24 de noviembre de 19

La Batalla Final

Ezequiel 38:1-23

Introducci—n

 

En la gran batalla entre MoisŽs y el fara—n, con las diez plagas, uno de los prop—sitos, en todo el conflicto, era la gloria del santo nombre de Dios.

 

Romanos 9:17   Porque la Escritura dice a Fara—n: Para esto

mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.

 

Dios estaba glorificado, en la ruina de este rey, orgulloso.

 

Y el tema de hoy tiene material muy semejante.

 

Pero antes, vamos a recordar el contexto de nuestro pasaje.

 

Ezequiel est‡ en Babilonia, con otros exiliados, que acaban de recibir la noticias de que su pa’s, su templo ha sido completamente derrotado, estaban en escombros.

 

Para muchos era como experimentar el fin del mundo.  pausa

 

Pero no era el fin del mundo, e iban a regresar, para reconstruir despuŽs de unas dŽcadas mas.

 

Y el profeta estaba recibiendo visiones poderosas para alimentar al pueblo, levantando sus esp’ritus.

 

Primero, si se dudaban de que se pudieron caminar en pacto con Dios siendo tan perversos, y tan sujetos a las tentaciones del mundo, recibieron el anuncio del nuevo coraz—n.

 

Ezequiel 36:26-28    Os darŽ coraz—n nuevo, y pondrŽ

esp’ritu nuevo dentro de vosotros; y quitarŽ de vuestra carne el coraz—n de piedra, y os darŽ un coraz—n de carne.

 

Y pondrŽ dentro de vosotros mi Esp’ritu, y harŽ que andŽis en mis estatutos, y guardŽis mis preceptos, y los pong‡is por obra.

 

HabitarŽis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me serŽis por pueblo, y yo serŽ a vosotros por Dios.

 

Y para confirmar todo esto, Dios les mand— la visi—n de los huesos secos levantando se, que estudiamos la ultima vez.

 

Otra duda que se pudieron tener es que en tŽrminos de ejŽrcitos y de armas eran dŽbiles en comparaci—n con sus vecinos.  Y la profec’a de hoy era para calmar estos temores.

1-2) Vino a m’ palabra de Jehov‡, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, pr’ncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra Žl,

 

Antes que nada, hay que preguntar ŔQuiŽn era Gog, y que era ese reino de Magog.

 

Ha habido mucha especulaci—n sobre esta pregunta en la historia de la fe.

 

Cuando yo era muy nuevo en la fe, muchos publicaron libros diciendo que era Rusia, y que iban a atacar a Israel en cualquier momento.

 

DespuŽs, cuando la uni—n soviŽtica llegaba a su colapso, y la iglesia Cristiana era otra vez fuerte es Rusia, muchos cambiaron su opini—n diciendo que Gog era un reino de musulmanes, preparando se por un ataque a Israel, en cualquier momento.  pausa

 

Y hablando de los musulmanes, ellos tambiŽn hablan de Gog y de Magog, y de una batalla final.  ŔPero quien es Gog para ellos?

 

Pues segśn el Cor‡n, nosotros, los Cristianos somos Gog y Magog, Cristianos y Jud’os llegando en su contra.

 

El punto de todo esto es que cuando la Biblia habla en palabras apocal’pticas, puede ser peligroso salir con interpretaciones definitivas, solamente para vender libro y DVDs.

 

1-3) Vino a m’ palabra de Jehov‡, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, pr’ncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra Žl, y di: As’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: He aqu’, yo estoy contra ti, oh Gog, pr’ncipe soberano de Mesec y Tubal.

Una cosa que podemos decir con confianza es que los de Gog son enemigos de Dios y enemigos de su pueblo.

 

4) Y te quebrantarŽ, y pondrŽ garfios en tus quijadas, y te sacarŽ a ti y a todo tu ejŽrcito, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas;

 

Aqu’ se ve que estos est‡n tra’dos a la batalla por la providencia de Dios.  Dios como dije abriendo va a glorificar su nombre.

