7 de diciembre de 18
El Fin De Los Reprobados
Nahśm 3:1-19
El valor de un libro como Nahśm es ayudar nos a
meditar sobre el fin de los que no
encuentran el perd—n o la redenci—n en Cristo.
Conociendo algo del libro de Jon‡s, la cuidad de N’nive,
una vez experimentaba el perd—n, la misericordia de Dios, pero mas tarde la
despreciaba.
Y ahora est‡ como el profeta Jerem’as dijo, la plata reprobada.
Jerem’as 6:30 Plata
desechada los llamar‡n,
porque
Jehov‡ los desech—.
Y efectivamente en la teolog’a hay un termino para
los que son desechados por Dios, por las personas que realmente no van estar
redimidas. Se llaman los reprobados.
Y es un poco espantoso contemplar las personas de
esta categor’a, pero al mismo tiempo, puede ser saludable.
1)
!!Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapi–a, sin
apartarte del pillaje!
El pueblo derramaba sangre constantemente, y
empleaba las mentiras para ganar la confianza de otros, solamente para
exterminar los despuŽs.
Vimos como se hablaban en el libro de Isa’as.
Isa’as 36:16-17 No
escuchŽis a Ezequ’as, porque as’ dice
el rey de Asiria: Haced
conmigo paz, y salid a m’; y coma cada uno de su vi–a, y cada uno de su
higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo, hasta que yo venga y os lleve a
una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de
vi–as.
Como una prostituta, estaban dispuestos a prometer
cualquier cosa, solamente para poner la gente bajo su control, y despuŽs se
pudieron matar o robar como le conven’a.
Y parec’a como que estaban haciendo esto por mucho tiempo con pura
impunidad. Pero con Dios no hay
impunidad.
Y hay muchos reprobados
en nuestro tiempo que matan por la delincuencia, robando, secuestrando,
haciendo sus extorsiones, o hasta otros que pongan una tunica blanca para
asesinar a los bebes inocentes en las cl’nicas del aborto.
Pero como en el primer caso de Abel, la voz de la
sangre del inocente grita cada vez mas fuerte en los o’dos de Dios.
2)
Chasquido de l‡tigo, y fragor de ruedas, caballo atropellador, y carro que
salta; jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y
multitud de muertos, y multitud de cad‡veres; cad‡veres sin fin, y en sus
cad‡veres tropezar‡n, (como mirar a una pel’cula)
Esto habla de sus muchas matanzas regresando sobre
ellos mismos. Ellos creyeren que
era glorioso cuando se llevaban el terror a otros, y por lo tanto seria
glorioso cuando el terror se ca’a sobre ellos.
4) a
causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia,
maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los
pueblos con sus hechizos.
Bueno, habla de los hechizos porque los asirios, con
su capital en N’nive buscaban su ayuda del diablo mismo, y por esto ellos se jactaban
de que eran como leones rugientes buscando a quien devorar.
En los ojos del mundo eran hermosos en su estilo de
vida, porque por sus matanzas y extorsiones, y robos de toda forma, ten’an una
gran cantidad de oro y plata.
Y otras naciones estaban seducidas a tener
relaciones con ellos, en toda forma de negocio.
Y as’ es con muchos de los reprobados del mundo.
Hasta los capos de los carteles a veces hacen sus donativos a las
comunidades pobres, con hospitales o canchas de futbol tratando de dar algo de
respetabilidad a sus nombres.
5)
Heme aqu’ contra ti, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos, y descubrirŽ tus faldas en
tu rostro, y mostrarŽ a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergźenza.
Aunque el rŽprobo puede dar la impresi—n de que casi
todo el mundo est‡ a su lado, en realidad tiene a Dios, eternamente en su
contra.
Y por esto estar‡, tarde o temprano, reducido a la m‡xima
vergźenza. Y cuando se vean que el
juicio divino se acerca, todos se van a correr como conejos que han escuchado
una escopeta.
6) Y
echarŽ sobre ti inmundicias, y te afrentarŽ, y te pondrŽ como estiŽrcol.
Mundialmente, esto parece algo duro y grave. Pero en realidad los reprobados van a terminar en el
infierno eterno, y toda forma de sufrimiento terrenal perecer‡ insignificante,
en comparaci—n con esto.
Vivieron amando la mentira, y por esto se terminar‡n
en el lago de fuego.
Apocalipsis 21:8 Pero
los cobardes e incrŽdulos, los
abominables y homicidas,
los fornicarios y hechiceros, los id—latras y todos los mentirosos tendr‡n su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
7)
Todos los que te vieren se apartar‡n de ti, y dir‡n: N’nive es asolada; ŔquiŽn
se compadecer‡ de ella? ŔD—nde te buscarŽ consoladores?
Como otros reprobados,
N’nive realmente no tenia amigos de veras. Ten’an compa–eros en sus crimines, pero con la llegada del
juicio, nadie realmente iba a compadecer ni consolar esta cuidad monstruosa.
8)
ŔEres tś mejor que Tebas, que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas,
cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro?
