5
de junio de 20
Los
Tiempos Desesperados
Am—s
6:1-14
Estamos viviendo en tiempos muy extra–os, despuŽs de la cierra de
muchos negocios por meses, otros negocios ahora est‡n amenazados por los
disturbios.
Y como dije la semana pasada, los estados unidos no es Israel, y el
libro de Am—s no fue escrito directamente a nosotros. pausa
Pero podemos sacar paralelos, de todas las escrituras.
2 Timoteo 3:16-17 Toda
la Escritura es inspirada por Dios,
y śtil para ense–ar, para redargźir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Muchos pastores, predicando el libro de Am—s en los śltimos a–os,
dijeron que el juicio de Dios iban a venir sobre nuestro pa’s, si no vino
pronto un gran arrepentimiento.
Pero ahora es un poco diferente, ya que los juicios ya est‡n llegando.
1) !!Ay de los reposados en Sion, y de
los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las
naciones, a los cuales acude la casa de Israel!
El pueblo de Dios estaba viviendo en los tiempo desesperados.
El juicio estaba llegando, y Dios estaba dando las ultimas oportunidades
para una gran reforma, con un gran arrepentimiento.
Pero los lideres, los talentosos, los que ten’an los recursos de todo
’ndole, estaban reposados en Sion.
Estaban muy, pero muy ocupados en sus placeres personales, y lo que
pasaba con el pueblo de Dios, o con su iglesia era un asunto de indiferencia
para ellos.
Aun el Rey de N’nive era mas astuto, mas alerto que ellos.
Cuando Jon‡s vino predicando, el rey por los menos se respond’a.
Jon‡s 3:4-9 Y
comenz— Jon‡s a entrar por la ciudad, camino
de un d’a, y predicaba diciendo: De
aqu’ a cuarenta d’as N’nive ser‡ destruida.
Y los hombres de N’nive creyeron a
Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el
menor de ellos.
Y lleg— la noticia hasta el rey de
N’nive, y se levant— de su silla, se despoj— de su vestido, y se cubri— de
cilicio y se sent— sobre ceniza.
E hizo proclamar y anunciar en N’nive,
por mandato del rey y de sus grandes, diciendo:
Hombres y animales, bueyes y ovejas,
no gusten cosa alguna; no se les dŽ alimento, ni beban agua; sino cśbranse de
cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviŽrtase cada uno
de su mal camino, de la rapi–a que hay en sus manos.
ŔQuiŽn sabe si se volver‡ y se
arrepentir‡ Dios, y se apartar‡ del ardor de su ira, y no pereceremos?
El rey, y el pueblo pagano, se respond’an a la palabra de Dios,
predicado por Jon‡s. pausa Pero como con muchos en nuestros tiempos, los del libro de Amos, estaban completamente ocupados en
sus asuntos personales, para pensar en los
tiempos desesperados.
Otra vez el primer verso.
1) !!Ay de los reposados en Sion, y de
los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las
naciones, a los cuales acude la casa de Israel!
Es que como muchos en los estados unidos, Cristianos y no Cristianos,
se creyeron que sus pa’ses eran demasiadamente fuertes, muy superiores para
caer. Que Dios jamas dejar’a que algo semejante pasara con ellos.
Por esto el profeta va a llamar los a una reflecci—n, antes que sea muy
tarde.
2-3) Pasad a Calne, y mirad; y de all’
id a la gran Hamat; descended luego a Gat de los filisteos; ved si son aquellos
reinos mejores que estos reinos, si su extensi—n es mayor que la vuestra, oh
vosotros que dilat‡is el d’a malo, y acerc‡is la silla de iniquidad.
La primera de estas ciudades era de los tiempos de Nimrod muy temprano
en la Biblia.
GŽnesis 10:10 Y fue el
comienzo de su reino Babel, Erec,
Acad y Calne, en
la tierra de Sinar.
Era una cuidad enorme y gloriosa, pero se ca’a. Hay muchas ciudades e imperios en la
historia del mundo, que se creyeron indestructibles, demasiadamente sabias. Pero se desaparecieron, en su
arrogancia.
Apartando se de Dios, e ignorando la llamada de recapacitar, se
desaparecieron. Es una historia
muy comśn en la historia del mundo.
4) Duermen en camas de marfil, y
reposan sobre sus lechos; y comen los corderos del reba–o, y los novillos de en
medio del engordadero;
Estaban muy pero muy dedicados a sus lujos personales, sus deleites de
la carne. Como la gran mayor’a de
los Cristianos en este pa’s, seria casi un milagro verlos evangelizando o
pasando tiempo serio en la oraci—n o el ayuno.
Por mas terrible que sea la cultura, por mas desperados que sean los
tiempos, ellos siempre, siempre, tienen algo mas importante que hacer en
sus asuntos personales.
5) gorjean al son de la flauta, e
inventan instrumentos musicales, como David;
Los entrenamientos para ellos s’ son importantes, pero el reino de
Dios, pausa, pues esto tendr‡ que
esperan, otro d’a.
6) beben vino en tazones, y se ungen
con los ungźentos m‡s preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de
JosŽ.
