21 de febrero de
20
ÀEst‡
Jehov‡ Rugiendo?
Am—s
1:1-15
Preparando para estos estudios en Am—s, esta semana, encontrŽ un
articulo de las noticias que dijo que diez plagas est‡n pegando sobre la faz de
este mundo, simult‡neamente.
El articulo agarraba me atenci—n, diez siendo el numero de las plagas
durante el conflicto entre MoisŽs y el Fajaron de Egipto.
Pero leyendo el articulo, todo era un poco espantoso.
(1) La primera plaga mencionada era las grandes nubes de langostas que
ahora cubran ciudades enteras en el este de çfrica. Muchos pueblos est‡n perdiendo todos sus campos a una plaga
muy semejante a unas de las plagas de MoisŽs.
(2) El segundo son los vientos violentos que han aparecido causando
grandes da–os a la propiedad, aun aqu’ en California, y en muchas otras partes.
(3) La tercera era los diluvios horrendos en Espa–a y aun horita en
Inglaterra. Y la gente dicen,
ÒJam‡s hemos visto algo semejanteÓ, personas de la tercer edad hablando.
4) La plaga numero cuatro era la nueva frecuencia de terremotos, que
hemos observado, œltimamente. Y
muchos de estos grandes.
(5) Cinco era el numero de volcanes que de repente est‡n causando
problemas. Si no es una cosas es
otra.
(6) La plaga numero 6 es el corona virus, que aun est‡ avanzando en
diferentes pa’ses nuevos, con graves problemas ya en el Corea del Sur, y hasta
en Ir‡n.
Es mas, por los œltimos 3 d’as hemos visto bajas en las bolsas de
valores, alrededor del mundo porque muchos negocios ya est‡n afectados por las
fabricas cerradas en China.
Y se hablan tanto de este nuevo virus que otros viruses muy virulentos
ya reciban menos atenci—n, como lo que han llamado la plaga numero 7É
(7) Que es la Peste Porcina Africana, que ha destruido millones y
millones de cerdos, tambiŽn en China.
Algunos pongan el nombre ƒbola de Cerdos sobre esta plaga, y es muy
da–osa.
(8) La plaga numero ocho es H1N1 Flu de cerdos y este actualmente est‡
matando a seres humanos. Y fuera
de China, ha matado mas que el virus corona, pero con menos publicidad.
(9) El numero nueve es el H5N1 Flu de p‡jaros, que causaba grande
da–os, a–os atr‡s, pero ahora est‡ regresando. Y por esto en China, tambiŽn est‡n matando miles de
gallinas.
(10) La ultima es H5N8 Flu de p‡jaros, que ahora est‡ causando
problemas en Europa.
Y el autor del articulo, un tal Michael Snyder, pregunta, llegando al
fin de su lista, si hay alguien que pudiera recordar un tiempo, durante
nuestras vidas, en que estuvimos enfrentando tantas crisis, globales, al mismo
vez
Es como que alguien est‡ tratando de llamar nuestra atenci—n por algo,
pero la mayor’a de la gente, aun no est‡n escuchando.
Con esa introducci—n muy contempor‡nea podemos empezar nuestro estudio
del libro de Am—s.
1) Las palabras de Am—s, que fue uno
de los pastores de Tecoa, que profetiz— acerca de Israel en d’as de Uz’as rey
de Jud‡ y en d’as de Jeroboam hijo de Jo‡s, rey de Israel, dos a–os antes del
terremoto.
Am—s, no fue entrenado en nada religiosa, no era ni sacerdote, ni
escolar de las escrituras. Veremos
mas tarde en el libroÉ
Am—s 7:12-15 Y
Amas’as dijo a Am—s: Vidente, vete, huye a
tierra de Jud‡, y come all‡ tu pan, y
profetiza all‡; y no profetices m‡s en Bet-el, porque es santuario del rey, y
capital del reino.
Entonces respondi— Am—s, y dijo a
Amas’as: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo
higos silvestres.
Y Jehov‡ me tom— de detr‡s del ganado,
y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel.
En comparaci—n con otros profetas grandes, Am—s era un don nadie, que
cuidaba ovejas, y recog’a higos silvestres. Pero a veces, cuando todo es muy oscuro, Dios usar‡ una
persona comœn y corriente, como la mayor’a de nosotros.
