11 de octubre de 18

Lleno De Poder

Miqueas 3:1-12

 

En el nuevo testamento, San Pablo hablaba delante de muchos reyes.  Uno, con el nombre FŽlix se sent’a incomodo escuchando una predicaci—n tan poderosa.

 

Hechos 24:25-26 Pero al disertar Pablo acerca de la

justicia, del dominio propio y del juicio venidero, se espant—, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamarŽ.

 

Esperaba tambiŽn con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hac’a venir y hablaba con Žl.

 

Ese hombre tenia problemas escuchando doctrinas sobre el dominio propio, sobre la justicia y sobre el juicio venidero.  Dice que se espant—, siendo un corrupto que empleaba su posici—n para sacar dinero de la gente.

 

Es mas, manten’a Pablo bajo su control con el deseo de recibir cohecho de Žl o de los suyos.

 

Muchos hermanos que salgan al extranjero por primera vez como misioneros se sorprendan, en como tienen que pagar cohecho o dinero especial a los oficiales de deferentes gobiernos.

 

Eso pasa mucho en Rusia, en a America Latina y en diferentes partes de çfrica.

 

La gente que crecieron en pueblos corruptos llegan a creer que esto es completamente normal.

 

Pero veremos en el mensaje de hoy, por medio de uno que estaba lleno de poder, que esto jam‡s es normal, sino que es una gran infamia que siempre tiene el poder de inflamar la ira de Dios.

 

1) Dije: O’d ahora, pr’ncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ŔNo concierne a vosotros saber lo que es justo?

 

FŽlix se espant— escuchando del juicio, y tambiŽn era un tema extra–o para los lideres del tiempo de Miqueas.

 

Pero la pregunta era realmente relevante.  ŔSi uno est‡ en una posici—n sobro otros, resolviendo conflictos y estableciendo leyes, no es natural que se conociera algo de la justicia?

 

San Pablo en otra parte nos ense–aba que los magistrados, los del gobierno, son servidores de Dios para infundir temor en los malvados.  ŔPero como van a infundir temor en los malos si ellos mismos son malvado?

 

Romanos 13:3-4 Porque los magistrados no est‡n para infundir

temor al que hace el bien, sino al malo. ŔQuieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendr‡s alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

 

Cuando los magistrados del gobierno no saben nada de la justicia, es un desastre completo.

 

2-3) Vosotros que aborrecŽis lo bueno y am‡is lo malo, que les quit‡is su piel y su carne de sobre los huesos; que comŽis asimismo la carne de mi pueblo, y les desoll‡is su piel de sobre ellos, y les quebrant‡is los huesos y los rompŽis como para el caldero, y como carnes en olla.

 

Esto tiene algo que ver con muchos lideres de nuestro tiempo que aborrecen lo bueno ense–ado en la palabra de Dios.  Estos no estaban en sus posiciones para servir a otros, sino para servir a ellos mismos.

 

Y los que ten’an que aguantar los eran como, consumidos.

Aun el gran Salom—n, poco a poco ca’a en esto.  En el principio de su reinado, se juzgaba correctamente entre dos rameras, mostrando a todos su conocimiento de la justicia.

 

Pero llegando al fin, estaba sacando mas y mas dinero del pueblo para sus proyectos gigantescos de construcci—n, y para los templos de los Dioses repugnantes de sus muchas esposas.

 

Cuando Salom—n se muri—, el pueblo rogaba a su hijo que se disminuye alo de los impuestos.  Pero escuchando el aviso de sus amigos j—venes, el nuevo rey se ca’a en un error grave.

 

 

 

1 Reyes 12:10-11     Entonces los j—venes que se hab’an criado

con Žl le respondieron diciendo: As’ hablar‡s a este pueblo que te ha dicho estas palabras:

Tu padre agrav— nuestro yugo, mas tś disminśyenos algo; as’ les hablar‡s: El menor dedo de los m’os es m‡s grueso que los lomos de mi padre.

 

Ahora, pues, mi padre os carg— de pesado yugo, mas yo a–adirŽ a vuestro yugo; mi padre os castig— con azotes, mas yo os castigarŽ con escorpiones.

 

Y por esto el reino se dividi— en dos.  Porque esa manera de tratar la gente es una abominaci—n con Dios.

 

2-3) Vosotros que aborrecŽis lo bueno y am‡is lo malo, que les quit‡is su piel y su carne de sobre los huesos; que comŽis asimismo la carne de mi pueblo, y les desoll‡is su piel de sobre ellos, y les quebrant‡is los huesos y los rompŽis como para el caldero, y como carnes en olla.

 

Se habla de personas del gobierno casi como que practicaban el canibalismo, devorando el pueblo sobre quien estaban reinando.

 

Y tenemos algo semejante ahora en Venezuela. Hay muchos hermanos, Cristianos en Venezuela que andan sufriendo con los dem‡s, completamente arruinados, por los malvados sobre ellos.

