10 de enero de 19
Jehov‡ Ni Har‡ Bien Ni Har‡ Mal
Sofon’as 1:1-18
Hay mucha gente viviendo alrededor de nosotros, de
neutro edificio aqu’, alrededor de nuestros hogares, hasta de neutros trabajos,
que realmente ni tienen la menor interŽs en lo que dice la palabra de Dios.
En el libro de Job se hablan de los teles.
Job 21:14-15 Dicen,
pues, a Dios: Ap‡rtate de nosotros,
Porque no queremos el
conocimiento de tus caminos. ŔQuiŽn
es el Todopoderoso, para que le sirvamos?
ŔY de quŽ nos aprovechar‡ que oremos a Žl?
Estos no niegan a Dios completamente, simplemente
creen que Dios es irrelevante a todo lo que hacen. En sus mentes creen
que Jehov‡ ni har‡ bien ni har‡ mal.
Y pensando as’, tratan de negar a Dios, sus poderes
de gobernar. Si realmente no va a
juzgar a los malvados, ni bendicir o proteger a sus siervos, ŔPor quŽ gastar
tiempo valioso en los estudios de su palabra.
Y en los tiempos de Sofon’as, nuestro profeta de
hoy, muchos pensaban as’, en el mero pueblo de Dios. Y por esto, unos juicios terribles iban a llegar.
1)
Palabra de Jehov‡ que vino a Sofon’as hijo de Cusi, hijo de Gedal’as, hijo de
Amar’as, hijo de Ezequ’as, en d’as de Jos’as hijo de Am—n, rey de Jud‡.
Jos’as era un rey bueno, era un rey reformador, pero
sus reformas no duraron mucho, los del pueblo ten’an otros intereses. Es que ya no ten’an el mas m’nimo temor
de Dios sino que pensaban, ŇJehov‡ ni har‡ bien ni har‡ malÓ, y ŇŔporque perder
mas tiempo con Žl?Ó. pausa
Por esto Dios estaba muy provocado. Es que su propio pueblo abandonaba sus
leyes y sus preceptos. Hasta no
dejaron a la tierra descansar con los a–os sab‡ticos que garantizaba las buenas
cosechas.
Y por esto, unas promesas antiguas iban a florecer
en su cumplimento, como anunciaba la santa ley.
Lev’tico 26:33-34 Y
a vosotros os esparcirŽ entre las
naciones, y desenvainarŽ
espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estar‡ asolada, y desiertas
vuestras ciudades.
Entonces la tierra gozar‡ sus
d’as de reposo, todos los d’as que estŽ asolada, mientras vosotros estŽis en la
tierra de vuestros enemigos; la tierra descansar‡ entonces y gozar‡ sus d’as de
reposo.
Pero el pueblo tomaba todo esto de la ley como una
amenaza vac’a porque Dios ni iba a hacer ni bien ni mal.
2)
DestruirŽ por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice
Jehov‡.
Dios, en su furor, hablaba como en los tiempos del
diluvio de NoŽ.
3)
DestruirŽ los hombres y las bestias; destruirŽ las aves del cielo y los peces
del mar, y cortarŽ a los imp’os; y raerŽ a los hombres de sobre la faz de la
tierra, dice Jehov‡.
Los hombres de Jud‡ estaban convencidos de que Dios
ni iba a hacer ni bien ni mal, pero Dios promet’a venir con todos sus poderes
de juicio.
4)
ExtenderŽ mi mano sobre Jud‡, y sobre todos los habitantes de JerusalŽn, y
exterminarŽ de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros
id—latras con sus sacerdotes;
Dios iba a venir castigando diferentes formas de
barbaridad en su pueblo, pero antes que nada, iba a aplastar a los de la
religi—n falsa.
Las religiones falsas han estado creciendo en la
familia de David desde los tiempos de Salom—n, cuando sus mujeres extra–as
pidieron toda forma de templo execrable para adorar y servir a sus ’dolos del
muladar.
ŔY como no?
Se creyeron en sus corazones que Dios no iba hacer nada ni buena ni mala
en su contra. Y es cierto que Dios
respond’a con mucha paciencia, mandando profeta tras profeta amonestando sobre
la gravedad de estas ofensas.
