22 de noviembre de 20

El Esp’ritu Explosivo

Hechos 2:1-47

 

Vimos muchas veces, pasando por el libro de Juan, que Cristo preparaba a sus disc’pulos, mujeres y hombres, para anticipar el don del Esp’ritu Santo.

 

Juan 16:6-8    Antes, porque os he dicho estas cosas,

tristeza ha llenado vuestro coraz—n.

 

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendr’a a vosotros; mas si me fuere, os lo enviarŽ.

 

Y cuando Žl venga, convencer‡ al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

 

Esto se ten’an que esperar, y desear.  Iban a hacer grandes cosas con sus vidas, pero solamente por el poder del Esp’ritu Santo.

 

En otro lugar dijoÉ

 

Juan 7:37-39   Si alguno tiene sed, venga a m’ y beba.

El que cree en m’, como dice la Escritura, de su interior correr‡n r’os de agua viva.

 

Esto dijo del Esp’ritu que hab’an de recibir los que creyesen en Žl; pues aœn no hab’a venido el Esp’ritu Santo, porque Jesœs no hab’a sido aœn glorificado.

 

En el primer capitulo de Hechos, vimos a Cristo, regresando a su padre.   Y despuŽs unos asuntos de la administraci—n, como reemplazar la posici—n de Judas Iscariote.

 

Pero ahora, en este capitulo, es Esp’ritu va a venir, de manera explosiva.

 

1) Cuando lleg— el d’a de PentecostŽs, estaban todos un‡nimes juntos.

 

Es una buena manera de empezar algo grande, sin divisiones, todos juntos, con la misma visi—n.

 

2-3) Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llen— toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asent‡ndose sobre cada uno de ellos.

 

Esto fue el principio, de nuestro poder.

 

Se venia con se–ales extra–as, de lo sobrenatural.  Un viento, porque Cristo ense–aba, comparando el Esp’ritu, con un viento invisible.

 

Juan 3:8  El viento sopla de donde quiere, y oyes su

sonido; mas ni sabes de d—nde viene, ni a d—nde va; as’ es todo aquel que es nacido del Esp’ritu.

 

Ten’an lenguas de fuego sobre sus cabezas, porque gran parte de su trabajo, seria comunicar con sus bocas.

 

4) Y fueron todos llenos del Esp’ritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, segœn el Esp’ritu les daba que hablasen.

 

Hablaban en lenguajes actuales.  pausa

 

Es interesante, que cuando tienes que diagnosticar si uno tiene un demonio, pausa, hay s’ntomas, que hemos visto ya por todos los siglos de la iglesia.

 

Y tenemos que saber c—mo distinguir uno que simplemente tiene problemas mentales, como la esquizofrenia, de los que actualmente est‡n pose’dos.

 

Los pose’dos, a veces tienen gran fuerza f’sica, como en las escrituras, pero a veces tambiŽn, se hablan en otro idioma, que jam‡s han estudiado.

 

ÀPorque hablo de esto ahora?  Es que el diablo siempre quiere imitar algo verdadero, un don de Dios, pero de manera muy sucia y espantosa.  Y aqu’ vamos a ver lo autentico.

 

5-8) Moraban entonces en JerusalŽn jud’os, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.  Y hecho este estruendo, se junt— la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les o’a hablar en su propia lengua.  Y estaban at—nitos y maravillados, diciendo: Mirad, Àno son galileos todos estos que hablan?  ÀC—mo, pues, les o’mos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

 

Todo esto era un gran milagro, calculado para llamar la atenci—n de miles.

 

9-12) Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,

en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa m‡s all‡ de Cirene, y romanos aqu’ residentes, tanto jud’os como prosŽlitos, cretenses y ‡rabes, les o’mos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.  Y estaban todos at—nitos y perplejos, diciŽndose unos a otros: ÀQuŽ quiere decir esto?

 

Y esto es la gran pregunta.  ÀQuŽ quiere decir esto?

 

Y lo vamos a ver.  Pero hermanos, tienes que observar, y aprender algo.  Cuando el Esp’ritu Santo viene, no es para magnificar a si mismo.  El Esp’ritu explosivo, va a magnificar, y ense–ar de la realidades de Cristo.

 

13) Mas otros, burl‡ndose, dec’an: Est‡n llenos de mosto.

 

Dijeron que estaban borrachos.  Y hermanos, tienes que saber que esto es normal.   Cuando vienen las verdades de Dios, siempre habr‡ personas que solamente pueden burlar, porque para ellos, tristemente, todo lo que pasa en el reino de Dios, es locura.

