24 de enero de 20
Una
Cobija De Protecci—n
Colosenses
1:1-29
Cuando San Pablo terminaba su libro de Romanos, se daba saludos a
muchos que conoc’an de all’, los conoc’an de nombre, aunque Pablo no ha viajado
aun a Roma. En nuestros tiempos a
veces ni conocemos los nombres de hermanos de nuestra propia iglesia, pero
escucha a Pablo con sus saludos a los Romanos, y esto es solamente una porci—n
peque–a.
Romanos 16:6-11 Saludad a Mar’a,
la cual ha trabajado
mucho entre vosotros. Saludad a
Andr—nico y a Junias, mis parientes y mis compa–eros de prisiones, los cuales
son muy estimados entre los ap—stoles, y que tambiŽn fueron antes de m’ en
Cristo.
Saludad a Amplias, amado m’o en el
Se–or.
Saludad a Urbano, nuestro colaborador
en Cristo Jesśs, y a Estaquis, amado m’o.
Saludad a Apeles, aprobado en Cristo.
Saludad a los de la casa de Arist—bulo.
Saludad a Herodi—n, mi
pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales est‡n en el Se–or.
Es como que Pablo ya conoc’a casi todos, por nombre en aquella iglesia
aunque aun no ha visitado su iglesia.
pausa Es que para Pablo, cada hermana, cada hermano, era muy
importante. Y veremos algo semejante
en el mensaje de hoy.
1) Pablo, ap—stol
de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Se introduce a si mismo como ap—stol, para establecer su autoridad,
especialmente en los asuntos de las doctrinas. Nadia hab’a, en aquel tiempo, mas confiable en la sana
doctrina, como Pablo.
Y esto ser‡ relevante en la historia porque Pablo sabia que esta
iglesia ya estaba bajo ataque, como veremos en los cap’tulos que sigan. Se mencione a Timoteo, para publicar la
realidad de que este hermano mas joven estaba trabajando d’a tras d’a con
Pablo, aprendiendo todo, para un futuro importante.
2) a los santos y
fieles hermanos en Cristo que est‡n en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros,
de Dios nuestro Padre y del Se–or Jesucristo.
Dar un saludo as’ con bendiciones era un protocolo normal para toda
forma de correspondencia. Pero
n—talo lo que estamos llamados.
B’blicamente estamos llamados los Santos, o los hermanos fieles, pero
no estamos llamados Cristianos. La
palabra Cristiano solamente aparece tres veces en toda la Biblia.
Pero llamarnos los que est‡n Ňen CristoÓ aparece mas de cien veces. Y hay razones. Todos los beneficios del evangelio, solamente est‡n
disponibles a los que est‡n actualmente Ňen CristoÓ.
3-4) Siempre
orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Se–or Jesucristo, habiendo
o’do de vuestra fe en Cristo Jesśs, y del amor que tenŽis a todos los santos,
Pablo tenia un gran amor por ellos, pero jam‡s ha visitado su
iglesia. Ni estaba involucrado
directamente en el fundamento de su iglesia. ŔPero como es que su interŽs era tan fuerte en ellos?
5) a causa de la
esperanza que os est‡ guardada en los cielos, de la cual ya habŽis o’do por la
palabra verdadera del evangelio,
Pablo sabia que el evangelio ha tenido su impacto all‡, y ahora
sabiendo que estaban bajo ataques, era su deseo poner una cobija de protecci—n sobre ellos.
Deseaba verlos seguros en la fe, y no como los que son llevados con
cada nuevo viento del error.
6-8) que ha
llegado hasta vosotros, as’ como a todo el mundo, y lleva fruto y crece tambiŽn
en vosotros, desde el d’a que o’steis y conocisteis la gracia de Dios en
verdad, como lo habŽis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado,
que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, quien tambiŽn nos ha declarado
vuestro amor en el Esp’ritu.
Ahora todo tenia sentido.
Epafras era el ministro de la iglesia de los Colosenses. Epafras fue
convertido, y entrenado bajo el ministerio de Pablo.
