30 de marzo de 19
Por Se–al Te He Dado
Ezequiel 12:1-28
Introducci—n
Lo que estamos viendo estudiando los libros de los profetas, es que
aun cuando el pueblo de Dios era rebelde, aun cuando el pueblo de Dios andaba
copiando los pensamientos, y hasta las acciones del mundo, pausa, nuestro Dios estaba comprometido a su pacto con ellos,
y continuaba mandando su
palabra.
1-2) Vino a m’ palabra de Jehov‡,
diciendo: Hijo de hombre, tś habitas en medio de casa rebelde, los cuales
tienen ojos para ver y no ven, tienen o’dos para o’r y no oyen, porque son casa
rebelde.
Hasta Cristo hablaba de los que tienen ojos pero no ven. Y esta manera de hablar empez— con
MoisŽs. Es que esto puede
pasar. Los que forman el pueblo de
Dios pueden pasar por temporadas de rebeld’a, copiando los pensamientos del
mundo.
Tengo un amigo, que es muy firme en la fe, pero su madre que
supuestamente es creyente, ha jugado mucho con la astrolog’a, con los que lean
la palma, con el hipnotismo, el ocultismo, y ahora, tristemente, en su edad la
hermana est‡ pagando la cuenta por todo esto.
Otro amigo que tengo, muy firme en la fe, est‡ escuchando por radio a
un predicador muy famoso, y dice que este no dice nada de Cristo, ni de las
escrituras, sino que solamente da mensajes sobre c—mo mejorar tu vida.
Y en diferentes iglesias en este pa’s est‡n aceptando lo que el mundo
dice sobre la moralidad sexual, y sobre quien puede casar se con quien, aunque
la Biblia dice claramente enÉ
Hebreos 13:4 Honroso
sea en todos el matrimonio, y el
lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adślteros los
juzgar‡ Dios.
As’ que nosotros tambiŽn estamos viviendo en tiempos de la rebeli—n, aun
dentro del pueblo de Dios. Y la
rebeli—n est‡ avanzando.
3) Por tanto tś, hijo de hombre,
prep‡rate enseres de marcha, y parte de d’a delante de sus ojos; y te pasar‡s
de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son
casa rebelde.
Es que el pueblo simplemente no estaba escuchando. Y Dios llamaba por otra dramatizaci—n
para ojala agarrar la atenci—n de los rebeldes.
Recordando el contexto, una parte del pueblo ya estaba en Babilonia, pero
muchos aun estaban en JerusalŽn, y estos pensaron que eran seguros all’.
Es que hab’an profetas falsos que dijeron paz, paz, mientras no hab’a
paz entre Dios y los rebeldes.
Es que los profetas falsos dijeron que los que aun se quedaban en la
cuidad santa, eran seguros, y que hasta su rey iba a ir a Babilonia para
rescatar a los que estaban tomados como prisioneros.
Pero esto era pura mentira.
4) Y sacar‡s tus enseres de d’a
delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tś saldr‡s por la tarde a
vista de ellos, como quien sale en cautiverio.
Entonces el profeta iba a fingir una emigraci—n imaginaria, para
comunicar algo.
Iba a preparar para un largo viaje, todos mirando lo, para convencer
los de lo que Dios ha decidido.
5) Delante de sus ojos te abrir‡s paso
por entre la pared, y saldr‡s por ella.
Su dramatizaci—n era muy detallada. Hasta tenia que abrir la pared de su propiedad, simulando
uno escapando por la noche.
6) Delante de sus ojos los llevar‡s
sobre tus hombros, de noche los sacar‡s; cubrir‡s tu rostro, y no mirar‡s la
tierra; porque por se–al te he dado a la casa de Israel.
La persona escapando iba a cubrir su rostro para no estar reconocida. Pero nada de esto iba a funcionar.
7) Y yo hice as’ como me fue mandado;
saquŽ mis enseres de d’a, como enseres de cautiverio, y a la tarde me abr’ paso
por entre la pared con mi propia mano; sal’ de noche, y los llevŽ sobre los
hombros a vista de ellos.
El profeta era muy obediente.
Estaba dispuesto a obedecer a Dios, comunicando ese mensaje, aun si unos
iban a burlar de Žl, o de pensar que era un loco.
Ni modo, el profeta ya tenia mucha preparaci—n y estaba dispuesto a
comunicar en la manera en que Dios ha mandado. Ya no tenia temor de la gente.
