30 de junio de 18
Amando Los Imp’os
Romanos 5:6-10
En este mundo, lo mas natural es tratar bien a las personas que se
portan bien contigo. Es normal
ayudar a los que han sido una ayuda para ti.
Pero el amor de Dios es diferente. En el coraz—n de Dios hay amor para los que, en los ojos de
muchos, son imposibles de amar.
En la fe Cristiana hay instrucci—n sobre el amor al enemigo, porque
Dios ha amado as’. Como dice en el
libro de RomanosÉ
Romanos 5:6-10 Porque Cristo,
cuando aœn Žramos dŽbiles, a
su tiempo muri— por los imp’os.
Ciertamente, apenas morir‡ alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aœn
pecadores, Cristo muri— por nosotros.
Pues mucho m‡s, estando ya justificados en su sangre, por Žl seremos
salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, mucho m‡s, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Esto es una prueba de que hay mucho poder en la muerte de Cristo
Jesœs. Por esa muerte, por la
sangre derramada, un enemigo puede ser el objeto del amor de Dios.
Aunque el Dios de la Biblia tiene un gran odio por el pecado, tiene un
amor por los pecadores.
Juan 3:16 Porque de tal manera
am— Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigŽnito, para que todo aquel que en Žl cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
Y amigo este amor est‡ disponible at ti, sea lo que sea tu pasado.
En este mundo oscuro, de demonios de toda forma, es muy f‡cil caer en
las diferentes tentaciones, los vicios, las inmoralidades y las perversiones.
Y el pecado tambiŽn tiene gran poder de destruir.
Hebreos 13:4 Honroso
sea en todos el matrimonio, y el
lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adœlteros los
juzgar‡ Dios.
El pecado merece el juicio, y para los que mueren, fuera de Cristo, se
van a recibir todo el peso de la ley de Dios.
Pero para los que rindan, finalmente a la llamada de Cristo,
descubrir‡n que sus pecados tienen otro remedio.
Romanos 5:6-10 Porque Cristo,
cuando aœn Žramos dŽbiles, a
su tiempo muri— por los imp’os.
Ciertamente, apenas morir‡ alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aœn
pecadores, Cristo muri— por nosotros.
Pues mucho m‡s, estando ya justificados en su sangre, por Žl seremos
salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, mucho m‡s, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Muchos son imp’os, si lo saben o no, son imp’os, por su manera de
mentir. A veces los justifican
diciendo que es una mentira piadosa.
Pero la expresi—n Òmentira piadosaÓ es una contradicci—n.
Apocalipsis 21:8 Pero
los cobardes e incrŽdulos, los
abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los id—latras y todos los mentirosos tendr‡n su parte en
el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Esto es cierto y esto es justo.
Cada mentiroso, por mas piadosa que sean sus mentiras, acabar‡ en el
lago de fuego, el lago de azufre, conforme a la palabra infalible de Dios, si
no tiene finalmente, la protecci—n de la Sangre de Cristo Jesœs, sobre su ser.
El mensaje no es muy complicado.
El Dios de la Biblia, el Dios verdadero es justo, pero tambiŽn es
misericordioso.
Si quieres conocer su lado justo y severo, solamente tienes que
continuar viviendo en tu rebeli—n en contra de su Santa Ley.
Cristo dijo que hasta por nuestras palabras seremos juzgados.
Mateo 12:36-37 Mas yo os digo que
de toda palabra ociosa
que hablen los hombres, de ella dar‡n cuenta en el d’a del juicio.
Porque por tus palabras ser‡s justificado, y por tus palabras ser‡s
condenado.
La ley de Dios es muy exacta, es muy estricta, simplemente no
observando el d’a de reposo puede ser fatal.
ƒxodo 20:8-11 AcuŽrdate del
d’a de reposo para
santificarlo. Seis d’as
trabajar‡s, y har‡s toda tu obra; mas el sŽptimo d’a es reposo para Jehov‡ tu
Dios; no hagas en Žl obra alguna, tœ, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni
tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que est‡ dentro de tus puertas.
Porque en seis d’as hizo Jehov‡ los cielos y la tierra, el mar, y
todas las cosas que en ellos hay, y repos— en el sŽptimo d’a; por tanto, Jehov‡
bendijo el d’a de reposo y lo santific—.
La ley de Dios es muy exacta, y tiene que encontrar su satisfacci—n de
una manera u otra.
Muchos van a pagar muy caro, en carne propia, por todas sus
rebeliones. Otros van a finalmente
rendirse a Cristo, confesando sus transgresiones y entrando en una nueva forma
de vida que es limpia y bendecida.
Esto es posible porque Dios ha dado un escape, hasta a los imp’os.
Romanos 5:6-10 Porque Cristo,
cuando aœn Žramos dŽbiles, a
su tiempo muri— por los imp’os.
Ciertamente, apenas morir‡ alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aœn
pecadores, Cristo muri— por nosotros.
Pues mucho m‡s, estando ya justificados en su sangre, por Žl seremos
salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, mucho m‡s, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
En realidad un solo pecado es suficiente para condenar a los que odian
a Dios y su santa ley.
Ezequiel 18:20 El alma que pecare, esa morir‡.
Por un solo pecado, el diablo fue condenado, siendo antes un ‡ngel,
pero con un solo pecado de orgullo, se ca’a terriblemente, y sin remedio.
Por un solo pecado Ad‡n y Eva estaban expulsados del huerto de EdŽn,
donde no hab’a ni lagrimas ni enfermedades.
Y un solo pecado, amigo, ser‡ suficiente para condenar a ti, para toda
la eternidad. Aunque en tu banco
de delitos, seguramente hay mas de un solo pecado.
Pero insisto que Dios es justo, la Biblia misma dice que Dios es un
juez justo.
Salmos 7:11-13 Dios es juez
justo, Y Dios est‡ airado
contra el imp’o todos los d’as.
Si no se arrepiente, Žl afilar‡ su espada;
Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
Asimismo ha preparado armas de muerte,
Y ha labrado saetas ardientes.
La justicia de Dios es inflexible, y exacta.
Y no te enga–es amigo, no hay defecto alguno en La Santa Ley de
Dios. Al contrario, es perfecta.
Salmos 19:7-9 La ley de
Jehov‡ es perfecta, que convierte
el alma; El testimonio de Jehov‡ es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehov‡ son rectos, que alegran el coraz—n; El
precepto de Jehov‡ es puro, que alumbra los ojos.
El temor de Jehov‡ es limpio, que permanece para siempre; Los juicios
de Jehov‡ son verdad, todos justos.
Dios es justo, y ser‡ perfectamente justo, amigo, arrojar te al
infierno, para toda la eternidad, a un sufrimiento insoportable, si no te
encuentres cobertura alguna para tus delitos y tus transgresiones.
Pero hay remedio, para los que tienen o’dos para o’r.
Romanos 5:6-10 Porque Cristo,
cuando aœn Žramos dŽbiles, a
su tiempo muri— por los imp’os.
Ciertamente, apenas morir‡ alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aœn
pecadores, Cristo muri— por nosotros.
Pues mucho m‡s, estando ya justificados en su sangre, por Žl seremos
salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, mucho m‡s, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Amigo, si ha entrado en tu coraz—n, algo de este mensaje breve, y si
te interesa en ese gran remedio comprado para ti, en el cruz de Calvario, hasta
unos dos mil a–os, en un monte cerca de JerusalŽn, entonces hay personas aqu’,
dispuestas a orar contigo.
ÁAmen!