Se pudiera decir que Pablo era como un padre espiritual para Epafras, quien
sabia que su propia iglesia estaba bajo ataques complejos, y deseaba la ayuda
de Pablo, para preservar su pureza.
Se pudiera decir que los Colosenses eran los nietos espirituales de
Pablo. Y todos nosotros sabemos c—mo
los abuelos desean proteger a sus nietos, hasta poniendo una cobija de protecci—n sobre ellos, durante una crisis.
9) Por lo cual
tambiŽn nosotros, desde el d’a que lo o’mos, no cesamos de orar por vosotros, y
de pedir que se‡is llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabidur’a e
inteligencia espiritual,
Y ojala todos los abuelos f’sicos y los padres f’sicos andan orando
diariamente por sus hijos, sus nietos, que tambiŽn andan bajo ataques en este
mundo hostil a la fe. ŔAmen?
10) para que
andŽis como es digno del Se–or, agrad‡ndole en todo, llevando fruto en toda
buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
Esto es un buen punto.
Cuando uno anda creciendo bajo la sana doctrina, es normal que sea
evidente en su vida estable, y atractiva.
Pero cuando uno anda ŇcreciendoÓ bajo las doctrinas distorsionadas, no
est‡ sorprendente, ver hermanos que no andan en caminos dignos de su profesi—n
de estar en Cristo.
La sana doctrina normalmente producir‡ los frutos superiores en las
vidas de los hermanos. Ser‡n mas
estables.
11) para que
andŽis como es digno del Se–or, agrad‡ndole en todo, llevando fruto en toda
buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo
poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
Ahora se puede ver algo de la cobija
de protecci—n que Pablo estaba poniendo sobre sus nietos espirituales.
Antes de entrar en los errores, que estaban activos all‡, se quiere
establecer el poder de la verdad.
12) con gozo
dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los
santos en luz;
Ahora entra un poco en las doctrinas de la gracia de Dios en la
salvaci—n, confirmando que estamos salvados por lo que Cristo hizo para nosotros,
y no por ningśn merito propio.
Como vimos en el libro de Efesios.
Efesios 2:8-9 Porque por gracia
sois salvos por medio de la
fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; no por obras, para que nadie se glor’e.
Porque esto es lo que los herŽticos normalmente intentan atacar.
13-14) el cual
nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su
amado Hijo, en quien tenemos
redenci—n por su sangre, el perd—n de pecados.
Esto fue una confirmaci—n del evangelio, si acaso hab’an unos hermanos
nuevos que no ten’an esto muy claro.
Es que el gran punto de la
protecci—n ser‡ de que ya tienes todo en Cristo Jesśs. Cristo Jesśs es suficiente. Los que vienen atacando normalmente
vienen con algo mas, algo que tienes que a–adir a Cristo.
Pero la verdad es que con Cristo, ya tienes todo. Y aun en nuestros tiempos los obreros
malos vienen tratando de denigrar a nuestro Se–or.
Los Testigos de Jehov‡ van a decir que Cristo est‡ bien, pero no es
Dios. Los cat—licos Romanos van a
poner mucho Žnfasis en Mar’a, los musulmanes dir‡n que Jesśs era un profeta,
pero que su Mahoma era un profeta mejor.
Los mormones pueden reconocer que Cristo es Dios, pero hay muchos
dioses, segśn ellos, y tu tambiŽn puedes transformar te en un dios si te sigues
todas sus reglas.
Y esto es la manera de hacer todo esto mas simple. En la verdad, Cristo es todo, en el
error, Cristo es menos.
Sabiendo esto, no tienes que memorizar mucho.
15) El es la
imagen del Dios invisible, el primogŽnito de toda creaci—n.
Cristo es la imagen de Dios en una manera diferente de que nosotros.
En el momento de su bautismo, hab’a un gran testimonio.
