26
de junio de 20
Un
Poquito De Esperanza
Am—s
9:1-15
Hemos llegado hoy, al ultimo capitulo del libro de Am—s. Y como he notado en otros cap’tulos,
existe muchos paralelos con nuestros tiempos, de juicios aumentados.
Antes del gran diluvio de NoŽ, la violencia estaba cada vez mas
presente en el mundo.
GŽnesis 6:11-13 Y se corrompi— la
tierra delante de Dios,
y estaba la tierra llena de violencia.
Y mir— Dios la tierra, y he aqu’ que
estaba corrompida; porque toda carne hab’a corrompido su camino sobre la
tierra.
Dijo, pues, Dios a NoŽ: He decidido el
fin de todo ser, porque la tierra est‡ llena de violencia a causa de ellos; y
he aqu’ que yo los destruirŽ con la tierra.
Y nosotros estamos viendo mas y mas violencia aqu’ en los Estados
Unidos, en MŽxico, en Inglaterra.
Lejos de arrepentirse, estamos viendo la gente degenerando se mas y mas.
TambiŽn, antes del juicio de Sodoma y Gomorra, la gente no tenia
vergźenza de sus perversiones. Y
Dios tenia que hacer algo al respeto.
Y por esto podemos mirar al testamento nuevo.
Judas 7 Como Sodoma y
Gomorra y las ciudades vecinas, las
cuales de la misma manera que aquŽllos,
habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por
ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
El punto es que hay cosas que provocan los juicios, la ira de Dios, y
en el mundo moderno, se hacen estas cosas mas y mas.
As’ que lo que veremos en este cap’tulo es relevante a nuestros
tiempos. Pero hay un poquito de esperanza.
1) Vi al Se–or que estaba sobre el
altar, y dijo: Derriba el capitel, y estremŽzcanse las puertas, y hazlos
pedazos sobre la cabeza de todos; y al postrero de ellos matarŽ a espada; no
habr‡ de ellos quien huya, ni quien escape.
Es que en Israel, la alabanza estaba sumamente corrupta, y Dios
declaraba que iba a destruir el templo, y todos los que estaban all’ dentro. pausa
ŔQue tiene que ver con nuestros tempos? Pues muchas iglesias grandes ya han estado cerradas por casi
la mitad del a–o.
Y ni se sabe si, o cuando se abrir‡n otra vez.
2) Aunque cavasen hasta el Seol, de
all‡ los tomar‡ mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de all‡ los harŽ
descender.
Aqu’, el profeta anticipa el hecho de que cuando la gente escuchan de
juicios llegando, se creen, ŇPuede ser, pero esto no puede afectar a mi, mi
caso es diferente.Ó
Se creen, que est‡n seguros, que ellos pueden escapar, y esto es su
pretexto por no considerar el arrepentimiento.
3) Si se escondieren en la cumbre del
Carmelo, all’ los buscarŽ y los tomarŽ; y aunque se escondieren de delante de
mis ojos en lo profundo del mar, all’ mandarŽ a la serpiente y los morder‡.
El profeta simplemente anunciaba que no hab’a escape alguno. Que
ellos, como siempre, estaban enga–ado se.
Dios ha decidido juzgar, y tenia el poder de hacer lo.
4) Y si fueren en cautiverio delante
de sus enemigos, all’ mandarŽ la espada, y los matar‡; y pondrŽ sobre ellos mis
ojos para mal, y no para bien.
Y recuerde hermanos, Amos estaba profetizando al pueblo de Dios. Pero hay que recordar el pacto para
entender esto.
Era posible, y es posible ahora, estar en pacto con Dios, con la
circuncisi—n, en el testamento antiguo, o el bautismo en el nuevo, pero estar
viviendo sin fe. Era posible hacer
una profesi—n de fe, todo el tiempo viviendo como los incrŽdulos.
Y pensando lo as’, tiene sentido, escuchar de Dios juzgando a su
propio pueblo.
1 Pedro 4:17-18 Porque es tiempo
de que el juicio
comience por la casa de Dios; y si
primero comienza por nosotros, Ŕcu‡l ser‡ el fin de aquellos que no obedecen al
evangelio de Dios?
Y:
Si
el justo con dificultad se salva,
ŔEn
d—nde aparecer‡ el imp’o
y el pecador?
5) El Se–or, Jehov‡ de los ejŽrcitos,
es el que toca la tierra, y se derretir‡, y llorar‡n todos los que en ella
moran; y crecer‡ toda como un r’o, y mermar‡ luego como el r’o de Egipto.
Aqu’, como en muchos de los profetas, se hablan del poder de
Dios. Porque otros pecadores, que
no quieren recapacitar se, creen que tal vez Dios no tendr‡ el poder de llevar
acabo lo que ha amenazado.
Claro, esto est‡ absurdo, pero as’ crean los que aman a su pecado,
tratan de calmar a sus conciencias.
6) El edific— en el cielo sus c‡maras,
y ha establecido su expansi—n sobre la tierra; Žl llama las aguas del mar, y
sobre la faz de la tierra las derrama; Jehov‡ es su nombre.