 

1 Corintios 2:14     Pero el hombre natural no percibe las

cosas que son del Esp’ritu de Dios, porque para Žl son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

 

Pero Pedro estaba ya acostumbrado de estos.   Y no se enojaba, sino que se va a responder con calma.

 

14-15) Entonces Pedro, poniŽndose en pie con los once, alz— la voz y les habl— diciendo: Varones jud’os, y todos los que habit‡is en JerusalŽn, esto os sea notorio, y o’d mis palabras. 

 

Porque Žstos no est‡n ebrios, como vosotros suponŽis, puesto que es la hora tercera del d’a.

 

La hora tercera de la ma–ana, seria para nosotros nueve de la ma–ana.  Y no era razonable concluir que estos estaban borrachos tan temprano del d’a.  Entonces Pedro va a ofrecer otra respuesta a la pregunta. ÀQuŽ quiere decir esto?

16) Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:

 

En la semana pasada, vimos al nuevo Pedro citando salmos para hablar del destino de Judas, y ahora va a citar versos de su memoria, bajo el control del Esp’ritu Santo.

 

Y tenemos que recordar, que en estos momentos, ni ten’an el nuevo testamento como escrituras.  Todo lo que tenia, para Biblia, era el testamento antiguo.

 

17-18) Y en los postreros d’as, dice Dios,

DerramarŽ de mi Esp’ritu sobre toda carne,

Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizar‡n;

Vuestros j—venes ver‡n visiones,

Y vuestros ancianos so–ar‡n sue–os; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos d’as

DerramarŽ de mi Esp’ritu, y profetizar‡n.

 

Es que todo el mundo ahora, iban a portar se como profetas.  Pero tenemos que entender que profetizar no es simplemente hablar del futuro.   Profetizar puede ser proclamar la palabra de Dios.

 

1 Corintios 14:3     Pero el que profetiza habla a los hombres

para edificaci—n, exhortaci—n y consolaci—n.

 

Y todos los que salgan evangelizando, hacen esto.  O lo puede hacer lo, mandando un texto a alguien, o poniendo algo en el Face Book.

 

Continuando.

 

19-20) Y darŽ prodigios arriba en el cielo,

Y se–ales abajo en la tierra,

Sangre y fuego y vapor de humo;

El sol se convertir‡ en tinieblas,

Y la luna en sangre,

Antes que venga el d’a del Se–or,

Grande y manifiesto;

 

Aqu’ viene un problema para algunos.  El sol s’ fue oscurecido durante la crucifixi—n de Cristo, pero hay algunos que crean que todo esto tiene que pasar literalmente.

 

Estos dicen que esto era algo ÒcomoÓ las profec’as de Joel.

 

 

Pero tales conclusiones no son razonables, porque aqu’ en el texto, Pedro dice, esto es lo dicho por el profeta Joel.

 

Y el d’a del Se–or era la conclusi—n del pacto antiguo, con la destrucci—n, otra vez, de JerusalŽn y su templo.

 

21) Y todo aquel que invocare el nombre del Se–or, ser‡ salvo.

 

Los Cristianos se escaparon de este gran destrucci—n, porque se cre’an lo que Cristo dijo.  Pero los jud’os que odiaban a Cristo pasaban por algo horrible. 

 

Y te puedes leer los det‡lleles por un historiador jud’o, muy bien conocido, con el nombre Flavio Josefo.

 

Pero ahora, continuandoÉ

 

22-24) Varones israelitas, o’d estas palabras: Jesœs nazareno, var—n aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y se–ales que Dios hizo entre vosotros por medio de Žl, como vosotros mismos sabŽis; a Žste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucific‡ndole; al cual Dios levant—, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.

 

N—talo, el Esp’ritu Santo, y en aquel momento, el Esp’ritu Explosivo, estaba obrando, pero no hablando de si mismo, sino explicando las realidades de la persona de Cristo.

 

25) Porque David dice de Žl:

        Ve’a al Se–or siempre delante de m’;

        Porque est‡ a mi diestra, no serŽ conmovido.

 

Por lo cual mi coraz—n se alegr—, y se goz— mi lengua, Y aun mi carne descansar‡ en esperanza;

 

Porque no dejar‡s mi alma en el Hades,

Ni permitir‡s que tu Santo vea corrupci—n.

 

Me hiciste conocer los caminos de la vida;

Me llenar‡s de gozo con tu presencia.

 

Otra vez, el Pedro nuevo, trasformado, ense–ado por cuarenta d’as con el Cristo resucitado, anda citando grandes parte de las escrituras, de memoria.  Esta vez otro Salmo.

Y ahora se lo va a explicar, bajo el poder del Esp’ritu Explosivo.