Pero ahora en el tiempo de Sofon’as, todo esto
llegaba a su fin, y el Dios omnipotente estaba dispuesto a actuar.
5) y
a los que sobre los terrados se postran al ejŽrcito del cielo, y a los que se
postran jurando por Jehov‡ y jurando por Milcom;
En los tiempos de Cristo estaban jurando por muchas
cosas y muchos nombres, como seguramente te has escuchado a alguien jurando por
la tumba de su madre, o algo semejante.
Por esto Cristo vino en contra de todo esto.
Mateo 5:33-37 Adem‡s
habŽis o’do que fue dicho a los
antiguos: No perjurar‡s,
sino cumplir‡s al Se–or tus juramentos.
Pero yo os digo: No jurŽis
en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado
de sus pies; ni por JerusalŽn, porque es la ciudad del gran Rey.
Ni por tu cabeza jurar‡s,
porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
Pero sea vuestro hablar:
S’, s’; no, no; porque lo que es m‡s de esto, de mal procede.
Es que con todos estos juramentos estaban tomando el
nombre de Dios en vano.
Pero aqu’ Cristo no estaba condenando los juramentos
en la corte, de decir la verdad, o los votos matrimoniales. Porque estos no son juramentos vanos.
Deuteronomio 6:13 A
Jehov‡ tu Dios temer‡s, y a Žl solo
servir‡s, y por su nombre
jurar‡s.
Cuando JosŽ estaba en Egipto, gobernando sobre la
comida, en el libro de GŽnesis, muchos dicen que era un hombre tan justo que no
se reportaban nada malo en su contra.
pausa
Pero los que estudian sus Biblias con mucha precisi—n
examinando los detalles, han notado que JosŽ juraba en el nombre de fara—n.
Mostrando nos que tenemos que estar muy cuidadosos
con nuestros labios.
GŽnesis 42:15 En
esto serŽis probados: Vive Fara—n, que no
saldrŽis de aqu’, sino
cuando vuestro hermano menor viniere aqu’.
Pero en los tiempos de Sofon’as, inmediatamente
antes del cautiverio, no les importaba nada de esto, porque estaban convencidos
de que Dios no har’a, ni bien, ni mal.
6) y
a los que se apartan de en pos de Jehov‡, y a los que no buscaron a Jehov‡, ni
le consultaron.
Esto est‡ hablando de la apostas’a, muy comśn en
nuestros tiempos. Es que hay
muchos adultos que han pasado a–os, dŽcadas sirviendo al Se–or que ahora se
apartan de la fe.
Hay millones de j—venes que recibieron la dicha de
crecer en una familia Cristiana, pero
ahora tiran todo a la basura, para dedicar se mas enteramente a las vanidades
de este mundo.
Tal vez algunos que han estado en este pa’s por
algśn tempo han escuchado de un pastor con el nombre Charles Stanley.
Ahora su hijo, Andy Stanley es bastante popular,
porque dice que los Cristianos tienen que finalmente abandonar, y desconectar
se de las barbaridades, de las ense–anzas de testamento antiguo.
Es un mensaje que muchos quieren escuchar. ŔPero quŽ dice el nuevo testamento
sobre los que apartan de Dios?
Hebreos 10:28-31 El
que viola la ley de MoisŽs, por el
testimonio de dos o de
tres testigos muere irremisiblemente.
ŔCu‡nto mayor castigo
pens‡is que merecer‡ el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la
sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Esp’ritu de
gracia?
Pues conocemos al que
dijo: M’a es la venganza, yo darŽ el pago, dice el Se–or. Y otra vez: El Se–or
juzgar‡ a su pueblo.
!!Horrenda
cosa es caer en manos del Dios
vivo!
As’ que si Andy Stanley desea eliminar el Dios de
juicio, tendr‡ que eliminar mucho mas que el testamento antiguo.
7)
Calla en la presencia de Jehov‡ el Se–or, porque el d’a de Jehov‡ est‡ cercano;
porque Jehov‡ ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados.