 

Y se van escapando del pa’s, expuestos a muchos abusos y peligros como refugiados.  Y te aseguro hermanos, por muchas generaciones los venezolanos no van a olvidar esto, sino que van a maldecir los nombres de sus lideres, hasta por siglos.

 

Y segśn lo que estamos aprendiendo ahora, Dios tampoco la va a olvidar.

 

4) Entonces clamarŽis a Jehov‡, y no os responder‡; antes esconder‡ de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.

 

En los pueblos que conocen algo del Dios verdadero, se pueden abusar su poder, sacar dinero de todos, sin misericordia por mucho tiempo, hasta que viene su propio castigo.

 

Y cuando ellos empiezan a rogar a Dios, esperando alguna forma de ayuda, Dios va a esconder su cara de ellos.

 

Proverbios 21:13     El que cierra su o’do al clamor del pobre, tambiŽn Žl clamar‡, y no ser‡ o’do.

 

En nuestros tiempos muchos hermanos evitan hablar de los gobiernos porque no quieren meter se en la pol’tica.  Pero en la Biblia, la justicia es uno de los temas favoritos de Dios, y Dios quiere ver su pueblo avanzando la justicia, y no simplemente viviendo como cobardes.

 

5) As’ ha dicho Jehov‡ acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra Žl:

 

Y no solamente los magistrados del gobierno eran corruptos sino que hab’an muchos profetas falsos que eran igualmente corruptos y solamente practicaban sus oficios para sacar dinero de la gente.

 

Si te pudieras llenar su panza con algo, recibir’as una buena profec’a, y si no, ellos estaban en guerra contigo.

 

Es que estos eran mas como hechiceros que como profetas de Dios.  Para estos, su śnico Dios era su vientre.  Y no olvides, esto pasaba dentro del pueblo de Dios.

 

TambiŽn en el tiempo de San PabloÉ

 

Filipenses 3:18-19   Porque por ah’ andan muchos, de los

cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales ser‡ perdici—n, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergźenza; que s—lo piensan en lo terrenal.

 

6) Por tanto, de la profec’a se os har‡ noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondr‡ el sol, y el d’a se entenebrecer‡ sobre ellos.

 

Se ganaban mucho con sus ministerios grandes, diciendo a todos lo que ellos deseaban o’r, pero Dios iba a acabar con ellos.

 

 

Algo semejante ha pasado cerca de nosotros.  Aqu’ cerca en Costa Mesa hab’a un edificio grande de TBN una red de la televisi—n Cristiana.

 

TBN era un gran red, pero hace poco se perdieron su edificio en Costa Mesa.  Los veinte cuatro hora al d’a andaban sacando dinero de los hermanos de todos lados, pero ahora, Dios est‡ permitiendo que sus d’as ya se acaban. 

 

Se tenia gran poder y alcance, pero abusando su posici—n, ya est‡n, poco a poco desapareciendo se, en sus esc‡ndalos y en sus demandas legales.

 

6) Por tanto, de la profec’a se os har‡ noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondr‡ el sol, y el d’a se entenebrecer‡ sobre ellos.

 

Los que desean servir en el liderazgo, tienen que tomar en serio las demandas por la vida santa.

 

Hablando de los ancianos dice San PabloÉ

 

Tito 1:7  Porque es necesario que el obispo sea

irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas.

 

Y enÉ

 

1 Timoteo 3:3  No dado al vino, no pendenciero, no codicioso

de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro.

 

7) Y ser‡n avergonzados los profetas, y se confundir‡n los adivinos; y ellos todos cerrar‡n sus labios, porque no hay respuesta de Dios.

 

Los falsos profetas tienen ciertos dones verdaderos con que se abusan al pueblo, pero Dios puede quitar hasta estos dones cuando sus infamias echan tanto mal olor en sus narices.

 

8) Mas yo estoy lleno de poder del Esp’ritu de Jehov‡, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebeli—n, y a Israel su pecado.

 

Esto es el profeta verdadero, lleno de poder, como Juan el Bautista que no comi— platos caros de la langosta del mar sino que com’a el miel silvestre y las langostas que vuelan.

 

Los profetas verdaderos vivan no por sus propios vientres, sino por la gloria de Dios y por uno de sus temas mas favoritos, la justicia. 

Y por lo tanto, se andan, llenos de poder.

 

9) O’d ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomin‡is el juicio, y pervert’s todo el derecho; que edific‡is a Sion con sangre, y a JerusalŽn con injusticia.

 

Miqueas no hablaba por si mismo, sino que sus palabras ven’an de Dios.  Y por esto se tenia poder en su ministerio.

 

Y esto no es el trabajo de un cobarde, porque andaba reprendiendo a los poderosos, a los que pueden lanzar sus represalias de muchas formas.

