25 de marzo de 18

Tu Victoria Viene

Isa’as 45:14-25

Introducci—n

 

En esta porci—n de Isa’as, el pueblo estaba enfrentando un gran desanimo.  Se pudieron sentir como derrotados en el extremo.

 

Su templo iba a estar destruido, y ellos iban a estar removidos a Babilonia, para vivir como siervos entre los que adoraban a los ’dolos.

 

Y todo esto pas— como una fuerte disciplina.  Pero en todo esto Dios jam‡s abandonaba a su pueblo.  Sino que como los padres a veces tienen que aplicar la disciplina a sus hijos, esto no cambia el hecho de que tienen gran amor por estos mismos hijos.

 

Y por esto, esa parte de Isa’as est‡ llena de consolaci—n, llena de promesas de un futuro glorioso, despuŽs del cautiverio.  Como salieron de Egipto despuŽs de cuatrocientos a–os, de manera muy gloriosa, iban a salir de esclavitud en el norte de manera aun mas gloriosa.

 

14) As’ dice Jehov‡: El trabajo de Egipto, las mercader’as de Etiop’a, y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasar‡n a ti y ser‡n tuyos; ir‡n en pos de ti, pasar‡n con grillos; te har‡n reverencia y te suplicar‡n diciendo: Ciertamente en ti est‡ Dios, y no hay otro fuera de Dios.

 

En el libro de Esdras se ve un ejemplo de c—mo esto pas— literalmente.

 

La semana pasada hablamos mucho de un rey de Persia, Ciro, que Dios iba a levantar para llevar acabo el regreso de los Jud’os a su tierra, y hasta para pagar por su reconstrucci—n.

 

Esdras 6:8 Y por m’ es dada orden de lo que habŽis de

hacer con esos ancianos de los jud’os, para reedificar esa casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del r’o, sean dados puntualmente a esos varones los gastos, para que no cese la obra.

 

 

Ciro, el gran emperador de Persia, el que derrotaba a Babilonia, tenia dominio sobre Egipto, y Etiop’a y todos las naciones alrededor, y dio el edicto de simplemente mandar el tributo de estos, a los Jud’os, para pagar por la reconstrucci—n del templo.

 

Y cuando estas naciones vieron a su dinero pasar a los pobre jud’os, ellos sab’an que algo sobrenatural estaba pasando.

 

14) As’ dice Jehov‡: El trabajo de Egipto, las mercader’as de Etiop’a, y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasar‡n a ti y ser‡n tuyos; ir‡n en pos de ti, pasar‡n con grillos; te har‡n reverencia y te suplicar‡n diciendo: Ciertamente en ti est‡ Dios, y no hay otro fuera de Dios.

 

Y no olvides, Isa’as revelaba todo esto siglos antes, de que se pasaba.  Pero tambiŽn en el libro de Ester, muchos vieron el poder que proteg’a a los jud’os, y por esto deseaban unir se con ellos.

 

Ester 8:17 Y en cada provincia y en cada ciudad donde

lleg— el mandamiento del rey, los jud’os tuvieron alegr’a y gozo, banquete y d’a de placer. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hac’an jud’os, porque el temor de los jud’os hab’a ca’do sobre ellos.

 

El poder de Dios, moviendo en su pueblo puede ser una gran atracci—n para los de afuera, aun en nuestros tiempos.

 

Ya mencionŽ como una mujer musulm‡n en Moroco dejo el Islam, observando el amor que hab’a entre el misionero Cristiano y su esposa, y en otras parejas Cristianas.  Ella dijo que jam‡s observaba ese amor entre los seguidores de Mahoma

 

Y aun en los estados unidos antes, cuando Žramos mas cerca de Dios, los inmigrantes de todos lados deseaban venir y dejar atr‡s sus pa’ses, porque vieron algo especial en nosotros, por la libertad, la seguridad y la oportunidad.

 

Y esto puede pasar con cualquier pa’s, que anda creyendo la palabra de Dios, y poniendo la en practica.  Como dice que en Dios no hay acepci—n de personas con Dios, tampoco hay acepci—n de naciones.

 

La naci—n que anda con Dios guardando su pacto puede experimentar su gran bendici—n.

15) Verdaderamente tś eres Dios que te encubres, Dios de Israel, que salvas.

 

Bueno Dios realmente no est‡ escondiendo se.  Dios est‡ revelado aun en la creaci—n.

 

Salmos 19:1-2  Los cielos cuentan la gloria de Dios,

Y el firmamento anuncia la obra de sus

manos.  Un d’a emite palabra a otro d’a,

Y una noche a otra noche declara sabidur’a.

 

Y en el primero de romanos.

