22 de diciembre de 19
El Valor Del Don
Mateo 1:18-21
Introducci—n
Hermanos, hermanas, invitados pausa
estamos aqu’ hoy d’a para celebrar.
pausa Ya por mas de dos mil
a–os la gente han estado celebrando en estas temporadas, aunque hay muchos que
ni saben por quŽ.
Y por esto, vamos a tomar unos momentos de meditaci—n, de
consideraci—n sobre el Don, el gran
regalo de la Navidad. Con el deseo
de intensificar el esp’ritu de la celebraci—n, queremos entender un poco mas
profundamente, el Don, que hemos
recibido.
Y he seleccionado, para nuestra meditaci—n, unos cuatro versos en el
primer capitulo del libro de mateo.
18) El nacimiento de Jesucristo fue
as’: Estando desposada Mar’a su madre con JosŽ, antes que se juntasen, se hall—
que hab’a concebido del Esp’ritu Santo.
Hubo un problema. Y
empezamos hablando de dos personas.
O tres considerando la criatura que Mar’a ya llevaba. Pero esto va a impactar al mundo
entero.
Pero ella estaba desposada, que quiere decir que era casi casada. Y para romper esa relaci—n legal, un
divorcio era necesario.
Pero era bastante peligroso estar desposada, y de repente encontrarse,
embarazada por otro hombre, cuando aun no ha sido unida con tu esposo.
Deuteronomio 22:23-24 Si
hubiere una muchacha virgen
desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare
con ella; entonces los sacarŽis a ambos a la puerta de la ciudad, y los
apedrearŽis, y morir‡n; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre
porque humill— a la mujer de su pr—jimo; as’ quitar‡s el mal de en medio de ti.
Pero esto no es lo que JosŽ deseaba.
Pero otro, menos misericordioso, cabeza de uno de las doce tribus
deseaba hacer algo semejante, ni sabiendo que Žl mismo era el padre de la
criatura.
GŽnesis 38:24 Sucedi— que
al cabo de unos tres meses fue
dado aviso a Jud‡, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y
ciertamente est‡ encinta a causa de las fornicaciones. Y Jud‡ dijo: Sacadla, y
sea quemada.
Objeci—n: Tal vez alguien est‡
pensando, ŇÁHay, el pastor
est‡ presentando la Biblia como que era una de mis novelas!
Respuesta: Bueno, la Biblia habla
de la vida real, y es
mas interesante que cualquiera novela, y mas provechosa. Y tal ves tu debes de considerar
pasando mas tiempo con tu Biblia y menos con tus novelas. ŔAmen?
19) JosŽ su marido, como era justo, y
no quer’a infamarla, quiso dejarla secretamente.
Como justo, no pudo simplemente decir ŇBueno, tu te embarazaste con
otro, eras infiel, pero no importa, ser‡s mi esposa de todos modos.Ó
No, por justicia, tenia que dejar la. Pero por la misericordia, no deseaba ver la sufrir, siendo tan
grande su amor por esa gran mujer.
Parece que Mar’a realmente ni trataba de defender se, porque Ŕquien
realmente iba a creer la? Simplemente
se confiaba en Dios.
20) Y pensando Žl en esto, he aqu’ un
‡ngel del Se–or le apareci— en sue–os y le dijo: JosŽ, hijo de David, no temas
recibir a Mar’a tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Esp’ritu
Santo es.
La verdad tenia que venir directamente de Dios para estar cre’da.
Y as’ Cristo entraba en el mundo con la dignidad de tener una familia,
legitima, y no siendo el hijo de una madre soltera.
Se iba a llevar el nombre Ňhijo del carpinteroÓ
Mateo 13:55 ŔNo
es Žste el hijo del carpintero? ŔNo se
llama su madre Mar’a, y sus hermanos, Jacobo, JosŽ, Sim—n y Judas?
Y suena mucho mejor, Ňhijo del carpinteroÓ, que Ňhijo de la rameraÓ.
Ultimo verso del texto.
21) Y dar‡ a luz un hijo, y llamar‡s
su nombre JESňS, porque Žl salvar‡ a su pueblo de sus pecados.