Ahora para convencer el reprobado de su juicio cierto, se empieza a comparar la cuidad con
otra ciudad, como Tebas, que tambiŽn era muy fuerte, y muy fortalecida pero se
ca’a f‡cilmente cuando la providencia de Dios estaba en su contra.
Y para los reprobados
modernos pudiŽramos preguntar, Ňeres tu acaso mejor que los violentos que
hundieron en el diluvio de NoŽ, o eres tu mas sodomita que los de Sodoma y
Gomorra que eran calcinados con el fuego del cielo.
O eres tu mejor que el rico de Lucas 15, que no pudo
ni dar una migaja al pobre L‡zaro, que estaba fuera de su puerta, pero mas
tarde rogaba por una sola gota de agua para calmar su lengua que estaba
quemando en las llamas.
Y no estoy diciendo, hermanos, que nada de esto es
placentero, pero estas son verdades, realidades, que est‡n en las escrituras
para ayudar nos a meditar sobre el fin
de los reprobados, y orar y trabajar para no ver nuestros seres queridos uniendo en sus infamias.
TambiŽn nos ayuda a entender un poco sobre quŽ mal
es el pecado, despuŽs de todo.
Viviendo en el mundo es f‡cil llegar a la conclusi—n de que el pecado
realmente no es tan grave, que la mentira realmente era una mentira piadosa,
que el adulterio realmente era solamente una aventura, etc. etc.
Pero considerando el fin de los reprobados, podemos ver todo con mas claridad.
9-10)
Etiop’a era su fortaleza, tambiŽn Egipto, y eso sin l’mite; Fut y Libia fueron
sus ayudadores. Sin embargo ella
fue llevada en cautiverio; tambiŽn sus peque–os fueron estrellados en las
encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos
sus grandes fueron aprisionados con grillos.
Es que cuando eres muy rico, muy poderoso, es f‡cil
pensar que esto no puede pasar contigo, que ya tienes tu protecci—n.
Pero cuando Dios est‡ listo de acabar con un reprobado, su dinero realmente no
importa, es simplemente otro ’dolo para destruir.
Proverbios 11:4 No
aprovechar‡n las riquezas en el d’a de
la ira; Mas la justicia
librar‡ de muerte.
Proverbios 21:30 No
hay sabidur’a, ni inteligencia,
Ni
consejo, contra Jehov‡.
Cuando el tiempo de caer ha llegado al reprobado, se va a caer, y esto ser‡
muy f‡cil para Dios.
11)
Tś tambiŽn ser‡s embriagada, y ser‡s encerrada; tś tambiŽn buscar‡s refugio a
causa del enemigo.
Cuando uno se siente un temor incontrolable,
temblando y teniendo las rodillas pegando la una contra la otra, se puede
sentir como que esta borracho, o en un delirio.
Solamente buscan refugio, pero saben en el fondo que
no hay manera de esconder se del Dios tres veces Santo
Salmos 139:8 Si
subiere a los cielos, all’ est‡s tś;
Y si en el Seol hiciere mi
estrado, he aqu’, all’ tś est‡s.
12)
Todas tus fortalezas ser‡n cual higueras con brevas, que si las sacuden, caen
en la boca del que las ha de comer.
Tan dŽbiles, tan desprotegidos son los reprobados, que son como higueras que
solamente sacudiendo el ‡rbol, se caiga el fruto en la boca de la persona que
tiene hambre.
Pero en la eternidad, el infierno, literalmente
abrir‡ su boca para recibir los reprobados,
porque esto es su fin.
Isa’as 5:14 Por
eso ensanch— su interior el Seol, y sin
medida extendi— su boca; y
all‡ descender‡ la gloria de ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en Žl
se regocijaba.
13)
He aqu’, tu pueblo ser‡ como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra
se abrir‡n de par en par a tus enemigos; fuego consumir‡ tus cerrojos.
Las mujeres en la antigźedad no se preparaban para
la guerra, normalmente, y las armas eran muy pesadas. Pero el punto es que aunque los reprobados de este mundo, como N’nive, o como el estado isl‡mico, o
como los carteles, aunque se creen muy bien preparados y protegidos, cuando es
su momento, todo va a abrir, casi milagrosamente a sus enemigos.
14)
ProvŽete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo,
pisa el barro, refuerza el horno.
Ahora, Dios, como tiene todo derecho, va a burlar de
ellos. No es injusto, ellos lo
merec’an.
Para el reprobado
moderno, se puede decir, llama a un sacerdote, echa tu dinero a las caridades
como quieres, pero cuando viene el momento de descender al infierno, todo esto
estar‡ en vano. Como hemos visto
muchas veces, la obediencia es mejor que el sacrificio.
15)
All’ te consumir‡ el fuego, te talar‡ la espada, te devorar‡ como pulg—n;
multipl’cate como langosta, multipl’cate como el langost—n.
