8 de septiembre de 2019

El Descanso Falso

Ezequiel 29:1-21

Introducci—n

 

En el libro de Isa’as, cuando vino un general de Asiria, amenazando y insultando al pueblo de Dios y a Dios mismo, se dijo algo que realmente era la verdad, y aplica bien al mensaje de hoy. 

 

Si preguntaba al pueblo, en quien estaban descansando, para formar su confianza.  Se insultaba a Dios, y por esto ese general estaba prontamente derrotado, pero como el diablo con sus mentiras, a veces entre las mentiras, existe elementos de la verdad.  ÀEn quien conf’es? Se preguntabaÉ

 

Isa’as 36:6    He aqu’ que conf’as en este b‡culo de ca–a

fr‡gil, en Egipto, en el cual si alguien se apoyare, se le entrar‡ por la mano, y la atravesar‡. Tal es Fara—n rey de Egipto para con todos los que en Žl conf’an.

 

Descansando su esperanza en Egipto, en el Fara—n, era peligroso, porque era un descanso falso, que pudo estar peligroso.

 

Y vimos tambiŽn en el libro de Jerem’as, que el profeta era muy fuerte en condenando a los que pusieron su confianza en este gran imperio de Egipto.

 

Jerem’as 17:5  As’ ha dicho Jehov‡: Maldito el var—n que

conf’a en el hombre, y pone carne por su brazo, y su coraz—n se aparta de Jehov‡.

 

Cuando Dios es tu confianza, tu esperanza, tu descanso, simplemente no es necesario depositar tu confianza en ninguna instituci—n humana.

 

Con esto podemos empezar.

1-2) En el a–o dŽcimo, en el mes dŽcimo, a los doce d’as del mes, vino a m’ palabra de Jehov‡, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Fara—n rey de Egipto, y profetiza contra Žl y contra todo Egipto.

 

Y metaf—ricamente, para nosotros en la Žpoca de la iglesia, confiar en Egipto, seria como confiar en el mundo, o en el gobierno o sus pol’ticos, en vez de confiar plenamente en Dios.

3) Habla, y di: As’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: He aqu’ yo estoy contra ti, Fara—n rey de Egipto, el gran drag—n que yace en medio de sus r’os, el cual dijo: M’o es el Nilo, pues yo lo hice.

 

Acabamos de estudiar el orgullo infinito del pr’ncipe de Tiro, y aqu’ hay otro.  Este habla como que se participaba en la creaci—n.

 

3) Habla, y di: As’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: He aqu’ yo estoy contra ti, Fara—n rey de Egipto, el gran drag—n que yace en medio de sus r’os, el cual dijo: M’o es el Nilo, pues yo lo hice.

 

El due–o del r’o Nilo, jam‡s ha sido ninguno de los faraones, sino que todo esto pertenec’a a Dios.

 

Compara a este arrogante con un drag—n, que la mayor’a creen que era un gran cocodrilo.  Puede ser que era cocodrilo, o pudo haber sido una creatura ya ni existe.

 

La mayor’a ni consideran esto, van solamente con el colodrillo, porque sus mentes est‡n contaminadas con los conceptos de billones de a–os, populares entre los evolucionistas.

 

Pero el gran Fara—n no era due–o de nada all’, sino que Dios era el due–o, y el gran poder de ese rey, empezaba siglos antes cuando JosŽ compraba lugares y personas para el rey por el gran hambre que estaban sufriendo.

 

GŽnesis 47:23  Y JosŽ dijo al pueblo: He aqu’ os he

comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Fara—n; ved aqu’ semilla, y sembrarŽis la tierra.

 

Las cabezas de los hombres se llenan f‡cilmente con la soberbia cuando tienen un poco de dominio.

 

Pero la realidad es que ni Israel, ni los jud’os han sido jam‡s los due–os, en realidad, de ninguna parte del medio oriente.  Porque Dios dijoÉ

 

Lev’tico 25:23 La tierra no se vender‡ a perpetuidad,

porque la tierra m’a es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.

 

Y pensando as’, como que Dios realmente es el due–o de todo, podemos vivir en una humildad mas razonable.

 

Ahora, Dios hablando otra vez, en forma de poes’a.

 

4) Yo, pues, pondrŽ garfios en tus quijadas, y pegarŽ los peces de tus r’os a tus escamas, y te sacarŽ de en medio de tus r’os, y todos los peces de tus r’os saldr‡n pegados a tus escamas.

