28 de junio de 19
El Ritmo Divino
ƒxodo 20:8-11
La Biblia dice que Cuando el Se–or hizo el mundo,
que tom— seis d’as, produciendo diferentes cosas en diferentes d’as.
Muchos modernos burlan de esto diciendo que todo
realmente tomaba billones de a–os, y no seis d’as.
Pero siempre han estado en las iglesias, te—logos
que dicen que seis d’as son muchos, que Dios pudiera hacer todo en un instante.
Pero lo hizo en seis d’as para establecer un
ejemplo, un ritmo, un ritmo divino, que todos los santos
pueden copiar.
Con ese entendimiento podemos leer el nuestro texto.
8)
AcuŽrdate del d’a de reposo para santificarlo.
9)
Seis d’as trabajar‡s, y har‡s toda tu obra;
10)
mas el sŽptimo d’a es reposo para Jehov‡ tu Dios; no hagas en Žl obra
alguna, tœ, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia,
ni tu extranjero que est‡ dentro de tus puertas.
11)
Porque en seis d’as hizo Jehov‡ los cielos y la tierra, el mar, y todas las
cosas que en ellos hay, y repos— en el sŽptimo d’a; por tanto, Jehov‡ bendijo el
d’a de reposo y lo santific—.
La primera palabra es ÒacuŽrdateÓ, porque esto es
algo f‡cil de olvidar. Y mira a
quien est‡ hablando, a los padres, a los jefes de negocios, a lo que tienen la
influencia sobre otros.
Los pocos que aun honran este mandamiento, ahora, pueden
decir con JosuŽÉ
JosuŽ 24:15 Y
si mal os parece servir a Jehov‡, escogeos
hoy a quiŽn sirv‡is; si a
los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado
del r’o, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habit‡is; pero yo y mi casa serviremos a Jehov‡.
Dios descansaba despuŽs de trabajar seis d’a, y
nosotros, siguiendo su ejemplo, siguiendo su ritmo santo, trabajamos seis d’as, y despuŽs descansamos.
Cuando Dios apareci— a MoisŽs, se hablaba de tierra
santa.
ƒxodo 3:3-5 Entonces
MoisŽs dijo: IrŽ yo ahora y verŽ esta
grande visi—n, por quŽ
causa la zarza no se quema.
Viendo Jehov‡ que Žl iba a
ver, lo llam— Dios de en medio de la zarza, y dijo: !!MoisŽs, MoisŽs! Y Žl
respondi—: Heme aqu’.
Y dijo: No te acerques;
quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tœ est‡s, tierra santa es.
Es claro que en la Biblia se puede hablar de tierra
santa, pero con esta ley, del cuarto mandamiento, estamos hablando de tiempo
santo, tiempo que no es nuestro, sino que pertenece a Dios.
Si vendr’a el cumplea–os de mi esposa, y ella me
preguntaba, ÒÀSabes que d’a es hoy?Ó
Y si yo dijera que s’, es su cumplea–os, pero no hice nada especial para
ella, pausa, seguramente ella dir’a
que yo no recordaba nada.
De la misma manera si decimos que sabemos que el
Domingo es el d’a del Se–or, pero no hacemos nada diferente en Žl, Dios va a
concluir que no lo estamos recordando nada. Sino que estamos olivando, como la mayor’a de las personas
de la gran apostas’a en que estamos viviendo.
Bueno, para explorar ese d’a santo, vamos a
considerar varias preguntas.
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Unas preguntas Importantes -------------
1) C—mo
es santificado el d’a de reposo?
El d’a del Se–or debe de ser un gozo, un tiempo de
delicia.
Isa’as 58:13-14 Si
retrajeres del d’a de reposo tu pie,
de hacer tu voluntad en mi
d’a santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehov‡; y lo venerares, no
andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus
propias palabras, entonces te deleitar‡s en Jehov‡; y yo te harŽ subir sobre
las alturas de la tierra, y te darŽ a comer la heredad de Jacob tu padre;
porque la boca de Jehov‡ lo ha hablado.
El estado espiritual de uno, o de una familia, o de
una cultura es evidente en su manera de responder a esa ley.
Cuando la fe Cristiana era muy fuerte, todo estaba
cerrado, nadie estaba ni cortando el cŽsped, ni limpiando su caro en ese d’a
consagrado.
Pero ahora, en vez de recordar, muchos desean
olivar.