 

Otro punto.  Cuando decimos que esta es una visi—n apocal’ptica, otros, modernos, se quejan diciendo que lo tienes que tomar esto literalmente, conforme a sus libros y sus DVSs.

 

Pero si desean apelar al literalismo, al literalismo les mandaremos.  ŔAcaso van a atacar ahora con caballos, con jinetes, con escudos y espadas?

 

ŔO dicen en sus libros que van a venir con tanques y aviones de guerra?

 

5-6) Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo.

 

La visi—n tiene los pa’ses mas lejos de Israel.  Antes vimos juicios sobre sus vecinos cercanos, pero ahora se habla de los que estaban en los extremos del mundo conocido.

 

7) Prep‡rate y aperc’bete, tś y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sŽ tś su guarda.

 

Aqu’, Dios estaba burlando de ellos un poco.  Se pudieron venir en contra de su pueblo con todo lo que ten’an, ni modo, iban a fracasar.  Como dice enÉ

 

Salmos 2:4-5   El que mora en los cielos se reir‡;

El Se–or se burlar‡ de ellos.

 

Luego hablar‡ a ellos en su furor,

Y los turbar‡ con su ira.

 

 

 

8) De aqu’ a muchos d’as ser‡s visitado; al cabo de a–os vendr‡s a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolaci—n; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morar‡n confiadamente.

 

Aqu’ se hablan de Israel, otra vez en la tierra, despuŽs del gran cautiverio, pero sin defensas.  Esto era el temor de los que iban a regresar.  ŔC—mo vamos a defender nos, sin muro, y sin ejercito?

 

Por esto cuando vino Nehem’as, su gran tarea era levantar otra vez la muralla por los menos para JerusalŽn.

 

9) Subir‡s tś, y vendr‡s como tempestad; como nublado para cubrir la tierra ser‡s tś y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo.

 

Esto era como el ataque mas grande que el mundo pudiera levantar en contra del pueblo de Dios en el testamento antiguo.

 

Y muchos te—logos, y expositores de la Biblia creen que hab’a un cumplimento parcial de esto durante la Žpoca de los Macabeos.

 

Los que se quedaban de las fuerzas griegas despuŽs de Alejandro Magno, vinieron con muchos para atacar a Israel, pero no era un Žxito.

 

Y tenemos que recordar que esto tambiŽn tiene un cumplimento, de la batalla final, en el nuevo testamento.

 

10-11) As’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: En aquel d’a subir‡n palabras en tu coraz—n, y concebir‡s mal pensamiento, y dir‡s: SubirŽ contra una tierra indefensa, irŽ contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas;

 

Esto tal vez era la verdad antes de la venida de Cristo, durante el tempo de los macabeos, pero es un problema para los modernos que desean decir que esto ser‡ un ataque en contra de Israel, en nuestros tiempos.

 

Porque ahora, Israel es uno de los pa’ses mas defendidos del mundo.  Es que ahora se tienen toda forma de cerrojo, de muro y de hasta de protecciones electr—nicas.

 

 

12) para arrebatar despojos y para tomar bot’n, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.

 

Esto era precisamente el temor de los jud’os en el exilio con Ezequiel.  Si se regresaban, trabajando duro, levantando ganado y negocios, tal vez grandes poderes se levantar’an en su contra para robar todo.

 

Y Dios estaba asegurando les, ŇEl mundo puede venir en contra de ti con todo lo que tiene, pero no funcionar‡Ó.

 

13) Sab‡ y Ded‡n, y los mercaderes de Tarsis y todos sus pr’ncipes, te dir‡n: ŔHas venido a arrebatar despojos? ŔHas reunido tu multitud para tomar bot’n, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos?

 

Estos otros vecinos estaban preguntando, pensando que tal vez se iban a ayudar, para compartir en el bot’n.  Esto seguramente era otra preocupaci—n de pueblo, de Dios, derrotado antes, por su infidelidad.