 

29) Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que muri— y fue sepultado, y su sepulcro est‡ con nosotros hasta el d’a de hoy.

 

ÀCual es el punto?  David dijo que su cuerpo no iba a sufrir la corrupci—n, pero esto s’ pasaba.  pausa Pero David no hablaba de si mismo, sino del hijo de David, el Mes’as.

 

30) Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le hab’a jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantar’a al Cristo para que se sentase en su trono,

viŽndolo antes, habl— de la resurrecci—n de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupci—n.

 

Y Cristo ya era coronado, reinando, pero no en un trono de JerusalŽn, sino al la diestra del padre.

 

32) A este Jesœs resucit— Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.

 

Ahora est‡ llegando a la conclusi—n del discurso, y si est‡s prestando atenci—n, ver‡s, el gran resultado.

 

33) As’ que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Esp’ritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y o’s.

 

El Esp’ritu Santo estaba obrando, pero jam‡s hablando de si mismo, sino, solamente exaltando a Cristo.

 

34-35)  Porque David no subi— a los cielos; pero Žl mismo

        dice: Dijo el Se–or a mi Se–or:

  SiŽntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos

   por estrado de tus pies.

 

Esto es el salmo 110, un salmo citado mucho, en 1 Corintios 15, hablando de la resurrecci—n, en Hebreos 10, y en los evangelios.  Es un salmo que puede refutar muchos errores modernos.  Pero hay que continuar con la historia.

 

36) Sepa, pues, ciert’simamente toda la casa de Israel, que a este Jesœs a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Se–or y Cristo.

 

 

Aqu’ Pedro estaba metiendo la navaja en sus pechos.  Pedro conoc’a a esa gente.  Unos gritaban

 

Mateo 21:9 !!Hosanna al Hijo de David! !!Bendito el que

viene en el nombre del Se–or! !!Hosanna en las alturas!

 

ÁY unos d’as mas tarde, los mismos gritaban, fuera, crucif’cale, danos a Barrab‡s!

 

En otras palabras, Pedro dijo, guiado por el Esp’ritu, ustedes, en estos momentos tienen grandes problemas por lo que hicieron.

 

ÁY el Esp’ritu Explosivo estaba quemando en sus conciencias!

 

Y todo el discurso era sobre Cristo.

 

37) Al o’r esto, se compungieron de coraz—n, y dijeron a Pedro y a los otros ap—stoles: Varones hermanos, ÀquŽ haremos?

 

Esto fue el impacto.  Eran arrepentidos, pero autŽnticamente.

 

Salmos 51:17   Los sacrificios de Dios son el esp’ritu

quebrantado; Al coraz—n contrito y humillado no despreciar‡s tœ, OH Dios.

 

Continuando con PedroÉ

 

38-40) Pedro les dijo: Arrepent’os, y baut’cese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perd—n de los pecados; y recibirŽis el don del Esp’ritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que est‡n lejos; para cuantos el Se–or nuestro Dios llamare.  Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generaci—n.

 

La perversa generaci—n era guiada por los fariseos, que odiaban a Cristo.  Y en estos momentos Dios estaba preparando a los Romanos a venir unas dŽcadas mas tarde para una gran matanza.  Era urgente, abandonar la generaci—n perversa.

 

Y Dios dice el mismo a nosotros, viviendo en otra generaci—n sumamente perversa.  Hay que abandonar a los que son bajo el juicio inmanente.

 

 

Y n—talo, no dijo simplemente recibe a Cristo por medio de una oraci—n.  No, la manera de responder era sujetar se al bautismo, como Dios manda.  ÀAmen?

 

41) As’ que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se a–adieron aquel d’a como tres mil personas.

 

Por esto, puse el titulo del mensaje de hoy, El Esp’ritu Explosivo.  Tres mil bautismos en un d’a, es una explosi—n de la iglesia.  Pero mira c—mo se continœan.

 

42) Y perseveraban en la doctrina de los ap—stoles, en la comuni—n unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

 

Yo he visto campa–as evangŽlicas, en mi vida, en que muchos han supuestamente Òrecibido el Se–orÓ, bajo diferentes formas de manipulaci—n.

 

Pero despuŽs, se desaparecieron.  Y los pastores se lamentaban.  Y los expertos dijeren que hay que tener el seguimiento, llamando les. 

 

Y cuando se llaman a estas personas, no quieren nada que ver con la iglesia.  pausa

 

El punto es, que tenemos que evitar los programas modernos que solamente traen desgracia al nombre de Se–or.

