22 de junio de 18

La Canci—n Suprema

Cantares 1:1-17

 

En el libro de Proverbios, pasamos mucho tiempo aprendiendo y apreciando el valor del temor de Dios.  Pero en el libro que estamos empezando ahora, Cantares, tambiŽn de Salom—n, el tema ya no es de temor, sino de amor.

 

Para los que saben poco de la fe, se pueden empezar a tener el sentido de que toda la Biblia es nada mas que reglas y restricciones.

 

Pero esto no es todo.  En el primero de Corintios tenemos una definici—n del amor que habla de sacrificios y de sufrimientos.

 

1 Corintios 13:4-7   El amor es sufrido, es benigno; el amor

no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;  no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

 

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

 

Es una definici—n bella, pero un poco negativa, hablando de lo que tienes que sufrir, y lo que no debes de hacer.

 

Ahora entraremos en lo positivo del amor.  Lo que puedes sentir, y lo que puedes disfrutar.

 

Ahora bien, este libro ha sido un poco controversial.  Aunque casi todos est‡n de acuerdo de que es parte de la palabra de Dios, hay diferencias en su interpretaci—n.

 

B‡sicamente tiene dos dimensiones.  Por una parte se ve los sentimientos de una mujer y un hombre que est‡n enamorados.

 

Por otro lado, esa breve historia ha sido tomada como una par‡bola, sobre el amor que Cristo, Dios en carne, tiene para su iglesia.

 

Esto se ve empezando con el titulo en el primer vers’culo.

 

1)  Cantar de los cantares, el cual es de Salom—n.

El libro viene a nosotros como una canci—n, casi como una forma de poes’a.  Pero no es una canci—n cualquiera, sino como Cantar de los cantares, es la canci—n suprema.

 

ŔComo es esto?  Bueno si hablamos del Rey de reyes y Se–or de se–ores, estamos hablando del Se–or m‡ximo, o sea supremo.

 

Y si hablamos del Cantar de los cantares, tiene que ser algo supremamente excelente.  Y por lo tanto es algo mas grande que la relaci—n entre una mujer y su hombre.

 

Y creo que ya hemos visto como la relaci—n de Cristo con su iglesia est‡ comparada con la de un hombre con su esposa en Efesios.

Efesios 5:32   Grande es este misterio; mas yo digo esto

               respecto de Cristo y de la iglesia.

 

Y Pablo est‡ usando esa comparaci—n con constancia.

 

2 Corintios 11:2     Porque os celo con celo de Dios; pues os

he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.

 

Y seguramente hemos visto como Israel en el testamento antiguo era como la esposa de Dios, y cuando ella era infiel, fue llamada una ramera, o sea una prostituta, palabra del Esp’ritu Santo.

 

Con esa preparaci—n podemos continuar al segundo vers’culo.

 

2) !!Oh, si Žl me besara con besos de su boca!

Porque mejores son tus amores que el vino.

 

Se empieza hablando de ŇŽlÓ, pero quien es ese ŇŽlÓ.  Sintiendo el amor profundo una mujer puede hablar as’, no mencionando el nombre, porque est‡ hablando de la pasi—n de su coraz—n, como en el nuevo testamentoÉ

 

Juan 20:15 Jesśs le dijo: Mujer, Ŕpor quŽ lloras? ŔA

quiŽn buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Se–or, si tś lo has llevado, dime d—nde lo has puesto, y yo lo llevarŽ.

 

ŔSi lo has llevado, pero de quien habla?  No mencione su nombre porque se presume que todo el mundo est‡ pensando solamente en Žl.

2) !!Oh, si Žl me besara con besos de su boca!

Porque mejores son tus amores que el vino.

 

Es una expresi—n de deseos fuertes.  Pero en el oriente el beso era mas usado que como en este pa’s.

 

Hablando del hijo prodigo, cuando regres— a su padre, fue besado.

 

Lucas 15:20    Y levant‡ndose, vino a su padre. Y cuando aśn

estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corri—, y se ech— sobre su cuello, y le bes—.

 

Aqu’ hay un sentido de cercan’a y de reconciliaci—n, y de seguridad.  Y como vez, esto ser‡ un libro de fuertes sentimientos.

 

3) A m‡s del olor de tus suaves ungźentos,

Tu nombre es como ungźento derramado;

Por eso las doncellas te aman.

 

Ella anhela, su presencia, hasta su olor.  Aplicando esto a Cristo y su amadaÉ

 

2 Corintios 2:14     Mas a Dios gracias, el cual nos lleva

siempre en triunfo en Cristo Jesśs, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

 

Su conocimiento es mas que doctrina y reglas.  Sino que hay algo sumamente atrayente en Žl.

 

Y el olor es comśnmente usado como una expresi—n del amor.

