7 de septiembre de 18
Refinados Con Fuego
Malaqu’as 3:1-12
Hemos visto ya, que durante el ministerio de
Malaqu’as, hab’a mucho conflicto entre la gente apostata, y el Dios tres veces
santo.
Esto es el ultimo libro del testamento antiguo, y se
ve en la insolencia de la gente, que el pacto antiguo estaba llegando a su fin.
Por ejemplo, desde muy temprano en el primer
capitulo, la situaci—n no andaba bien.
Malaqu’as 1:6-7 El
hijo honra al padre, y el siervo a su
se–or. Si, pues, soy yo
padre, Ŕd—nde est‡ mi honra? y si soy se–or, Ŕd—nde est‡ mi temor? dice Jehov‡
de los ejŽrcitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreci‡is mi nombre. Y
dec’s: ŔEn quŽ hemos menospreciado tu
nombre?
En que ofrecŽis sobre mi
altar pan inmundo. Y dijisteis: ŔEn quŽ
te hemos deshonrado? En que pens‡is que la mesa de Jehov‡ es despreciable.
Y todo esto estaba muy en serio, porque como cuando
Dios hablaba con Ca’n, habla mucho de una maldici—n.
La palabra Ňmaldici—nÓ aparece en cada capitulo de
Malaqu’as, por lo menos una vez, y hasta libro cierre, cerrando todo el
testamento antiguo, con la palabra Ňmaldici—nÓ.
Y sabemos que cuando Cristo vino, unos cuatrocientos
a–os mas tarde, se anunciaba que el reino de Dios iba a estar quitado de ellos
y dado a la gente que iba a producir los frutos de Žl.
DespuŽs de la par‡bola de la vi–a, Cristo conclu’aÉ
Mateo 21:40-43 Cuando
venga, pues, el se–or de la vi–a, ŔquŽ
har‡ a aquellos
labradores? Le dijeron: A los malos
destruir‡ sin misericordia, y arrendar‡ su vi–a a otros labradores, que le
paguen el fruto a su tiempo.
Jesśs
les dijo: ŔNunca le’steis en las
Escrituras:
La piedra que desecharon los
edificadores,
Ha venido a ser cabeza del
‡ngulo. El Se–or ha hecho esto,
Y es cosa maravillosa a
nuestros ojos?
Por tanto os digo, que
el reino de Dios ser‡ quitado de vosotros, y ser‡ dado a gente que produzca
los frutos de Žl.
Iban a perder la administraci—n de la alabanza santa,
y muy pronto.
TambiŽn Pablo dijo en Romanos que eran desgajados
como ramas sin fruto.
Romanos 11:19-21 Pues
las ramas, dir‡s, fueron desgajadas
para
que yo fuese injertado. Bien; por
su incredulidad fueron
desgajadas, pero tś por la fe est‡s en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
Porque si Dios no perdon—
a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonar‡.
Y Dios no ha cambiado, y no tiene acepci—n de
personas. Si los infieles eran
desgajados, en el testamento antiguo, el mismo puede pasar, con los infieles de
nuevo testamento.
Romanos 11:22 Mira,
pues, la bondad y la severidad de Dios;
la severidad ciertamente
para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa
bondad; pues de otra manera tś tambiŽn ser‡s cortado.
As’ que, el Dios que nosotros tenemos ahora, es el
mismo Dios, y por lo tanto, es digno de gran temor.
1) He
aqu’, yo env’o mi mensajero, el cual preparar‡ el camino delante de m’; y
vendr‡ sśbitamente a su templo el Se–or a quien vosotros busc‡is, y el ‡ngel
del pacto, a quien dese‡is vosotros. He aqu’ viene, ha dicho Jehov‡ de los
ejŽrcitos.
Esto est‡ hablando de Juan el Bautiza llegando antes
de Cristo. Juan vino hablando
mucho del arrepentimiento, y tambiŽn de los juicios que iban a venir con el
Mes’as cuando finalmente llegaba.
Mateo 3:8-12 Haced,
pues, frutos dignos de arrepentimiento,
y no pensŽis decir dentro
de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios
puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.
Y ya tambiŽn el hacha est‡
puesta a la ra’z de los ‡rboles; por tanto, todo ‡rbol que no da buen fruto es
cortado y echado en el fuego.
Yo a la verdad os bautizo
en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras m’, cuyo calzado yo no soy
digno de llevar, es m‡s poderoso que yo; Žl os bautizar‡ en Esp’ritu Santo y fuego.
