15 de mayo de 19
Lev‡ntate Contra El Pastor
Zacar’as 13:1-9
Cuando Cristo Jesśs ense–aba a sus disc’pulos sobre
c—mo iba a morir, Pedro estaba muy asustado, y se trataba de corregir a su
Se–or.
Mateo 16:21-23 Desde
entonces comenz— Jesśs a declarar a sus
disc’pulos que le era
necesario ir a JerusalŽn y padecer mucho de los ancianos, de los principales
sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer d’a.
Entonces Pedro, tom‡ndolo
aparte, comenz— a reconvenirle, diciendo: Se–or, ten compasi—n de ti; en
ninguna manera esto te acontezca.
Pero Žl, volviŽndose, dijo
a Pedro: !!Qu’tate de delante de m’, Satan‡s!;
me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de
los hombres.
Y seguramente, Cristo le miraba con los ojos de gran
intensidad cuando se llamaba, Satan‡s.
Pero mas tarde en su ministerio, cuando Judas vino
para traicionar lo, le llamaba, pausa
, amigo.
Mateo 26:48-50 Y
el que le entregaba les hab’a dado se–al,
diciendo: Al que yo
besare, Žse es; prendedle.
Y en seguida se acerc— a
Jesśs y dijo: !!Salve, Maestro! Y le bes—.
Y Jesśs le dijo: Amigo, Ŕa quŽ vienes? Entonces se
acercaron y echaron mano a Jesśs, y le prendieron.
A Pedro, que trataba de guardar lo de la muerte, le
dijo, Satan‡s, y a Judas que le entregaba a la crus, se dijo, amigo.
Bien misterioso, pero ojala entenderemos algo sobre
esto por el mensaje de hoy.
1) En
aquel tiempo habr‡ un manantial abierto para la casa de David y para los
habitantes de JerusalŽn, para la purificaci—n del pecado y de la inmundicia.
Es claro, que esto est‡ hablando de Cristo. Y hemos visto que el pueblo miraba al
que traspasaron, con lamentaci—n.
La fuente, es la fuente de la sangre de Cristo. El nuevo testamento nos ense–a las
muchas maneras en que estamos lavados por la sangre de Cristo.
1 Juan 1:7 Pero
si andamos en luz, como Žl est‡ en luz,
tenemos comuni—n unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
En el libro de Hechos dice que Cristo compr— la
iglesia con su sangre.
Hechos 20:28 Por
tanto, mirad por vosotros, y por todo el
reba–o en que el Esp’ritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Se–or, la cual Žl
gan— por su propia sangre.
Esta es la buena nueva para los pecadores que desean
dejar atr‡s el mundo de la suciedad espiritual, y caminar para siempre en la
luz.
Y esto nos ense–a a no confiar, como en las
religiones del mundo, no podemos confiar en lo que nosotros hemos hecho, sino
en lo que Cristo ha hecho, para producir nuestra salvaci—n.
Pero cuando la salvaci—n del alma viene, habr‡
cambios. El Esp’ritu Santo de Dios
no va a dejar las personas como eran antes.
2) Y
en aquel d’a, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos, quitarŽ de la tierra los nombres de
las im‡genes, y nunca m‡s ser‡n recordados; y tambiŽn harŽ cortar de la tierra
a los profetas y al esp’ritu de inmundicia.
Cuando la pureza del Esp’ritu viene, los ’dolos se
van. Y sabemos que esto est‡
hablando de los tiempos de Cristo, y veremos aun mas evidencia de esto.
Pero Cristo vino para poner fin a los profetas. Porque hab’an muchos profetas falsos, y
claro ya tenemos toda la palabra de Dios escrita.
Pero es interesante que hab’a una relaci—n entre los
profetas falsos y un esp’ritu de inmundicia.
Muchos famosos ahora que andan haciendo sus
profec’as que no se cumplan, realmente tienen otro esp’ritu, y no es un
esp’ritu bueno. Por esto es
peligroso escuchar los tales, por mas exitosos que se parecen.
2) Y
en aquel d’a, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos, quitarŽ de la tierra los nombres de
las im‡genes, y nunca m‡s ser‡n recordados; y tambiŽn harŽ cortar de la tierra
a los profetas y al esp’ritu de inmundicia.