Mateo 17:5 Mientras Žl aśn
hablaba, una nube de luz los
cubri—; y he aqu’ una voz desde la
nube, que dec’a: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Žl o’d.
Esto no pasaba con otros hombres.
El es primogŽnito entre los que resucitan de los muertos.
1 Corintios 15:20 Mas
ahora Cristo ha resucitado de los
muertos; primicias de los que
durmieron es hecho.
16) Porque en Žl
fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de Žl y para Žl.
Cristo participaba en la creaci—n. Como el Padre, Cristo es due–o de todo, y por lo tanto tiene
la autoridad de establecer leyes, las leyes de la moralidad.
Y como las leyes reflejen el car‡cter santo de Cristo, y el Padre y el
Esp’ritu Santo, estas leyes de moralidad jam‡s van a cambiar. Son inmutables.
El mar le obedec’a, porque Cristo era el que hizo los mares.
Mateo 8:23-27 Y entrando
Žl en la barca, sus disc’pulos le
siguieron. Y he aqu’ que se levant— en el mar una tempestad tan grande
que las olas cubr’an la barca; pero Žl dorm’a.
Y vinieron sus disc’pulos y le
despertaron, diciendo: !!Se–or, s‡lvanos, que perecemos!
El les dijo: ŔPor quŽ temŽis, hombres
de poca fe? Entonces, levant‡ndose, reprendi— a los vientos y al mar; y se hizo
grande bonanza.
Y los hombres se maravillaron,
diciendo: ŔQuŽ hombre es Žste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
ŔQuŽ hombre es Žste? Pues
es mas que hombre, es Dios en carne.
17-18) Y Žl es
antes de todas las cosas, y todas las cosas en Žl subsisten; y Žl es la cabeza
del cuerpo que es la iglesia, Žl que es el principio, el primogŽnito de entre
los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
Ojala te puedes ver la naturaleza de la cobija de protecci—n que Pablo estaba tirando sobre ellos. Para estar fuerte, tienes que entender
quien es Cristo.
Y tienes que entender que es el plan de Dios que su hijo, Jesśs tenga la
preeminencia en todo.
Y piŽnsalo por un momento.
Cristo ojala tiene la preeminencia en las iglesias, por lo menos en las
que son B’blicas.
Pero esto no es suficiente.
Cristo tiene que tener la preeminencia en la medicina, que quiere decir
que los abortos son una infamia.
Cristo tiene que tener la preeminencia en el gobierno, de otra manera
el gobierno est‡ en rebeli—n, y puede caer bajo la maldici—n.
Cristo debe de tener la preeminencia en la educaci—n de tus hijos, y
si esto no pasa, entonce tu tienes que trabajar el doble o el triple en casa,
corrigiendo los errores que han aprendido durante el d’a.
ŔLo vez hermanos, como la sana doctrina va a cambiar tu vida?
17-19) Y Žl es
antes de todas las cosas, y todas las cosas en Žl subsisten; y Žl es la cabeza
del cuerpo que es la iglesia, Žl que es el principio, el primogŽnito de entre
los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agrad— al Padre
que en Žl habitase toda plenitud,
Toda la plenitud de Dios habita en el hijo. Por esto Cristo estar‡ el juez en el d’a del juicio.
20) y por medio
de Žl reconciliar consigo todas las cosas, as’ las que est‡n en la tierra como
las que est‡n en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Por la sangre de la cruz podemos tener la paz no solamente con Dios,
sino con los de nuestra familia, nuestra comunidad, con los del trabajo.
Cristo anda reconciliando mucho mas que lo que podemos ver.
21-22) Y a
vosotros tambiŽn, que erais en otro tiempo extra–os y enemigos en vuestra
mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne,
por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles
delante de Žl;
ŔEntiendes ya esa cobija de
protecci—n? Entendiendo bien
el evangelio, avanzando en la comuni—n y uni—n con el Se–or, ser‡ natural,
avanzar en la santidad.
Dios te dar‡ no solamente el deseo de caminar bien, sino la capacidad de hacer lo. Aunque jam‡s ser‡ perfecta en esta vida,
si habr‡ avances, si somos autŽnticos.