Y esto es al anuncio, del Don.
pausa Vino uno para
salvar su pueblo de sus pecados. Y
hay algo que notar aqu’ inmediatamente.
Hay hermanos, pastores y evangelistas, y son hermanos buenos, con muy
buenas intenciones, pero se predican de que Cristo vino para hacer posible la
salvaci—n.
Pero esto no es lo que dijo.
Sino que vino para actualmente salvar. Y esto es lo que est‡ haciendo.
Y est‡ confirmado en otras partes de las escrituras.
DespuŽs de la gran historia de ZaceoÉ
Lucas 19:9-10 Jesśs le
dijo: Hoy ha venido la salvaci—n a
esta casa; por cuanto Žl tambiŽn es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar
y a salvar lo que se hab’a perdido.
No vino para hacer posible la salvaci—n, sino que vino para
actualmente salvar. Y esto es una salvaci—n
que tu tienes que tener, amigo, porque es tu śnica esperanza.
Otra confirmaci—n est‡ enÉ
1 Timoteo 1:15 Palabra fiel y
digna de ser recibida por
todos: que Cristo Jesśs vino al mundo para salvar a los pecadores, de
los cuales yo soy el primero.
No vino para hacer posible la salvaci—n, sino que vino para efectuar
la, para producir la, para guardar la en sus creyentes. Estamos salvados por lo que Cristo
hizo, y jam‡s por lo que nosotros pudiŽramos hacer siendo tan dŽbiles en la
carne.
Y esto es el mensaje de hoy, es as’ de f‡cil. Pero para profundizar y magnificar
nuestras celebraciones, quiero terminar con dos preguntas doctrinales.
*------------------------- Doctrina ----------------------*
1) ŔPero quŽ es el pecado?
2) ŔQue es la salvaci—n?
1) ŔPero quŽ es el pecado?
El pecado es la ruina del alma.
Muchos pueden escuchar que Cristo vino para salvar nos del pecado, ni
sabiendo quŽ es el pecado.
La biblia tiene una definici—n enÉ
1 Juan 3:4 Todo aquel que comete
pecado, infringe
tambiŽn la ley; pues el pecado es infracci—n de la ley.
Y la ley es buena, si la usamos leg’timamente. La ley no puede salvar te, esto siendo
obra de Cristo, pero la ley te va a ense–ar a vivir agrandando a tu Dios.
Romanos 7:7 ŔQuŽ
diremos, pues? ŔLa ley es pecado? En
ninguna manera. Pero yo no conoc’ el pecado sino por la ley; porque
tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciar‡s.
La ley, te ayuda a entender quŽ es el pecado, y que es justo.
Pero cuando el pecado entraba en el mundo se produc’a un sin fin de trajerais. Antes del pecado no hab’a ni
sufrimiento, ni hambre ni muerte. Pero
por el pecado el mundo fue trastornado.
GŽnesis 3:19 Con el
sudor de tu rostro comer‡s el pan
hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues
polvo eres, y al polvo volver‡s.
El trabajo duro, vino por el pecado. La muerte, los dolores de la edad avanzada entraban en el
mundo por el pecado. De hecho el
mundo mismo era maldecido por el pecado.
GŽnesis 3:17 Y al
hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la
voz de tu mujer, y comiste del ‡rbol de que te mandŽ diciendo: No
comer‡s de Žl; maldita ser‡ la tierra por tu causa; con dolor comer‡s de ella
todos los d’as de tu vida.
ŔSabias, hermano, hermana, que caminando de tu caro para entrar en
este edificio, que caminabas sobre tierra maldecida? ÁEsto es el impacto del pecado!
Y fue confirmado en otra parte.
GŽnesis 5:29 Y llam—
su nombre NoŽ, diciendo: Este nos
aliviar‡ de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de
la tierra que Jehov‡ maldijo.
ŔY sabias que muchas mujeres tienen problemas con sus hijos y con sus
esposos por causa de este primer pecado?
GŽnesis 3:16 A la
mujer dijo: MultiplicarŽ en gran manera
los dolores en tus pre–eces; con dolor dar‡s a luz los hijos; y tu
deseo ser‡ para tu marido, y Žl se ense–orear‡ de ti.
