5 de julio de 19

ÀPorque Tan Serio?

ƒxodo 20:12

 

Cuando te empieces a explorar, en las escrituras, como los hijos tienen que honrar a sus padres, te puedes descubrir en poco tiempo, que con esa ley, Dios realmente est‡ en serio.

 

ƒxodo 20:12    Honra a tu padre y a tu madre, para que tus

d’as se alarguen en la tierra que Jehov‡ tu Dios te da.

 

El mandamiento viene con una promesa, de vida, para los obedientes, pero comparando las escrituras con otra escrituras, ver‡s que esto realmente est‡ en serio.

 

Proverbios 30:17     El ojo que escarnece a su padre

Y menosprecia la ense–anza de la madre,

Los cuervos de la ca–ada lo saquen,

Y lo devoren los hijos del ‡guila.

 

ÀQue es esto?  ÀAlgo para espantar los pobres ni–os, d‡ndoles pesadillas?  pausa  No.  En realidad los mismos sentimientos aparecen en el nuevo testamento.

 

Empezando el libro de Romanos, hablando de los que han sido entregados a la mente reprobada, algo semejante est‡ revelado.

 

Romanos 1:28-32 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta

a Dios, Dios los entreg— a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicaci—n, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, enga–os y malignidades;

 

Es una lista de las peores iniquidades.  Pero hay masÉ

 

30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

 

quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no s—lo las hacen, sino que tambiŽn se complacen con los que las practican.

 

La desobediencia a los padres, como una maldad, aparece entre los peores.  ÀPero porque tan serio?  ÀAcaso no son ni–os?  ÀAtraviesos?

 

Pero hay otra lista tambiŽn en el nuevo testamento.

 

2 Timoteo 3:1-5 TambiŽn debes saber esto: que en los

postreros d’as vendr‡n tiempos peligrosos.

 

Porque habr‡ hombres amadores de s’ mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, imp’os,

 

sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

 

traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites m‡s que de Dios,  que tendr‡n apariencia de piedad, pero negar‡n la eficacia de ella; a Žstos evita.

 

Otra vez, los que son desobedientes a sus padres, aparecen entre los peores.

 

ÀQuŽ es lo que Dios quiere decir con todo esto?  ÀY porque tan serio?

 

Y si deseamos cubrir el tema mas ampliamente, hay que incluir el pasaje famoso de Deuteronomio.

 

Deuteronomio 21:18-21     Si alguno tuviere un hijo contumaz y

rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiŽndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomar‡n su padre y su madre, y lo sacar‡n ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;

 

y dir‡n a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glot—n y borracho.

 

Obviamente esto no es un ni–o peque–o, sino que es casi un adulto, porque es glot—n, y es borracho.  Es que hay muchos, dentro y fuera de las iglesias que burlan de este pasaje, concluyendo que es rid’culo, pero burlar de la ley de Dios es burlar del Dios de la Ley.

Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrear‡n, y morir‡; as’ quitar‡s el mal de en medio de ti, y todo Israel oir‡, y temer‡.

 

Dios estaba en serio.  ÀPero porque tan serio?  pausa

 

En la antigŸedad, en las culturas paganas, como entre los Romanos, el padre de un hijo as’ de rebelde, pudo simplemente matar a su propio hijo.  Sin ninguna investigaci—n.

 

Pero no era as’ en el pueblo de Dios.  Era un asunto del gobierno, del magistrado, involucrando a los ancianos.  pausa

 

Pero Dios sabia, que si el hijo no honraba a sus padres, tampoco iba a honrar a Dios, ni iba a respetar a otras autoridades que Dios ha puesto para gobernar y proteger su pueblo.

 

á      Los Padres.

 

Bueno, los padres tienen mucha instrucci—n sobre c—mo evitar los desastres, empezando muy temprano a corregir la necedad que est‡ en el coraz—n humano.

 

Proverbios 22:15     La necedad est‡ ligada en el coraz—n del

muchacho; Mas la vara de la correcci—n la alejar‡ de Žl.

 

Los ni–os vienen ya con una capacidad de rebelar, de probar a sus padres para descubrir lo que se van a tolerar.  Pero dejando el ni–o a sus propios deseos puede producir una gran vergŸenza para la madre.

 

Proverbios 29:15     La vara y la correcci—n dan sabidur’a;

Mas el muchacho consentido avergonzar‡ a su madre.

Y esa vergŸenza puede durar muchos a–os.  Muchos de los delincuentes en las c‡rceles, en entrevistas dicen que se empezaron en la maldad, faltando respeto a sus padres.

 

Y una vez rechazando la autoridad familiar, es natural rechazar la autoridad de la sociedad.  Si rechazan la autoridad en su lugar de trabajo, f‡cilmente se quedan en el desempleo.  Hasta que perdiendo todo, se pueden f‡cilmente terminar en la calle, en la c‡rcel, o en la tumba.

 

Pero el ni–o bueno, tendr‡ hasta temor de su madre, como tiene temor de Dios.