Est‡n dedicados a los asuntos del vientre. Y se puede decir, si quieres hablar como San Pablo, puedes
decir que su vientre en actualidad era su dios.
Filipenses 3:18-20 Porque
por ah’ andan muchos, de los
cuales os dije muchas veces, y aun
ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;
el fin de los cuales ser‡ perdici—n,
cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergźenza; que s—lo piensan en lo
terrenal.
Mas nuestra ciudadan’a est‡ en los
cielos, de donde tambiŽn esperamos al Salvador, al Se–or Jesucristo.
Y tengo que preguntar te, hermano, hermana, Ŕcomo est‡ contigo en
estas temporadas de tiempos desesperados? ŔEsta la iglesia, el reino de Dios, una
prioridad para ti, o est‡s mas bien hundiendo te en los asuntos personales?
Otra vez el verso 6:
6) beben vino en tazones, y se ungen
con los ungźentos m‡s preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de JosŽ.
ŔPero que quiere decir esto del quebrantamiento de JosŽ?
Hay dos maneras de interpretar lo. Cuando los hermanos de JosŽ, se le vendieron a la
esclavitud, despuŽs de tirar lo en un pozo, ellos se sentaban para comer y
realmente alimentar sus apetitos carnales. Su hermano estaba en un gran sufrimiento, y ellos
estaban completamente indiferentes.
Otra interpretaci—n, es cuando JosŽ interpretaba el sue–o del copero y
del panadero, y se rogaba al copero de que se hable bien de Žl, pero esa
petici—n estaba prontamente olvidada, cuando el copero era otra vez en medio de
todo sus lujos.
GŽnesis 40:9-15 Entonces el jefe
de los coperos cont— su
sue–o a JosŽ, y le dijo: Yo so–aba que
ve’a una vid delante de m’, y en la vid tres sarmientos; y ella como que
brotaba, y arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas.
11 Y que la copa de Fara—n estaba en
mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprim’a en la copa de Fara—n, y daba yo la
copa en mano de Fara—n.
12 Y le dijo JosŽ: Esta es su
interpretaci—n: los tres sarmientos son tres d’as.
13 Al cabo de tres d’as levantar‡
Fara—n tu cabeza, y te restituir‡ a tu puesto, y dar‡s la copa a Fara—n en su
mano, como sol’as hacerlo cuando eras su copero.
14 AcuŽrdate, pues, de m’ cuando
tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas menci—n
de m’ a Fara—n, y me saques de esta casa.
15 Porque fui hurtado de la tierra de
los hebreos; y tampoco he hecho aqu’ por quŽ me pusiesen en la c‡rcel.
El copero olvidaba de esto por mucho tiempo. Y tal vez jam‡s iba a recordar, hasta que el Fara—n ten’an
sue–os, y no hab’a nadie para interpretar.
Y en nuestros tiempos podemos ver hermanos tomando votos para estar
firmes en su membres’a de la iglesia, o de guiar a sus hijos en el aprendizaje
de la fe, pero en poco tiempo, sus compromisos se quedan olvidados, en lugar de
los lujos y los placeres personales.
Y en cuanto a los pobres perdidos que andan cada vez mas cerca de la
fosa de tormento eterno, se muestran con sus acciones que su manera de pensar
es ŇQue es esto para m’, yo estoy atendiendo muchos otros asuntos mas
importantes y mas interesantesÓ.
Aunque su Se–or dijo, cuando se llamaba a sus seguidoresÉ
Mateo 16:24-26 Si alguno quiere
venir en pos de m’, niŽguese
a s’ mismo, y
tome su cruz, y s’game.
Porque todo el que quiera salvar su
vida, la perder‡; y todo el que pierda su vida por causa de m’, la hallar‡.
Porque ŔquŽ aprovechar‡ al hombre, si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ŔO quŽ recompensa dar‡ el hombre por
su alma?
Es que Cristo sabia que muchos de los suyos iban a termina como
los reposados en Sion, aun durante los tiempos mas desesperados.
7) Por tanto, ahora ir‡n a la cabeza
de los que van a cautividad, y se acercar‡ el duelo de los que se entregan a
los placeres.
Cuando vino los juicios, estos iban a estar entre los primeros de
sufrir los.
Objeci—n: Tal vez alguien est‡
prestando bien atenci—n al
texto y est‡
pensando, ŇPero esto est‡ hablando de
los ricos, los
poderosos y los de las familias
privilegiadas. Esto no tiene nada que ver conmigo.
Respuesta: Actualmente esto tiene
dos respuestas.
Primero, en comparaci—n con la gran mayor’a
de gente del mundo, si ellos pudieron ver tu estilo de vida, dir’an que en
comparaci—n con ellos, tu eres un rico y no un pobre.
Y
segundo, tu eres parte de la familia royal,
siendo hijo de Dios, y llamado a su
reino, entonces no hay escapatoria, de esa exhortaci—n urgente.
8) Jehov‡ el Se–or jur— por s’ mismo,
Jehov‡ Dios de los ejŽrcitos ha dicho: Abomino la grandeza de Jacob, y
aborrezco sus palacios; y entregarŽ al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella.
