20 de septiembre de 20

 

Entrenados Para Avanzar

Juan 15:1-27

 

Recordando el contexto que estamos estudiando, los ap—stoles est‡n con Cristo en el aposento alto, aprovechando del poco tiempo que se quedaban, siendo la v’spera de la crucifixi—n.

 

Era, en un sentido el fin del ministerio de Cristo como una persona presente, en carne y hueso, pero en realidad la iglesia de Cristo apenas estaba empezando.

 

Y la iglesia iba a avanzar r‡pidamente despuŽs de la resurrecci—n de Cristo, y por lo tanto los disc’pulos, como nosotros, ten’an que estar entrenados, para avanzar.

 

1) Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

 

As’ empieza muchas par‡bolas y analog’as.  Es la manera en que se haban en las escrituras.  Se hablan de los asuntos de la agricultura, porque era algo que todo el mundo entend’a.

 

Y se hablan de plantas, porque la iglesia es algo vivo, que normalmente est‡ creciendo y produciendo algo de valor.

 

As’ que hay poder, y nutrici—n saliendo de Cristo, a nosotros, y el Padre est‡ manejando el proceso

 

2) Todo p‡mpano que en m’ no lleva fruto, lo quitar‡; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiar‡, para que lleve m‡s fruto.

 

ŔQuŽ es esto?  ŔUn hermano perdiendo su salvaci—n? ŔC—mo es posible que alguien puede estar en Cristo, pero no produciendo nada de valor? pausa

 

Bueno tuvimos, en el contexto, el caso de Judas Iscariote.  Se puede decir que Judas, literalmente tenia una relaci—n con Cristo.  Judas estaba en el ministerio.  Estaba bautizado.  En un sentido estaba Ňen CristoÓ, pero no en un sentido que realmente produc’a la salvaci—n de su alma.

 

Judas estaba en la iglesia, pero como persona apostata.  Estaba en el pacto, pero no estaba fiel al pacto.  Y esto siempre est‡ pasando en las iglesias en todas partes del mundo.

1 Juan 2:19    Salieron de nosotros, pero no eran de

nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habr’an permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

 

En un sentido eran parte de nosotros.  Eran miembros del pacto sagrado.  Pero no eran parte de nosotros, como nuevas criaturas, que han sido regenerados en Cristo.

 

Y los que est‡n entrenados para avanzar, no van a estar sorprendidos por esto.  Esto no causar‡ ningśn p‡nico con ellos.

 

2) Todo p‡mpano que en m’ no lleva fruto, lo quitar‡; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiar‡, para que lleve m‡s fruto.

 

A veces tu puedes encontrarte, de repente con muchas aflicciones, aunque andes con Dios, tratando de avanzar, evitando todo pecado grosero, y hasta avanzando en tu santidad.  Y puedes preguntar, ŇŔQue est‡ pasando conmigo?Ó

 

pausa Bueno, puede ser que tu Padre celestial, est‡ cortando cosas de tu vida, preparando te de ser aun mas productivo en su reino.

 

3) Ya vosotros est‡is limpios por la palabra que os he hablado.

 

Cuando llegues a la madurez de desear estar mas fruct’fero, y ojala esto est‡ pasando contigo, pero cuando pasa, aqu’ est‡ la llave, tienes que estar avanzando en la palabra de Dios.

 

Si tu Biblia, en casa, jam‡s est‡ abierta, porque tu, supuestamente est‡s siempre muy ocupado en Ňcosas mas importantesÓ, es posible, que haya un problema.

 

4) Permaneced en m’, y yo en vosotros. Como el p‡mpano no puede llevar fruto por s’ mismo, si no permanece en la vid, as’ tampoco vosotros, si no permanecŽis en m’.

 

Est‡ es otra llave.  ŔEst‡s viviendo cerca de Cristo, en contacto con Žl cada d’a?  Tienes contacto con otros hermanos, hermanas maduras, que son de buena influenza.

 

ŔHay tiempos autŽnticos de oraci—n, que tienes con tu Salvador cuando nadie est‡ mirando te?  ŔO solamente ores en frente de otros, porque no es, en realidad, tu deseo natural?

ŔEs Cristo todo para ti?  ŔO existan unos ’dolos que realmente ocupan el trono de tu coraz—n?

 

5) Yo soy la vid, vosotros los p‡mpanos; el que permanece en m’, y yo en Žl, Žste lleva mucho fruto; porque separados de m’ nada podŽis hacer.