 

Juan 12:3 Entonces Mar’a tom— una libra de perfume de nardo

puro, de mucho precio, y ungi— los pies de Jesśs, y los enjug— con sus cabellos; y la casa se llen— del olor del perfume.

 

Esta es una cena de supremo amor, que ha veces ha causado a los hermanos a llorar, leyendo lo por primera vez.  Y de esto estamos aprendiendo, y ojala sintiendo por este libro.

 

3) A m‡s del olor de tus suaves ungźentos,

Tu nombre es como ungźento derramado;

Por eso las doncellas te aman.

 

ŔQuienes son estas doncellas?  Esa pluralidad es parta de la raz—n de que muchos a travŽs de la historia han tomado esa canci—n como una par‡bola,  mas que una historia actual de un hombre y una mujer.

 

4) Atr‡eme; en pos de ti correremos.

El rey me ha metido en sus c‡maras;

Nos gozaremos y alegraremos en ti;

Nos acordaremos de tus amores m‡s que del vino;

Con raz—n te aman.

 

El ser humano en su propia fuerza no puede realmente ni desear ni acercar se a Dios, sino que tiene que recibir un poder de arriba.

 

Juan 6:44 Ninguno puede venir a m’, si el Padre que me envi—

no le trajere; y yo le resucitarŽ en el d’a postrero.

 

La mujer de la historia, quiere venir a su rey, pero no puede.  Hasta que el Rey la ha llevado. 

 

As’ que este libro no hablar‡ de un amor frustrado, sino de un amor correspondido. 

 

Y esto est‡ hablando de ti, hermano, hermana, si tu tienes un amor por Cristo, es porque Žl tiene un amor por ti.

 

Y para los que no sienten ningśn amor por Cristo, la fe Cristiana ser‡ muy aburrida.  Ser‡ como dos personas que vivan en la misma casa, casados, pero ya no sintiendo nada, la una para la otra.

 

Por esto Cristo quejaba de una iglesia que ha perdida su primer amor.

 

Apocalipsis 2:3-4    Y has sufrido, y has tenido paciencia, y

                     has trabajado arduamente por amor de mi

                     nombre, y no has desmayado.

 

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

 

La vida Cristiana, sin ese primer amor, es una tragedia.

 

5) Morena soy, oh hijas de JerusalŽn, pero codiciable

Como las tiendas de Cedar, Como las cortinas de Salom—n.

 

Ella se sent’a un poco indigna del gran rey, porque estaba muy quemada por el sol.  Era incomoda con su apariencia.

 

Era como un hermano, o una hermana incomoda por su falta de fidelidad, o por su fascinaron, ocasional con el mundo.

 

6) No reparŽis en que soy morena,

Porque el sol me mir—.

Los hijos de mi madre se airaron contra m’;

Me pusieron a guardar las vi–as;

Y mi vi–a, que era m’a, no guardŽ.

 

Su propia vi–a no estaba bien guardada, o sea no estaba al nivel deseado de santidad y de fidelidad.

 

Y hay razones, viene de una familia que realmente no funcionaba bien.

 

ŔY cuantos de nosotros entramos en nuestros matrimonios, entramos en la iglesia con un pasado de heridos y de resentimientos?  pausa

 

Pero de todos modos Cristo puede fijar en nosotros, y cubrir nos con su amor.

 

7) Hazme saber, oh tś a quien ama mi alma,

D—nde apacientas, d—nde sesteas al mediod’a;

Pues Ŕpor quŽ hab’a de estar yo como errante

Junto a los reba–os de tus compa–eros?

 

Ella tiene deseos de estar con Žl, pero no sabe como.

 

Ella no quiere estar con otros, como Salom—n, servia a otros dioses en un momento bajo de su vida.

 

8) Si tś no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres,

Ve, sigue las huellas del reba–o,

Y apacienta tus cabritas junto a las caba–as de los pastores.

 

Otra vez, veamos que el amor, la admiraci—n est‡ correspondida.

 

Ella no va a buscar su amante en vano.  Como Cristo dijoÉ

 

Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendr‡ a m’;

y al que a m’ viene, no le echo fuera.

 

 

8) Si tś no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres,

Ve, sigue las huellas del reba–o,

Y apacienta tus cabritas junto a las caba–as de los pastores.

 

Hay que emplear los medios que Dios ha establecido.  Hay que congregar, hay que tomar de la santa cena, y hay que traer  los tuyos, para que ellos tambiŽn experimentan ese amor supremo.

 

9) A yegua de los carros de Fara—n te he comparado, amiga m’a.

 

Veremos que, siendo de otra Žpoca, y de otra regi—n del mundo, las comparaciones pueden estar un poco extra–as para nosotros.

 

Ella se siente quemada, indigna, inferior, dŽbil, pero su amante puede ver algo muy bello, muy simple en ella.

 

En esto, es un poco como una novela, pero una novela santa, y no corrompida como las que normalmente se miran en el mundo.