Esto es lo que Dios dice a los modernos que burlan
de sus juicios. Calla en la presencia de Jehov‡ el Se–or. pausa
ŔPero quŽ es el sacrificio que Dios ha preparado, en
este verso, que quienes son sus convidados?
Otra vezÉ
7)
Calla en la presencia de Jehov‡ el Se–or, porque el d’a de Jehov‡ est‡ cercano;
porque Jehov‡ ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados.
El sacrificio que iba a estar degollado, es Jud‡, su
pueblo, y los convidados eran los caldeos o sea los de Babilonia.
El profeta tenia que hablar en estos tŽrminos
dr‡sticos porque el pueblo dijo, como muchos piensan, y hasta dicen ahora, Jehov‡
ni har‡ bien ni har‡ mal. No va a
pasar nada.
8) Y
en el d’a del sacrificio de Jehov‡ castigarŽ a los pr’ncipes, y a los hijos del
rey, y a todos los que visten vestido extranjero.
Esto es otro grupo que han ganando el furor de un
Dios sumamente enojado, los corruptos del gobierno.
El ultimo rey de Jud‡ observaba a sus hijos matados
delante de sus ojos, y despuŽs se sacaron sus ojos, cumpliendo este profec’a.
8) Y
en el d’a del sacrificio de Jehov‡ castigarŽ a los pr’ncipes, y a los hijos del
rey, y a todos los que visten vestido extranjero.
Pero quŽ es esto de vestir el vestido del
extranjero.
Los ricos, los poderosos empleaban la ropa de otras
culturas, era muy de modo.
Y esto era una revelaci—n de sus corazones. Deseaban la apariencia de los que ni
eran del pueblo de Dios, porque realmente no se identificaban ya con el pueblo
de Dios.
Y el mismo est‡ pasando con los Cristianos modernos,
en muchos casos. Prefieren adoptar
la joyerilla, la ropa y hasta los tatuajes de los del mundo, porque en el
fondo, sus corazones ya est‡n con ellos.
9)
Asimismo castigarŽ en aquel d’a a todos los que saltan la puerta, los que
llenan las casas de sus se–ores de robo y de enga–o.
Estos, el tercer grupo eran los que robaban
propiedades, con trucos legales o ilegales, quitando los tesoros de otros,
simplemente porque estaba en su poder.
Y por supuesto vimos esto en la historia de Jezabel.
Hoy en d’a, los ladrones son mas sofisticados y
roban a todos, un poquito, levantando todos los precios, con la inflaci—n.
10) Y
habr‡ en aquel d’a, dice Jehov‡, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y
aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados.
El juicio iba a llegar, y hist—ricamente sabemos que
se llegaba.
Y si lo piensas hermanos, esto es realmente la raz—n
de que tantos ahora desean negar el diluvio de NoŽ. No es por razones cient’ficas, estas simplemente son
pretextos, se niegan el diluvio, porque no quieren pensar en un Dios de
juicios.
Y es el mismo con Sodoma y Gomorra, no pueden
permitir que algo semejante entra en sus mentes.
11)
Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido;
destruidos son todos los que tra’an dinero.
Los que viv’an por la obsesi—n del dinero iban a
perder todo. Porque cuando viene
una gran guerra, todos los mercados est‡n afectados terriblemente.
12)
Acontecer‡ en aquel tiempo que yo escudri–arŽ a JerusalŽn con linterna, y
castigarŽ a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los
cuales dicen en su coraz—n: Jehov‡ ni har‡ bien ni har‡ mal.
Hab’an muchos como ahora que dec’an en sus
corazones, Jehov‡ ni har‡ bien ni har‡ mal. Pero estaban bien equivocados.
Y si eran ricos, ten’an sus lugares de esconder se,
o escapar o huir a una casa en otro pa’s.
Pero aqu’ Dios dice, Dios prometa, que van a venir
con linternas, buscando te, y cien por ciento garantizado, se van a encontrar
te.
13)
Por tanto, ser‡n saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificar‡n casas,
mas no las habitar‡n, y plantar‡n vi–as, mas no beber‡n el vino de ellas.
Esto era para confirmar que las promesas de la ley
antigua iban a cumplir se.