23) si en verdad
permanecŽis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del
evangelio que habŽis o’do, el cual se predica en toda la creaci—n que est‡
debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
Esto es un poco de amonestaci—n.
Los errores ya estaban entrando y Pablo los informaban que se ten’an que
proteger el tesoro que han recibido.
Y ten’an que determinar que iban a permanecer firmes en la fe hasta el
fin, cuesta lo que cuesta.
Como hemos visto hace rato enÉ
G‡latas 6:9 No
nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a
su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Hebreos 3:14 Porque
somos hechos participantes de Cristo,
con tal que retengamos firme hasta el
fin nuestra confianza del principio,
Hebreos 6:11 Pero
deseamos que cada uno de vosotros muestre
la misma solicitud hasta el fin, para
plena certeza de la esperanza,
Todas estas exhortaciones forman parte de la cobija de protecci—n que Pablo tiraba sobre sus nietos
espirituales.
O tambiŽn enÉ
Santiago 1:12 Bienaventurado
el var—n que soporta la
tentaci—n; porque cuando haya
resistido la prueba, recibir‡ la corona de vida, que Dios ha prometido a los
que le aman.
24) Ahora me gozo
en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las
aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
Los sufrimientos de Pablo ayudaban mucho a las iglesias, y mas que nada
por sus cartas que sal’an de las prisiones.
Pero este verso ha sido un tropiezo para los obreros falsos.
Cuando lean esto, los te—logos cat—licos han ense–ado que lo que
Cristo hizo, no era suficiente, y para realmente estar salvados, tienes que
tener los meritos de los santos, que ellos han tenido a la venta.
Pero cuando Cristo dijo, Ňconsumado esÓ se proclamaba que la expiaci—n
estaba cumplida para siempre.
Hebreos 10:12-14 Pero
Cristo, habiendo ofrecido una vez
para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ah’ en
adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados.
25) de la cual
fui hecho ministro, segśn la administraci—n de Dios que me fue dada para con vosotros,
para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,
En un sentido espiritual, el abuelo Pablo, estaba all’ para tapar las
bocas de los que deseaban confundir a sus nietos espirituales.
25) de la cual
fui hecho ministro, segśn la administraci—n de Dios que me fue dada para con
vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio que hab’a estado oculto
desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a
quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio
entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
Lo nuevo, lo que no estaba conocido antes, es que los gentiles, los no
jud’os, iban a estar en uni—n y comuni—n, con el Dios tres veces santo, y al
mismo nivel que los jud’os, que creyeron, pero en un estados mil veces mejor,
que los jud’os que no honraban al hijo de Dios.
O sea, lo que dijeronÉ
Mateo 27:25 Su
sangre sea sobre nosotros,
y
sobre nuestros hijos.
O los que gritaron enÉ
Juan 19:15 !!Fuera, fuera,
crucif’cale! Pilato les dijo:
ŔA vuestro Rey he de crucificar?
Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos m‡s rey que CŽsar.
Tener a Cristo es tener todo, pero lejos de Žl, no hay ninguna
esperanza.
28) a quien
anunciamos, amonestando a todo hombre, y ense–ando a todo hombre en toda
sabidur’a, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesśs a todo hombre;
Las amonestaciones, las exhortaciones a veces no se hace sentir muy c—modo,
pero son necesarios, como parte de la
gran cobija de protecci—n.
29) para lo cual
tambiŽn trabajo, luchando segśn la potencia de Žl, la cual actśa poderosamente
en m’.
Cristo estaba obrando fuertemente en la vida de San Pablo.
Pero en nuestros tiempos Cristo puede trabajar poderosamente en tu
vida, en tu familia, en tu ministerio.
Y si esto es lo que quieres en este a–o nuevo, evidencias de Cristo en
ti, la esperanza de gloria, puedes pasar, en unos momentos y oraremos contigo.
Vamos a Orar