 

14) Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: As’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, Ŕno lo sabr‡s tś?

 

Dios pregunta a estos ladrones, ŇŔAcaso no sabes que mi pueblo est‡ seguro, protegido, aun sin ejercito, y sin muros extensivos?Ó

 

15-16) Vendr‡s de tu lugar, de las regiones del norte, tś y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejŽrcito, y subir‡s contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; ser‡ al cabo de los d’as; y te traerŽ sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.

 

B‡sicamente el punto de todo esto, es que Dios iba a glorificar se, por medio del ataque mas formidable que los seres humanos pudieron lanzar.  Como el poderoso fara—n, durante el tiempo de las plagas, los reyes mas poderosos del mundo, son como nada, delante de poder infinito de nuestro Dios.  Si tenemos Dios con nosotros, Ŕquien contra nosotros?

 

Pero tambiŽn tenemos que entender que el mundo siempre estar‡ en nuestra contra.  Y tal vez esto es algo que necesitamos para no llenar nos tan r‡pidamente con el orgullo y la presunci—n.

 

Hubiera sido muy f‡cil para Dios, hacer la vida mas f‡cil para sus creyentes, pero a lo mejor necesitamos un poco de oposici—n, para no desviar nos r‡pidamente del camino.

 

Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en m’

teng‡is paz. En el mundo tendrŽis aflicci—n; pero confiad, yo he vencido al mundo.

 

Hechos 14:21-22 Y despuŽs de anunciar el evangelio a

aquella ciudad y de hacer muchos disc’pulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioqu’a,

confirmando los ‡nimos de los disc’pulos, exhort‡ndoles a que permaneciesen en la fe, y diciŽndoles: Es necesario que a travŽs de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

 

Si las aflicciones siempre est‡n, es porque las necesitamos, mientras estamos en este mundo, tambiŽn para convencernos que este mundo no es nuestro hogar.

 

17) As’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: ŔNo eres tś aquel de quien hablŽ yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te hab’a de traer sobre ellos?

 

Esto es otra evidencia de que el lenguaje aqu’ es apocal’ptico, porque no hay mucho en las escrituras sobre Gog y Magog.

 

Pero los profetas siempre hablaban de una gran variedad de enemigos, que vinieron en contra de los santos.

 

Y te puedo asegurar, hermano, que el problema no est‡ con las escrituras, sino con las muchas especulaciones que los hermanos hacen, siempre seguros de que se han revelado el gran secreto.

 

18) En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehov‡ el Se–or, subir‡ mi ira y mi enojo.

 

Esta es la promesa.  Sea quien sea el enemigo, se tiene que enfrentar la furia, la ira de Dios.  Esto fue para consolar a los santos antiguos, y tambiŽn para consolar a nosotros.

19-20) Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habr‡ gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que est‡n sobre la faz de la tierra, temblar‡n ante mi presencia; y se desmoronar‡n los montes, y los vallados caer‡n, y todo muro caer‡ a tierra.

 

Cuando Dios se levanta, toda la naturaleza puede sentir su presencia.  ŔCu‡ntas ranas murieron en las plagas de MoisŽs, y cuantas otras criaturas sufrieron, cuando el Nilo se convert’a en sangre?

 

ŔCuanto espanto hab’a cuando los muros de Jeric— se cayeron, de repente?

 

ŔCuanto sufrimiento hab’a en el gran diluvio, o en la destrucci—n de Sodoma y Gomorra?

 

El punto es de que cuando Dios se levanta para obrar, de manera sobrenatural, todos pueden sentir el impacto.

 

21) Y en todos mis montes llamarŽ contra Žl la espada, dice Jehov‡ el Se–or; la espada de cada cual ser‡ contra su hermano.

 

Es muy f‡cil para Dios, meter una confusi—n en las mentes de los enemigos para que se ataquen, los unos a los otros.

 

El punto es que el pueblo de Dios no tenia que temer, sino regresar a su tierra, confiando en las promesas de Dios.

