22 de noviembre
de 19
Bienvenidos A La
Familia
Efesios
2:1-22
Es bastante emocionante, ver hermanos, hermanas, siendo bautizados,
para declarar delante de todos, que su lugar est‡ con Cristo.
Ver personas bautizadas as’, como vimos el domingo pasado es como ver
personas que de repente, se est‡n adoptados por una familia noble, una familia
real.
Y en el mensaje de hoy, veremos lo que Dios dice que pasa, cuando la
gente que estaban lejos ene su conocimiento de Cristo, de repente se vienen
cerca.
1) Y Žl os dio
vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Antes de estar renovados en Cristo, la Biblia no dice que Žramos
dŽbiles, no dice que Žramos enfermos, sino que dice que Žramos muertos.
Cuando sacamos nuestra direcci—n, nuestra identidad no de nuestra
relaci—n con Cristo, sino de lo que el mundo nos dice, y lo que el mundo
ense–a, estamos, segœn la Palabra de Dios, estamos muertos.
Las hermanas de L‡zaro dijeron que despuŽs de estar muerto cuatro
d’as, que ya se ol’a mal. Pero
muchos de nosotros pasamos gran parte de nuestras vidas, muertos segœn lo que
Dios dice.
Juan 11:38-39 Jesœs,
profundamente conmovido otra vez, vino
al sepulcro. Era una cueva, y ten’a
una piedra puesta encima.
Dijo Jesœs: Quitad la piedra. Marta,
la hermana del que hab’a muerto, le dijo: Se–or, hiede ya, porque es de cuatro
d’as.
Hab’a una putrefacci—n, como consecuencia de la muerte, y as’ Žramos
nosotros, espiritualmente hablando, cuando est‡bamos lejos de Cristo, y
sirviendo al mundo.
1-3) Y Žl os dio
vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los
cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al pr’ncipe de la potestad del aire, el esp’ritu que ahora opera en
los hijos de desobediencia, entre los cuales tambiŽn todos nosotros vivimos en
otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y
de los pensamientos, y Žramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
dem‡s.
Siguiendo la
corriente de este mundo, es que el mundo nos ense–aba c—mo vivir, c—mo pensar, c—mo hablar, quŽ
vestir.
Conforme al
pr’ncipe de la potestad del aire, el
diablo mismo
estaba en control, aunque no est‡bamos enterados de esto, siendo tan
enga–ados. Pero es posible que
otros estaban enterados, y motivados a orar por nosotros, con gran preocupaci—n
por neutro bienestar.
ƒramos por
naturaleza hijos de ira, que quiere decir que Žramos en rumbo al infierno, sufriendo las
consecuencias de nuestra rebeli—n en esta vida, y acumulando el combustible
para una gran conflagraci—n en el d’a del juicios.
Nuestra condici—n era desesperada, pausa
pero algo pas—.
4) Pero Dios, que
es rico en misericordia, por su gran amor con que nos am—, aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Completamente incapaz de ayudar a nosotros mismos, algo pas—.
Incapaz de aun entender la realidad de los asuntos espirituales, vino
Dios, para interponerse, en amor.
1 Corintios 2:14 Pero
el hombre natural no percibe las
cosas que son del Esp’ritu de Dios,
porque para Žl son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.
Solamente Dios pudo decir a ti, y a mi, como dijo a L‡zaro, Òven fueraÓ,
de esa oscuridad profunda. Es que
tuvimos que nacer de nuevo.
Tuvimos que estar transformados en nuevas criaturas, tuvimos que tener
el coraz—n de piedra sacado, para tener un coraz—n de carne, puesto en su
lugar.
6) y juntamente
con Žl nos resucit—, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con
Cristo Jesœs,
Esto es algo bien profundo.
El mismo poder que levantaba a Cristo de la tumba, levantaba a nosotros
de la muerte espiritual.
En un sentido est‡bamos ligados con Cristo cuando Žl se sufr’a en la
cruz.
En un sentido, siendo escogidos, desde el fundamento del universo, en
la mente de Dios, pausa, cuando Cristo
fue levantado de la tumba, y ascendi— a la diestra de Dios en poder, nosotros
fuimos levantado con Žl, hasta a esa posici—n tan exaltada, sobre todo.
7) para mostrar
en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para
con nosotros en Cristo Jesœs.
Dios te salvaba por su amor, pero aun mas importante te sacaba del
lodo de este mundo, para mostrar a todos, la abundancia de su gracias.