 

Lev’tico 19:1-3 Habl— Jehov‡ a MoisŽs, diciendo:

Habla a toda la congregaci—n de los hijos de Israel, y diles: Santos serŽis, porque santo soy yo Jehov‡ vuestro Dios.

 

Cada uno temer‡ a su madre y a su padre, y mis d’as de reposo guardarŽis. Yo Jehov‡ vuestro Dios.

 

Aqu’ la honra de la madre viene primeramente.  Y es l—gico, porque cuando el ni–o est‡ muy peque–o, dŽbil, y sin defensas, es la madre que vive cuidando de Žl.

 

Cuando el ni–o no puede ni defender se, cuando tiene que ser cuidado casi los veinte cuatro horas del d’a, la madre normalmente est‡ a su lado.  pausa

 

ÀPero cuantos monstruos existan ya, que cuando su madre llega a una edad avanzada, cuando ella ya casi no puede defender a si misma, cuando ella requiere cuidado constante, pausa, se quieren simplemente olvidar de ella, como una cosa desechable?

 

Y hay muchas madres as’, viviendo en los asilos de los ancianos, preguntando, ÒÀPorque mis hijos queridos, ni desean visitar me, ni llamar me?Ó.  pausa

 

ÀHermanos, sabes que la biblia dice que los hijos deben de recompensar a sus padres?

 

1 Timoteo 5:4  Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos,

aprendan Žstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.

Y un poco mas adelante, diceÉ

 

1 Timoteo 5:8  Porque si alguno no provee para los suyos, y

mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrŽdulo.

 

Hermano, hermana, si tu olvides de tus padres, que aun est‡n vivos, la biblia no dice que eres como un incrŽdulo que ir‡ derechito al infierno.  ÁNo, la palabra de Dios dice que eres peor que tal incrŽdulo!.

 

Y ustedes, padres, no quieres ver jam‡s tu hijo llegando a tal nivel de depravaci—n, hay que instruir lo, hay que corregir lo.

 

Proverbios 13:24     El que detiene el castigo, a su hijo

aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

 

Proverbios 23:13-14  No rehœses corregir al muchacho;

Porque si lo castigas con vara, no morir‡.  Lo castigar‡s con vara,

Y librar‡s su alma del Seol.

 

La falta de disciplina es una falta del amor.  Y cuando no hay disciplina, ni habr‡ paz en la casa.

 

Hebreos 12:11  Es verdad que ninguna disciplina al presente

parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero despuŽs da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

 

Y no voy ha entrar en muchos detalles ahora sobre la disciplina de los ni–os, sino que seria mejor enviarte a hermanas en la iglesia que ya tienen hijos, bien instruidos, que se portan bien casi siempre.  Te refiero a ellas, porque obviamente ellas son los expertos.

 

Pero s’ tengo que insistir que esto es un asunto de vida y muerte, especialmente en nuestros tiempos.  Y es una buena motivaci—n para los padres de luchar para sus matrimonios, no solamente para comunicar un buen ejemplo a sus hijos, sino para estar seguros de que tu pareja ser‡ firme hasta que la muerte los separe.

 

Porque muchas veces el ni–o rechaza la autoridad cuando su familia se divide, o cuando est‡ cuidado por una madre soltera que siempre tiene que trabajar.

Dios est‡ muy en serio en todo esto porque para Dios la familia es el ladrillo principal de toda la civilizaci—n.

 

Y esta es la raz—n de que el diablo, desea sobre todo, destruir a las familias.  Cuando las familias se descompongan, es mas f‡cil para el enemigo, reclutar delincuentes, drogadictos y candidatos para el suicidio.

 

El plan de Dios es para familias fuertes que pueden resistir todos los ataques.  Ataques que ya son mas fuertes que nunca.

 

á      Y hay otro ataque que tenemos que mencionar antes de cerrar.

 

Es diablo siempre ha tenido personas astutas dentro de las iglesias que encuentran maneras de vaporizar, o eliminar los preceptos, las leyes, los mandamientos de Dios.

 

Un ejemplo:

 

Mateo 15:4-6   Porque Dios mand— diciendo: Honra a tu padre y

a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.

 

Pero vosotros dec’s: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte,

 

ya no ha de honrar a su padre o a su madre. As’ habŽis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradici—n.

 

Introduciendo la tradici—n humana, se invalidaron el precepto de Dios.  En vez de ayudar a su madre, cuando ella era dŽbil, incapaz de defender a si misma, dijeron que su ofrenda a la iglesia estaba en vez de esto.

 

Como los monstruos de ahora, que dicen, ÒYa pague mis impuestos, que el estado la cuide.  ÁNo me molestes mas!Ó

 

Aqu’ te puedes ver que ni te puedes siempre confiar en la iglesia para instruir a tus hijos, porque en este pasaje la iglesia estaba no solamente en contra de las madres, sino que estaba en contra de Dios.

 

Hermana, tu misma, con tu esposo, tienes que asegurar la instrucci—n de tus hijos.  ÀAmen?

 

El texto dice É

ƒxodo 20:12    Honra a tu padre y a tu madre, para que tus

d’as se alarguen en la tierra que Jehov‡ tu Dios te da.