 

Aqu’ Dios dice que iba agarrar al Fara—n y todos sus oficiales, todos sus soldados, y sacar los de lo que realmente no era nada suyos.

 

Como el pueblo de Dios ha sido esparcidos en diferentes ocasiones, Egipto tambiŽn pudo estar esparcido.  Para aprender que no eran los due–os ni del r’o, ni de nada.

 

Y para entender lo que sigue, tenemos que recordar su cultura, con su pir‡mides.

 

Las pir‡mides eran grandes tumbas para los reyes poderosos, y era muy, muy importante en su religi—n falsa, estar enterado bien en una tumba gloriosa. 

 

Pero Dios dice aqu’, que este Fara—n, no iba estar enterado en ninguna forma de pir‡mide, sino que seria tirado en el desierto para estar comido por los buitres.

 

5) Y te dejarŽ en el desierto a ti y a todos los peces de tus r’os; sobre la faz del campo caer‡s; no ser‡s recogido, ni ser‡s juntado; a las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.

 

No es nada sabio, exaltar te, como creador, como due–o de elementos de la naturaleza, porque Dios no compartir‡ su gloria con nadie.

 

Isa’as 42:8    Yo Jehov‡; este es mi nombre; y a otro no

darŽ mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.

 

Y peor para nosotros, como seguidores de Cristo, poner nuestra confianza, nuestro descanso, en los tales.

 

6) Y sabr‡n todos los moradores de Egipto que yo soy Jehov‡, por cuanto fueron b‡culo de ca–a a la casa de Israel.

Aun en los tiempos de MoisŽs, los Faraones eran arrogantes, orgullosos, y llenos de soberbia.  En su cultura, eran tratados como dioses.  Y por esto no se humillaban delante de nadie.

ƒxodo 5:1-2    DespuŽs MoisŽs y Aar—n entraron a la

Presencia de Fara—n y le dijeron: Jehov‡ el

Dios de Israel dice as’: Deja ir a mi pueblo

a celebrarme fiesta en el desierto.

 

Y Fara—n respondi—: ÀQuiŽn es Jehov‡, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehov‡, ni tampoco dejarŽ ir a Israel.

 

Era su manera de responder, yo no conozco a Jehov‡, pero dice el profetaÉ

 

Y sabr‡n todos los moradores de Egipto que yo soy Jehov‡

 

7) Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste, y les rompiste sus lomos enteramente.

 

Esto es lo que dijo, correctamente, el general de Asiria.

 

No se pudo confiar en Egipto, como tu y yo, hermano, no podemos confiar en las promesas de este mundo.

 

Tratando de descansar tu confianza, sobre un descanso falso, te terminas herido.

 

Y esto fue el error de muchos reyes de Israel, se pusieron su confianza en Egipto, porque Egipto era un gran imperio, y parec’a siempre estable.

 

Y por esto, Dios iba a cambiar esa gloria falsa de Egipto para siempre.

 

8) Por tanto, as’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: He aqu’ que yo traigo contra ti espada, y cortarŽ de ti hombres y bestias.

 

Como era normal, Dios empleaba la guerra, para llevar acabo su castigo.

 

9) Y la tierra de Egipto ser‡ asolada y desierta, y sabr‡n que yo soy Jehov‡; por cuanto dijo: El Nilo es m’o, y yo lo hice.

 

Dios simplemente no va a compartir su gloria con ningœn ser creado.  Y podemos sacar de esto la necesidad de vivir con una cantidad del temor de Dios, que est‡ desapareciendo mas y mas en nuestra Žpoca del orgullo y la soberbia de los seres humanos.

10) Por tanto, he aqu’ yo estoy contra ti, y contra tus r’os; y pondrŽ la tierra de Egipto en desolaci—n, en la soledad del desierto, desde Migdol hasta Sevene, hasta el l’mite de Etiop’a.

 

Egipto tenia que estar reducido por varias razones.  Claro, como Tiro, en la semana pasada, el poderoso se cre’a que era un dios.

 

Pero por otro lado, ten’an que estar reducidos porque eran muchas veces, el descanso falso, en las mentes de los que realmente eran el pueblo de Dios.

 

Egipto, en el testamento antiguo, era vecino cercano del pueblo de Dios, y para reducir la tentaci—n de confiar en ese gran imperio, Dios tenia que reducir su estatus, International.

 

Y cuando tu o yo hermano, ponemos nuestra confianza, nuestro descanso en algo de este mundo, Dios tambiŽn puede reducir esa distracci—n, o acabar completamente con ella.