TambiŽn es un tiempo de unir con el pueblo de Dios.
Hebreos 10:24-25 Y
considerŽmonos unos a otros para
estimularnos al amor y a
las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhort‡ndonos; y tanto m‡s, cuanto veis que aquel d’a se
acerca.
Objeci—n: En
estos tiempos de gran apostas’a, cuando uno
escucha de que tiene
deberes relacionados con esa ley, es normal quejar se diciendo, ÒTodo esto me
suena una forma de legalismo, yo siendo uno que ha sido redimido por la gracia
de Dios.Ó
Respuesta: ÀEs
una forma de legalismo insistir que los
hijos honran a sus
padres? ÀEs legalismo exhortar a los
esposos a estar files a sus esposas?
Hermanos, aun en el nuevo testamento, la palabra
dice que no somos due–os de nosotros mismos, sino que hemos sido comprados por
la sangre de Cristo.
Los que rechazan el d’a de reposo, pueden vivir en
un estrŽs contante, siguiendo sus deseos carnales.
Isa’as 57:20-21 Pero
los imp’os son como el mar en
tempestad, que no puede
estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dijo mi Dios, para los imp’os.
2) Como
es que se cambiaron el d’a?
A veces hay hermanos que dicen ÒNo entiendo como en
el testamento antiguo era el s‡bado pero ahora dicen que es el domingo, y
siendo confundido, yo rechazo todas estas obligacionesÓ.
Pero no es dif’cil entender el cambio. Antes de la resurrecci—n, era s‡bado
mirando al futuro, o sea a la venida de Cristo.
La resurrecci—n de Cristo era en un domingo, y esto
cambiaba todo. Nosotros ya miramos
atr‡s, a lo que ya ha pasado en la historia, la gloriosa resurrecci—n.
Y tambiŽn hay muchos ejemplos de los hermanos
reuniendo se en el primer d’a de la semana, en el nuevo testamento.
1 Corintios 16:1-2 En
cuanto a la ofrenda para los santos,
haced vosotros tambiŽn de
la manera que ordenŽ en las iglesias de Galacia.
Cada
primer d’a de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, segœn haya
prosperado, guard‡ndolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces
ofrendas.
Es evidente que el primer d’a de la semana era
cuando se congregaban. Y hay
bastantes ejemplos de esto, pero solamente voy a citar uno mas.
Hechos 20:7 El
primer d’a de la semana, reunidos los
disc’pulos para partir el
pan, Pablo les ense–aba, habiendo de salir al d’a siguiente; y alarg— el
discurso hasta la medianoche.
El cambio del d’a no es una opini—n humana, sino que
est‡ bien establecido en las escrituras.
3) No
Vino Cristo cancelando el d’a de reposo?
En las ense–azas de Cristo no estaba cancelando el
mandamiento, sino que estaba limpiando el mandamiento de los muchos abusos y de
las tradiciones irracionales.
Unos ejemplos.
Mateo 12:1-8 En
aquel tiempo iba Jesœs por los sembrados en
un d’a de reposo; y sus
disc’pulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
ViŽndolo los fariseos, le
dijeron: He aqu’ tus disc’pulos hacen lo que no es l’cito hacer en el d’a de
reposo.
Pero Žl les dijo: ÀNo
habŽis le’do lo que hizo David, cuando Žl y los que con Žl estaban tuvieron
hambre; c—mo entr— en la casa de
Dios, y comi— los panes de la proposici—n, que no les era l’cito comer ni a Žl
ni a los que con Žl estaban, sino solamente a los sacerdotes?
ÀO no habŽis le’do en la
ley, c—mo en el d’a de reposo los sacerdotes en el templo profanan el d’a de
reposo, y son sin culpa?
Pues os digo que uno mayor
que el templo est‡ aqu’.
Y si supieseis quŽ significa:
Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenar’ais a los inocentes; porque
el Hijo del Hombre es Se–or del d’a de reposo.
Cristo no vino cancelando la ley, sino regresando la
a su buen prop—sito. Y dijo que la
compasi—n era mas importante que las restricciones. Y veremos mas tarde que Cristo ense–aba que hay excepciones,
en que un puede trabajar o hasta que tiene que trabajar en ese d’a.
Pero de ninguna manera estaba cancelando este
mandamiento.
4) Tiene
el gobierno una parte en todo esto?