Su aventador est‡ en su
mano, y limpiar‡ su era; y recoger‡ su trigo en el granero, y quemar‡ la paja
en fuego que nunca se apagar‡.
ŔPorque con fuego?
Como veremos, Cristo iba a venir como fuego
refinador.
En las predicaciones de Cristo hay mucha ley, mucha
reforma, limpiando la ley actual de Dios, de la suciedad que ha sido a–adida
por las tradiciones de los hombre.
1) He
aqu’, yo env’o mi mensajero, el cual preparar‡ el camino delante de m’; y
vendr‡ sśbitamente a su templo el Se–or a quien vosotros busc‡is, y el ‡ngel
del pacto, a quien dese‡is vosotros. He aqu’ viene, ha dicho Jehov‡ de los
ejŽrcitos.
Esto actualmente era una respuesta a la pregunta al
fin del capitulo dos.
Malaqu’as 2:17 HabŽis
hecho cansar a Jehov‡ con vuestras
palabras. Y dec’s: ŔEn quŽ
le hemos cansado? En que dec’s: Cualquiera que hace mal agrada a Jehov‡, y en
los tales se complace; o si no, Ŕd—nde
est‡ el Dios de justicia?
Y el Dios de justicia iba a venir, como ellos deseaban
en su queja, pero en realidad ellos no estaban preparados, para uno que vendr’a
como fuego refinador. Por esto se necesitaban a Juan Bautista
para que por lo menos algunos pudieron escapar del fuego ardiente.
Y el primer verso habla del templo, y Cristo vino
muchas veces a su tiempo, como ni–o para estar presentado, como joven,
discutiendo con los doctores y finalmente como el fuego refinador.
Mateo 21:12-13 Y
entr— Jesśs en el templo de Dios, y ech—
fuera a todos los que
vend’an y compraban en el templo, y volc— las mesas de los cambistas, y las
sillas de los que vend’an palomas;
y les dijo: Escrito est‡:
Mi casa, casa de oraci—n ser‡ llamada; mas vosotros la habŽis hecho cueva de
ladrones.
2) ŔY
quiŽn podr‡ soportar el tiempo de su venida? Ŕo quiŽn podr‡ estar en pie cuando
Žl se manifieste? Porque Žl es como fuego purificador, y como jab—n de
lavadores.
Esto nos da una manera de saber si Cristo realmente
est‡ en una iglesia, de manera potente, porque se va a producir una limpieza,
una pureza en la gente.
Su esp’ritu Santo vendr‡ con fuego, limpiando a la gente, como que con jab—n, que por supuesto
es metaf—rico, pero puede doler cuando viene una madre para limpiar su hijo con
un jab—n fuerte, y esto es lo que el pasaje quiere comunicar.
3) Y
se sentar‡ para afinar y limpiar la plata; porque limpiar‡ a los hijos de Lev’,
los afinar‡ como a oro y como a plata, y traer‡n a Jehov‡ ofrenda en justicia.
El problema en Malaqu’as es que la alabanza, la
adoraci—n de Dios estaba corrompida, por esto se tra’an animales defectuosos, y
siempre contestaban a los profetas con su insolencia.
3) Y
se sentar‡ para afinar y limpiar la plata; porque limpiar‡ a los hijos de Lev’,
los afinar‡ como a oro y como a plata, y traer‡n a Jehov‡ ofrenda en justicia.
Iba a empezar con los sacerdotes, o sea los lideres,
y esto iba a afectar a todos mas tarde.
Los que respond’an iban a brillar como la plata,
pero los que quedaban en su indiferencia terminar’an como la plata reprobada.
Jerem’as 6:30 Plata
desechada los llamar‡n,
porque
Jehov‡ los desech—.
4) Y
ser‡ grata a Jehov‡ la ofrenda de Jud‡ y de JerusalŽn, como en los d’as
pasados, y como en los a–os antiguos.
La reforma iba a funcionar para algunos. Los que
realmente creyeron el evangelio iban a finalmente producir una ofrenda grata.
Y esto es el asunto principal.
Normalmente cuando los hombres vienen a las iglesias
vienen en un ego’smo profundo sin saber lo.
ŔLo voy a disfrutar?
ŔHay algo bueno all’ para mis hijos?
ŔY el estacionamiento, es adecuado?
ŔY que tal la mśsica, voy a sentir me bien?