Como N’nive estaba destruido con fuego, y su
enemigos vinieron como langostas, los reprobados,
los pecadores no arrepentidos, los no convertidos a Cristo, caigan en cada
generaci—n, miles cada d’a, entrando en las llamas.
16)
Multiplicaste tus mercaderes m‡s que las estrellas del cielo; la langosta hizo
presa, y vol—.
A veces antes de la muerte de alguien que es bajo la
ira intensa de Dios, se ve todo lo que pose’a desapareciendo.
17)
Tus pr’ncipes ser‡n como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que
se sientan en vallados en d’a de fr’o; salido el sol se van, y no se conoce el
lugar donde est‡n.
Aqu’ Dios estaba hablando al rey de Asiria, el reprobado principal. E iba a estar solo, completamente
abandonado, antes de caer.
Y sabemos que era matado por sus propios hijos.
2 Cr—nicas 32:21 Y
Jehov‡ envi— un ‡ngel, el cual destruy—
a todo valiente y esforzado,
y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvi—,
por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, all’ lo
mataron a espada sus propios hijos.
Y as’ con muchos reprobados, antes de quitar sus vidas, y arrojar los in el
infierno, Dios los dejan completamente solos en el mundo. Se descubran que realmente no tienen el
amor de nadie.
Es algo bien incomodo de contemplar, pero es
saludable meditar en estas verdades.
18)
Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se
derram— por los montes, y no hay quien lo junte.
Todo su gran impero se desapareci— delante de sus
ojos, y despuŽs el mismo se descend’a al infierno.
Y esto es como muchos reprobados, como Herodes por ejemplo, que mataba a muchos hijos,
porque jam‡s estaba dispuesto rendir la corona a Cristo.
Y tambiŽn hay muchos, dentro y fuera de las iglesias,
que pueden f‡cilmente nombrar el nombre de Cristo, pero jam‡s dejan que Cristo
lleve la corona, sino que ellos mismos siempre son la persona que lleva la
batuta, o sea ellos mismos siempre son los se–ores de sus vidas, y jam‡s van a
ceder el se–or’o a Cristo
Mateo 7:21-23 No
todo el que me dice: Se–or, Se–or, entrar‡
en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que est‡ en los cielos.
Muchos me dir‡n en aquel
d’a: Se–or, Se–or, Ŕno profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararŽ:
Nunca os conoc’; apartaos de m’, hacedores de maldad.
19)
No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan
tu fama batir‡n las manos sobre ti, porque Ŕsobre quiŽn no pas— continuamente
tu maldad?
Nadie iba lamentar la muerte de este reprobado, sino que en realidad muchos
iban aplaudir, sabiendo que ellos mismos han sufrido bajo sus tiran’as.
Y para el reprobado
comśn y corriente, tal vez los de su familia, se van a sentir una tristeza por Žl,
cuando se muere. Pero llegando al
d’a del juicio, y viendo todo por medio de la justicia divina, no van a quejar
nada, de la sentencia de Dios.
Sino que van a estar de acuerdo, y van a declarar, amen, aleluya,
recibieron lo que merec’an.
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Conclusi—n -----------------------
Esto no ha sido un tema f‡cil de contemplar, pero
puede producir algo bello en tu esp’ritu.
Estamos viviendo en una cultura en que el pecado
est‡ considerado como algo noble, sean las perversiones sexuales, o el robo de
un grupo de personas de otro grupo por medio del socialismo, o un sin fin de
tatuajes.
La Sante Ley de Dios est‡ casi olvidada en nuestros
tiempos.
No me malentiende, siempre hay ley, pero hay que
preguntar a las personas, a las comunidades, ŇŔCual es la fuente de tu ley, de
done viene?Ó.
Antes, en este pa’s, para la mayor’a la ley vino de
Dios, y por esto la sociedad funcionaba, aunque no era jam‡s perfecta.
Conociendo la fuente de la ley de uno, conocer‡s
cual es su dios. Ahora, para
muchos, la ley viene del hombre, y siempre est‡ cambiando.
Pero si tu ley viene del hombre, entonces el hombre
es tu dios, y has ca’do en la gran trampa de la idolatr’a.
Y en una cultura como nuestra, es saludable, a cada
cuando, ver, y considerar, a donde va toda esa reprobaci—n.
Es sabio, meditar en el fin de los reprobados, para vivir un poco separado de ellos.
Efesios 5:11-12 Y
no participŽis en las obras
infructuosas de las
tinieblas, sino m‡s bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo
que ellos hacen en secreto.
Dios te ha llamado a algo mejor, a algo superior.
Puedes estar con los del mundo, pero no para
participar en su porquer’as, sino para operar, como eres, la sal del la tierra,
y la luz del mundo.
Y si esto es tu deseo, vivir en la madurez Cristiana,
avanzando en la santidad y no estar percibido como hip—crita, puedes pasar en
unos momentos, y oraremos para ti.
La maldad de nuestra cultura no va a continuar sin
pausa, sino que tarde o temprano, Dios vendr‡, como vino a N’nive, para acabar
con la gran reprobaci—n.
Vamos
a Orar