Hab’a mucho orgullo y mucha soberbia, aun entre los que formaban el
pueblo de Dios, y Dios juraba en su propio nombre que era algo que Žl mismo,
abominaba.
9) Y acontecer‡ que si diez hombres
quedaren en una casa, morir‡n.
Los tiempos desesperados iban a convertir
se en tiempos de destrucci—n y de horror.
Y normalmente cuando hay un ataque o una enfermedad, solamente la mitad
perder’an sus vidas.
Mateo 24:40 Entonces
estar‡n dos en el campo;
el uno ser‡
tomado, y el otro ser‡ dejado.
Pero el profeta habla aqu’ de tiempos en que ni la mitad iban a
sobrevivir, sino que todos iban a estar perdidos.
9) Y acontecer‡ que si diez hombres
quedaren en una casa, morir‡n.
Y cuando los de su parentesco vinieron para enterrar los, se iban a
encontrar algo extra–o.
10) Y un pariente tomar‡ a cada uno, y
lo quemar‡ para sacar los huesos de casa; y dir‡ al que estar‡ en los rincones
de la casa: ŔHay aśn alguno contigo? Y dir‡: No. Y dir‡ aquŽl: Calla, porque no
podemos mencionar el nombre de Jehov‡.
Hoy en d’a te puedes o’r la gente tomando el nombre de Dios en vano
constantemente. Hay Dios m’o,
libre me Dios, Dios esto y Dios aquello.
Y en el Ingles se emplean el nombre de Jesśs como palabrota para jurar
en su ira. pausa
Pero cuando los tiempos
desesperados se conviertan en tiempos de horror, se van a gritar
Ácalla! No digas nada del nombre
de Dios porque ya sabemos de lo que es capaz, ya hemos visto su poder infinito,
y no queremos provocar lo mas.
11) Porque he aqu’, Jehov‡ mandar‡, y
herir‡ con hendiduras la casa mayor, y la casa menor con aberturas.
Los juicios iban a caer en todos lados, ricos y pobres, poderoso y
dŽbiles. Nadie seria exento, si
eran entre los reposados en Sion.
Ahorra para cerrar, se va a proponer unas preguntas extra–as.
12) ŔCorrer‡n los caballos por las
pe–as? ŔArar‡n en ellas con bueyes? ŔPor quŽ habŽis vosotros convertido el
juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo?
En los dos lados del conflicto presente podemos ver una destrucci—n de
la justicia. La justicia est‡ cada
vez mas convertida en veneno.
La polic’a matan a la gente cuando no es necesario, emplean la fuerza
excesiva, en algunos casos.
Los que andan quemando las tiendas y robando sus cosas, castigan a la gente
que no ten’an nada que ver con el crimen que se protestan.
En todo caso la justicia est‡ convertida en veneno.
Y nuestro Dios tendr‡ que responder.
Pero lejos de responder con misericordia, estos versos hablan de mas
maldici—n.
La tierra que no produce nada, provoca la maldici—n, en el libro de
Hebreos.
Hebreos 6:7-9 Porque la
tierra que bebe la lluvia que muchas
veces cae sobre ella, y produce hierba
provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendici—n de Dios;
pero la que produce espinos y abrojos
es reprobada, est‡ pr—xima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
Pero en cuanto a vosotros, oh amados,
estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvaci—n, aunque
hablamos as’.
Dios quiere bendicir los de su pueblo. Pero cuando la gran mayor’a de los hermanos andan como los
reposados en Sion, solamente dedicados a sus placeres carnales, e incapaz de
tomar su cruz y negar se a si mismo, no dejamos a nuestro Dios muchas opciones.
13) Vosotros que os alegr‡is en nada,
que dec’s: ŔNo hemos adquirido poder con nuestra fuerza?
Hermanos estamos viviendo en un pa’s lleno de orgullo, que conf’a en
su poder militar, y conf’a en su tecnolog’a, y en su dinero, aunque est‡ al
borde de la bancarrota.
Pero si no podemos despertar nos, de una vez, regresando a nuestro
Dios, poniendo lo como primero, honrando su palabra, entonces los tiempos desesperados pueden
convertir se en los tiempos horrorosos.
14) Pues he aqu’, oh casa de Israel,
dice Jehov‡ Dios de los ejŽrcitos, levantarŽ yo sobre vosotros a una naci—n que
os oprimir‡ desde la entrada de Hamat hasta el arroyo del Arab‡.
Hay una gran cantidad de comunistas, anarquistas, socialistas y otros
opresores, que ya est‡n dispuestos a agarrar la riendas de este gran pa’s.
Y si no podemos despertar nos, de una vez, de esa coma espiritual en
que la mayor’a andan caminando aqu’, ser‡ terrible, lo que dejaremos a nuestros
hijos.
========================== Conclusi—n =======================
Si es tu deseo, no vivir como uno de los ŇDescansados en SionÓ, sino
que deseas hacer lo que puedes, en oraci—n, en instrucci—n de ni–os, en el evangelismo
y la apologŽtica, en las obras de caridad, pausa
antes que sea muy tarde para nosotros tambiŽnÉ.
Puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo.
Vamos a Orar