 

Si el Esp’ritu Explosivo est‡ involucrado, no tendr‡s que ir buscando estos nuevos convertidos, sino ellos van a venir buscando a ti.  Van a tener preguntas, van a buscar la comuni—n con otros hermanos.  Se van a pedir oraciones.

 

43) Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y se–ales eran hechas por los ap—stoles.

 

Cando el Esp’ritu est‡ moviendo, es muy emocionante, pero tambiŽn es espantoso.  Pero el temor de Dios es algo positivo y saludable.

 

Proverbios 9:10 El temor de Jehov‡ es el principio de la

sabidur’a, y el conocimiento del Sant’simo es la inteligencia.

 

 

 

 

44) Todos los que hab’an cre’do estaban juntos, y ten’an en comœn todas las cosas;  y vend’an sus propiedades y sus bienes, y lo repart’an a todos segœn la necesidad de cada uno.

 

Cuando hay amor, los que tienen mas, normalmente compartan algo con los pobres.  Pero no era por la fuerza.  Aun el caso de Anan’as y Safira nos muestra esto.

 

Hechos 5:3-4   Y dijo Pedro: Anan’as, Àpor quŽ llen— Satan‡s

tu coraz—n para que mintieses al Esp’ritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

 

ReteniŽndola, Àno se te quedaba a ti? y vendida, Àno estaba en tu poder? ÀPor quŽ pusiste esto en tu coraz—n? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

 

Esto quiere decir que Anan’as no tenia que vender a su propiedad.  Y una vez vendida, no estaba bajo obligaci—n a dar nada a la iglesia.  El problema en este caso era sus mentiras.

 

Muchos vend’an propiedades porque cre’an lo que Cristo ense–aba sobre la destrucci—n de JerusalŽn.  Esa propiedad iba a perder casi todo su valor en unas dŽcadas.

 

Pero ten’an cosas en comœn por un esp’ritu de la generosidad, como vimos tambiŽn en el testamento antiguo.

 

ƒxodo 36:5-6   Y hablaron a MoisŽs, diciendo: El pueblo trae

mucho m‡s de lo que se necesita para la obra que Jehov‡ ha mandado que se haga.

 

Entonces MoisŽs mand— pregonar por el campamento, diciendo: Ningœn hombre ni mujer haga m‡s para la ofrenda del santuario. As’ se le impidi— al pueblo ofrecer m‡s;

 

Cuando haya grande gozo en el Se–or, los ricos compartan algo, no por la fuerza, sino por su alegr’a.

 

46-47) Y perseverando un‡nimes cada d’a en el templo, y partiendo el pan en las casas, com’an juntos con alegr’a y sencillez de coraz—n, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Se–or a–ad’a cada d’a a la iglesia los que hab’an de ser salvos.

 

Todo esto fue la obra del Esp’ritu Explosivo, y ese Esp’ritu aun est‡ con nosotros.   ÀAmen?

 

======================== Aplicaci—n ========================

 

Podemos cerrar, notando unas practicas que pueden ayudar a las iglesias de cualquiera Žpoca.

 

1) La unidad.

 

Con la unidad, es un gozo venir a la iglesia, y participar con los hermanos queridos.  Pero si nos permitan a dividir y guardar rencores, toda ese poder puede desaparecer.

 

2) Pasaban tiempo juntos disfrutando la hermandad santa.

 

Claro, esto es un poco dif’cil durante una pandemia, pero no hay mal que dure cien a–os.

 

Est‡ bien tener d’as de convivi—, de comida, de bautismos en la playa.  Es mejor pasar tiempo con los hermanos, cuando est‡s nuevo en la fe.  Y separarte del los mundanos.

 

Mas tarde, con la madurez, puedes pasar algo de tiempo con los incrŽdulos tratando de alcanzar los por Cristo, pero no participando en sus carnalidades.

 

3) Segu’an las doctrinas de los ap—stoles.

 

Finalmente, tenemos que mantener fielmente las doctrinas originales.  Los ap—stoles nos han dado el fundamento, y nosotros tenemos que edificar sobre sus doctrinas.

 

No necesitamos doctrinas nuevas o creativas.  Con el fundamento puesto, podemos levantar el edificio, y no tenemos que poner nuevos fundamentos en cada generaci—n.

 

Y tampoco es sabio abandonar el estudio de la doctrina Biblia, para avanzar en otros asuntos.

 

Y si tu quieres estar llenado de ese Esp’ritu Santo, o sea el Esp’ritu Explosivo que puede expandir al reino en poco tiempo, con poder sobrenatural, que ser‡ muy emocionante, puedes pasar en unos momentos, y oraremos contigo.

 

Vamos a orar