 

Romanos 1:20   Porque las cosas invisibles de Žl, su eterno

poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creaci—n del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

 

Pero cuando las personas tienen sus mentes iluminadas por primera ves, y se pueden ver la realidad de Dios, se sientan como que Dios estaba escondido antes, o sea cubierto.  Pero San Pablo explicaba la causa de esto.

 

2 Corintios 4:3-4    Pero si nuestro evangelio est‡ aśn

encubierto, entre los que se pierden est‡ encubierto; en los cuales el dios de este siglo ceg— el entendimiento de los incrŽdulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

 

Es claro que el diablo tiene a muchos en la oscuridad, por la oscuridad en sus mentes.

 

16) Confusos y avergonzados ser‡n todos ellos; ir‡n con afrenta todos los fabricadores de im‡genes.

 

Esto est‡ hablando de los que descubran que sus ’dolos eran absurdos, y despuŽs se sientan vergźenza cuando finalmente sus ojos est‡n abiertos.

 

Pero poco a poco abandonando esa locura, tambiŽn van a olvidar de su vergźenza.

 

17) Israel ser‡ salvo en Jehov‡ con salvaci—n eterna; no os avergonzarŽis ni os afrentarŽis, por todos los siglos.

 

En las escrituras, la palabra salvaci—n puede tener diferentes sentidos.  A veces la salvaci—n puede ser de un apuro, de un peligro terrenal.  Por esto, el profeta est‡ muy claro, en que est‡ hablando de una salvaci—n eterna.

 

17) Israel ser‡ salvo en Jehov‡ con salvaci—n eterna; no os avergonzarŽis ni os afrentarŽis, por todos los siglos.

 

B‡sicamente el profeta estaba diciendo al pueblo de Dios, Ňtu victoria vieneÓ.

 

Es cierto que por una temporada, los que segu’an a los ’dolos iban a tener el poder, pero todo esto iba a cambiar, y los jud’os iban a salir como los victoriosos.

 

Estos poderosos que segu’an a los ’dolos iban a caer terriblemente, pero el pueblo de Dios iba a estar levantado mas y mas.

 

Y francamente es una consolaci—n que nosotros necesitamos tambiŽn, viviendo en tiempos en que se siente como que los malvados tienen mas control y mas influencia que nosotros.

 

18) Porque as’ dijo Jehov‡, que cre— los cielos; Žl es Dios, el que form— la tierra, el que la hizo y la compuso; no la cre— en vano, para que fuese habitada la cre—: Yo soy Jehov‡, y no hay otro.

 

Otra vez viene la doctrina de la creaci—n, Ŕpero porque?

 

Es que Dios estaba haciendo promesas que parec’an totalmente imposibles.  Y aun en este capitulo las promesa van a estar aun mas grandes.  Y uno pudiera pensar, ŇŔPero como puede Dios hacer todo esto?Ó

 

Y Dios estaba diciendo, ŇNo olvides, yo soy el creador de todo esto, y lo que estoy prometiendo no es nada dif’cil para miÓ.

 

18) Porque as’ dijo Jehov‡, que cre— los cielos; Žl es Dios, el que form— la tierra, el que la hizo y la compuso; no la cre— en vano, para que fuese habitada la cre—: Yo soy Jehov‡, y no hay otro.

 

Dios no hizo el mundo para estar dominado por malvados.  Dios no hizo el mundo para estar explotado con bombas at—micas, o estar tan contaminado que ser‡ imposibles para sostener la vida.  Dios hizo el mundo para su propia gloria, y lo hizo para el hombre, y Dios lo va a mantener.

Y el punto es, si Dios puede mantener el mundo que ha creado, Ŕcuanto mas puede mantener su a pueblo, en medio de este mundo, aun cuando todo parece en su contra?

 

Hermano, tienes que recordar que a veces las promesas de Dios son dif’ciles de creer, pero siempre est‡n confiables, Pablo nos dio un ejemplo en Abraham.

 

Romanos 4:18-22 El crey— en esperanza contra esperanza,

para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le hab’a dicho: As’ ser‡ tu descendencia.

 

Y no se debilit— en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien a–os , o la esterilidad de la matriz de Sara.

 

Tampoco dud—, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleci— en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era tambiŽn poderoso para hacer todo lo que hab’a prometido;  por lo cual tambiŽn su fe le fue contada por justicia.

 

Todas las ŇimposibilidadesÓ son posibilidades con Dios.

 

19) No hablŽ en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me busc‡is. Yo soy Jehov‡ que hablo justicia, que anuncio rectitud.

 

En el pueblo de Dios, siempre hemos tenido una revelaci—n publica.  Durante la gran reforma, era urgente que la Biblia sea traducida a los idiomas comunes, y no sea solamente en Hebreo, Griego o Lat’n.