 

Te puedes ver ya en este capitulo, que Dios quiere vidas fruct’feras entre sus hijos.  Y esa comparaci—n con una vi–a est‡ en todos partes de la Biblia.  Apareci— en el libro de Isa’as.  Esto fue el problema con Israel, era como una vi–a que no produc’a nada de valor.

 

No voy a ir a Isa’as, lo puedes hacer en casa, si te interesa, pero hay otro ejemplo mas cerca en Mateo.

 

Mateo 21:33-43 O’d otra par‡bola: Hubo un hombre, padre de

familia, el cual plant— una vi–a, la cerc— de vallado, cav— en ella un lagar, edific— una torre, y la arrend— a unos labradores, y se fue lejos.

 

Siempre los dibujos de la agricultura.

 

Y cuando se acerc— el tiempo de los frutos, envi— sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.

 

Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon.

 

Envi— de nuevo otros siervos, m‡s que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera.

 

Finalmente les envi— su hijo, diciendo: Tendr‡n respeto a mi hijo.

 

Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre s’: Este es el heredero; venid, matŽmosle, y apoderŽmonos de su heredad.

 

Tomar la heredad es como apoderar se de la iglesia para otros prop—sitos, como un club social, o un lugar de alcanzar la fama o la fortuna, pero siempre evitando la necesidad de estar fruct’fero.

 

Y tom‡ndole, le echaron fuera de la vi–a, y le mataron.

 

Cuando venga, pues, el se–or de la vi–a, ŔquŽ har‡ a aquellos labradores?

 

Le dijeron: A los malos destruir‡ sin misericordia, y arrendar‡ su vi–a a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.

 

Jesśs les dijo: ŔNunca le’steis en las Escrituras:

    La piedra que desecharon los edificadores,

    Ha venido a ser cabeza del ‡ngulo.

    El Se–or ha hecho esto,

    Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?

 

43 Por tanto os digo, que el reino de Dios ser‡ quitado de vosotros, y ser‡ dado a gente que produzca los frutos de Žl.

 

Este ultimo verso habla de Dios, quitando la vi–a de los jud’os, incrŽdulos, y dando la a la iglesia de Cristo.

 

Ahora es valido preguntar, ŇŔBueno que quiere decir esto de vivir una vida fruct’fera, de llevar mucho fruto?Ó  pausa

 

Y la respuesta viene a diferentes niveles.

 

a) Habr‡ cambios dram‡ticos en tu persona, viendo los frutos

   del esp’ritu desarrollando se en ti.

 

        G‡latas 5:22-23   Mas el fruto del Esp’ritu es amor,

        gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

        mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay

        ley.

 

    As’ que tu mismo, en tu car‡cter, estar‡s progresando.

 

b) Ser‡s una influencia en tu hogar, el poder de Cristo

   operando en ti.  Si eres padre, madre, estar‡s guiando a

   tus hijos en la fe.  Esto ser‡ una prioridad en tu vida.

 

        Proverbios 22:6  Instruye al ni–o en su camino,

                          Y aun cuando fuere viejo no se

                          apartar‡ de Žl.

 

c) Har‡s lo que puedes para ayudar en la iglesia, incluyendo

   si puedes, orar sobre, o actualmente participar en el

   evangelismo, trayendo los perdidos a los pies de Cristo.

 

As’ que la vida fruct’fera toma muchas formas.  Pero para los que aman a Cristo estos asuntos ser‡n importantes.

 

6) El que en m’ no permanece, ser‡ echado fuera como p‡mpano, y se secar‡; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

 

Esto es algo duro, y hasta espantoso, pero es una realidad.  Y tenemos que recordar que Cristo estaba entrenando a sus disc’pulos para avanzar, y tomar territorio para el reino, y era importante que no se caigan en un p‡nico cuando estas cosas pasaban.  Como vimos en MateoÉ

 

Mateo 13:20-22 Y el que fue sembrado en pedregales, Žste es

el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;

 

pero no tiene ra’z en s’, sino que es de corta duraci—n, pues al venir la aflicci—n o la persecuci—n por causa de la palabra, luego tropieza.

 

El que fue sembrado entre espinos, Žste es el que oye la palabra, pero el af‡n de este siglo y el enga–o de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

 

Todo esto es muy triste, cuando pasa, pero los hermanos maduros, tienen que saber, que todo esto es normal en el reino de Dios.  ÁPero esto no tiene que pasar contigo!

