desmayado por causa de
vosotros.
10 Porque hemos o’do que Jehov‡ hizo
secar las aguas del
Mar Rojo delante de vosotros cuando
salisteis de Egipto,
y lo que habŽis hecho a los dos reyes
de los amorreos
que estaban al otro lado del Jord‡n, a
Seh—n y a Og, a
los cuales habŽis destruido.
11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro
coraz—n; ni ha quedado m‡s aliento en hombre alguno por causa de vosotros,
porque Jehov‡ vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Es que aun antes de llegar a la conquista, Dios estaba llenando los
perdidos con el pavor.
28) EnviarŽ delante de ti la avispa,
que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti.
Cuando Dios est‡ a tu lado, la guerra es algo casi f‡cil.
29-30) No los echarŽ de delante de ti
en un a–o, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las
fieras del campo. Poco a poco los
echarŽ de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesi—n de la
tierra.
Esto es un principio que podemos aplicar a nuestros tiempos.
En SuramŽrica, en centro America, en MŽxico, en el caribe, hay cada
vez mas personas adoptando la fe B’blica, pero el crecimiento es lento, poco a
poco.
El mismo est‡ pasando en Asia, en çfrica y en otras partes.
En los estados unidos, Europa e Inglaterra, hemos perdido algo de
territorio, pero esto tambiŽn puede cambiar, con nuevos avivamientos y
reformas. Pero tenemos que
recordar que Dios no tiene prisa.
Poco a poco la fe Cristiana anda, conquistando al mundo.
31) Y fijarŽ tus l’mites desde el Mar
Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Eufrates;
porque pondrŽ en tus manos a los moradores de la tierra, y tœ los echar‡s de
delante de ti.
Esto fue la promesa en el testamento antiguo, la tierra
prometida. Pero para nosotros, es
el mundo entero.
Antes Abraham fue prometido la tierra all‡ en el medio oriente. Pero mira la manera en que Pablo lo
expresaba en el libro de Romanos.
Romanos 4:13 Porque
no por la ley fue dada a Abraham o a su
descendencia la promesa de que ser’a heredero del mundo, sino por la
justicia de la fe.
Los descendientes de Abraham son herederos del mundo, y
conforme a lo que hemos aprendido en G‡latas, tu eres un descendiente de
Abraham.
G‡latas 3:27-29 Porque todos los
que habŽis sido
bautizados en Cristo, de Cristo est‡is
revestidos.
Ya no hay jud’o ni griego; no hay
esclavo ni libre; no hay var—n ni mujer; porque todos vosotros sois uno en
Cristo Jesœs.
Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos segœn la promesa.
32-33) No har‡s alianza con ellos, ni
con sus dioses. En tu tierra no
habitar‡n, no sea que te hagan pecar contra m’ sirviendo a sus dioses, porque
te ser‡ tropiezo.
Dios siempre terminaba con esa amonestaci—n, porque es siempre el gran
peligro, caer otra vez, bajo la influencia, de los que construyan, con la oscuridad.
========================= Conclusi—n ======================
Si tu quieres estar construyendo
tu vida, tu familia, tus ministerios, con
la luz de la palabra, y no con la oscuridad de este mundo, puedes pasar en
unos momentos y oraremos contigo.
Vamos a Orar