 

En este pa’s antes, todos los hoteles ten’an la palabra de Dios en los cuartos.

 

Siempre hemos tenido ministerios que dan Biblias gratis a los que quieren recibir las.

 

Y ahora en el Internet, te puedes escuchar la Biblia le’da, gratis, en un mont—n de idiomas y traducciones.

 

El mensaje del evangelio no es secreto, sino que es muy publico, y la promesa est‡ confiable.  Ven a Cristo en arrepentimiento y fe, y ser‡s salvo.

19) No hablŽ en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me busc‡is. Yo soy Jehov‡ que hablo justicia, que anuncio rectitud.

 

Sabemos que la salvaci—n de Cristo es verdadera, porque los que est‡n en Cristo son nuevas creaturas, y una vez entrando en su ser, es Esp’ritu Santo empieza a santificar y cambiar la persona.

 

Y cuando no hay ningśn progreso en la santificaci—n, concluimos que, probablemente, la conversi—n era falsa.

 

Hebreos 12:14  Seguid la paz con todos, y la santidad,

sin la cual nadie ver‡ al Se–or.

 

20) Reun’os, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ’dolo, y los que ruegan a un dios que no salva.

 

Es triste ver cuantas personas aun andan atrapadas en diferentes formas de idolatr’a.

 

Pero con un poco de tiempo en las escrituras, se pueden ver que los ’dolos son rid’culos, y adem‡s son peligrosos.

 

1 Corintios 10:20    Antes digo que lo que los gentiles

sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hag‡is part’cipes con los demonios.

 

El ’dolo en si no es nada, pero detr‡s del sistema de ’dolos hay demonios muy listos y capaces de enga–ar.

 

21) Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ŔquiŽn hizo o’r esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehov‡? Y no hay m‡s Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningśn otro fuera de m’.

 

Aqu’ se ve el principio del plan de Dios de llevar su evangelio, su palabra a todas las naciones.  Muchas veces se creen que en el testamento antiguo, la fe estaba solamente para los Jud’os, pero el plan de alcanzar el mundo entero con la verdad siempre estaba presente.

 

De hecho hemos visto esto en el segundo capitulo de este libro de Isa’as.

Isa’as 2:2-3   Acontecer‡ en lo postrero de los tiempos,

que ser‡ confirmado el monte de la casa de Jehov‡ como cabeza de los montes, y ser‡ exaltado sobre los collados, y correr‡n a Žl todas las naciones.

 

Y vendr‡n muchos pueblos, y dir‡n: Venid, y subamos al monte de Jehov‡, a la casa del Dios de Jacob; y nos ense–ar‡ sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldr‡ la ley, y de JerusalŽn la palabra de Jehov‡.

 

El concepto de una fe internacional siempre estaba presente.

 

22) Mirad a m’, y sed salvos, todos los tŽrminos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay m‡s.

 

Aqu’ est‡ bastante claro, la llamada evangŽlica era para todos, aun siete cientos a–os, antes de Cristo.

 

Y todo esto estaba revelada para confirmar el animo del pueblo de Dios.  Aunque estaban entrando en tiempos dif’ciles, no era el fin.  Ten’an un futuro.

 

Ellos ten’an que continuar como pueblo, para regresar a Israel, para levantar a su templo, y para levantar al Cristo, que seria matado, dando su vida en rescate de muchos.

 

Todas esas revelaciones dijeron al pueblo de Dios, ŇTu victoria vieneÓ, jam‡s ser‡n derrotados, aunque tienes que pasar por tiempos dif’ciles.

 

23) Por m’ mismo hice juramento, de mi boca sali— palabra en justicia, y no ser‡ revocada: Que a m’ se doblar‡ toda rodilla, y jurar‡ toda lengua.

 

Cuando dice que Dios jur—, por si mismo, es porque Dios estaba diciendo algo que era casi imposible creer.

 

Esto vimos antes con la promesa a Abraham, como est‡ presentado en el libro de Hebreos.

Hebreos 6:13-15 Porque cuando Dios hizo la promesa a

Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, jur— por s’ mismo, diciendo: De cierto te bendecirŽ con abundancia y te multiplicarŽ grandemente. 

Y habiendo esperado con paciencia, alcanz— la promesa.

 

Dios no est‡ bajo ninguna obligaci—n de jurar a nosotros, pero lo hizo, sabiendo que nosotros somos bien dif’ciles de convencer.  Es una gracia hacer esto, ayudando a nuestra debilidad.

 

Abraham era ya viejo, su esposa era estŽril, pero Abraham agarraba la promesa en fe, y la fe fue contada por justicia.

 

23) Por m’ mismo hice juramento, de mi boca sali— palabra en justicia, y no ser‡ revocada: Que a m’ se doblar‡ toda rodilla, y jurar‡ toda lengua.