Ya hemos visto que la ley fue dada a padres, a
due–os de tierras y due–os de negocios para que ellos emplean su autoridad y su
influencia para asegurar que el d’a del Se–or sea respetado.
Pero en los tiempos de gran rebeli—n y apostas’a la
gente no entiendan esto. Pero
podemos ver un ejemplo en Nehem’as de la manera en que un gobernador actuaba
para honrar ese d’a.
Nehem’as 13:15-21 En
aquellos d’as vi en Jud‡ a algunos que
pisaban en lagares en el
d’a de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y tambiŽn de
uvas, de higos y toda suerte de carga, y que tra’an a JerusalŽn en d’a de
reposo; y los amonestŽ acerca del d’a en que vend’an las provisiones.
TambiŽn hab’a en la ciudad
tirios que tra’an pescado y toda mercader’a, y vend’an en d’a de reposo a los
hijos de Jud‡ en JerusalŽn.
Y reprend’ a los se–ores
de Jud‡ y les dije: ÀQuŽ mala cosa es esta que vosotros hacŽis, profanando as’ el d’a de reposo?
ÀNo hicieron as’ vuestros
padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad?
ÀY vosotros a–ad’s ira sobre Israel profanando
el d’a de reposo?
Sucedi—, pues, que cuando
iba oscureciendo a las puertas de JerusalŽn antes del d’a de reposo, dije que
se cerrasen las puertas, y ordenŽ que no las abriesen hasta despuŽs del d’a de
reposo; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en d’a de reposo
no introdujeran carga.
Y se quedaron fuera de
JerusalŽn una y dos veces los negociantes y los que vend’an toda especie de
mercanc’a.
Y les amonestŽ y les dije:
ÀPor quŽ os qued‡is vosotros delante del muro? Si lo hacŽis otra vez, os echarŽ
mano. Desde entonces no vinieron en d’a de reposo.
Y siguiendo esto los del gobierno en muchos pa’ses
donde la fe Cristiana era fuerte honraban a Dios haciendo esto. Pero esto es un poco dif’cil de
entender ahora, en los tiempos de la rebeli—n m‡xima.
5) Que
parte del d’a pertenece al Se–or?
Esta es una pregunta importante, porque a veces hay
hermanos que piensan, Òvoy a dar unas migajas del tiempo a mi Se–or en la ma–ana,
y despuŽs el resto del d’a es m’oÓ.
Pero esto es un error, todo el d’a es tiempo santo,
consagrado a nuestro Dios, en que debemos de honrar a Žl y no a nosotros
mismos. Es tiempo de descansar en
la manera en que hemos estado rescatados del mundo.
Claro, siempre habr‡ hermanos que desean robar algo
de este tiempo sagrado, pero haciendo esto se pierdan la gran bendici—n.
Los que no pueden dedicar un d’a al Se–or,
seguramente serian inc—modos pasando una eternidad con el Se–or.
6) Que
hacemos los otros seis d’as?
La ley no solamente exige que santificamos el d’a de
reposo, sino que la ley actualmente exige un buen trabajo entre semana.
9) Seis d’as trabajar‡s, y har‡s toda tu obra;
Un d’a de descanso es mas dulce despuŽs de seis d’as
de trabajo diligente. Y esto
aplica aun a los j—venes, y en algunos casos a ni–os.
Para aplicar lo, hay que distinguir entre leyes de
la casa y leyes de Dios.
Los padres tienen la autoridad de establecer las
leyes de la casa, cada familia siendo diferente.
Todos los j—venes est‡n llamados al trabajo, seis
d’as de la semana. Esto es ley de
Dios.
En una familia, tal vez, los j—venes tienen que
ayudar con las quehaceres de la casa, los padres pueden decidir esto.
En otra casa, si el joven est‡ preparando para una
gran carrera, su trabajo puede ser sus estudios, o sus ensayos de mœsicas.
En otra familia, la regla de la casa puede ser
ayudar con los negocios de la familia.
Pero no olvides que San Pablo dijoÉ
2 Tesalonicenses 3:10b Si alguno no quiere trabajar,
tampoco coma.
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Excepciones Normales -----------------
Cristo dijoÉ
Marcos 2:27 El
d’a de reposo fue hecho por causa del
hombre, y no el hombre por
causa del d’a de reposo.