 

Pero los profetas verdaderos no van pensar en esto.

 

Isa’as 50:7-8  Porque Jehov‡ el Se–or me ayudar‡, por tanto

no me avergoncŽ; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sŽ que no serŽ avergonzado.

 

Cercano est‡ de m’ el que me salva; ŔquiŽn contender‡ conmigo? JuntŽmonos. ŔQuiŽn es el adversario de mi causa? AcŽrquese a m’.

 

El profeta verdadero va a hablar fuerte con los lideres porque sabe que cuando el liderazgo es malvado, todo el pueblo puede sufrir, o estar reducido a migajas y escombros como ahorita en Venezuela.

 

11) Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes ense–an por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehov‡, diciendo: ŔNo est‡ Jehov‡ entre nosotros? No vendr‡ mal sobre nosotros.

 

Esto es el colmo.  Hacen todo para no para servir al pueblo, sino tanto con el gobernador como con el sacerdote todo era para su propia ganancia, y cuando vienen las consecuencias preguntan, ŇŔNo est‡ Jehov‡ entre nosotros?Ó.

 

Han vivido como los del mundo, han pensado como los del mundo, solamente avanzando sus propias interesas, usando y abusando a los que supuestamente iban a servir, y despuŽs preguntan ŇŔNo est‡ Jehov‡ entre nosotros?Ó.

 

Pero no, Dios no ser‡ con ellos, sino que Dios va a esconder su rostro de ellos, como se promet’a en el vers’culo 4.

 

Ňantes esconder‡ de vosotros su rostro en aquel tiempoÓ

El capitulo es sobre algo desagradable, sobre algo duro.

Pero a veces los corruptos tienen que escuchar todo as’ para lanzar sus corazones duros. 

 

Finalmente el profeta va a presentar las consecuencias de todo esto.

 

12) Por tanto, a causa de vosotros Sion ser‡ arada como campo, y JerusalŽn vendr‡ a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque.

 

Si lo puedes creer, todo esto ha sido un medio de la gracia.

 

Como cuando Jon‡s fue a N’nive predicandoÉ

 

ŇDe aqu’ a cuarenta d’as N’nive ser‡ destruida.Ó

 

No era un tema alegre, como lo que la gente quieren o’r, pero era un tema necesario, que salv— a muchas vidas, porque el rey, y el pueblo de N’nive respondieron a la fuerte amonestaci—n con un arrepentimiento verdadero.

 

Dios no estaba bajo obligaci—n de dar les una advertencia.  Hubiera sido perfectamente justo para Dios simplemente acabar con ellos.

 

Pero un mensaje fuerte es una misericordia, una ultima oportunidad de corregir tu vida, antes que sea muy tarde.

 

Y sabemos que esto es lo que pas— en la vida de Miqueas.  Por medio de sus amonestaciones, por medio de sus poderosas denuncias, el pueblo se respond’a, y se arrepent’a, y muchas vidas estaban salvadas.  De esto te puede leer en el libro de Jerem’as, que vino mas tarde, pero habla de Žl, y como sus predicaciones ten’an su buen afecto.

 

------------------------- Conclusi—n ------------------------

 

Dios habla mucho del liderazgo de las iglesias y de los gobiernos.  Tiene mucho que decir a ellos en su santa ley.

 

El mundo de hoy se sufre mucho porque los que conocen la palabra prefieren no hablar, prefieren no denunciar.  Pero cuando los lideres se hundan en su corrupci—n, todo el pueblo termina sufriendo.  Por esto San Pablo dijo que tenemos que orar por ellos.

 

 

1 Timoteo 2:1-2 Exhorto ante todo, a que se hagan

rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que est‡n en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

 

No olvides, Dios te est‡ escuchando.

 

Dios quiere la justicia en el liderazgo de sus iglesias y en el liderazgo del estado.

 

Y cuando esa justicia est‡ presente, las mafias, los carteles no tienen chance de establecer se.

 

Cuando la justicia est‡ presente, las econom’as pueden florecer.

 

Cuando la justicia anda creciendo, la gente de todas partes  pueden quedar se en sus pueblos si quieren, con sus familias, y no salir buscando oportunidades, enfrentando abusos de toda forma, como ahora en casi todo el mundo hay refugiados, huyendo de un lugar a otro, siendo explotados.

 

El mundo de hoy, necesita hombres como Miqueas, que son llenos del poder, llenos de santidad, que pueden denunciar, entregar las amonestaciones de Dios, sin temor, confiando en que tienen Dios a su lado.

 

Es un tema que Dios ha puesto en la Biblia, porque nosotros podemos participar, o en nuestras oraciones fervientes, o en actualmente levantando nos con la voz potente, con la voz de poder.

 

Si tu quieres tener el hambre y sed por la justicia, 

Si tu quieres tener el amor por un tema que es un favorito de Dios, la justicia, puedes pasar, y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar