2 de diciembre de 18
La Iglesia Mas
Razonable II
1 Timoteo 3:1-7
Introducci—n
Antes de ir a nuestro texto principal, unas palabra sobre la Santa
Cena.
Celebramos la Santa Cena cada mes, para recordar exactamente quŽ era
el precio que Cristo pag— por nosotros.
Y San Pablo hizo esto muy claro en el libro de Hechos, cuando estaba
despidiendo se de los ancianos de la iglesia de Efeso.
Hechos 20:17 Enviando,
pues, desde Mileto a Efeso,
hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
Pablo tenia que comunicar algo sumamente importante, y por esto se
llam— a los ancianos. Se habla de
una pluralidad de ancianos, de una sola iglesia, y no dice nada de Ňel pastorÓ,
porque en el libro de Hechos la palabra ŇpastorÓ ni aparece, ni una vez.
Hechos 20:26-31 Por tanto, yo os
protesto en el d’a de
hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido
anunciaros todo el consejo de Dios.
Todo el consejo de Dios, quiere decir que Pablo ense–aba toda la
Biblia, no simplemente las partes populares, no solamente lo que hablaba del
amor de Dios, sino todo. Y por
esto se pudo irse con la conciencia tranquila.
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el reba–o en que el Esp’ritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Se–or, la cual Žl
gan— por su propia sangre.
Antes que nada, esto es otra prueba de que el oficio de anciano, y el
de un obispo, es el mismo. Dijo en
el vers’culo 17 que llamaba a los ancianos, y ahora dice que son obispos.
Pero dice que ten’an que tener cuidado, primeramente mirando a sus
propias vidas, y despuŽs a las de los que eran bajo su cuidado.
Es que la iglesia, como siempre estaba en peligro.
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el reba–o en que el Esp’ritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Se–or, la cual Žl
gan— por su propia sangre.
Y dice que Cristo gan—, o compr— la iglesia con su propia sangre. El precio de la iglesia era muy, muy
alto. Esto quiere decir que en los
ojos de Dios, su iglesia es sumamente preciosa, pausa cada persona.
Y por esto, Dios ha autorizado, Dios ha ordenado medios para proteger
la.
29 Porque yo sŽ que despuŽs de mi partida entrar‡n en medio de
vosotros lobos rapaces, que no perdonar‡n al reba–o.
El peligro ya estaba presente. A veces viene como la falsa doctrina, a veces por los
que tratan de levantar a ellos mismos.
30 Y de vosotros mismos se levantar‡n hombres que hablen cosas
perversas para arrastrar tras s’ a los disc’pulos.
Estos hombres estaban en lagrimas, despidiendo de Pablo por ultima
vez, y Pablo dijo, que el problema iba a salir de algunos de ellos mismos.
31 Por tanto, velad, acord‡ndoos que por tres a–os, de noche y de d’a,
no he cesado de amonestar con l‡grimas a cada uno.
Pablo tomaba muy en serio, la salud, y la seguridad de la iglesia, y
por esto, si somos fieles al Se–or, esto debe de ser importante para nosotros
tambiŽn, si somos personas que han sido compradas por su sangre preciosa.
Bueno, con esta introducci—n sobre el costo de la iglesia, y los peligros
que la iglesia siempre tiene que enfrentar, podemos continuar a nuestro texto
principal de esta ma–ana.
1) Palabra fiel: Si alguno anhela
obispado, buena obra desea.
Antes que nada, no se puede forzar a nadie al oficio del anciano de la
iglesia. Tiene que ser una
llamada, un deseo que viene de dentro de su esp’ritu.
Y dice aqu’ que es una obra.
Es un trabajo, un sacrificio, que puede consumir el tiempo, y la energ’a
de la persona.
El hermano Melvin, cuando estaba con nosotros, nos daba un buen
ejemplo en la manera en que se empleaba su vacaci—n, para ayudar en la Escuela
B’blica de Vacaciones. Esto le
cost— algo.
El oficio del anciano no es para simplemente conferir honor sobre una
persona, sino que es para servir a la iglesia que Cristo compr— con su sangre.