El d’a del reposo es una bendici—n. Cuando el pueblo de Dios viv’a como
esclavos ni ten’an un fin de semana.
El d’a de reposo es un s’mbolo de la libertad de la esclavitud.
En Deuteronomio 5 hay otra expresi—n de los diez
mandamientos en que esto estaba presentado muy claramente.
Deuteronomio
5:15 AcuŽrdate
que fuiste siervo en tierra de
Egipto, y que Jehov‡ tu
Dios te sac— de all‡ con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehov‡ tu
Dios te ha mandado que guardes el d’a de reposo.
Pero como dije antes hay excepciones claramente
presentadas en las doctrinas de Cristo.
1)
Las Obras de Caridad
Expresando misericordia, te puedes usar el d’a
ayudando o visitando a otros, menos afortunados.
Lucas 13:10-16 Ense–aba
Jesœs en una sinagoga en el d’a de
reposo;
y hab’a all’ una mujer que desde hac’a
dieciocho a–os ten’a
esp’ritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se pod’a
enderezar.
Cuando Jesœs la vio, la
llam— y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderez— luego, y
glorificaba a Dios.
Pero el principal de la
sinagoga, enojado de que Jesœs hubiese sanado en el d’a de reposo, dijo a la
gente: Seis d’as hay en que se debe trabajar; en Žstos, pues, venid y sed
sanados, y no en d’a de reposo.
Entonces el Se–or le
respondi— y dijo: Hip—crita, cada uno de vosotros Àno desata en el d’a de
reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?
Y a esta hija de Abraham,
que Satan‡s hab’a atado dieciocho a–os, Àno se le deb’a desatar de esta
ligadura en el d’a de reposo?
Esta era una obra de compasi—n, o de caridad, o de
misericordia, y estas obras est‡n, obviamente permisibles.
2) Obras
de Necesidad
De la misma manera, no tendr’a sentido apagar todo el
equipo en el hospital, en el d’a de domingo, en compasi—n los hospitales se
quedan abiertos.
Y tambiŽn la gente polic’a, los bomberos, ambulancias,
por obras de necesidad pueden trabajar en el domingo.
Y finalmenteÉ
3) Obras
de Piedad
Los del coro, los predicadores y otros que trabajan
en los servicios de la iglesia, hacen algo necesario, y por lo tanto es
permisible como Cristo ense–abaÉ
Mateo 12:5 ÀO
no habŽis le’do en la ley, c—mo en el d’a
de reposo los sacerdotes
en el templo profanan el d’a de reposo, y son sin culpa?
No est‡ diciendo que rompan la ley, para guardar la
ley, sino que para los que trabajan en la iglesia, es permisible hacer su
trabajo, en el d’a de reposo.
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Conclusi—n -----------------------
El tema del d’a de reposo es muy grande pero quiero
cerrar con unas amonestaciones terribles.
1)
Deseando que se acabe pronto.
Hay que pedir a Dios por su ayuda si en el d’a de
reposo, solamente deseas que se acaba pronto. Si esto es tu experiencia, hay algo malo contigo. El d’a de reposo debe de ser un gozo
para ti, y para tu familia. Si es
una molestia para ti, quiero orar por tu alma.
2) La
falta de preparaci—n.
A veces, para un cumplea–os hay muchas
preparaciones. Se preparan la
comida, se mandan las invitaciones, etc.
Pero para celebrar bien el d’a de reposo, tambiŽn hay
que preparar.
Si es posible, la ropa de los ni–os debe de estar ya
escogida, lista, la gasolina del caro ya comprada.
Si vamos a dar el d’a al Se–or, tenemos que pensar
de antemano.
Y la preparaci—n empieza en s‡bado por la
noche. Hay que preparar el coraz—n,
y dormir bien para no llegar a la casa de Dios cansado, agotado, y medio
dormido.
Una amonestaci—n final. 3) Los Pecados Intensificados.
El d’a del Se–or es Santo. Las contiendas de familia son siempre una ofensa a Dios,
pero es bastante peor, si lo haces en su d’a. Los vicios, la pornograf’a, toda forma de ofensa est‡
intensifica, horriblemente, si te atravieses practicar las en el santo d’a del
Se–or.
Y si tu, hermano, hermana tienes que hacer cambios en
tu vida, tocante a esa gran practica que no empezaba con MoisŽs, sino con la
semana de la creaci—n, pausa, puedes
pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo.
Vamos a Orar