 

11) No pasar‡ por ella pie de hombre, ni pie de animal pasar‡ por ella, ni ser‡ habitada, por cuarenta a–os.

 

Como el pueblo de Dios tenia su cautiverio, Egipto tambiŽn tenia su cautiverio.

 

ÀY por que cuarenta a–os?  Puede ser literal, o puede ser metaf—rica, pero era cuarenta para recordar los cuarenta a–os de Israel, en el desierto, como una correcci—n por el rechazo de los mandamientos claros de Dios.

 

De la misma manera Egipto seria corregido.  No seria eliminado como Tiro, sino que seria corregido, fuertemente.

 

12) Y pondrŽ a la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estar‡n desoladas por cuarenta a–os; y esparcirŽ a Egipto entre las naciones, y lo dispersarŽ por las tierras.

 

Es muy semejante a lo que Dios hizo con su propio pueblo.

 

Hubiera sido muy f‡cil para Dios destruir los, como hizo con Tiro, pero Dios tenia otros planes para ellos.

 

 

 

Hubo tiempos en la historia de la iglesia, en que Egipto ha sido mayormente Cristiano, y es posible que ser‡ otra vez en el futuro.

 

13-14) Porque as’ ha dicho Jehov‡ el Se–or: Al fin de cuarenta a–os recogerŽ a Egipto de entre los pueblos entre los cuales fueren esparcidos; y volverŽ a traer los cautivos de Egipto, y los llevarŽ a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y all’ ser‡n un reino despreciable.

 

Aqu’ tenemos un antes y un despuŽs.  Antes de este juicio, Egipto ha sido un gran imperio, conocido en el mundo entero.

 

DespuŽs, como ahora, seria un pa’s comœn y corriente, que jam‡s va a levantar se como gran poder del mundo como antes.

 

15) En comparaci—n con los otros reinos ser‡ humilde; nunca m‡s se alzar‡ sobre las naciones; porque yo los disminuirŽ, para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones.

 

Esto es el impacto de la soberbia.  Y no es la œnica vez.

 

Espa–a era un gran imperio, pero ahora es solamente otro pa’s.

 

Italia, dominaba gran parte del mundo con su imperio romano, pausa, pero ahora est‡ al borde de la banca rota.

 

Se jactaban del reino unido, de Inglaterra, diciendo que el sol no se bajaba sobre su imperio.

 

Pero ahora se luchan sobre como van a escapar de la uni—n europea.

 

Y el mismo puede pasar con los estados unidos, y con los chinos.  Cualquier imperio que no quiere sujetar se a Cristo, puede estar reducido, en poco tiempo.

 

Salmos 2:10-12 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;

Admitid amonestaci—n, jueces de la tierra.

Servid a Jehov‡ con temor, Y alegraos con

temblor.  Honrad al Hijo, para que no se

enoje, y perezc‡is en el camino; Pues se inflama de pronto su ira.  Bienaventurados todos los que en Žl conf’an.

 

 

Tenemos que tener una confianza s—lida, y un descanso verdadero, de otra manera, los juicios nos esperan.

 

Ahora regresando al texto.

 

16) Y no ser‡ ya m‡s para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos; y sabr‡n que yo soy Jehov‡ el Se–or.

 

Esto tiene sus implicaciones para nosotros.  Muchos en este pa’s pongan mas confianza en su jubilaci—n, lo que se llaman su 401k, o en sus inversiones, y Dios puede f‡cilmente reducir los, para ayudar.

 

Muchos pongan su descanso en su dinero, en el banco.  Y para curar nos de esto, Dios puede reducir dr‡sticamente el valor del dinero, como ha hecho en Venezuela.

 

Dios tiene muchas maneras de ayudar te, hermano, cuando de repente, tu confianza en un descanso falso.

 

Pero es mejor poner a Dios en el lugar primero, de tu vida, y evitar todas estas correcciones.

 

17) Aconteci— en el a–o veintisiete en el mes primero, el d’a primero del mes, que vino a m’ palabra de Jehov‡, diciendo:

 

Esto empieza otra profec’a interesante.  Dios otra vez hablando en sus iron’as.

 

18) Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejŽrcito prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, y toda espalda desollada; y ni para Žl ni para su ejŽrcito hubo paga de Tiro, por el servicio que prest— contra ella.