Hay batallas a veces, hay tristezas, hay emergencias, y si uno est‡
llamado a esto, al trabajo y a la responsabilidad, es algo buen noble.
2) Pero es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso,
hospedador, apto para ense–ar;
Ahora estamos realmente entrando en las calificaciones. Pero aqu’ tenemos que resistir una
tentaci—n comśn.
Cuando llegamos a un texto como este mucho creen Ňbueno esto no tiene
nada que ver conmigo, puedo empezar a dormir me ya, o pensar en otras cosas, o
simplemente ir me.Ó
Pero esto no es correcto, este tema es sumamente importante.
Y estas calificaciones no son solamente para los lideres. Estas son las normas para todos los
hermanos.
Estas son las normas que los padres deben de ense–ar a sus hijos.
Estas son las normas que las hermanas deben de buscar en un hombre
cuando es tiempo de casarse.
Esto no es el momento de decir en tu mente, o con tu cuerpo, ŇÁYa me
voy!Ó
2) Pero es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso,
hospedador, apto para ense–ar;
Irreprensible no quiere decir un hombre perfecto, de otra manera seria
imposible llenar la posici—n nunca.
Pero si quiere decir que no tiene esc‡ndalos en su pasado
reciente. No est‡ hablando de su
vida antes de ser un Cristiano, o lo que pas— dŽcadas antes cuando era nuevo en
la fe.
TambiŽn, tiene que estar muy fiel a su esposa. No puede formar otras relaciones
rom‡nticas, o emocionales con mujeres en su trabajo, o con otra hermanas en la
iglesia.
Hist—ricamente, no puede practicar la poligamia, que actualmente
existe aun, en diferentes culturas, especialmente entre las tribus indigieras. Baja
Sobrio, prudente, decoroso, quier decir que es una persona que puede
tomar las cosas con seriedad.
Se puede tener un sentido de humor, claro, pero en tiempo de las decisiones
claves, tiene que actuar como persona seria.
3) no dado al vino, no pendenciero, no
codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
Tiene que ser un hombre libre de vicios. No puede estar adicto ni del alcohol, ni de mariguana, ni de
otras drogas sean droga legales o sean ilegales.
No puede ser una persona dada a la pornograf’a, esto mostrando una
gran falta de madurez espiritual
No puede vivir con una gran pasi—n u obsesi—n por el dinero. Tiene que ser confiable con el dinero
de la iglesia.
4-5) que gobierne bien su casa, que
tenga a sus hijos en sujeci—n con toda honestidad (pues
el que no sabe gobernar su propia casa, Ŕc—mo cuidar‡ de la iglesia de Dios?);
Si tiene el don del liderazgo, espiritual, esto ser‡ antes que nada
evidente en su hogar. Si su hogar
ya es un desastre, entonces ser‡ se–al de que aun no ha alcanzado la madurez
necesaria para algo aun mas grande.
6) no un ne—fito, no sea que
envaneciŽndose caiga en la condenaci—n del diablo.
Esto no est‡ hablando simplemente de la edad del hombre, sino el
tiempo que ya tiene caminando con el Se–or.
De Timoteo, San Pablo dijoÉ
1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en
poco tu juventud,
sino sŽ ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, esp’ritu,
fe y pureza.
Timoteo era joven, y estaba en el liderazgo, y por este ejemplo,
tuvimos el hermano Melvin, en la posici—n de anciano aunque era un hombre
relativamente joven.
Pero tenia la madurez, habiendo estado en la fe, toda su vida.
6) no un ne—fito, no sea que
envaneciŽndose caiga en la condenaci—n del diablo.
Aun cuando uno es muy talentoso, muy sincero, es cruel levantar lo al
liderazgo antes de que se alcance la madurez, y que tenga la experiencia con la
gente.
Levantado a uno con prisa, puede hacer le presa f‡cil para el diablo.
Por esa raz—n tambiŽn, en nuestra iglesia un hombre tiene que servir
por lo menos un a–o como diacono, antes de estar considerado por el oficio de
anciano.