Cuando uno realmente est‡ convertido, hay poder y
hay cambios. Si uno ha venido a
Cristo, y nada ha cambiado, su conversi—n est‡ sospechosa.
2 Corintios 5:17 De
modo que si alguno est‡ en Cristo,
nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aqu’ todas son hechas nuevas.
Y en muchas partes de la Biblia, se ense–a que la
verdad, y la pureza de Dios, es mas importante que las relaciones familiares.
El respeto a los padres es importante, claro, y el
amor por los hijos, es crucial, pero todo esto tiene sus limites.
3) Y
acontecer‡ que cuando alguno profetizare aśn, le dir‡n su padre y su madre que
lo engendraron: No vivir‡s, porque has hablado mentira en el nombre de Jehov‡;
y su padre y su madre que lo engendraron le traspasar‡n cuando profetizare.
Esto puede parecer un poco radical, pero esto era
bien claro en la santa ley de Dios.
Deuteronomio 13:6-9 Si
te incitare tu hermano, hijo de tu
madre, o tu hijo, tu hija,
tu mujer o tu amigo ’ntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses
ajenos, que ni tś ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que
est‡n en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de
la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentir‡s con Žl, ni le prestar‡s
o’do; ni tu ojo le compadecer‡, ni le tendr‡s misericordia, ni lo encubrir‡s,
sino que lo matar‡s; tu
mano se alzar‡ primero sobre Žl para matarle, y despuŽs la mano de todo el
pueblo.
Esto suena muy raro a nosotros, viviendo en una
Žpoca en que las relaciones familiares est‡n tomadas como mas importantes que
la verdad de Dios.
Pero cuando el Esp’ritu de Cristo est‡ presente, se
puede ver que esto es normal, poner la verdad, y la pureza en un lugar muy alto
de prioridad.
Cristo hablaba con estos sentimientos.
Lucas 14:26 Si
alguno viene a m’, y no aborrece a su
padre, y madre, y mujer, e
hijos, y hermanos, y hermanas, y aun tambiŽn su propia vida, no puede ser mi
disc’pulo.
Cristo no estaba atacando a las relaciones
familiares como malas, sino que solamente cuando estaban en contra de la verdad
de Dios, o la santidad de Dios.
Entiendo que muchos no pueden entender esto en
nuestros tiempos, pero hay que considerar que estamos pasando por tiempos de
gran apostas’a, y muchas de las verdades B’blicas parecen extra–as ahora.
Y claro, nadie estaba jam‡s castigado aparte de un
juicio justo con testigos, y bajo la autoridad de los magistrados.
Pero hab’an temporadas en el testamento antiguo
tambiŽn, cuando la ley de Dios parec’a extra–a.
Oseas 8:11-12 Porque
multiplic— Efra’n altares para pecar,
tuvo altares para pecar. Le escrib’ las grandezas de mi ley, y
fueron tenidas por cosa extra–a.
4) Y
suceder‡ en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzar‡n de su visi—n
cuando profetizaren; ni nunca m‡s vestir‡n el manto velloso para mentir.
El manto velloso era lo que Juan Bautista llevaba, y
muchos antiguos tambiŽn llevaban esto.
Y en nuestros tiempos hay gran nśmeros de falsos, hombres y mujeres que
desean poner unas tśnicas religiosas para levantar se y enga–ar.
Y en muchos casos ni est‡n llamados por Dios. Est‡n llamados por un esp’ritu de
inmundicia como hemos visto en el segundo verso de este capitulo.
Tienen una forma de sabidur’a, pero no es la
sabidur’a de lo alto.
Santiago 3:14-17 Pero
si tenŽis celos amargos y contenci—n
en vuestro coraz—n, no os
jactŽis, ni mint‡is contra la verdad; porque esta sabidur’a no es la que
desciende de lo alto, sino terrenal,
animal, diab—lica.
Porque donde hay celos y
contenci—n, all’ hay perturbaci—n y toda obra perversa.