1 Corintios 1:26-29 Pues
mirad, hermanos, vuestra vocaci—n,
que no sois muchos sabios segœn la
carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogi— Dios, para avergonzar a
los sabios; y lo dŽbil del mundo escogi— Dios, para avergonzar a lo fuerte; y
lo vil del mundo y lo menospreciado escogi— Dios, y lo que no es, para deshacer
lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.
Cristo Jesœs dijo que normalmente un profeta no est‡ bien recibido en
su propio pueblo, o en su propia tierra.
Hablando de Cristo dijeronÉ
Mateo 13:55-57 ÀNo es Žste el
hijo del carpintero? ÀNo se
llama su madre Mar’a, y sus hermanos,
Jacobo, JosŽ, Sim—n y Judas?
ÀNo est‡n todas sus hermanas con
nosotros? ÀDe d—nde, pues, tiene Žste todas estas cosas?
Y se escandalizaban de Žl. Pero Jesœs
les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Por esto Dios mandaba Am—s, a Israel en el norte, aunque era de Jud‡
en el Sur. Es que Dios es bueno, y
Dios va a intentar todo, amonestando y tratando de despertar a los rebeldes,
por mucho tiempo, antes de finalmente derramar su ira.
Pero hablando de no estar recibido en su propia casa, como profeta,
los expertos del evangelismo no tratan de convertir a los de su propia familia,
sino que se mandan amigos, tambiŽn entrenados en esto, para que no sea una
persona tan cerca.
Y esta tambiŽn es la raz—n de que San Pedro dice que la mujer, que a
veces es convertida antes de su esposa, pero ella no debe de intentar
evangelizar a su esposo con palabras, que normalmente van a fracasar, sino con
su comportamiento, que puede ser mil veces mas potente.
1 Pedro 3:1-2 Asimismo
vosotras, mujeres, estad sujetas a
vuestros maridos;
para que tambiŽn los que no
creen a la
palabra, sean ganados sin palabra
por la conducta
de sus esposas, considerando
vuestra conducta
casta y respetuosa.
Ahora, regresando a nuestro profeta.
2) Dijo: Jehov‡ rugir‡ desde Sion, y
dar‡ su voz desde JerusalŽn, y los campos de los pastores se enlutar‡n, y se
secar‡ la cumbre del Carmelo.
Hemos aprendido ya estudiando todos los profetas, mayores y menores,
que nada pasa por accidente, sino por la providencia de Dios, que anda
controlando todo.
As’ que cuando tu observas las grandes crisis pasando en diferentes
partes del mundo, al mismo tiempo, puedes preguntar, ÒÀSer‡ posible, que Jehov‡ est‡ rugiendo?Ó
pausa
Es que este concepto de Dios,
rugiendo como le—n, aparece muchas veces en los profetas.
Lo vimos enÉ
Jerem’as 25:30 Tœ, pues, profetizar‡s contra ellos todas
estas palabras y les dir‡s: Jehov‡ rugir‡ desde lo alto, y desde
su morada santa dar‡ su voz; rugir‡
fuertemente contra su morada; canci—n de lagareros cantar‡ contra todos los
moradores de la tierra.
ÀSer‡ posible que Dios est‡
rugiendo ahora en nuestros tiempos, por toda la maldad, toda la perversidad
sexual, la delincuencia, la manera en que los que andan fuera, como los que est‡n
dentro de las iglesias ignoran mas y mas sus diez mandamientos, y contradicen
lo que dijo Dios sobre la creaci—n del mundo en GŽnesis?
TambiŽn vimos algo semejante en el libro de
Oseas 11:10 En pos
de Jehov‡ caminar‡n; Žl rugir‡ como
le—n; rugir‡, y los hijos vendr‡n temblando
desde el
occidente.
Y finalmente en Joel, vimos el mismo.
Joel 3:16 Y Jehov‡ rugir‡ desde Sion, y dar‡ su voz desde
JerusalŽn, y temblar‡n los cielos y la
tierra; pero Jehov‡ ser‡ la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos
de Israel.
No estoy diciendo que Dios siempre es as’. Al contrario, normalmente Dios est‡ sumamente paciente. Pero a veces hay rebeldes que empujan
mas y mas, poco a poco aumentando las atrocidades y las abominaciones hasta que
se llegan, finalmente al limite de la paciencia de Dios.
Y ojala no hay nadie aqu’ en esta noche, viviendo as’.
Bueno, vamos a entrar ya en el contenido del capitulo.