El pecado no es solamente la ruina del alma, sino que ha sido la ruina
del mundo. Y es algo glorioso,
estar entregado de ese gran mal.
ŔAmen?
Por causa del pecado los hombre se esconde de DiosÉ
GŽnesis 3:8 Y
oyeron la voz de Jehov‡ Dios que se
paseaba en el huerto, al aire del d’a; y el hombre y su mujer se
escondieron de la presencia de Jehov‡ Dios entre los ‡rboles del huerto.
Y no solamente tienen problemas con Dios, sino que tienen problemas
con otros hombres, por el pecado.
Santiago 4:1 ŔDe
d—nde vienen las guerras y los pleitos
entre vosotros? ŔNo es de vuestras pasiones, las cuales combaten en
vuestros miembros?
El pecado te puede poner en contra de tu Dios, defraudando a tu propio
alma, e enamorando te con la muerte.
Proverbios 8:36 Mas el que peca
contra m’, defrauda su
alma; Todos los que me aborrecen aman
la muerte.
El pecado puede cerrar te en la oscuridad y mantener te en la misma.
Juan 3:19 Y esta es la
condenaci—n: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron m‡s las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas.
Y el pecado puede confundir la mente del hombre, atrapando lo en mas y
mas pecado.
Hebreos 3:12-13 Mirad, hermanos,
que no haya en ninguno
de vosotros coraz—n malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
antes exhortaos los unos a los otros cada d’a, entre tanto que se
dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el enga–o del
pecado.
El pecado puede endurecer tu coraz—n mas y mas hasta que no haya
remedio.
ŔNo es bueno estar liberado del pecado?
Por el pecado el hombre natural no puede ni entender nada de lo que
estoy diciendo en estos momentos.
1 Corintios 2:14 Pero
el hombre natural no percibe las
cosas que son del Esp’ritu de Dios, porque para Žl son locura, y no
las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
El pecado ha dejado el coraz—n del hombre completamente enga–oso.
Jerem’as 17:9 Enga–oso es
el coraz—n m‡s que todas las
cosas, y perverso; ŔquiŽn lo conocer‡?
ŔAcaso hay alguien aqu’ hoy d’a que no quiere estar entregado de todo
esto? pausa Ojala estas empezando a entender algo del gran valor del Don dado en la primera navidad.
Y ese Don vino, revelando
el gran Amor que Dios tiene para ti.
Juan 3:16 Porque de tal manera
am— Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigŽnito, para que todo aquel que en Žl cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
Y amigo, es necesario recibir ese Don,
porque es tu śnica esperanza. ŔAmen?
Pero no he terminado aun con el pecado, porque es sumamente feo,
peligroso, y da–oso.
El pecado puede poner te en el camino duro.
Proverbios 13:15 El
buen entendimiento da gracia;
Mas el camino de los transgresores es duro.
Y el pecado puede hasta bloquear a tus oraciones. Dos ejemplos, uno del testamento
antiguo, uno del nuevo.
Isa’as 59:1-2 He aqu’ que
no se ha acortado la mano de
Jehov‡ para salvar, ni se ha agravado su o’do para o’r; pero vuestras
iniquidades han hecho divisi—n entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros
pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no o’r.
1 Pedro 3:7 Vosotros,
maridos, igualmente, vivid con
ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso m‡s fr‡gil, y
como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no
tengan estorbo.
ÁHermano! ŔSabias tu, que si no andas bien con tu esposa, tus oraciones
pueden estar estorbadas? Es una
justa consecuencia del pecado, por no vivir bien con ella.
El pecado puede motivar al hombre de echar Dios de su vida.
Job 21:14 Dicen, pues, a Dios:
Ap‡rtate de nosotros,
Porque no queremos el conocimiento de tus caminos.
O que Dios simplemente no existiera.
Salmos 14:1 Dice el necio en su coraz—n: No hay Dios.
Pero esto es un poco dif’cil porque en el fondo, todo hombre conoce
que Dios existe. Pero se puede
terminar aborreciendo a Dios, como dice en...
Romanos 1:30 Murmuradores,
detractores, aborrecedores de
Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a
los padres.