Pero la sabidur’a que es
de lo alto es primeramente pura, despuŽs pac’fica, amable, benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocres’a.
5) Y
dir‡: No soy profeta; labrador soy de la tierra, pues he estado en el campo
desde mi juventud.
Cuando el Esp’ritu est‡ fluyendo con poder, los
falsos van a abandonar sus ministerios falsos, los s’quicos van a buscar
actividades mas productivas, y menos da–osas a la sociedad.
Si vienen tiempos de gran avivamiento en nuestras vidas
ser‡ posible ver esto.
Es que cuando el diablo es su due–o, se usan sus
capacidades para propagar mentiras y confusi—n. Y por esto es peligroso escuchar los tales.
Y Cristo vino para poco a poco acabar con toda esa
basura y suciedad espiritual.
6) Y
le preguntar‡n: ŔQuŽ heridas son estas en tus manos? Y Žl responder‡: Con ellas
fui herido en casa de mis amigos.
Esto es un verso bello, pausa, pero ha sido controversial en la historia de las iglesias.
En el contexto, habla de uno que antes era un
profeta falso, pero ahora ha sido rescatado de sus errores.
Y lejos de quejar se de los fieles que vinieron con
los castigos, dice que aquellos eran sus amigos.
Proverbios 27:6 Fieles
son las heridas del que ama;
Pero importunos los besos
del que aborrece.
Es que el amigo verdadero no va a permitir a su ser
querido continuar enga–ado, viviendo en contra de la voluntad revelada de Dios.
Y al fin de cuentas, aunque ha sido herido por todo
esto, pausa, va confesar que estos
estrictos, realmente han sido sus amigos.
6) Y
le preguntar‡n: ŔQuŽ heridas son estas en tus manos? Y Žl responder‡: Con ellas
fui herido en casa de mis amigos.
Otros desean aplicar este verso a los heridos de
Cristo, muriendo para su pueblo, aun cuando su pueblo estaba en su contra.
Y tienen algo del contexto a su lado por el verso
que sigue.
7)
Lev‡ntate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compa–ero m’o, dice
Jehov‡ de los ejŽrcitos. Hiere al pastor, y ser‡n dispersadas las ovejas; y
harŽ volver mi mano contra los peque–itos.
Esto es un pasaje bien conocido, y citado por Cristo
mismo.
Mateo 26:31 Entonces
Jesśs les dijo: Todos vosotros os
escandalizarŽis de m’ esta
noche; porque escrito est‡: HerirŽ al
pastor, y las ovejas del reba–o ser‡n dispersadas.
Y mira la manera en que el Padre manda a la espada.
7)
Lev‡ntate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compa–ero m’o, dice
Jehov‡ de los ejŽrcitos. Hiere al pastor, y ser‡n dispersadas las ovejas; y
harŽ volver mi mano contra los peque–itos.
Dios manda la espada a levantar se, a levantar se en
contra del Pastor. Y sabemos que en
este caso el Pastor aqu’ es Cristo, el buen Pastor.
Pero Cristo sabia que esto tenia que pasar, por esto
se llamaba a Pedro, Satan‡s, y a Judas, amigo.
Fue la voluntad del Padre, herir a su hijo, para
salvar a ti, y para salvar a mi.
Isa’as 53:4 Ciertamente
llev— Žl nuestras enfermedades, y
sufri— nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Isa’as 53:10 Con
todo eso, Jehov‡ quiso quebrantarlo,
sujet‡ndole a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiaci—n por el pecado, ver‡
linaje, vivir‡ por largos d’as, y la voluntad de Jehov‡ ser‡ en su mano
prosperada.
(A veces temo que pasando mucho tiempo en los
profetas, que estaremos un poco lejos del evangelio. Pero aqu’ estamos viendo el evangelio en todos lados.)
7)
Lev‡ntate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compa–ero m’o, dice
Jehov‡ de los ejŽrcitos. Hiere al pastor, y ser‡n dispersadas las ovejas; y
harŽ volver mi mano contra los peque–itos.
Cuando Dios daba el orden de herir al Pastor, los
disc’pulos estaban esparcidos.