 

7) Si permanecŽis en m’, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que querŽis, y os ser‡ hecho.

 

ŔY como puede Dios confiar en ti, con una promesa tan extensa?  pausa

 

Es que cuando tu tienes tu mente saturada con la palabra de Dios, porque tu Biblia actualmente est‡ en tus manos diariamente, y no cubierta de polvo, por tu negligencia, entonces, tu no vas a pedir cosas insensatas.  Sino que tu vas a tener la mente de Cristo.  Mira a una promesas gloriosas.

 

 

JosuŽ 1:7-8    Solamente esfuŽrzate y sŽ muy valiente, para

cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo MoisŽs te mand—; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.

 

Nunca se apartar‡ de tu boca este libro de la ley, sino que de d’a y de noche meditar‡s en Žl, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en Žl est‡ escrito; porque entonces har‡s prosperar tu camino, y todo te saldr‡ bien.

 

Esto es el principio de una vida fruct’fera.  Y hay otraÉ

 

Salmos 1:1-3   Bienaventurado el var—n que no anduvo en

consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

 

Sino que en la ley de Jehov‡ est‡ su delicia,

Y en su ley medita de d’a y de noche.

 

Ser‡ como ‡rbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperar‡.

 

Hay una separaci—n del mundo, y hay una saturaci—n en la palabra.  Y hermano, hermana, joven, tal vez todo esto te parece un poco extra–o, y si es as’, creo que te puedo explicar por quŽ.

 

Es que nosotros estamos viviendo en una Žpoca de gran apostas’a en las iglesias.  ÁNo es normal!  Y por esto la sociedad es cada ves mas en los escombros, y por esto, muchos hermanos van a enfrentar una sorpresa espantosa, cuando llegan al d’a del juicio.  ŔAmen?

 

8) En esto es glorificado mi Padre, en que llevŽis mucho fruto, y se‡is as’ mis disc’pulos.

 

Nada de esto ha cambiado.  Lo que Dios manda de nosotros no va a cambiar.

Miqueas 6:8    Oh hombre, Žl te ha declarado lo que es bueno,

y quŽ pide Jehov‡ de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

9) Como el Padre me ha amado, as’ tambiŽn yo os he amado; permaneced en mi amor.

 

Cuando tu empieces a tomar tu fe en serio, Cristo te dar‡ el poder de hacer todo, porque Cristo te ha llamado en amor.

 

10) Si guardareis mis mandamientos, permanecerŽis en mi amor; as’ como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

 

Vimos esto en el mensaje de la semana pasada.  Para Dios, para Cristo, conocer los mandamientos, y aprender de caminar en ellos, es una gran prioridad.

 

11) Estas cosas os he hablado, para que mi gozo estŽ en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

 

Esto es lo que Cristo quiere para ti.  Sus mandamientos no est‡n para arruinar tu vida, sino que son una ayuda para darte la vida que es realmente emocionante, fruct’fera, y bien divertida.  Es el pecado que quiere matar te, y arruinarte y dejarte deprimido.  Escucha a tu Dios y no al diablo.

 

12) Este es mi mandamiento: Que os amŽis unos a otros, como yo os he amado.

 

Cristo va a hablar de toda forma de estrŽs que viene, avanzando el reino, y es f‡cil enojarte con otros hermanos, cuando el estrŽs es intenso.  Pero esto es algo que tenemos que resistir, y evitar.

 

13) Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

 

Cristo es el ejemplo supremos de esto.  Pero hay padres que, en un sentido pongan sus vidas por sus hijos, sacrificando mucho por ellos, entrenando los con paciencia en los asuntos del Se–or.

 

Y hay misioneros, que, llenos del amor, se van a otras partes del mundo, para avanzar el reino de Cristo, hasta tomando sus familias con ellos, a lugares peligrosos.

 

14) Vosotros sois mis amigos, si hacŽis lo que yo os mando.

 

Si los mandamientos no son nada importante pare ti, entonces Cristo no es tu amigo, de hecho, tu ni conoces a Cristo.

 

1 Juan 2:3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos,

si guardamos sus mandamientos.

 

15) Ya no os llamarŽ siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su se–or; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que o’ de mi Padre, os las he dado a conocer.

 

Y esta es la vida intima, que tu vas a tener con tu Se–or, cuando andas en serio con Žl.