Esto es mas sobre el poder, la capacidad de Dios, de llevar acabo lo
que ha dicho.
Por muchas dŽcadas en el pasado, era f‡cil creer que Dios no iba a
hacer nada, pero ahora, en nuestros tiempos, podemos ver los juicios llegando,
mas y mas.
7) Hijos de Israel, Ŕno me sois
vosotros como hijos de et’opes, dice Jehov‡? ŔNo hice yo subir a Israel de la
tierra de Egipto, y a los filisteos de Caftor, y de Kir a los arameos?
Esto fue para la arrogancia de los jud’os. Se cre’an muy superiores, por su pasado, por su llamada como
el pueblo escogido de Dios.
Pero una vez abandonando su pacto, y despreciando su ley, eran como
otros pueblos que Dios ha rescatado, como los et’opes, o hasta los filisteos.
Su soberbia era completamente irracional como vimos enÉ
Am—s 2:4 As’ ha dicho
Jehov‡: Por tres pecados de Jud‡, y
por el cuarto, no revocarŽ su castigo;
porque menospreciaron la ley de Jehov‡, y no guardaron sus ordenanzas, y
les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.
Odiar la Santa Ley de Dios, no es la manera de buscar la paz o la
prosperidad.
8) He aqu’ los ojos de Jehov‡ el Se–or
est‡n contra el reino pecador, y yo lo asolarŽ de la faz de la tierra; mas no
destruirŽ del todo la casa de Jacob, dice Jehov‡.
Y aqu’, podemos ver que este capitulo tambiŽn empieza con grandes
anuncios de juicio, pero como dije,
pausa, hay un poquito de esperanza.
Los juicios de Dios serian duros, pero no sobre todos. Dios tenia planes futuros, para los que
aun estaban a su lado.
9) Porque he aqu’ yo mandarŽ y harŽ
que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea
el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra.
Los que realmente estaban con Dios, andando en la fe, y la fidelidad,
serian protegidos. Pero los dem‡s
no. Juan bautista hablaba de la
misma manera empezando su ministerio.
Mateo 3:7-12 Al ver
Žl que muchos de los fariseos y de los
saduceos ven’an a su bautismo, les
dec’a: !!Generaci—n de v’boras! ŔQuiŽn os ense–— a huir de la ira venidera?
Haced, pues, frutos dignos de
arrepentimiento,
y no pensŽis decir dentro de vosotros
mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar
hijos a Abraham aun de estas piedras.
Y ya tambiŽn el hacha est‡ puesta a la
ra’z de los ‡rboles; por tanto, todo ‡rbol que no da buen fruto es cortado y
echado en el fuego.
Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras m’, cuyo calzado yo no soy digno de
llevar, es m‡s poderoso que yo; Žl os bautizar‡ en Esp’ritu Santo y fuego.
Su aventador est‡ en su mano, y
limpiar‡ su era; y recoger‡ su trigo en el granero, y quemar‡ la paja en fuego
que nunca se apagar‡.
Se habla de una separaci—n, entre los que eran verdaderamente con
Dios, y los que solamente ten’an una profesi—n, sin la posesi—n de Cristo, y su
Esp’ritu.
10) A espada morir‡n todos los
pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercar‡, ni nos alcanzar‡ el mal.
Y esto fue el primer punto del capitulo. La gente andaban enga–ando
se. Se escuchaban de juicios
terribles, y parcialmente se cre’an, que se pudieron venir, pero no sobre
ellos. Ellos eran mas listos, y de
una manera u otra, se iban a escapar.
Dios les promet’a, que esto fue una confianza totalmente falsa.
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Pero ahora, cerrando el capitulo, y el libro, hay mas que un poquito de esperanza, se empieza a
ver una esperanza gigantesca.
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11) En aquel d’a yo levantarŽ el
tabern‡culo ca’do de David, y cerrarŽ sus portillos y levantarŽ sus ruinas, y
lo edificarŽ como en el tiempo pasado;
El pueblo de David en el sur, era igualmente pervertido como Israel en
el norte. Pero Dios aun estaba
fiel a sus promesas a David.
El reino de David era glorioso antes, pero despuŽs de Solomon, ellos
tambiŽn se alejaban mucho de Dios y sus preceptos.
Pero hay algo sumamente glorioso prometido aqu’. Podemos preguntar de cuando y de que
hablan, pero en el nuevo testamento veremos la respuesta.
11-12) En aquel d’a yo levantarŽ el
tabern‡culo ca’do de David, y cerrarŽ sus portillos y levantarŽ sus ruinas, y
lo edificarŽ como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es
invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehov‡
que hace esto.
Esta, es una gran esperanza. Tomando posesi—n del remanente de Edom
era una promesa de victoria, porque los de Edom eran los enemigos principales
de la familia de David.
Y se iban a tambiŽn conquistar todas las naciones. Y esto fue profetizado de Cristo en el
salmo 2.