 

Como veremos esa promesa tambiŽn aparece en el nuevo testamento.

 

Y normalmente los hermanos aplican esto al fin del mundo, cuando Cristo regrese, que todos van a reconocer lo, si quieren o no.

 

Pero aqu’, en este contexto no est‡ hablando del fin del mundo, sino que est‡ hablando de la manera en que la fe va a salir a todas las naciones.

 

24) Y se dir‡ de m’: Ciertamente en Jehov‡ est‡ la justicia y la fuerza; a Žl vendr‡n, y todos los que contra Žl se enardecen ser‡n avergonzados.

 

Esto est‡ hablando del Žxito, de la victoria del evangelio.

 

Tu victoria viene.

 

PiŽnsalo hermanos como la iglesia empezaba, con unos cuantos despuŽs de la muerte de Cristo.

 

Hechos 1:13-15 Y entrados, subieron al aposento alto, donde

moraban Pedro y Jacobo, Juan, AndrŽs, Felipe, Tom‡s, BartolomŽ, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Sim—n el Zelote y Judas hermano de Jacobo.  Todos Žstos perseveraban un‡nimes en oraci—n y ruego, con las mujeres, y con Mar’a la madre de Jesśs, y con sus hermanos.

En aquellos d’as Pedro se levant— en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en nśmero).

 

Mi punto aqu’, es que Cristo empez— con doce disc’pulos, se termin— con unos ciento veinte fieles.

 

Pero mira ahora la cantidad de Cristianos en el mundo.  Piensa en los millones y millones solamente en la Republica de China.

 

Yo conoc’a a un hermano de la çfrica que me dijo que hay mas Cristianos en la çfrica que en todos los estados unidos.

 

Y cada semana, hay personas abandonado a Islam, para venir a la fe Cristiana, cada semana hay personas abandonando a las sectas para venir a las iglesias.

 

A veces el progreso parece muy lento, pero esto es porque Dios no tiene prisa, tiene todo el tiempo que necesita para cumplir sus promesas.

 

25) En Jehov‡ ser‡ justificada y se gloriar‡ toda la descendencia de Israel.

Bueno ese punto final puede ser, a veces, un poco controversial.

 

La Biblia dice que todos los que est‡n en Cristo son los descendientes de Abraham.

 

G‡latas 3:27-29 Porque todos los que habŽis sido

bautizados en Cristo, de Cristo est‡is

revestidos.

 

Ya no hay jud’o ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay var—n ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesśs.

 

Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos segśn la promesa.

 

En otro lugar San Pablo dijo que no todos los que dicen que son jud’os, realmente son el pueblo de Dios.

 

Romanos 2:28-29 Pues no es jud’o el que lo es

exteriormente, ni es la circuncisi—n la que se hace exteriormente en la carne;  sino que es jud’o el que lo es en lo interior, y la circuncisi—n es la del coraz—n, en esp’ritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

25) En Jehov‡ ser‡ justificada y se gloriar‡ toda la descendencia de Israel.

 

La descendencia verdadera de Israel, es la misma de la descendencia verdeara de Abraham.

 

========================== Doctrina =======================

 

Hemos visto en este capitulo de consolaci—n, unas promesas sumamente grandes.  Como las promesas grandes que Cristo hizo.

Juan 12:31-32  Ahora es el juicio de este mundo; ahora el

pr’ncipe de este mundo ser‡ echado fuera. Y

yo, si fuere levantado de la tierra, a todos

atraerŽ a m’ mismo.

 

Esto no quiere decir que nadie ir‡ al infiero, siempre habr‡ unos que resistan la salvaci—n de Cristo.  Pero s’ dice que la salvaci—n de Cristo ser‡ mucho mas grande en la historia, que normalmente se esperan.

 

Y si parece como algo imposible, ni modo, Dios ha jurado, que esto tiene que pasar.

 

Y lo que Dios dice aqu’ de si mismo, de que toda rodilla doblar‡, San Pablo aplicaba a Cristo Jesśs.

 

Filipenses 2:9-11    Por lo cual Dios tambiŽn le exalt—

hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesśs se doble toda rodilla de los que est‡n en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Se–or, para gloria de Dios Padre.

 

Si Cristo no era Dios en carne, seria imposible, B’blicamente aplicar ese verso a Žl, de que toda rodilla iba a doblarse delante de Žl.

 

========================= Aplicaci—n ======================

 

En fin, Dios no ha organizado su mundo para dejar que el diablo se triunfe.  Hay batallas claro, pero la victoria es nuestra, y si tu hermano, hermana, quieres vivir mas en esta victoria, puedes pasar en unos momentos, y oraremos para ti.

                     Vamos a orar!