3) As’ ha dicho Jehov‡: Por tres
pecados de Damasco, y por el cuarto, no revocarŽ su castigo; porque trillaron a
Galaad con trillos de hierro.
Esto se va a repetir muchas veces, Òpor tres pecados y por el cuatroÓ. ÀPero quŽ quiere decir? Est‡ diciendo que la ira no viene por
una sola ofensa, ni por varias, sino por una larga continuaci—n de crueldad.
Como por ejemplo, la gran cantidad de ni–os abortados. No seria por tres ni–os o por cuatro,
sino por tres millones de ni–os y cuatro, y esto cada a–o sin cambio, aunque
los Cristianos proclaman que esta sangra va a clamar a los o’dos de Dios. Pero parece como que la gente no
escuchan, aun cuando Jehov‡ est‡
rugiendo.
4) PrenderŽ fuego en la casa de
Hazael, y consumir‡ los palacios de Ben-adad.
Bueno esto es el primer grupo, los de Siria, y dice que Dios iba a
mandar fuego al palacio, porque como siempre, los lideres dar‡n cuenta por lo
que causan o lo que se permitan.
5) Y quebrarŽ los cerrojos de Damasco,
y destruirŽ a los moradores del valle de AvŽn, y los gobernadores de Bet-edŽn;
y el pueblo de Siria ser‡ transportado a Kir, dice Jehov‡.
Cuando se acabe con la paciencia de Dios, y crŽeme, esto puede pasar,
pero cuando viene el tiempo, los castigos son severos, hasta insoportables.
Ahora nos vamos a grupo segundo.
6-7) As’ ha dicho Jehov‡: Por tres
pecados de Gaza, y por el cuarto, no revocarŽ su castigo; porque llev— cautivo
a todo un pueblo para entregarlo a Edom. PrenderŽ fuego en el muro de Gaza, y
consumir‡ sus palacios.
Esto era una crueldad de los filisteos, vendiendo algunos del pueblo
de Dios como esclavos a los de Edom.
Muchas de las atrocidades mencionadas ser‡n en contra del pueblo de
Dios, pero no todas.
Es que Dios va a pedir cuentas por todo, y si tu aun no tienes la
sangre de Cristo como tu defensa, tu tambiŽn rendir‡s cuentas, y pagaras hasta
el ultimo cuadrante.
8) Y destruirŽ a los moradores de
Asdod, y a los gobernadores de Ascal—n; y volverŽ mi mano contra Ecr—n, y el
resto de los filisteos perecer‡, ha dicho Jehov‡ el Se–or.
Poco a poco esto va a toca todos los vecinos de Israel y Jud‡. Y tal vez en el principio, el pueblo recib’a
bien las profec’as, pero llegando al ultimo, como veremos en el capitulo dos,
Jud‡ y finalmente Israel, ser‡n condenados, porque hasta el pueblo de Dios
rendir‡ cuentas, cuando persistamos en nuestras rebeliones.
9) As’ ha dicho Jehov‡: Por tres
pecados de Tiro, y por el cuarto, no revocarŽ su castigo; porque entregaron a
todo un pueblo cautivo a Edom, y no se acordaron del pacto de hermanos.
Pasamos semanas estudiando lo de Tiro en el libro de Ezequiel. Cuando habla de hermanos, y porque
Salom—n tenia un gran pacto con el rey de Tiro, siglos antes. Pero ahora los de Tiro, vendan a los
que eran antes como hermanos.
1 Reyes 5:12 Jehov‡,
pues, dio a Salom—n sabidur’a como le
hab’a dicho; y
hubo paz entre Hiram y Salom—n,
e hicieron pacto
entre ambos.
10) PrenderŽ fuego en el muro de Tiro,
y consumir‡ sus palacios.
Vimos ya esto empezando en el tiempo de Nabucodonosor, y terminando
siglos mas tarde con Alejandro Magno.
Menciono la historia, para mostrar que cuando Jehov‡ anda rugiendo, esto no sale como unas amenazas falsas, sino como
puras promesas de destrucci—n.
E insisto, que Dios no es siempre as’. Para provocar lo a esa ira feroz, tienes que persistir en tu
rebeli—n por mucho tiempo, no escuchando sus llamadas al arrepentimiento.
Romanos 2:4-5 ÀO
menosprecias las riquezas de su benignidad,
paciencia y longanimidad, ignorando
que su benignidad te gu’a al arrepentimiento?
