21 de diciembre de 18

La Virgen

Mateo 1:18-25

Introducci—n

 

Una de las lemas mas poderosas de la gran reforma, en Europa, hace casi 500 a–os, eran las dos palabras en Lat’n,

ŇSola ScripturaÓ.

 

Con esto los reformadores declararon, que en toda la doctrina Cristina, no debemos de concluir ni mas, ni menos de lo que las escrituras nos han revelado.

 

Y esto es especialmente importante cuando hablamos de la naturaleza del nacimiento de Cristo.

 

Por un lado, hay muchas iglesias en este pa’s que ni creen en las declaraciones claras de las escrituras de que Cristo se naci— de una virgen.

 

Por otro lado, hay grupos que a–aden muchos atributos a la madre de Cristo, como que

    

1)  Ella misma se naci— sin pecado.

2)  Que ella ni se muri— sino que se fue a la gloria sin morir.

3)  Que ella era virgin por toda su vida, despuŽs del nacimiento de Cristo.

 

El nacimiento de Cristo, por medio de una virgen es una doctrina central de la fe Cristiana, y ha sido as’ por toda la historia de la iglesia, y ser‡ importante hasta el fin del mundo.

 

18) El nacimiento de Jesucristo fue as’: Estando desposada Mar’a su madre con JosŽ, antes que se juntasen, se hall— que hab’a concebido del Esp’ritu Santo.

 

Desposada querr’a decir en aquellos tiempos casi casados.  Para separar se de esto, se ten’an que pasar por un proceso de divorcio, aunque no estaban viviendo juntos aun.

 

Y se casaban muy j—venes en la antigźedad.  Es probable que ninguno de los dos tenia veinte a–os de edad.

 

Y los dos eran muy enamorados, anticipando sus vidas juntas con un gozo emocionante.  Pero ahora, esto.

 

Y hermanos, estudiando toda la historia, puedes ver que nadie ped’a el permiso ni de Mar’a ni de JosŽ, si deseaban participar en este evento tan hist—rico.

 

19) JosŽ su marido, como era justo, y no quer’a infamarla, quiso dejarla secretamente.

 

Era evidente que Mar’a era embarazada.  Y JosŽ sabia que no era de Žl, porque los dos supuestamente estaban viviendo en la puridad, resistiendo toda forma de fornicaci—n.

 

Y aqu’ se pudiera pedir a los modernos que ni crean en la concepci—n de una virgen, pausa, entonces Ŕquien era el padre?

 

Por supuesto los jud’os inventaron muchas calumnias, hasta diciendo que Mar’a tenia relaciones con un soldado romano. 

Y estos dar‡n cuenta por cada palabra ociosa, en el d’a del juicio.

 

Pero el asunto era bastante dif’cil para JosŽ.

 

19) JosŽ su marido, como era justo, y no quer’a infamarla, quiso dejarla secretamente.

 

Muchos cuando se caigan en algo semejante entran en una rabia.  Jud‡ uno de los doce patriarcas estaba bien listo para denunciar a su nuera.

 

GŽnesis 38:24  Sucedi— que al cabo de unos tres meses fue

dado aviso a Jud‡, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente est‡ encinta a causa de las fornicaciones. Y Jud‡ dijo: Sacadla, y sea quemada.

 

La verdad salio mas tarde que Žl era el padre, y no era entonces tan brutal en sus conclusiones.

 

Pero era bien grave en la ley, porque en la santa ley de Dios la pureza de una muchacha era bastante importante.

 

Deuteronomio 22:23-24     Si hubiere una muchacha virgen

desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella; entonces los sacarŽis a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearŽis, y morir‡n; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humill— a la mujer de su pr—jimo; as’ quitar‡s el mal de en medio de ti.

Y claro, JosŽ no deseaba nada como esto, aun amaba a Mar’a grandemente y por esto casi no se pudo dormir.

 

20) Y pensando Žl en esto, he aqu’ un ‡ngel del Se–or le apareci— en sue–os y le dijo: JosŽ, hijo de David, no temas recibir a Mar’a tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Esp’ritu Santo es.

 

Tal vez ella le dijo esto antes, y Žl no lo pudo creer.  O tal vez si se consideraba la posibilidad de que era cierto, seria sumamente espantoso tener el hijo de Dios en tu familia.

 

Pero el ‡ngel dijo ŇNo temasÓ, como que todo iba a salir bien, y Dios estar’a a su lado en cada momento, hasta tapando las bocas de los que seguramente iban a burlar.

 

Pero ya hemos visto dos versos claros, de que Mar’a conceb’a a Cristo mientras aun era una virgen.

 

Y los que dudan, de esto, simplemente no aceptan la autoridad de las escrituras.

 

21) Y dar‡ a luz un hijo, y llamar‡s su nombre JESňS, porque Žl salvar‡ a su pueblo de sus pecados.

 

Seguramente tanto JosŽ como Mar’a sab’an algo de las profec’as sobre un gran redentor que iba a venir y redimir al pueblo de Dios. 

 

Aunque eran bastante j—venes, seguramente entendieron mucho de las escrituras.

 

Es mas, los dos eran descendientes de la familia real de David, pero esto no tenia gran impacto sobre sus vidas porque todas las riquezas eran perdidas ya siglos antes.

 

Y hay que notar que este verso no dice que Cristo iba hacer posible la salvaci—n, como muchos predican ahora, sino que iba salvar a cada persona que el padre ha dado a Žl.

 

22-23) Todo esto aconteci— para que se cumpliese lo dicho por el Se–or por medio del profeta, cuando dijo:

 

He aqu’, una virgen concebir‡ y dar‡ a luz un hijo,

Y llamar‡s su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

 

 

Aqu’ hay otra prueba contundente, esta vez del testamento antiguo, de que Cristo fue nacido de una mujer virgen.

 

Y los que desprecian esa doctrina, muestran que simplemente no aceptan la autoridad de las escrituras, sea lo que sea su preparaci—n universitaria.  O tal vez, en muchos, casos esto era su problema, su preparaci—n universitaria, que dudaba de todo lo que es sobre natural.

 

22-23) Todo esto aconteci— para que se cumpliese lo dicho por el Se–or por medio del profeta, cuando dijo:

 

He aqu’, una virgen concebir‡ y dar‡ a luz un hijo,

Y llamar‡s su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

 

Esto es lo que vimos en Isa’as 7:14, cuando el rey Acaz no quiso una se–al de parte del profeta, sino que en su incredulidad, buscaba ayuda pol’tica en vez de confiar simplemente en las promesas de Dios.

 

Este rey malvado ten’a temor de que el pueblo de Dios iba a caer bajo una matanza y estar perdido para siempre.

 

Pero Dios dio esta profec’a, en este momento para que se sepan, que el pueblo antiguo de los hebreos no pudo estar eliminado en la historia, porque el gran salvador tenia que salir de ellos, de la familia de David, y que por la mientras Dios, como siempre, tenia todo bajo control.

 

24) Y despertando JosŽ del sue–o, hizo como el ‡ngel del Se–or le hab’a mandado, y recibi— a su mujer.  Pero no la conoci— hasta que dio a luz a su hijo primogŽnito; y le puso por nombre JESňS.

 

Los dos, JosŽ y Mar’a, eran personas justas y piadosas.  Aunque Dios no pidi— el permiso de ninguno de los dos, los dos aceptaban su voluntad.

 

Y hay que tomar un momento de reconocer, hermanos, que Dios no tiene que pedir tu permiso, si quiere usar te en algo muy espectacular.  Dios es nuestro due–o, y nosotros hemos sido comprados, rescatados, y el est‡ encargado de nuestras vidas.

 

Cuando el ‡ngel vino a Mar’a, ella aceptaba la voluntad de Dios aunque todo esto ser’a dif’cil para ella.  Jam‡s iba a tener una vida normal.  Pero no importa, no estamos prometidos vidas normales.

Lucas 1:26-38  Al sexto mes el ‡ngel Gabriel fue enviado

por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,  a una virgen desposada con un var—n que se llamaba JosŽ, de la casa de David; y el nombre de la virgen era Mar’a.

 

Y entrando el ‡ngel en donde ella estaba, dijo: !!Salve, muy favorecida! El Se–or es contigo; bendita tś entre las mujeres.

 

Mas ella, cuando le vio, se turb— por sus palabras, y pensaba quŽ salutaci—n ser’a esta.

 

Entonces el ‡ngel le dijo: Mar’a, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

 

Y ahora, concebir‡s en tu vientre, y dar‡s a luz un hijo, y llamar‡s su nombre JESňS.

 

Este ser‡ grande, y ser‡ llamado Hijo del Alt’simo; y el Se–or Dios le dar‡ el trono de David su padre;  y reinar‡ sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendr‡ fin.

 

Entonces Mar’a dijo al ‡ngel: ŔC—mo ser‡ esto? pues no conozco var—n.

 

Respondiendo el ‡ngel, le dijo: El Esp’ritu Santo vendr‡ sobre ti, y el poder del Alt’simo te cubrir‡ con su sombra; por lo cual tambiŽn el Santo Ser que nacer‡, ser‡ llamado Hijo de Dios.

 

Y he aqu’ tu parienta Elisabet, ella tambiŽn ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estŽril; porque nada hay imposible para Dios.

 

Entonces Mar’a dijo: He aqu’ la sierva del Se–or; h‡gase conmigo conforme a tu palabra. Y el ‡ngel se fue de su presencia.

 

Dios no ped’a permiso, ni tenia que pedir permiso, pero de todos modos, Mar’a estaba sujetada a la palabra de Dios.

 

 

24-25) Y despertando JosŽ del sue–o, hizo como el ‡ngel del Se–or le hab’a mandado, y recibi— a su mujer.  Pero no la conoci— hasta que dio a luz a su hijo primogŽnito; y le puso por nombre JESňS.

 

Aqu’ tenemos que tambiŽn aceptar lo que dice las escrituras.  JosŽ no pudo tocar la, en las relaciones intimas HASTA que dio a luz a su hijo primogŽnito.  No dice en ningśn lugar que no la pudo tocar, en este sentido, toda la vida.