La iglesia tiene que tener tiempo adecuado para conocer como es la
persona, bajo la presi—n, y por tiempo extendido.
1 Timoteo 5:22 No impongas con
ligereza las manos a
ninguno, ni participes en pecados ajenos. ConsŽrvate puro.
7) TambiŽn es necesario que tenga buen
testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrŽdito y en lazo del
diablo.
La persona no puede ser un buen Cristiano en domingo, pero un mundano
carnal entre semana. Si es
deshonesto en sus negocios, en su trabajo, el diablo puede emplear esto, para
levantar chantajes.
Y antes de irnos de las calificaciones, hay otra en el libro de Tito
que le’mos la semana pasada.
Tito 1:9 Retenedor de la
palabra fiel tal como ha sido
ense–ada, para que tambiŽn pueda exhortar con sana ense–anza y convencer
a los que contradicen.
Hay muchas iglesias en este pa’s que han tenido ancianos siempre. pausa
Pero no siempre han tenido ancianos que conocieron la palabra. A veces se han puesto hombres que eran
populares en la comunidad, o hombres exitosos en los negocios, o muy guapos.
Pero si el hombre no tiene un conocimiento s—lido de las escrituras,
una vez mas, se va a faltar la madurez necesaria para cuidar de la iglesia.
Tito 1:9 Retenedor de la
palabra fiel tal como ha sido
ense–ada, para que tambiŽn pueda exhortar con sana ense–anza y
convencer a los que contradicen.
Yo tengo contacto con ancianos de otras iglesias y a veces se pongan
inc—modos cuando explico que este verso dice que ellos tienen que tener una
capacidad en la apologŽtica, o sea, en la defensa de la fe, para Ňconvencer a
los que contradicenÓ.
Y en otro lugarÉ
2 Timoteo 2:24-25 Porque
el siervo del Se–or no debe ser
contencioso, sino amable para con todos, apto para ense–ar, sufrido; que
con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quiz‡ Dios les conceda que
se arrepientan para conocer la verdad.
Bueno, hasta aqu’ el texto de hoy, pero podemos cerrar con unas preguntas
comunes para la aplicaci—n.
*------------------------ Aplicaci—n ---------------------*
1) ŔPorque no podemos estar como las dem‡s iglesias que conocemos, que
tienen un gobierno mas simple, con el pastor y la pastora?
Unas de las gran lemas de la reforma era ŇSola ScripturaÓ.
Que quiere decir en Lat’n, que las escrituras tienen que operar como
nuestra autorizaci—n, y no la tradici—n humana.
Pero si me pongas esta pregunta, yo puedo responder con otras
preguntas.
Santiago 5:14 ŔEst‡ alguno
enfermo entre vosotros? Llame a
los ancianos de la iglesia, y oren por Žl, ungiŽndole con aceite en el nombre del
Se–or.
ŔPorque Santiago dijo que se llamara a los ancianos y no al pastor o a
la pastora? ŔAcaso estos eran tambiŽn
eran enfermos?
Hechos 14:23 Y
constituyeron ancianos en cada iglesia,
y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Se–or en quien hab’an
cre’do.
ŔEra evidente que poner ancianos sobre cada iglesia era sumamente
importante, pero porque no dijeron nada sobre pastores o pastoras?
Hermanos, el reino de Dios tiene un rey, un rey que gan—, que compr—
la iglesia con su sangre. Y toca a
nosotros seguir lo que este Rey ha autorizado en su palabra, y no simplemente
copiar las tradiciones que en este momento est‡n populares.
2) ŔEstamos ya viviendo en los tiempos
modernos, acaso no podemos poner unas de las hermanas en esta posici—n?
Una vez tuvimos una mujer visitando nos de Argentina, donde ella es
activista en los sindicatos, no era miembro aqu’ pero estaba visitando miembros
de su familia que si eran.
Y ella me invitaba a fuera para rega–ar me, preguntando, ŇŔPero como
es posible que no est‡n pendiendo ninguna mujer en estas posiciones del
liderazgo sobre la iglesia?Ó
pausa
Bueno, yo manten’a la calma y dije, estamos simplemente siguiendo las
instrucciones que existan en las escrituras, y estas instrucciones no van a
cambiar con el tiempo.