8-9) Y vino a m’ palabra de Jehov‡ por
la ma–ana, diciendo:
Hijo de hombre, Ŕno te ha dicho la
casa de Israel, aquella casa rebelde: ŔQuŽ haces?
Es que Dios sabia que los rebeldes iban a preguntar, ŇQuŽ hace este
loco ahora, que quiere decir este viaje fingida, hasta abriendo la pared para
simular una forma de escape?Ó.
10) Diles: As’ ha dicho Jehov‡ el
Se–or: Esta profec’a se refiere al pr’ncipe en JerusalŽn, y a toda la casa de
Israel que est‡ en medio de ella.
Ahora todo era mas claro.
El gran escape era del pr’ncipe en JerusalŽn, Sedequ’as, en que muchos
estaban confiando. Es que ese
pr’ncipe, no pudo salvar a nadie, ni a si mismo.
Y podemos ver en otras partes de las escrituras que todo pas—
exactamente como Ezequiel revelaba por su dramatizaci—n.
2 Reyes 25:4-5 Abierta ya una
brecha en el muro de la
ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de
la puerta que estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey, estando
los caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fue por el camino del Arab‡.
Y el ejŽrcito de los caldeos sigui— al rey, y lo apres— en las
llanuras de Jeric—, habiendo sido dispersado todo su ejŽrcito.
Ese rey con todo su dinero y poder, ni pudiera salvar a si mismo, y
mucho menos pudo rescatar a otros.
Es que Dios mismo ha puesto una trampa para Žl.
11) Diles: Yo soy vuestra se–al;
como yo hice, as’ se har‡ con vosotros; partirŽis al destierro, en cautividad.
El profeta con su dramatizaci—n, era su se–al, de que su fe en un
hombre, su fe en el gobierno, era completamente vana.
12) Y al pr’ncipe que est‡ en medio de
ellos llevar‡n a cuestas de noche, y saldr‡n; por la pared abrir‡n paso para
sacarlo por ella; cubrir‡ su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
Ese rey salio en temor, y por esto se cubri— su cara, tratando de dar
la apariencia de una persona comśn y corriente.
Pero nada de esto iba a funcionar, porque Dios mismo ha puesto una
trampa para Žl.
13) Mas yo extenderŽ mi red sobre Žl,
y caer‡ preso en mi trampa, y harŽ llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos,
pero no la ver‡, y all‡ morir‡.
Esto es una promesa terrible.
Pero si tu hermano, si tu hermana, joven est‡s viviendo en la rebeld’a,
tu tambiŽn puedes tomar esa promesa, pausa,
como la tuya.
Dios hablando, dice..
13) Mas yo extenderŽ mi red sobre Žl,
y caer‡ preso en mi trampa, y harŽ llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos,
pero no la ver‡, y all‡ morir‡.
ŔPero como es que iba a estar llevado a Babilonia, pero no iba a
verlo? Es que se sacaron sus ojos,
pero solamente despuŽs de matar a sus hijos, enfrente de sus ojos.
2 Reyes 25:7 Degollaron
a los hijos de Sedequ’as en
presencia suya, y a Sedequ’as le sacaron los ojos, y atado con cadenas
lo llevaron a Babilonia.
Esto es el Dios verdadero, el Dios de la Biblia, de que muchos
Cristianos, en su rebeld’a, no quieren absolutamente nada que ver.
14-15) Y a todos los que estuvieren
alrededor de Žl para ayudarle, y a todas sus tropas, esparcirŽ a todos los
vientos, y desenvainarŽ espada en pos de ellos.
Y sabr‡n que yo soy Jehov‡, cuando los
esparciere entre las naciones, y los dispersare por la tierra.
Los que eran files a este pr’ncipe malvado iban a sufrir tambiŽn. Pero no todos iban a morir, porque se
iban a servir como testigos.
16) Y harŽ que unos pocos de ellos
escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus
abominaciones entre las naciones adonde llegaren; y sabr‡n que yo soy Jehov‡.
Estos, arrastrados como esclavos a otras partes, iban a dar testimonio,
pero no a la gracia o ni de la misericordia de Dios, sino de sus propias
abominaciones, su idolatr’a, su ocultismo, y como Dios ha sido firme, pero
justo en su castigo de la rebeli—n.
Tal vez sus vidas pudieron servir en producir un poco de temor, por el
Dios verdadero. Y esto seria algo
bueno.