Lev’tico 26:20 Vuestra
fuerza se consumir‡ en vano, porque
vuestra tierra no dar‡ su
producto, y los ‡rboles de la tierra no dar‡n su fruto.
Deuteronomio 28:30 Te
desposar‡s con mujer, y otro var—n
dormir‡ con ella;
edificar‡s casa, y no habitar‡s en ella; plantar‡s vi–a, y no la disfrutar‡s.
Y hermanos, est‡s promesas, como todas las promesas
de Dios, se cumplieron. Es verdad,
nuestro Dios es as’.
14)
Cercano est‡ el d’a grande de Jehov‡, cercano y muy pr—ximo; es amarga la voz
del d’a de Jehov‡; gritar‡ all’ el valiente.
Cristo dijo cosas semejantes, porque otro gran d’a
de Jehov‡ vino a–os despuŽs de su resurrecci—n.
Mateo 24:1-2 Cuando
Jesśs sali— del templo y se iba, se
acercaron sus disc’pulos
para mostrarle los edificios del templo.
Respondiendo Žl, les dijo:
ŔVeis todo esto? De cierto os digo, que no quedar‡ aqu’ piedra sobre piedra,
que no sea derribada.
Y sabemos que hist—ricamente, todo esto pas—, porque
nuestro Dios es fiel a sus promesas.
15-16)
D’a de ira aquel d’a, d’a de angustia y de aprieto, d’a de alboroto y de
asolamiento, d’a de tiniebla y de oscuridad, d’a de nublado y de
entenebrecimiento, d’a de trompeta y de algazara sobre las ciudades
fortificadas, y sobre las altas torres.
A travŽs de los siglos, esa parte ha impactado a los
hermanos muy poderosamente. Esto
es, cuando las iglesias actualmente estudiaban el libro de Sofon’as.
Pero si te interesa el tema, te puedes hacer un
estudio cultural en casa, con la computadora o con el telŽfono.
Durante el siglo doce, cuando la iglesia cat—lica
era la śnica, se estudiaba este libro de Sofon’as un franciscano y escribi— un
himno que ahora sumamente famosa con el nombre en lat’n ŇDies iraeÓ.
Es aun famoso en la mśsica cl‡sica, y tambiŽn
empleado en muchas pel’culas modernas.
Pero casi jam‡s en las iglesias.
TambiŽn hay muchos grupos sat‡nicos de rock que
emplean ese nombre, porque ellos simplemente est‡n burlando, pensando que Dios
no har‡ ni Bien ni mal.
Pero estos necios est‡n bien equivocados.
Cristo mismo dijo en otro lugarÉ
Mateo 12:36 Mas
yo os digo que de toda palabra ociosa que
hablen los hombres, de
ella dar‡n cuenta en el d’a del juicio.
17) Y
atribularŽ a los hombres, y andar‡n como ciegos, porque pecaron contra Jehov‡;
y la sangre de ellos ser‡ derramada como polvo, y su carne como estiŽrcol.
Otra vez, todo esto actualmente pas—, y estaba
confirmado en las historias eclesi‡sticas y hasta en las historias seculares.
18)
Ni su plata ni su oro podr‡ librarlos en el d’a de la ira de Jehov‡, pues toda
la tierra ser‡ consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente
destrucci—n apresurada har‡ de todos los habitantes de la tierra.
Y esto hemos visto antes, los necios modernos que
conf’an en su seguridad, sus fortunas, sus perros de ataque, en el d’a de la
ira de Dios, nada de esto va a servir, sino al contrario, los enemigos van a
buscar a estos, especialmente.
Y como Dios ha prometido, van a venir con linternas
buscando los, con la santa providencia a su lado.
------------------------- Conclusi—n ------------------------
Si tu hermano, est‡s apartando te poco a poco de la
fe, deseando estar mas y mas cerca del mundo, entonces quiero orar para ti.
Dios ha puesto cap’tulos como este en su palabra,
porque a veces necesitamos saber de estos aspectos de su car‡cter.
O si tu aun no has recibido a Cristo como tu Se–or,
y no has sido bautizado, y deseas estar entre los justos y no entre los
rebeldes en el d’a del juicio, puedes pasar en un momento, y oraremos para ti,
tambiŽn.
Vamos
a Orar