Y con esto se calm—, y no me ped’a nada mas. Y nuestro texto de hoy era en el tercero capitulo de 1
Timoteo, y el tema de mujeres esta presentado claramente en el capitulo
anterior.
1 Timoteo 2:9-15 Asimismo
que las mujeres se atav’en de
ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro,
ni perlas, ni vestidos costosos,
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeci—n.
Porque no permito a la mujer ense–ar, ni ejercer dominio sobre el
hombre, sino estar en silencio.
Porque Ad‡n fue formado primero, despuŽs Eva; y Ad‡n no fue enga–ado,
sino que la mujer, siendo enga–ada, incurri— en transgresi—n.
Pero se salvar‡ engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y
santificaci—n, con modestia.
3) ŔY si no estamos contentos con un hermano anciano, hay acaso una
manera de remover lo de su oficio?
S’, hay, si hay problemas graves se pueden llevar el asunto al consejo
de los dem‡s ancianos. Pero no se
puede venir con chismes o con rumores.
1 Timoteo 5:19 Contra un anciano
no admitas acusaci—n
sino con dos o tres testigos.
Un hombre de Dios, que a veces tiene que tomar decisiones dif’ciles
puede estar bajo diferentes formas de ataque, y por esto tiene esa protecci—n
especial.
Pero si hay un caso grave, que se puede demostrar con testigos, se
puede pedir que sea quitado del oficio.
4) ŔBueno, si tenemos elecciones para los ancianos, entonces esto
quiere decir que somos una democracia y que podemos votar sobre cualquier cosa? pausa
El reino de Cristo no es una democracia, sino que es una monarqu’a,
con un Rey, un Rey que compr— su pueblo con su sangre.
Tenemos elecciones de ancianos, porque la iglesia misma tiene que
decidir si los hombre cumplan adecuadamente con los requisitos que hemos
estudiado hoy.
Pero esto no quiere decir que llevamos todas las decisiones a la
votaci—n.
Pero es una gran ventaja tener varios ancianos, para que si tu tienes
un asunto, un problema, una queja, puedes ir al hermano con que te sientes mas c—modo,
y no al śnico que tiene autoridad en el asunto.
*------------------------ Conclusi—n ---------------------*
En conclusi—n, los a–os pasan volando, y nuestra iglesia tiene la
necesidad de mas ancianos, que ojala podemos eligir en el mes de enero, y
despuŽs instalar los, oficialmente en el d’a de la pascua.
Tarde o temprano el liderazgo presente se va ponerse viejo.
No sabemos como o cuando los problemas de salud van a venir, y la
iglesia de Cristo tiene que seguir adelante, porque no es la posesi—n de ningśn
hombre, ni es la posesi—n de ninguna familia.
Sino que es posesi—n del Rey de Reyes, y el Se–or de Se–ores, que la
gan— con su propia sangre.
Y cada persona, cada oveja del reba–o, es sumamente importante en los
ojos de Cristo, y por esto, cada persona debe de tener la protecci—n
espiritual, la cobertura santa, de un consejo de ancianos que vigilan sobre su
bienestar.
*---------------------- La Santa Cena --------------------
Ahora A La Santa Cena, que es para los hermanos de la fe.
Y en esta ceremonia confirmamos el pacto que tenemos con el
Se–or. Y es algo serio como hemos
visto enÉ
1 Corintios 11:26-30 As’, pues,
todas las veces que
comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Se–or
anunci‡is hasta que Žl venga.
De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del
Se–or indignamente, ser‡ culpado del cuerpo y de la sangre del Se–or.
Por tanto, pruŽbese cada uno a s’ mismo, y coma as’ del pan, y beba de
la copa.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del
Se–or, juicio come y bebe para s’.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos
duermen.
As’ que esto tampoco es algo que se tome ligeramente, porque en la
iglesia de Corinto, por faltar respeto a esta ceremonia, unos estaban enfermos,
otros dŽbiles, y otros hasta perdieron sus vidas.
Vamos a orar