Dios aun est‡ haciendo algo bien especial en ti, que es mas glorioso
que su creaci—n original. Para
Dios, tu eres su obra de arte.
8-9) Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se glor’e.
A veces cuando uno escucha esto por primera vez se cree,
ÒPero yo, pero yo he decidido a creerÓ.
ÒEs que yo vine a Dios buscando ayudaÓ.
ÒPero yo decidi— arrepentir me, y poner mi fe en CristoÓ. pausa
Pero como L‡zaro en la tumba, realmente no ten’amos el poder de
iniciar nada. Todo el cambio era
obra de Dios, y por esto Dios recibir‡ siempre toda la gloria.
Es cierto que hemos respondido, pero no por neutro propio poder, sino
que solamente cuando nuestra naturaleza estaba cambiada.
10) Porque somos
hechura suya, creados en Cristo Jesœs para buenas obras, las cuales Dios
prepar— de antemano para que anduviŽsemos en ellas.
El hombre no est‡ salvado por sus buenas obras, esto est‡ imposible.
Sin embargo, despuŽs de estar regenerado, despuŽs de recibir la vida nueva,
las buenas obras s’ son importantes, y son hechos en gratitud por el milagro
que ha pasado en nuestras vidas.
Y en un sentido, las buenas obras son parte de las evidencias de que realmente
hemos recibido ese gran don de Dios.
11) Por tanto,
acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne,
erais llamados incircuncisi—n por la llamada circuncisi—n hecha con mano en la
carne.
En muchas de las cartas del nuevo testamento, como acabamos de ver en G‡latas,
Pablo tiene que hablar del sistema de antes, como cuando solamente los jud’os ten’an
el pacto con Dios.
Y hab’a una gran separaron entre los jud’os y los no jud’os.
Pero ya con la resurrecci—n de Cristo, los jud’os y los no jud’os est‡n
en un solo cuerpo, si creen.
As’ que la doctrina B’blica no es una teolog’a de reemplazo, sino que
es una teolog’a de unificaci—n, entre dos grupos muy separados antes.
12) En aquel
tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadan’a de Israel y ajenos a los
pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Esto es bastante espantoso.
Pero es la realidad de muchos, aun, en nuestro alrededor ahora. Tal vez es el caso de unos que est‡n
cerca de ti, hasta en tu propia familia.
Pero que horror, pasar por tu vida, sin esperanza y sin Dios en el
mundo.
Por esto hay tantas personas hoy en d’a quitando sus propias vidas en
el suicidio, porque est‡n sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Y unirse con una secta o una religi—n falsa no va a ayudar.
Juan 3:36 El que cree en el Hijo
tiene vida eterna; pero el
que rehœsa creer en el Hijo no ver‡ la
vida, sino que la ira de Dios est‡ sobre Žl.
Esta es la triste realidad.
Y los hermanos que creen esta verdad est‡n mucho en la oraci—n, y hasta en
el evangelismo, para estar usados por Dios, en el gran rescate.
13) Pero ahora en
Cristo Jesœs, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habŽis sido hechos
cercanos por la sangre de Cristo.
Esto es la causa verdadera de tu salvaci—n. La santa justicia de Dios
tenia que recibir su satisfacci—n completa. Y la recibi— para ti, para mi, en la sangre de Cristo Jesœs,
derramado por nuestra redenci—n.
Y ahora, con el precio pagado, podemos estar cerca de Dios, en vez de
vivir en la oscuridad, bien lejos de amor del Padre.
14-16) Porque Žl
es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia
de separaci—n, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en s’ mismo de los dos un
solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a
ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Por las leyes extra–as, sobre la comida, sobre los muchos lavamientos,
y los sacrificios, hab’a, a prop—sito, una separaci—n entre los jud’os, y los
dem‡s seres humanos.
Pero acabando con esas reglas ceremoniales, los jud’os y los gentiles,
pueden vivir como hermanos, hasta comiendo juntos.
Cosa que era imposible antes.
Y hay otras reconciliaciones tambiŽn. Nosotros estamos reconciliados con Dios, y cuando dos
personas est‡n reconciliadas con Dios, se pueden vivir reconciliados consigo
mismos, el uno con el otro.
Como a veces se ve parejas que realmente no eran reconciliadas, hasta
que los dos estaban bien con Dios.
Ha veces hay familias enteras que aprendan del perd—n, por las
doctrinas de Cristo, y se pueden reconciliar se despuŽs de dŽcadas de rencor y
de resentimiento.