 

Es mas, tenemos muchos pasajes que hablan de los hermanos y hasta hermanas carnales de Cristo.

 

Mateo 12:46-50 Mientras Žl aśn hablaba a la gente, he aqu’

su madre y sus hermanos estaban afuera, y le quer’an hablar.

 

Y le dijo uno: He aqu’ tu madre y tus hermanos est‡n afuera, y te quieren hablar.

 

Respondiendo Žl al que le dec’a esto, dijo: ŔQuiŽn es mi madre, y quiŽnes son mis hermanos?

 

Y extendiendo su mano hacia sus disc’pulos, dijo: He aqu’ mi madre y mis hermanos.

 

Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que est‡ en los cielos, Žse es mi hermano, y hermana, y madre.

 

Es que en el principio, sus carnales no creyeron en su identidad divina, y por esto Cristo respond’a as’, y hasta puso a Mar’a bajo el cuidado de Juan, porque sus carnales no eran listos para una responsabilidad tan grande.

 

Cuando Cristo fue a Nazaret, el pueblo de su juventud, estaba bien reconocido.

 

Mateo 13:53-56 Aconteci— que cuando termin— Jesśs estas

par‡bolas, se fue de all’.

 

Y venido a su tierra, les ense–aba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y dec’an: ŔDe d—nde tiene Žste esta sabidur’a y estos milagros?

 

 

ŔNo es Žste el hijo del carpintero? ŔNo se llama su madre Mar’a, y sus hermanos, Jacobo, JosŽ, Sim—n y Judas?  ŔNo est‡n todas sus hermanas con nosotros? ŔDe d—nde, pues, tiene Žste todas estas cosas?

 

Hasta San Pablo reconoc’a los carnales del Se–or.

 

G‡latas 1:18-19 DespuŽs, pasados tres a–os, sub’ a

JerusalŽn para ver a Pedro, y permanec’ con Žl quince d’as; pero no vi a ningśn otro de los ap—stoles, sino a Jacobo el hermano del Se–or.

 

Cual es el punto de todo esto.  La doctrina de la virginidad de Mar’a, en la concepci—n de Cristo es una doctrina central de la fe Cristiana.

 

Y por esto el diablo est‡ montando muchos ataques al mismo.

 

Por un lado, hay modernos que creen que es simplemente un mito antiguo, y estoy hablando de pastores que predican a iglesias. 

 

Pero esto es la manera de destruir la fe, no de desarrollar la.

 

Por otro lado, hay los que dicen si era virgin, entonces tenia que estar virgen toda su vida, y estar honrada como una virgin por toda la eternidad.

 

Pero esto es otra manera de atacar la autoridad de las escrituras, cosa que el diablo ha intentado desde Eva, implantando sus dudas sobre la palabra de Dios, en el huerto.

*------------------------ Conclusi—n ---------------------*

 

Hermanos la doctrina de la virginidad de Mar’a, en el momento de la concepci—n de Cristo, y hasta su nacimiento es sumamente importante para nuestra fe.

 

Cristo, para ser el sacrificio sin mancha tenia que estar libre del pecado original.

 

Romanos 5:12   Por tanto, como el pecado entr— en el mundo

por un hombre, y por el pecado la muerte, as’ la muerte pas— a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

 

Cristo no fue formado de nada de la material de JosŽ, sino de Mar’a.  Y ni esto es suficiente para bloquear la contaminaci—n del pecado original.

 

Por esto, los cat—licos romanos inventaban la concepci—n inmaculada de Mar’a.  Pero no es ni B’blico ni necesario.

 

Piensa lo, el mundo fue creado de la nada.

Ad‡n fue creado de la tierra.

Eva fue creada de la material de Ad‡n, de su costilla.

 

Y Cristo, fue creado, por el esp’ritu santo de la material de Mar’a, santificando su ser, limpiando esa material, de todo efecto del pecado original. (No de ella).

 

Y por supuesto, esto solamente pasaba una sola vez en toda la historia del mundo.

 

Nuestro Cristo es śnico, incomparable, no hay nadie como Žl en ninguna de las religiones del mundo.

 

La Biblia dice claramente en muchos lugares que Cristo tenia que estar concebido y nacido de una virgen, y as’ fue.

 

Si te encuentres un ŇhermanoÓ, entre comillas que dice que no cree en la virginidad de Mar’a en la concepci—n de Cristo, puedes decir que est‡ negando las escrituras.

 

Y si sigue en su incredulidad, puedes decir, con todo respeto, que es mas bruto que un musulm‡n, porque hasta los musulmanes creen que Mar’a era virgen cuando conceb’a a Cristo.

 

Y si tu quieres sentir la maravilla de todo esto, en estas temporadas cuando veas las luces en todos lados, y hasta veas pesebres en frente de las casas de algunos, puedes pasar y oraremos para ti, para que disfrutes esta temporada durante el cual muchos se sienten tristes o hasta bajo depresiones.

 

Vamos a orar