 

10) Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,

Tu cuello entre los collares.

 

Cuando Cristo est‡ aqu’, con nosotros, en domingo por ejemplo, todos alabando, en unidad, nuestro Se–or puede ver algo que es casi irresistible por su belleza.

 

Y por esto te puedes observar hermanas, o hermanos, que terminan llorando durante las alabanzas.

 

Y de esto se trata este libro.  Primero nos ense–a que la fe Cristiana es mas que una lista de reglas y restricciones.

 

Es cierto que tenemos preceptos b’blicos, pero cuando nuestro amor es potente, los mandamientos no son gravosos.

 

1 Juan 5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus

               mandamientos; y sus mandamientos no son

               gravosos.

 

Cristo mismo nos ha prometido un yugo f‡cil, y una carga ligera, pero esto se siente solamente cuando ese gran amor est‡ presente en tu vida.

 

11) Zarcillos de oro te haremos, Tachonados de plata.

 

En amor, Cristo quiere adornar su amada con aun mas belleza.

Por esto sigamos creciendo en la santidad.

 

12) Mientras el rey estaba en su reclinatorio,

Mi nardo dio su olor.

 

Ahora veamos la uni—n y la comuni—n del amor.  Y aunque estoy haciendo mucha aplicaci—n a Cristo y su iglesia, es legitima aplicar esto a la relaci—n matrimonial tambiŽn.

 

Pero hago mi Žnfasis por dos razones.  Si esto solamente habla de una pareja, entonces Ŕque van a recibir los solteros de este libro, las viudas, los divorciados?

 

Es mas, en el camino de Emaus, Cristo dijo que toda la Biblia hablaba de Žl.  ŔCuanto mas la canci—n suprema?

 

12) Mientras el rey estaba en su reclinatorio,

Mi nardo dio su olor.

 

Cuando Cristo se reun’a con sus disc’pulos, en privado, comiendo, eran momentos muy especiales.

 

Y por esto, la Santa Cena es para nosotros, un momento de suprema cercan’a, celebrando el gran amor, que este libro va a presentar.

 

13) Mi amado es para m’ un manojito de mirra,

Que reposa entre mis pechos.

 

El libro ser‡ un poco grafico, pero no muy grafico.  Algunos de los jud’os pensaban que uno tenia que tener por los menos triente a–os para estudiar esto.

 

Pero el nuevo testamento nos ense–a que toda la escritura es inspirada por Dios, y śtil. 

 

Y no hay estudio mas śtil, que el que te ense–a a sentir mas profundamente, el amor que Dios tiene para ti.

 

14) Racimo de flores de alhe–a en las vi–as de En-gadi

Es para m’ mi amado.

 

Ahora hay un intercambio de complementos entre los amantes.

 

15) He aqu’ que tś eres hermosa, amiga m’a;

He aqu’ eres bella; tus ojos son como palomas.

 

Las palomas son aves inocentes, no andan da–ando a nadie.

Mateo 10:16    He aqu’, yo os env’o como a ovejas en medio de

lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

 

16) He aqu’ que tś eres hermoso, amado m’o, y dulce;

Nuestro lecho es de flores.

 

Hay pasi—n en la vida de una pareja, santa y espiritualmente saludable, y las pel’culas mas populares de la muerte de Cristo llevan nombres como La Pasi—n de Cristo.

 

Hay reglas, y restricciones en la vida Cristiana claro, pero ojala podemos descubrir por medio de estos estudios que la vida Cristiana es mucho mas que reglas, y restricciones.

 

17) Las vigas de nuestra casa son de cedro,

Y de ciprŽs los artesonados.

 

Salom—n hizo el templo de Cedro, porque es una madera casi indestructible.  Lo que es de cedro puede durar muchos a–os, siempre dando un olor fragrante, y una buena apariencia.

 

Y as’ nuestra relaci—n con Cristo, que dijoÉ

 

Mateo 28:20    He aqu’ yo estoy con vosotros todos los d’as,

               hasta el fin del mundo. AmŽn.

 

Y en otro lugarÉ

Hebreos 13:5   Sean vuestras costumbres sin avaricia,

contentos con lo que tenŽis ahora; porque Žl dijo: No te desampararŽ, ni te dejarŽ;

 

Esto es un pacto eterno, esto es un pacto de amor.

 

------------------------- Conclusi—n ------------------------

Ojala has visto en este capitulo que la vida Cristiana es una vida de amor.   Y si en estos momentos no has sentido el amor de Cristo en tu caminar con el, śltimamente, quiero orar para ti.

 

Y tambiŽn, si la magia ha salido de tu matrimonio, la magia de que este libro tambiŽn habla, te puedes pedir por esto.

 

Y si est‡s viviendo en temor de algo, pausa, hay que crecer en el amor de Cristo, porque amor tiene la capacidad de echar fuera, todo temor.

Vamos a Orar