Juan 16:32 He
aqu’ la hora viene, y ha venido ya, en que
serŽis esparcidos cada uno
por su lado, y me dejarŽis solo; mas no estoy solo, porque el Padre est‡
conmigo.
Como dice en verso 7, Cristo tenia a su padre, como
su compa–ero.
Y los peque–itos andaban bajo aflicciones, pero esto
era necesario para su purificaci—n.
8) Y
acontecer‡ en toda la tierra, dice Jehov‡, que las dos terceras partes ser‡n
cortadas en ella, y se perder‡n; mas la tercera quedar‡ en ella.
Sabemos que en las iglesias no todos est‡n sinceros.
Muchos hacen una profesi—n de la fe, cuando
realmente no tienen la posesi—n de Cristo en sus vidas.
Las aflicciones van a limpiar los hip—critas de las
iglesias, y las aflicciones tambiŽn servir‡n de fuego refinador, para hacer los
verdaderos, aun mas preciosos.
9) Y
meterŽ en el fuego a la tercera parte, y los fundirŽ como se funde la plata, y
los probarŽ como se prueba el oro. El invocar‡ mi nombre, y yo le oirŽ, y dirŽ:
Pueblo m’o; y Žl dir‡: Jehov‡ es mi Dios.
Vale la pena, hermano, hermana, quedar te cerca de
Cristo, aun cuando los fuegos est‡n soplando.
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Aplicaci—n -----------------------
1)
Aborreciendo lo malo.
Entiendo que para muchos, es dif’cil entender que en
la santidad se tienen que aborrecer la maldad, aun cuando est‡ muy cerca, hasta
en su familia.
Apocalipsis 2:2 Yo
conozco tus obras, y tu arduo trabajo
y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y
has probado a los que se dicen ser ap—stoles, y no lo son, y los has hallado
mentirosos.
Este iglesia de Efeso, ten’a un sentido de
discernimiento, conocieron la verdad, y no se pudieron soportar a los malos,
sean lejos de su hogar, o sean cerca.
Y recuerde hermano, la manera en que el diablo usaba
a Eva, para poner el tropiezo delante de su esposo.
GŽnesis 3:6 Y
vio la mujer que el ‡rbol era bueno para
comer, y que era agradable
a los ojos, y ‡rbol codiciable para alcanzar la sabidur’a; y tom— de su fruto,
y comi—; y dio tambiŽn a su marido, el cual comi— as’ como ella.
La maldad vino a Ad‡n, de alguien muy cerca. ŔY que pas— en el caso de Job? Mira la manera en que Satan‡s empleaba
a ella.
Job 2:7-9 Entonces
sali— Satan‡s de la presencia de Jehov‡, e
hiri— a Job con una sarna
maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
Y tomaba Job un tiesto
para rascarse con Žl, y estaba sentado en medio de ceniza.
Entonces le dijo su mujer:
ŔAśn retienes tu integridad? Maldice a
Dios, y muŽrete.
Por lo menos Job tenia un poco de discernimiento, y contestaba
bien a la tentaci—n.
El punto es que tenemos que estar todos alertos,
sabiendo que los ataques vienen, y pueden venir de personas bien cercas, como
Pedro, tentando a Cristo a abandonar su destino a la cruz.
2)
Los amigos de Cristo.
En fin, Cristo vino como amigo de los jud’os
perdidos. Es mas, Cristo vino para
ser amigo a toda forma de pecador, y ha abierto su costado como una fuente de
limpieza para los que crean y se arrepientan.
Juan 19:32-34 Vinieron,
pues, los soldados, y quebraron las
piernas al primero, y
asimismo al otro que hab’a sido crucificado con Žl.
Mas cuando llegaron a
Jesśs, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.
Pero uno de los soldados
le abri— el costado con una lanza, y al instante sali— sangre y agua.
Esta es la fuente de tu salvaci—n, sangre y agua
saliendo de Cristo. Sangre para
pagar por tus pecados, y agua para limpiarte, para tu vida nueva.
Y si esto es lo que tu deseas, sentir el poder de
esto en realidad, en sinceridad, y en todo poder,
Puedes pasar al frente, en unos momentos, y oraremos
contigo.
Vamos a Orar