2 Corintios 5:20 As’
que, somos embajadores en nombre de
Cristo, como si Dios rogase por medio
de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
17-18) Y vino y
anunci— las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que
estaban cerca; porque por medio de Žl los unos y los otros tenemos entrada por
un mismo Esp’ritu al Padre.
Esto quiere decir que Cristo apareci— en un sentido en las
predicaciones de los ap—stoles.
Y Cristo viene hasta ahora, a los servicios de las iglesias cuando se
predican fielmente su palabra.
Cristo nos ha mandado como sus mensajeros, y rechazar, ignorar,
despreciar las predicaciones fieles, es como rechazar a Cristo mismo.
Cristo dijo a sus disc’pulos enÉ
Lucas 10:16 El
que a vosotros oye, a m’ me oye; y el que a
vosotros desecha, a m’ me desecha; y
el que me desecha a m’, desecha al que me envi—.
As’ que cuando veas a los hermanos que realmente prestan atenci—n a la
palabra, da gracias a Dios, porque en realidad, no est‡n honrando al pastor, al
predicador, sino que est‡n honrando al que mand— el mensajero.
19) As’ que ya no
sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros
de la familia de Dios,
En un gran d’a de bautismos, como acabamos de experimentar, hay
abrazos, hay lagrimas, hay gozo inexpresable, porque formalmente se ve hermanos
adoptados a la familia de Dios.
Y segœn este verso, es B’blicamente correcto, decir a los hermanos, Òbienvenido
a la familiaÓ. Y B’blicamente es
bienvenido a la familia de Dios.
Y estamos hablando de un gran privilegio, que no hicimos nada para
merecer, porque era mas all‡ de nuestra capacidad de conseguir.
19) As’ que ya no
sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros
de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los ap—stoles y
profetas, siendo la principal piedra del ‡ngulo Jesucristo mismo,
Las iglesias no tienen la autoridad de inventar nuevas ense–anzas ni
nuevas doctrinas. Sino que andamos
edificando sobre el fundamento que los ap—stoles nos han dejado.
Y por supuesto, la piedra angular, el centro de todo es Cristo Jesœs.
Y toca a nosotros defender y proclamar el mensaje que ya hemos
recibido, sin distorsi—n alguna.
Porque ese mensaje siempre est‡ bajo ataque.
Judas 3 Amados, por la gran
solicitud que ten’a de escribiros
acerca de nuestra comœn salvaci—n, me
ha sido necesario escribiros exhort‡ndoos que contend‡is ardientemente por la
fe que ha sido una vez dada a los santos.
La fe, la œnica fe autorizada fue dada ya, hace veinte siglos, y no
toca a nosotros ni a–adir ni quitar nada.
19-22) As’ que ya
no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y
miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los ap—stoles
y profetas, siendo la principal piedra del ‡ngulo Jesucristo mismo, en quien
todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el
Se–or; en quien vosotros tambiŽn sois juntamente edificados para morada de Dios
en el Esp’ritu.
*-------------------------- Conclusi—n ---------------------
La gran conclusi—n de todo esto es que, es un gran privilegio formar
parte de la iglesia de Cristo. A
veces tomamos todo esto por sentado, pero en realidad es algo magnifico, increible.
La iglesia est‡ abierta a todos.
Pero hasta que Dios ha dado vida a uno, o por lo menos hasta que se ha
mandado a su Esp’ritu Santo para mover en una persona, lo persona no va a ver
nada bueno en asistir a unas canciones, una oraciones, y una ense–anza de la
palabra.
Las actividades de la iglesia ser‡ una gran misterio para Žl o hasta
una locura.
1 Corintios 2:14 Pero
el hombre natural no percibe las
cosas que son del Esp’ritu de Dios,
porque para Žl son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.
Es que su mente estar‡ incapaz de honrar lo que est‡ pasando aqu’.
Romanos 8:7 Por
cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se
sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.
Pero si tu hermano, hermana puedes entender, si est‡s creciendo en tu
entendimiento de la palabra, caminando cerca de Cristo, y no lejos como antes,
hay que dar gracias, en esta temporada de la gratitud, porque has recibido un
don, un regalo, que mucho jam‡s recibir‡n.
Y si tu quieres pedir ayuda, para caminar en esa gratitud, lejos de
las distracciones de este mundo, que el enemigo te manda como tropiezos, puedes
pasar en uno momentos y oraremos para ti.
Vamos a Orar