Pero por tu dureza y por tu coraz—n no
arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el d’a de la ira y de la
revelaci—n del justo juicio de Dios,
Ojala, esto no es tu caso, pero si lo es, quiero orar contigo,
cerrando el servicio.
11-12) As’ ha dicho Jehov‡: Por tres
pecados de Edom, y por el cuarto, no revocarŽ su castigo; porque persigui— a
espada a su hermano, y viol— todo afecto natural; y en su furor le ha robado
siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor.
PrenderŽ fuego en Tem‡n, y consumir‡
los palacios de Bosra.
Eran hermanos porque los de Edom, descendieron de Esau, y los jud’os
descendieron de Jacob, y por esto eran hermanos, y no era correcto para los de
Edom, odiar a sus hermanos.
Y fue prohibido para los jud’os, perseguir a los de Edom.
Deuteronomio 23:7 No
aborrecer‡s al edomita, porque es tu
hermano; no aborrecer‡s al egipcio,
porque forastero fuiste en su tierra.
Pero ignorando este sentido comœn, ten’an la oportunidad de escuchar a,
Jehov‡ rugiendo.
13) As’ ha dicho Jehov‡: Por tres
pecados de los hijos de Am—n, y por el cuarto, no revocarŽ su castigo; porque
para ensanchar sus tierras abrieron a las mujeres de Galaad que estaban
encintas.
Los de Am—n, descendieron de Lot, cuyas hijas siendo contaminadas por
las perversiones de Sodoma y Gomorra, y ellos tambiŽn eran familia, por lado de
Abraham, Lot siendo su sobrino, pero sus atrocidades eran feroces.
Y esto es el costo de plantar te, muy cerca de los perversos.
14-15) EncenderŽ fuego en el muro de
Rab‡, y consumir‡ sus palacios con estruendo en el d’a de la batalla, con
tempestad en d’a tempestuoso; y su rey ir‡ en cautiverio, Žl y todos sus
pr’ncipes, dice Jehov‡.
Otra vez, mas que nada Dios pedir‡ cuenta de los lideres, sean de
iglesias, de negocios o de naciones, o hasta los padres, que son lideres de la
familia.
Los que ignoran su santa ley, llenaran sus o’dos, del sonido
espantoso, de Jehov‡ rugiendo.
*======================= Aplicaci—n ========================*
Muchos predicadores crean que este libro de Am—s es relevante a
nuestros tiempos por la manera en que la sociedad moderna est‡ provocando a
Dios cada vez mas. Hasta hay
muchos Cristianos, uniendo se con el mundo en sus abominaciones.
ÀC—mo demos de reaccionar a todo esto?
Vale la pena vivir un poco separado de lo que est‡ pasando en la
cultura de la corrupci—n.
Hablando de nuestra cercan’a de la Babilonia moderna, dice enÉ
Apocalipsis 18:4-5 Y
o’ otra voz del cielo, que dec’a: Salid
de ella, pueblo m’o, para que no se‡is
part’cipes de sus pecados, ni recib‡is parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y
Dios se ha acordado de sus maldades.
Aun en el libro del Apocalipsis, te puedes escuchar, a Jehov‡ rugiendo.
Pero hay una ultima llamada a la separaci—n.
2 Corintios 6:14-18 No os
un‡is en yugo desigual con los
incrŽdulos; porque ÀquŽ compa–erismo
tiene la justicia con la injusticia? ÀY quŽ comuni—n la luz con las tinieblas?
ÀY quŽ concordia Cristo con Belial? ÀO
quŽ parte el creyente con el incrŽdulo?
16 ÀY quŽ acuerdo hay entre el templo
de Dios y los ’dolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como
Dios dijo:
HabitarŽ y andarŽ entre ellos,
Y serŽ su Dios,
Y ellos ser‡n mi pueblo.
17 Por lo cual,
Salid
de en medio de ellos, y
apartaos, dice el
Se–or,
Y
no toquŽis lo inmundo;
Y
yo os recibirŽ,
18 Y serŽ para vosotros por Padre,
Y vosotros me serŽis hijos e hijas,
dice el Se–or Todopoderoso.
Y si es tu deseo, vivir mas separado de la contaminaci—n de este
mundo, por la sangre de Cristo que fue derramado para ti, en amor, puedes pasar
en unos momentos, y oraremos contigo.
Porque tu no quieres despertar te, alguna ma–ana, escuchando en tu
o’dos, a Jehov‡ rugiendo.
Vamos a Orar