En muchos casos los hermanos modernos vienen
pensando en ellos mismos, en lo que es agradable para ellos, pero ni preguntan,
en muchos casos, ŔquŽ es agradable para Dios?
4) Y
ser‡ grata a Jehov‡ la ofrenda de Jud‡ y de JerusalŽn, como en los d’as
pasados, y como en los a–os antiguos.
Antes de la gran apostas’a, la relaci—n entre Dios y
su pueblo actualmente funcionaba, cuando ellos tomaban en serio su santa
palabra.
5) Y
vendrŽ a vosotros para juicio; y serŽ pronto testigo contra los hechiceros y
adślteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al
jornalero, a la viuda y al huŽrfano, y los que hacen injusticia al extranjero,
no teniendo temor de m’, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos.
Una vez mas, el pueblo clamaba por el Dios de la justicia
para aplastar a sus enemigos, pero ese Dios de justicia ve’a mucho que juzgar
en ellos mismos.
5) Y
vendrŽ a vosotros para juicio; y serŽ pronto testigo contra los hechiceros y
adślteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al
jornalero, a la viuda y al huŽrfano, y los que hacen injusticia al extranjero,
no teniendo temor de m’, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos.
Y mira, la primera ofensa, los hechiceros.
Esto tomaba lugar despuŽs del regreso de Babilonia,
que curaba algo de su idolatr’a, pero siempre hay una tentaci—n entre los
hermanos de regresar a algo como la astrolog’a, o a los curanderos, o a los que
supuestamente pueden leer algo del futuro, por ejemplo con las cartas.
pausa
Y esto es evidencia de una suciedad espiritual que
es profundamente ofensiva a Dios.
Deuteronomio 18:9-12 Cuando
entres a la tierra que Jehov‡
tu Dios te da, no
aprender‡s a hacer segśn las abominaciones de aquellas naciones.
No sea hallado en ti quien
haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinaci—n,
ni agorero, ni sort’lego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni
quien consulte a los muertos.
Porque es abominaci—n para
con Jehov‡ cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehov‡ tu
Dios echa estas naciones de delante de ti.
Todo lo que tiene que ver con los hechiceros es
sumamente abominable con Dios, y si tu hermano, ha sido involucrado en esto,
quiero orar para ti, terminando el servicio.
Lev’tico 20:6 Y
la persona que atendiere a encantadores o
adivinos, para
prostituirse tras de ellos, yo pondrŽ mi rostro contra la tal persona, y la
cortarŽ de entre su pueblo.
Es un pecados sumamente grave, pausa, pero no es el pecado imperdonable.
5) Y
vendrŽ a vosotros para juicio; y serŽ pronto testigo contra los hechiceros y
adślteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al
jornalero, a la viuda y al huŽrfano, y los que hacen injusticia al extranjero,
no teniendo temor de m’, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos.
Cuando Cristo viene en poder, viene para limpiar,
para limpiar con un jab—n fuerte, para limpiar con fuego.
6)
Porque yo Jehov‡ no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habŽis sido
consumidos.
Aunque ellos merec’an estar consumidos, Dios estaba
fiel a su promesa, a su pacto, y aun hab’a una llamada al arrepentimiento.
Pero el hecho de que no cambia tambiŽn quiere decir
que aun no puede se soportar la corrupci—n de su alabanza, como hemos visto con
la muerte de los hijos de Aaron, y mas tarde con los hijos de El’, y como el
Rey Saśl, que perdi— su vida, el d’a despuŽs de irse a una bruja.
Ese pueblo, en su insolencia deseaban ver un cambio en
Dios, que sea menos exigente. Pero
te aseguro hermano, hermana, no es Dios el que tiene que cambiar.
Cuando haya un problema con nuestra relaci—n con Žl,
es nosotros que tenemos que cambiar, como hemos aprendido en Isa’as.
Isa’as 59:1-2 He
aqu’ que no se ha acortado la mano de
Jehov‡ para salvar, ni se
ha agravado su o’do para o’r; pero vuestras iniquidades han hecho divisi—n
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros
su rostro para no o’r.
Tal vez ahora alguien est‡ pensando, ŇŔAcaso el
pastor no va a decir nada sobre el diezmo? ŔAcaso no estamos en el tercero de Malaqu’as donde todos los
predicadores van para martillar sobre el diezmo?Ó
Respuesta: Si,
hablaremos del diezmo, pero es importante
ver
el pasaje en su contexto. Para que
veas
que el tema aqu’ no es del
dinero, sino el contexto es sobre la limpieza del esp’ritu, y sobre los que aun
quedan en su indiferencia.