Salmos 2:7-8 Yo
publicarŽ el decreto;
Jehov‡ me ha dicho: Mi hijo eres tś;
Yo te engendrŽ hoy.
P’deme, y te darŽ por herencia las
naciones,
Y como posesi—n tuya los confines de
la tierra.
ŔPero bueno, de que, o de cuando est‡ hablando?
Seria dif’cil de determinar con autoridad, si no tuviŽramos un pasaje
muy claro que explicaba esto.
Vamos al capitulo 15 del libro de Hechos para ver, c—mo este profec’a
era cumplida.
Est‡ en medio del conflicto que vimos en las ep’stolas de San Pablo
sobre si los Cristianos ten’an que circuncidar se y observar todas las leyes
sobre comida como los jud’os.
Ten’an un gran concilio en JerusalŽn, con Pedro, con Pablo, con
BernabŽ, y otros jud’os que insist’an en la circuncisi—n.
Y despuŽs de escuchar todo, Jacobo, llegaba a una conclusi—n muy
clara, citando este pasaje de nuestros texto en Am—s.
Hechos 15:12-19 Entonces toda la multitud call—, y oyeron a
BernabŽ y a Pablo, que contaban cu‡n
grandes se–ales y maravillas hab’a hecho Dios por medio de ellos entre los
gentiles.
Y cuando ellos callaron, Jacobo
respondi— diciendo: Varones hermanos, o’dme.
Sim—n ha contado c—mo Dios visit— por
primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.
Y con esto concuerdan las palabras de
los profetas, como est‡ escrito:
Y ahora, a nuestro texto, de Am—s.
16 DespuŽs de esto volverŽ
Y reedificarŽ el tabern‡culo de David,
que est‡ ca’do; Y repararŽ sus ruinas,
Y lo volverŽ a levantar,
Para que el resto de los hombres
busque al Se–or, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice
el Se–or, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.
Por lo cual yo juzgo que no se
inquiete a los gentiles que se convierten a Dios.
Y lo puedes revisar todos los detalles en casa, si te interesa. Pero este conclusi—n del libro de Am—s,
resolvi— la controversia.
Y lo interesante es que se aplicaban esta restauraci—n de la casa de
David, al progreso de la Iglesia Cristiana, nuestro David siendo Cristo.
Y nos da mas esperanza aun,
en la Žpoca de la iglesia.
13) He aqu’ vienen d’as, dice Jehov‡,
en que el que ara alcanzar‡ al segador, y el pisador de las uvas al que lleve
la simiente; y los montes destilar‡n mosto, y todos los collados se derretir‡n.
Esto habla de gran prosperidad de las iglesia, de cosechas
incre’bles. Normalmente despuŽs
del segador, hay un largo descanso antes de arar otra vez.
Pero no aqu’, sino que iba a vivir en cosechas casi constantes.
Y como los de Am—s andaban en tiempos oscuros, pero recibieron animo,
nosotros tambiŽn podemos sacar ‡nimo de estas promesas, porque como dice en
Hechos, esto est‡ hablando de las iglesias.
14-15) Y traerŽ del cautiverio a mi
pueblo Israel, y edificar‡n ellos las ciudades asoladas, y las habitar‡n;
plantar‡n vi–as, y beber‡n el vino de ellas, y har‡n huertos, y comer‡n el
fruto de ellos. Pues los plantarŽ
sobre su tierra, y nunca m‡s ser‡n arrancados de su tierra que yo les di, ha
dicho Jehov‡ Dios tuyo.
Durante los momentos mas oscuros de la historia de Israel, vino estas
promesas gloriosas. Para ayudar a
los fieles saber, que Dios no ha terminado con su pueblo, sino que lo mejor de
sus logros, estaban en el futuro.
========================== Conclusi—n =======================
Yo se que muchos pastores cuando vean que mundo anda como en los
tiempos de NoŽ, o como la cultura de Sodoma y Gomorra, creen que seguramente el
fin del mundo ha llegado.
pausa
Pero hay que resistir esa tentaci—n. Porque otros han concluido el mismo durante diferentes
siglos oscuros de la iglesia.
Y en el pasado, ellos han sido equivocados. Claro Cristo regresar‡, como ha sido profetizado, pero
nosotros no sabemos exactamente cuando.
Y si esto no es el fin del mundo, pausa,
puedes ser la noche antes de una gran ma–ana. Podemos estar al borde de un avivamiento hist—rico, que
traer‡ energ’a y animo a las iglesias alrededor del mundo.
Y Dios puede mandar una renovaci—n tan fuerte, a su iglesia
primeramente, que hasta la cultura ser‡ transformada en muchas partes. Parece imposible, pero no ser‡ la
primera vez, y como hemos visto en este capitulo, Dios claramente tiene el
poder de hacer esto.
Y si es tu deseo, participar en algo semejante, viendo una renovaci—n
de las iglesias, y un alcance tremendo a un mundo podrido y muriendo se en sus
porquer’as, puedes pasar en unos momentos, y oraremos para ti.
Vamos a Orar