Y n—talo, ustedes que son padres, o abuelos, que
aborrecedores de Dios est‡ muy cerca de desobedientes a los padres, en
las escrituras. pausa
Pero estamos aqu’ hoy d’a, para celebrar y no para lamentar
constantemente sobre la naturaleza del pecado. pausa
Pero perm’tame unos puntitos mas.
El pecado puede ponerte en el servicio del diablo, resistiendo siempre
al Esp’ritu Santo.
Hechos 7:51 !!Duros
de cerviz, e incircuncisos de
coraz—n y de o’dos! Vosotros resist’s siempre al Esp’ritu Santo; como
vuestros padres, as’ tambiŽn vosotros.
Y
1 Juan 3:8 El que practica el
pecado es del diablo;
porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareci— el Hijo
de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Y sirviendo al diablo, tu mente puede estar completamente cerrada a la
verdad.
2 Corintios 4:4 En los cuales el
dios de este siglo
ceg— el entendimiento de los incrŽdulos, para que no les resplandezca
la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Y por favor amigo, no digas como muchos dicen hoy d’a, Ňno es mi
culpa, es que Dios me hizo as’Ó.
Porque el sabio Salom—n dijo enÉ
EclesiastŽs 7:29 He
aqu’, solamente esto he hallado:
que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas
perversiones.
Bueno, esto era para establecer algo de quŽ horrible es el pecado, y
que maravilloso es tener un escape de todo esto, ojala magnificando tu
agradecimiento por el gran Don.
2) ŔQue es la salvaci—n?
Es un Don de Dios. Es el Don, que Dios mandaba en amor como tema de la primera navidad.
Juan 3:16 Porque de tal manera
am— Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigŽnito, para que todo aquel que en Žl cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
Y es el Don que tu tienes
que tener, siendo en Cristo ser‡s nueva Criatura, poco a poco huyendo del
pecado.
Regresando al texto.
Mateo 1:21 Y dar‡ a luz un hijo,
y llamar‡s su nombre
JESňS, porque Žl salvar‡ a su pueblo de sus pecados.
Hay algunos que creen que est‡n salvados en sus pecados, que se pueden
continuar en todas sus porquer’as pero ya salvadas. Pero esto no es la salvaci—n, sino que esto se llama el Ňauto
enga–oÓ.
Es que Cristo no vino solamente para quitar el castigo del pecado, que
es maravilloso, pero vino para destruir el poder del pecado en tu vida.
Tito 2:14 Quien se dio a s’ mismo
por nosotros para
redimirnos de toda iniquidad y purificar para s’ un pueblo propio,
celoso de buenas obras.
Y veras que en Cristo, los
mandamientos no ser‡n gravosos, sino naturales, porque en Cristo uno es nueva
criatura.
1 Juan 5:3 Pues este es el amor a
Dios, que guardemos
sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Escapando de la tiran’a del diablo, ver‡s que el yugo de Cristo es
f‡cil, y la carga de Cristo es ligera.
Y amigo, joven, hijo, esta es la salvaci—n que tienes que tener, en
Cristo, porque es tu śnica esperanza.
Vimos un poco de la navidad hasta en el libro de G‡latas que acabamos
de estudiar.
G‡latas 4:4 Pero
cuando vino el cumplimiento del tiempo,
Dios envi— a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.
Dios mandaba a su hijo, para caminar sobre este mundo, dando su vida
en rescate de muchos, y es sumamente necesario, amigo, joven, que tu estŽs
entre estos muchos.
*------------------------ Conclusi—n ---------------------*
Seguramente hermano, hermana, joven, vas a recibir muchos regalos esta
navidad.
Pero ojala, has visto algo en esta breve meditaci—n para confirmar el gran valor del Don que es sobre todos los Dones, Cristo, viniendo al mundo para morir en tu lugar.
1 Pedro 2:24 Quien
llev— Žl mismo nuestros pecados en su
cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Y si tu no estas seguro de que realmente has recibido ese Don ya, o si te sientes como que el
mundo est‡ tratando de arrastrar te, de nuevo, a su lodo, puedes pasar en unos
momentos, y oraremos contigo.
Vamos a orar