 

Y de la misma manera, nosotros tenemos que vivir sin temor del hombre, avanzando el reino de Cristo, hasta levantando instituciones Cristianas.

 

22) Y yo litigarŽ contra Žl con pestilencia y con sangre; y harŽ llover sobre Žl, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que est‡n con Žl, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.

 

Los que mantengan que esto llegaba a un cumplimento antes de la venida de Cristo, reportan de tropas de los de Persia que estaban cubierto con arena en tormentos del desierto, en los tiempos confusos de los macabeos.

 

Pero hemos visto hasta en los tiempos de JosuŽ, que es f‡cil para Dios, tirar armas del cielo para ayudar a su pueblo

JosuŽ 10:11    Y mientras iban huyendo de los israelitas, a

la bajada de Bet-hor—n, Jehov‡ arroj— desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron m‡s los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.

 

23) Y serŽ engrandecido y santificado, y serŽ conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabr‡n que yo soy Jehov‡.

 

Esto es el punto de todo.  Que Dios proteger‡ a su pueblo, y haciendo grandes cosas, sacar‡ gloria para su nombre.

 

Muchos dicen que esto es uno de los pasajes mas dif’cil en todo el libro de Ezequiel, pero si se puede resistir la tentaci—n de las grandes especulaciones, el mensaje es muy practico.

 

======================== Conclusi—n =======================

 

Concluyendo, puse por titulo del mensaje de hoy, La Batalla Final, porque hay otra menci—n de Gog y Magog casi llegando al fin de la Biblia.

 

Recordando que Babilonia est‡ mencionada en el libro del Apocalipsis, tambiŽn hay algo sobre Gog y Magog, por supuesto en lenguaje metaf—rico.

 

El ultimo libro de la Biblia habla de una temporada larga, mil a–os, pero hay muchos que ni toman esto literalmente, pero hay una temporada extendida en que el diablo est‡ restringido, para no estorbar el avance del evangelio.

 

Pero llegando al fin de esa temporada, el diablo otra vez tiene su oportunidad de enga–ar y de atacar, y es all’ que se mencionen Gog y Magog otra vez.

 

Apocalipsis 20:7-10  Cuando los mil a–os se cumplan, Satan‡s

ser‡ suelto de su prisi—n, y saldr‡ a enga–ar a las naciones que est‡n en los cuatro ‡ngulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el nśmero de los cuales es como la arena del mar.

 

Por esto, hablo de la batalla final, porque el diablo siempre anda buscando otra oportunidad, Ŕpero como saldr‡ todo esto?

 

Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendi— fuego del cielo, y los consumi—.

 

Y el diablo que los enga–aba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y ser‡n atormentados d’a y noche por los siglos de los siglos.

 

Hasta el fin, habr‡ un aborrecimiento en contra de los santos.  El mundo siempre va a ver algo insoportable en las vidas santas de los Cristianos.

 

Cristo dijoÉ

 

Juan 15:18-20  Si el mundo os aborrece, sabed que a m’ me

ha aborrecido antes que a vosotros.

 

Si fuerais del mundo, el mundo amar’a lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os eleg’ del mundo, por eso el mundo os aborrece.

 

Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su se–or. Si a m’ me han perseguido, tambiŽn a vosotros os perseguir‡n; si han guardado mi palabra, tambiŽn guardar‡n la vuestra.

 

1 Juan 3:13    Hermanos m’os,

no os extra–Žis si el mundo os aborrece.

 

El punto es, que nosotros tenemos batalla hasta el fin.  Pero la buena nueva es que nosotros estamos en el equipo ganador.

 

Los que regresan al mundo pueden encontrar algo de satisfacci—n carnal, pero en el fondo, saben que ya est‡n unidos, otra vez, con los perdedores.

 

Y si es tu deseo hermano, terminar bien, confiando en las promesas de Dios hasta el ultimo momento de tu vida, te puedes pasar en unos momentos y oraremos contigo.

Vamos a Orar