 

Pero hay una pregunta.  ÀHay que honrar a los padres si no son buenos, tenemos que honrar a nuestros padres solamente cuando se portan bien?

 

Tenemos que respetar toda autoridad B’blica, aun cuando tenemos gobiernos, jefes o hasta padres que son dif’ciles.

 

Ahora llegando al fin, podemos examinar unos ejemplos B’blicos.

 

------------------------- Ejemplos ------------------------

 

Noe – Un ejemplo malo.

 

GŽnesis 9:20-25 DespuŽs comenz— NoŽ a labrar la tierra, y

plant— una vi–a; y bebi— del vino, y se embriag—, y estaba descubierto en medio de su tienda.

 

Y Cam, padre de Cana‡n, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.

 

Parece que ese hijo de Noe, estaba burlando de su padre.  Noe estaba mal en emborrachar se, pero esto no daba a su hijo ningœn derecho de faltar le el respeto.

 

Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atr‡s, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y as’ no vieron la desnudez de su padre.

 

Y despert— NoŽ de su embriaguez, y supo lo que le hab’a hecho su hijo m‡s joven,

 

y dijo:

    Maldito sea Cana‡n;

    Siervo de siervos ser‡ a sus

    hermanos.

 

 

Tenemos que honrar a las autoridades, aun en sus imperfecciones.  No tenemos que obedecer, si mandan algo ilegal o inmoral, pero nuestro respeto debe ser constante.

 

Efesios 6:1-3  Hijos, obedeced en el Se–or a vuestros

               padres, porque esto es justo.

 

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

 

Cuando dice, en el Se–or, quiere decir que no tienes que obedecer, ordenes que son inmorales.  Pero s’ tienes que continuar el respeto.

 

Salom—n – Un ejemplo bueno.

 

1 Reyes 2:19   Vino BetsabŽ al rey Salom—n para hablarle por

Adon’as. Y el rey se levant— a recibirla, y se inclin— ante ella, y volvi— a sentarse en su trono, e hizo traer una silla para su madre, la cual se sent— a su diestra.

 

El rey, siendo sabio, mostraba el respeto m‡ximo a su madre.  En este caso no pudo conceder lo que ella ped’a, porque era un enga–o de su hermano, pero ella siempre estaba honrada.

 

Cristo – El ejemplo supremo.

 

Juan 19:25-27  Estaban junto a la cruz de Jesœs su madre, y

la hermana de su madre, Mar’a mujer de Cleofas, y Mar’a Magdalena.

 

Cuando vio Jesœs a su madre, y al disc’pulo a quien Žl amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ah’ tu hijo.

 

DespuŽs dijo al disc’pulo: He ah’ tu madre. Y desde aquella hora el disc’pulo la recibi— en su casa.

 

Cristo estaba agonizando en la cruz, para los pecados del mundo, tratando de aguantar el dolor terrible.  Pero como el primogŽnito de la familia, era su responsabilidad cuidar de su madre.

 

 

En este momento, la cosa mas urgente no era su dolor, su sed, o su vergŸenza, por estar all‡ desnudo, o por lo menos casi desnudo.

 

La prioridad mas apremiante era, el cuidado de su madre. 

 

Hermanos, creo que con ese estudio breve te puedes ver, que en este asunto, Dios est‡ en serio.  ÀPero porque tan serio?

 

------------------------ Conclusi—n -----------------------

 

Finamente, quiero responder a la pregunta con tres respuestas.

 

ÀPorque tan serio, sobre este mandamiento?

 

1)  Si el hijo no aprende a honrar a sus padres, es muy probable, casi seguro, que no va a honrar a Dios.

 

Es como que los padres son como los representantes de Dios en la vida del hijo.

 

2)  Dios est‡ muy en serio, porque en su pacto Dios quiere

   continuar la fe por muchas generaciones.  Dios no quiere

   ver todos los hijos Cristianos abandonando a la fe para

   seguir las vanidades del mundo.  Pero los que rechazan la

   autoridad de sus padres son presa f‡cil para el enemigo.

 

3)  La Biblia ense–a que toda autoridad viene de Dios.  Sea

   del gobierno, sea del jefe en el trabajo, o lo ancianos de

   la iglesia, o los padres de la familia.

 

   La autoridad B’blica es el tuŽtano o la coyuntura de toda

   la civilizaci—n.  Para prosperar y vivir en paz, es

   necesario tener un orden y no un caos total.

 

   Cuando los hijos rechazan la autoridad de sus padres, ya

   tienen la preparaci—n para rechazar toda la autoridad en

   todo nivel de la sociedad.  Y por esto tenemos ya las

   c‡rceles cada vez mas llenas, y mas y mas personas

   viviendo en las calles, o acabando con sus vidas por el

   suicidio.  pausa

 

En fin, si tu quieres entender mas bien este mandamiento, e implementar lo en tu familia, en tu vida, para vivir bien, y para vivir una vida larga, y protegida, pausa puedes pasar en unos momentos, y oraremos para ti.

Vamos a Orar