El pasaje es muy abusado, lo reconozco, en nuestros
tiempos por pastores que desean engordar se por los fondos de los hermanos. Y como correcci—n, es bueno ver que el
dinero realmente no es el tema de esa parte de las escrituras.
7)
Desde los d’as de vuestros padres os habŽis apartado de mis leyes, y no las
guardasteis. Volveos a m’, y yo me volverŽ a vosotros, ha dicho Jehov‡ de los
ejŽrcitos. Mas dijisteis: ŔEn quŽ hemos de volvernos?
En su insolencia, ellos preguntan, ŇŔEn quŽ hemos de volvernos?Ó
Como que era incomprensible de que ellos ten’an que
corregir algo. Es como que en los
otros cap’tulos, pensaron ŇÁSeguramente ese mensaje es para otro, no es posible
que habla de mi vida!Ó
Y desde all’, en este contexto viene el texto mas
popular de los avariciosos.
8)
ŔRobar‡ el hombre a Dios? Pues vosotros me habŽis robado. Y dijisteis: ŔEn quŽ
te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
Otra vez, ŇComo es posible que nosotros pudiŽramos
estar culpables de robar a Dios?
ŔComo puede el profeta decir esto de nosotros?Ó.
Pero esto era, una manera, ojala, de despertar los,
porque todos ellos han sido culpable de esto, y lo sab’an.
9)
Malditos sois con maldici—n, porque vosotros, la naci—n toda, me habŽis robado.
Otra vez la palabra Ňmaldici—nÓ que est‡ en cada
capitulo.
Y supongo que si se sacan este verso de su contexto para
martillar a los hermanos con amenazas de una maldici—n, se pueden espantar a
algunos. Pero aun as’ es un abuso.
10)
Traed todos los diezmos al alfol’ y haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos, si no os abrirŽ las ventanas de los
cielos, y derramarŽ sobre vosotros bendici—n hasta que sobreabunde.
Muchos estafadores pueden prosperar se abusando el
pasaje, porque Dios realmente es fiel a los que respondan con buena fe.
Pero como hemos aprendido en el libro de Isa’as,
habr‡ recursos en las iglesias pero no existan para los pastores que desean
engordar se con los bienes de otros, el dinero que entra es mayormente para
avanzar el reino.
Y los que dan a Dios, van a prosperar, de esto no hay
duda, pero los abusadores, recibir‡n lo que merecen. No estoy diciendo que los pastores no pueden recibir un
salario. Esto es normal, pero ese
pasaje ha sido la fuente de muchas presiones excesivas.
11)
ReprenderŽ tambiŽn por vosotros al devorador, y no os destruir‡ el fruto de la
tierra, ni vuestra vid en el campo ser‡ estŽril, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos.
Los que dan a la obra de Dios, con regularidad,
muestran que conf’an en la soberan’a de Dios.
Se conf’an en que Dios puede bendecir sus negocios,
sus ingresos, y suplir lo que nos falta.
Por esto muchos citan la viuda que echaba las
monedas que ten’an, porque ella sabia que Dios puede f‡cilmente suplir todo lo
que le faltaba, mas que se pudiera imaginar.
12 )Y
todas las naciones os dir‡n bienaventurados; porque serŽis tierra deseable,
dice Jehov‡ de los ejŽrcitos.
Bueno, con ese verso terminaremos hoy. Pero ojala puedes ver que lo que Dios
realmente deseaba en este pasaje, es tu coraz—n, y no tanto tu dinero.
Los que pagan el diezmo, muestran que su confianza
est‡ en Dios, y no solamente en lo econ—mico, sino en todo aspecto de su vida, Dios
estar‡ a su lado.
Y lo mas importante de todo esto es que Dios ser‡
glorificado, habr‡ recursos para el lugar, para los pobres, o lo hermanos
pasando por una crisis tremenda.
La cosa mas importante es que Dios reciba la gloria,
y no simplemente que tus cuentas bancarias, se hinchan.
------------------------- Conclusi—n ------------------------
Si es tu deseo, estar limpiado del esp’ritu, refinado con el fuego del Esp’ritu
Santo, y por el jab—n fuerte que Dios puede aplicar a sus hijos, puedes pasar
en unos momentos, y oraremos para ti.
Vamos
a Orar