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Bueno, ahora viene otra dramatizaci—n, para los que eran de cabeza
dura, y aun no estaban captando.
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17-18) Vino a m’ palabra de Jehov‡,
diciendo:
Hijo de hombre, come tu pan con
temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad.
Es que mas tarde, los que observaban su vida, iban a ver a Ezequiel
temblando mientras se com’a. No
iba a disfrutar su comida, relajando con amigos. Sino que iba a comer, lleno de estrŽs.
19) Y di al pueblo de la tierra: As’
ha dicho Jehov‡ el Se–or sobre los moradores de JerusalŽn y sobre la tierra de
Israel: Su pan comer‡n con temor, y con espanto beber‡n su agua; porque su
tierra ser‡ despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella
moran.
Tarde o temprano, la rebeld’a traer‡ su cuenta, que los rebeldes
tienen que pagar, si no vienen a un sincero arrepentimiento antes.
Es que por el sitio, no iban a tener suficiente, ni de comida ni de
agua. Aunque viv’an en la tierra
que flu’a de lecha y miel, por su rebeld’a, iban a sufrir la escasez.
20 Y las ciudades habitadas quedar‡n
desiertas, y la tierra ser‡ asolada; y sabrŽis que yo soy Jehov‡.
Cuando vienen las consecuencias de la rebeli—n, muchas veces vienen
problemas econ—micos al mismo tiempo.
21-22) Vino a m’ palabra de Jehov‡,
diciendo:
Hijo de hombre, ŔquŽ refr‡n es este
que tenŽis vosotros en la tierra de Israel, que dice: Se van prolongando los
d’as, y desaparecer‡ toda visi—n?
Llegando ahora al fin, podemos ver la manera en que los hermanos se
rechazaban a lo que Dios ha comunicado, para preservar sus vidas de rebeld’a.
Dicen que los profetas s’ anunciaron mucho, ten’an sus visiones, pero
pasando el tiempo, no pasaba nada.
Es que estos rebeldes, como muchos en nuestro tiempo simplemente no
ten’an el temor de Dios.
Se inventaban manaras de refutar la palabra de Dios. Pero Dios es mas impresionado con los
que tiemblan a su palabra.
Isa’as 66:2 Mi
mano hizo todas estas cosas, y as’ todas
estas cosas fueron, dice Jehov‡; pero mirarŽ a aquel que es pobre y
humilde de esp’ritu, y que tiembla a mi palabra.
La misericordia est‡ con los que actualmente tienen el temor de Dios.
Salmos 103:17-18 Mas
la misericordia de Jehov‡ es desde
la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su
justicia sobre los hijos de los hijos;
Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus
mandamientos para ponerlos por obra.
Y por supuesto, los que andan, copiando al mundo en su manera de
pensar, poco a poco van a perder ese temor.
Una vez mas enÉ
Salmos 103:13 Como el padre
se compadece de los hijos,
Se compadece Jehov‡ de los que le
temen.
23) Diles, por tanto: As’ ha dicho
Jehov‡ el Se–or: HarŽ cesar este refr‡n, y no repetir‡n m‡s este refr‡n en
Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos d’as, y el cumplimiento de toda
visi—n.
Dios estaba harto de ese refr‡n que dijo que las visiones no se
cumplieron.
Es que cuando Dios est‡ paciente, dando un tiempo para los que van a
recapacitar, a arrepentirse, a poner sus vidas en orden, por el poder del Esp’ritu
Santo, pausa, los rebeldes malinterpretan
esto, pensando que se pueden quedar se en sus pecados, porque no pasa nada.
EclesiastŽs 8:11 Por
cuanto no se ejecuta luego
sentencia sobre la mala obra, el coraz—n de los hijos de los hombres
est‡ en ellos dispuesto para hacer el mal.
24) Porque no habr‡ m‡s visi—n vana,
ni habr‡ adivinaci—n de lisonjeros en medio de la casa de Israel.
Esto declara que Dios iba a eliminar todos los falsos profetas que
anunciaron paz, paz mientras no hab’a paz.
En los tiempos de la rebeld’a, tales profetas son muy populares.
Isa’as 30:9-11 Porque este pueblo
es rebelde, hijos
mentirosos, hijos que no quisieron o’r la ley de Jehov‡; que dicen a
los videntes: No ve‡is; y a los profetas: No nos profeticŽis lo recto, decidnos
cosas halagźe–as, profetizad mentiras;
dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al
Santo de Israel.
Y esto es una muy buena descripci—n de muchos hermanos de nuestra
generaci—n tambiŽn.
25) Porque yo Jehov‡ hablarŽ, y se
cumplir‡ la palabra que yo hable; no se tardar‡ m‡s, sino que en vuestros d’as,
oh casa rebelde, hablarŽ palabra y la cumplirŽ, dice Jehov‡ el Se–or.
Hermanos, Dios no habla a su pueblo solamente para hablar.
Si Dios dice que va a hacer algo, lo va a hacer. Dios ni puede mentir porque esto est‡
en contra de su car‡cter.
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Bueno, hay un ultimo punto que Dios tenia que corregir, y es tambiŽn
aplicable a nuestros tiempos. No
todos atrever’an decir que la visiones estaban fracasando, sino que se
descubrieron otra manera de invalidar la Santa Palabra de Dios.
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26-27) Y vino a m’ palabra de Jehov‡,
diciendo:
Hijo de hombre, he aqu’ que los de la
casa de Israel dicen: La visi—n que Žste ve es para de aqu’ a muchos d’as, para
lejanos tiempos profetiza Žste.
Esta es otra manera comśn de evitar el arrepentimiento.
Hasta los j—venes lo pueden emplear esto, pensando as’.
ŇBueno, tal vez es verdad lo que Cristo ense–aba sobre un infierno
eterno, de sufrimientos insoportables, ŔPero que tiene que ver esto
conmigo? Yo soy joven, y mi
muerte estar‡ much’simos a–os de ahora, en el futuro. Yo no tengo que pensar de nada de esto ahora, tal vez mas
tarde, despuŽs de disfrutar los placeres del pecado de mi juventud.Ó ŔParece razonable no?
Pero hay por los menos un problema. Hoy en d’a, muchos j—venes mueren por accidentes
automovil’sticos, o por la delincuencia, o hasta por los suicidios que vienen
comśnmente a los que sirvan a Satan‡s, cayendo mas y mas en la rebeld’a.
26-27) Y vino a m’ palabra de Jehov‡,
diciendo:
Hijo de hombre, he aqu’ que los de la
casa de Israel dicen: La visi—n que Žste ve es para de aqu’ a muchos d’as, para
lejanos tiempos profetiza Žste.
Esa manera de invalidar las amonestaciones de Dios es peligrosa,
porque pensando as’ te puedes provocar a Dios, a acelerar sus juicios.
28) Diles, por tanto: As’ ha dicho
Jehov‡ el Se–or: No se tardar‡ m‡s ninguna de mis palabras, sino que la palabra
que yo hable se cumplir‡, dice Jehov‡ el Se–or.
Cuando el Se–or omnipotente dice que va a cumplir algo, te puedes
confiar, que esto ser‡ una realidad.
Nśmeros 23:19 Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, Ŕy no har‡?
Habl—, Ŕy no lo ejecutar‡?
La palabra de Dios es confiable, siempre ha
sido, y siempre ser‡.
======================== Conclusi—n =======================
ŔBueno, que podemos aprender de ese capitulo
triste?
Como el profeta viv’a en tiempos de gran
rebeld’a, dentro y fuera del pueblo de Dios, es el mismo para nosotros.
Hay muchos que empiezan pensando como los
del mundo, empleando hasta su mśsica, y mas tarde se vivan como los del mundo.
Hay una manera de evitar toda esa tristeza,
es simplemente desarrollar en ti, un saludable temor de Dios.
Proverbios 19:23 El temor de Jehov‡ es para vida,
Y con Žl vivir‡ lleno de reposo el hombre; No
ser‡ visitado de mal.
Salmos 111:10 El principio de la sabidur’a es el temor de
Jehov‡; Buen entendimiento tienen todos los
que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.
La Santa Cena viene en ocho d’as, y si tu
tienes que reconciliarte con tu Dios, antes, puedes pasar en unos momentos y
oraremos para ti.
O si tu quieres dar tu vida a Cristo,
pśblicamente, bautizando te en publico, delante del mundo entero, declarando en
quŽ lado est‡s, puedes pasar tambiŽn, porque por la sangre de Cristo Jesśs,
puedes recibir un perd—n, por toda tu rebeld’a, y empezar una vida nueva.
Vamos a Orar