 

16) No me elegisteis vosotros a m’, sino que yo os eleg’ a vosotros, y os he puesto para que vay‡is y llevŽis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, Žl os lo dŽ.

 

Otra vez, con tu mente saturada con las escrituras, viviendo en uni—n y comuni—n con Cristo, Žl puede confiar en ti, dando te un cheque en blanco, firmado, en cuanto a la oraci—n.

 

Cristo te va a usar en grande, y por esto se te ha llamado.

 

17) Esto os mando: Que os amŽis unos a otros.

 

Aun cuando es dif’cil, hay que mantener el amor entre los hermanos, porque tenemos enemigos fuetes por afuera.

 

18) Si el mundo os aborrece, sabed que a m’ me ha aborrecido antes que a vosotros.

 

Es uno de los errores de nuestra generaci—n, creer que te puedes hacer la iglesias mas atractiva al mundo.  El mundo siempre va a aborrecer a Cristo, y acepta lo, el mundo va a odiar a ti, si eres fiel a tu Se–or. (iglesias como discos)

 

19) Si fuerais del mundo, el mundo amar’a lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os eleg’ del mundo, por eso el mundo os aborrece.

 

Como vimos en el salmo uno, para vivir la fe en serio, hay algo de separaci—n del mundo.

 

Nosotros no debemos tratar el mundo como un enemigo.  El mundo es nuestro campo de misiones.

 

Pero el mundo s’, tomar‡ a nosotros como sus enemigos, porque tenemos que anunciar su maldad, y ellos aman a su maldad.

Como vimos en el capitulo tres de este libro.

Juan 3:18-20   El que en Žl cree, no es condenado; pero el

que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha cre’do en el nombre del unigŽnito Hijo de Dios.

 

Y esta es la condenaci—n: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron m‡s las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

 

Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

 

20) Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su se–or. Si a m’ me han perseguido, tambiŽn a vosotros os perseguir‡n; si han guardado mi palabra, tambiŽn guardar‡n la vuestra.

 

Si tu crees que puedes escapar te de toda persecuci—n, escondiendo te, entonces has encontrado una manera de estar mayor que Cristo.

 

1 Juan 3:13    Hermanos m’os, no os extra–Žis

               si el mundo os aborrece.

 

2 Timoteo 3:12 Y tambiŽn todos los que quieren vivir

piadosamente en Cristo Jesśs padecer‡n persecuci—n;

 

La vida santa no es nada popular en nuestra cultura sat‡nica.

 

21) Mas todo esto os har‡n por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

 

Los que rechazan a Cristo, rechazan a Dios.

 

22) Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendr’an pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado.

 

No es que no tendr’an pecado alguno, sino que no serian culpables del rechazo del evangelio.  Pero despuŽs de escuchar todo lo que Dios dice, y te quedes en tu indiferencia, el peligro es extremo.

 

23) El que me aborrece a m’, tambiŽn a mi Padre aborrece.

 

Hay muchos en nuestros tiempos que son aborrecedores de Dios, y lo curioso es que ahora ni se traten de esconder lo.

Romanos 1:28-31 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta

a Dios, Dios los entreg— a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicaci—n, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, enga–os y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.

 

Y n—talo, si eres padre, o abuelo, que desobedientes a los padres, es muy cerca de, aborrecedores de Dios.

 

24-25) Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningśn otro ha hecho, no tendr’an pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a m’ y a mi Padre.  Pero esto es para que se cumpla la palabra que est‡ escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.

 

Y si tu has crecido en la iglesia, viendo vidas transformadas, vicios curados, y te quedes en tu amor por el mundo, y en tu indiferencia al reino de Dios, te puedes terminar como los jud’os que tambiŽn rechazaban a Cristo.

 

Y te puedes tomar esa amonestaci—n como tu invitaci—n al bautismo, mientras aun tienes, algo de oportunidad.

 

26-27) Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviarŽ del Padre, el Esp’ritu de verdad, el cual procede del Padre, Žl dar‡ testimonio acerca de m’.  Y vosotros darŽis testimonio tambiŽn, porque habŽis estado conmigo desde el principio.

 

======================== Conclusi—n =========================

 

Es Consolador, el Esp’ritu de verdad est‡ aqu’ con nosotros hoy d’a.  Y si tu quieres que todo esto sea una realidad en tu vida, y no solamente unos conceptos predicados, pausa, puedes pasar en unos momentos, y oraremos para ti.

 

Vamos a orar