 

ÀQue quiere decir esto?  Hay muchos ateos que critican a Ezequiel, como profeta falso, porque dijo, supuestamente, que Nabucodonosor iba a aplastar a Tiro, pero no pudo.

 

Pero el realidad, el profeta dijo que los pa’ses iban a venir en su contra como olas.

 

Ezequiel 26:3  Por tanto, as’ ha dicho Jehov‡ el Se–or:

He aqu’ yo estoy contra ti, oh Tiro, y harŽ

subir contra ti muchas naciones, como el mar

hace subir sus olas.

 

Nabucodonosor gastaba 13 a–os atacando a Tiro, la isla de los ricos, y los profesionales de todo negocio, pero no sacaba nada.  Era para Žl muy frustrante, porque los astutos de Tiro mov’an sus tesoros en sus barcas a otras partes.

 

Es que estos hombres de negocio ten’an sus socios en todas partes del mediterr‡neo.

 

18) Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejŽrcito prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, y toda espalda desollada; y ni para Žl ni para su ejŽrcito hubo paga de Tiro, por el servicio que prest— contra ella.

 

Es que todo estaba en vano, aunque estaban sirviendo a Dios, sin saber lo.

 

19) Por tanto, as’ ha dicho Jehov‡ el Se–or; He aqu’ que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y Žl tomar‡ sus riquezas, y recoger‡ sus despojos, y arrebatar‡ bot’n, y habr‡ paga para su ejŽrcito.

 

Esto es muy interesante. Nabucodonosor era siervo de Dios, sin saber lo.  Sus motivos solamente eran su poder y su domino, pero Dios lo usaba para castigar a muchas naciones.

 

Pero fracasando con Tiro, Dios lo iba a pagar, con las riquezas de Egipto.

 

20) Por su trabajo con que sirvi— contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para m’, dice Jehov‡ el Se–or.

 

ÀCual es el punto?  Hermanos, nadie va a perder sirviendo a Dios.  ÁDios siempre pagar‡ una recompensa, aun a los malvados que ni saben que est‡n haciendo su trabajo!

 

Claro, el pago a Nabucodonosor era terrenal, porque ni sabia que estaba sirviendo a Dios, pero era algo.  pausa

 

ÀY cuanto mas ser‡ Dios justo, pagando a los hermanos, que sacrifican su tiempo, su dinero, su energ’a para el avance de su reino?

 

Ayer, en el evangelismo en las calles, una hermana dijo que deseaba llevar un grupo a otro lado, porque Žramos muchos.

 

 

Y la dije, hermana, muchas iglesias tendr’an envidia de tu problema.  Salimos para evangelizar, y Žramos muchos.

 

ÀCual es el punto?  Hermanas, hermanos, no van a perder nada, invirtiendo tu tiempo as’, sino que Dios tiene para cada persona su recompensa, en esta vida, y tambiŽn en la venidera.

 

1 Timoteo 4:8  Porque el ejercicio corporal para poco es

provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

 

Y claro, nada de esto jam‡s est‡ en vano.

 

1 Corintios 15:58    As’ que, hermanos m’os amados, estad

firmes y constantes, creciendo en la obra del Se–or siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Se–or no es en vano.

 

21) En aquel tiempo harŽ reto–ar el poder de la casa de Israel. Y abrirŽ tu boca en medio de ellos, y sabr‡n que yo soy Jehov‡.

 

Servir a Dios, caminar en la santidad, siempre vale la pena.  ÀAmen?

 

======================== Aplicaci—n =======================

 

En fin, la aplicaci—n de ese breve capitulo es f‡cil.

 

Egipto daba un descanso falso al pueblo de Dios.  Y Egipto, para nosotros es el mundo.

 

ÀTenemos grandes confianzas, descansos en las promesas del mundo?  Entonces Dios puede ayudar te con una reducci—n.

 

ÀTe conf’as mucho en tu jubilaci—n, financiera?  ÁCuidado!

 

ÀTe conf’as en el gobierno para la educaci—n de tus hijos, sin monitorear cada detalle que est‡n aprendiendo?

 

ÀTe conf’as en el gobierno y sus pol’ticos para cuidar de ti?

 

 

 

 

Estamos ofrecidos muchos descansos falsos, en el mundo moderno, pero toca a nosotros usar lo que tenemos que usar, pero poner siempre nuestra confianza en Žl que es el creador y el due–o de todo.

 

Y si es tu deseo, vivir as’, con las prioridades, y las confianzas, y los descansos, correctamente puestos, puedes pasar en un momento y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar