16 de febrero de 18

Una Justicia Mas Activa

Proverbios 24:1-16

 

El libro de los Proverbios has sido hasta aqu’, uno libro de muchos temas b‡sicos, como la diligencia, la necedad, el orgullo, el enojo y otros.

 

Pero ahora, poco a poco llegando al fino del libro, veremos asuntos mas avanzados para los maduros, cosas que interesan los que realmente han crecido en el Se–or.

 

1-2)  No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos; porque su coraz—n piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios.

 

Esto por supuesto es otra repetici—n, porque hemos visto casi el mismo en el capitulo anterior.

 

Proverbios 23:17-18  No tenga tu coraz—n envidia de los

                     pecadores, antes persevera en el temor de

                     Jehov‡ todo el tiempo; porque ciertamente

                     hay fin, y tu esperanza no ser‡ cortada.

 

En el principio de la vida Cristiana, muchos sientan su primer amor, y est‡n llenos de entusiasmo.  Pero pasando a–os, dŽcadas en la batalla, el diablo puede venir at ti y decir, ÒÀPara Que?, Tanto tiempo invertido, tanto dinero contribuido?  Y mira te, ni tienes los lujos de los mundanos alrededor de ti!?Ó

 

Y es una t‡ctica comœn que ha servido con algunos, llenando los con el desanimo, tratando de persuadir les a abandonar al camino.

 

Hubo un ejemplo de esto en el nuevo testamento.

 

2 Timoteo 4:9-10     Procura venir pronto a verme, porque

Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesal—nica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.

 

Demas era un hermano en el ministerio, ayudando a Pablo, pero poco a poco, el mundo parec’a mas atractivo a Žl, y se abandonaba el camino.

 

Cristo tambiŽn anticipaba esa t‡ctica en la par‡bola del sembrador.

 

Mateo 13:20-22 Y el que fue sembrado en pedregales, Žste es

el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene ra’z en s’, sino que es de corta duraci—n, pues al venir la aflicci—n o la persecuci—n por causa de la palabra, luego tropieza.

 

El que fue sembrado entre espinos, Žste es el que oye la palabra, pero el af‡n de este siglo y el enga–o de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

 

Es muy importante, una vez empezado con el Se–or, permanecer hasta el fin, de esta vida breve.

 

Hebreos 10:35-36     No perd‡is, pues, vuestra confianza,

que tiene grande galard—n; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obteng‡is la promesa.

 

3-4) Con sabidur’a se edificar‡ la casa, y con prudencia se afirmar‡; y con ciencia se llenar‡n las c‡maras de todo bien preciado y agradable.

 

Hemos vistos meses de estudios sobre toda forma de sabidur’a, porque este gran libro es la palabra de Dios, y tratamos de honrar todo lo que contiene.

 

Pero aqu’ podemos ver que con lo que hemos aprendido, podemos construir una casa firme, una casa estable, una casa llena de provisiones materiales, y espirituales.

 

Llevando las decisiones grandes al Se–or en oraci—n, sabremos quŽ es una buena propuesta, que es algo que tenemos que rechazar.  Y el resulto de todo esto ser‡ una casa en que la gloria del Se–or est‡ presente.

 

Habr‡ un gran premio por todo lo que hemos aprendido.

 

5-6) El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto.  Porque con ingenio har‡s la guerra, Y en la multitud de consejeros est‡ la victoria.

 

 

Como hijos de Dios siempre tendremos nuestros enemigos, si no entre los seres humanos, seguramente entre los poderes sat‡nicos.

 

Pero con el conocimiento, con la sabidur’a, el diablo no podr‡ aprovechar se de nosotros.  No seremos como otros hermanos, ingenios, que caigan en muchas trampas, por su ignorancia.

 

5-6) El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto.  Porque con ingenio har‡s la guerra, Y en la multitud de consejeros est‡ la victoria.

 

Aun si nuestras guerras solamente son espirituales, tendemos muchos consejeros, entre MoisŽs, David, Salom—n, Pablo y Cristo mismo.

 

En el principio de este libro, Salom—n trataba mucho de animar a sus estudiantes a perseverar en todo esto, porque realmente hay grandes premios para los que avanzan en la sabidur’a divina.

 

7) Alta est‡ para el insensato la sabidur’a; en la puerta no abrir‡ Žl su boca.

 

Los que simplemente no desean estudiar y avanzar en todo esto, van a continuar como ingenuos.  Y ser‡ mas f‡cil para otros, incluyendo el maligno, aprovechar se de ellos.

 

El diablo es como un le—n rugiente, buscando a quien se puede devorar, pero como en la naturaleza va a atacar a los mas dŽbiles.

 

7) Alta est‡ para el insensato la sabidur’a; en la puerta no abrir‡ Žl su boca.

 

En la puerta de la cuidad, en los tiempos antiguos, se hablaban de cosas importantes, de cosas legales, y de los planes para el futuro.

 

Pero el insensato, que jam‡s deseaba conocer la voluntad de Dios no tendr‡ nada que decir all’.  Y si se atreve a abrir su boca, a lo mejor ser‡ para su vergŸenza.

 

8-9) Al que piensa hacer el mal, le llamar‡n hombre de malos pensamientos.  El pensamiento del necio es pecado,

Y abominaci—n a los hombres el escarnecedor.

 

El sabio va a tomar control hasta sobre sus pensamientos, sabiendo que podemos pecar aun en lo que estamos imaginando.

 

Es mas, la mayor’a de los pecados mas grandes empiezan en la mente.  Y por esto la mente es algo que tenemos que aprender a controlar, como hemos aprendido en los estudios de la guerra espiritual.

 

2 Corintios 10:4-5   Porque las armas de nuestra milicia no

                     son carnales, sino poderosas en Dios para

                     la destrucci—n de fortalezas, derribando

                     argumentos y toda altivez que se levanta

                     contra el conocimiento de Dios, y

                     llevando cautivo todo pensamiento a la

                     obediencia a Cristo.

 

Por esto los sabios est‡n muy cuidadoso en la selecci—n de sus amigos, y los amigos de sus hijos, de sus j—venes.  TambiŽn los sabios van estar muy particular en lo entre en sus hogares por medio de la televisi—n o el Internet.

 

Los pensamientos del escarnecedor pueden estar contagiosos.

 

10) Si fueres flojo en el d’a de trabajo, tu fuerza ser‡ reducida.

 

Ahora entraremos en ense–anzas sobre una justicia mas activa.

Cuando uno empieza en las escrituras, se puede notar que hay muchas cosas que debemos de evitar.  Y todo esto es cierto.

 

Pero la justicia verdadera es mas activa, no habla solamente de lo que no debemos de hacer, sino de c—mo tomar la iniciativa, y hacer grandes acechanzas para el Se–or.

 

Y muchas veces estas oportunidades llegan durante los tiempos dif’ciles, en que muchos simplemente prefieren no hacer nada.

 

11) Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que est‡n en peligro de muerte.

 

Esta, como una exhortaci—n es mas activa que simplemente evitar ciertos peligros.  Esto es tomar acci—n aun tomando riesgos.

 

11) Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que est‡n en peligro de muerte.

 

Esto tiene muchas aplicaciones para los maduros en la fe.

Hay testimonios terribles de los hermanos en Alemania, durante se segunda guerra mundial.  Se confiesan de una iglesia que estaba al lado del tren, que llevaba a los jud’os a los campamientos de concentraci—n.

 

Y se pudieron escuchar los gritos horribles de estas familias llevadas a su muerte durante sus servicios.  Pero para continuar sus alabanzas, simplemente se intentaba cantar, y alabar con cada vez mas fuerza.  Y cantando a todo volumen los gritos eran inaudibles.

 

11) Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que est‡n en peligro de muerte.

 

Muchos de esto hermanos alemanes viv’an sin paz y con grandes convicciones, por dŽcadas despuŽs.  Porque sab’an que muchas familias inocentes estaban llevados a su muerte, y ellos no hicieron nada, aparte de alabar con mas intensidad.

 

Pero el pasaje de la justicia mas activa tiene otras aplicaciones en nuestros tiempos.

 

11-12) Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que est‡n en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ÀAcaso no lo entender‡ el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, Žl lo conocer‡, y dar‡ al hombre segœn sus obras.

 

En nuestra Žpoca, muchos maduros en la fe han visto en este pasaje una llamada a proteger y tratar de rescatar a los bebes que van a sus muertes en las cl’nicas del aborto.

 

Muchas iglesias se pongan en frente de las cl’nicas y tratan de animar a las parejas a no asesinar sus hijos.  Porque estad’sticamente, ahora, muchos de estos padres asesinos son Cristianos.

 

Y con los ministerios all’ en frente, o al lado, muchos decidan en el ultimo momento, de dar luz para cuidar a sus hijos, o hasta para poner los por adopci—n.  Mientras la gran mayor’a de los hermanos en las iglesias, piensan, ÒPero esto no es mi problema, esto no tiene nada que ver conmigoÓ.

                                        

11-12) Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que est‡n en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ÀAcaso no lo entender‡ el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, Žl lo conocer‡, y dar‡ al hombre segœn sus obras.

Y podemos ver grandes ejemplos de hero’smo en la Biblia, siguiendo esa doctrina de justicia mas activa.  RubŽn rescat— a su hermano JosŽ, cuando los dem‡s hermanos deseaba matar lo.

 

Ester se fue delante del rey para salvar a su pueblo, aunque era con gran riesgo.

 

Hasta unas parteras, desafiaban a fara—n, en Egipto, salvando a los ni–os hebreos.

 

ƒxodo 1:15-20  Y habl— el rey de Egipto a las parteras de las

hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fœa, y les dijo:

 

Cuando asist‡is a las hebreas en sus partos, y ve‡is el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.

 

Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mand— el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los ni–os.

 

Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ÀPor quŽ habŽis hecho esto, que habŽis preservado la vida a los ni–os?

 

Y las parteras respondieron a Fara—n: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.

 

Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplic— y se fortaleci— en gran manera.

 

Estas parteras entendieron algo de una justicia mas activa, que hasta estaban dispuestas a arriesgar se delante del rey.

 

El nuevo testamente tambiŽn est‡ llena de esa forma de doctrina.

 

Santiago 1:27  La religi—n pura y sin m‡cula delante de Dios

el Padre es esta: Visitar a los huŽrfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

 

El que realmente tiene un amor sincero para Dios va a buscar una manera de amar a su pr—jimo tambiŽn.

 

La fe Cristiana, moderna, a veces tiene problemas con esto.

 

En una cultura muy ocupada, es mas f‡cil simplemente decir, que ÒDios te bendiga, y orarŽ para tiÓ.

 

Santiago 2:15-16     Y si un hermano o una hermana est‡n

desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada d’a, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, Àde quŽ aprovecha?

 

Santiago tambiŽn ense–aba de una justicia mas activa.

 

Pero el ejemplo supremos vino de las ense–anzas de Cristo Jesœs.

 

Lucas 10:25-37 Y he aqu’ un intŽrprete de la ley se levant— y

dijo, para probarle: Maestro, Àhaciendo quŽ cosa heredarŽ la vida eterna?

 

Hay muchos que quieren hablar de la fe, porque la Biblia contiene muchas cosas interesantes.  Pero la justicia mas activa es mas que simplemente hablar.

 

ƒl le dijo: ÀQuŽ est‡ escrito en la ley? ÀC—mo lees?  AquŽl, respondiendo, dijo: Amar‡s al Se–or tu Dios con todo tu coraz—n, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu pr—jimo como a ti mismo.

 

Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivir‡s.  Pero Žl, queriendo justificarse a s’ mismo, dijo a Jesœs: ÀY quiŽn es mi pr—jimo?

 

Y tenemos la misma pregunta hoy en d’a, ÀQuiŽn es mi pr—jimo?

Seguramente no el indocumentado, no el refugiado de otro pa’s de lejos, seguramente no es el drogadicto o el homosexual, o la prostituta, verdad?  Pausa  Ahora entraremos en la justicia mas activa.

 

Respondiendo Jesœs, dijo: Un hombre descend’a de JerusalŽn a Jeric—, y cay— en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriŽndole, se fueron, dej‡ndole medio muerto.

 

 

Aconteci— que descendi— un sacerdote por aquel camino, y viŽndole, pas— de largo.  Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viŽndole, pas— de largo.

 

Seguramente estos pudieron hablar de la Biblia, mucho, y cantar cada vez mas fuerte.

 

Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de Žl, y viŽndole, fue movido a misericordia; y acerc‡ndose, vend— sus heridas, ech‡ndoles aceite y vino; y poniŽndole en su cabalgadura, lo llev— al mes—n, y cuid— de Žl.

 

Otro d’a al partir, sac— dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cu’damele; y todo lo que gastes de m‡s, yo te lo pagarŽ cuando regrese.

 

El amor verdadero es casi siempre costoso.

 

ÀQuiŽn, pues, de estos tres te parece que fue el pr—jimo del que cay— en manos de los ladrones?  ƒl dijo: El que us— de misericordia con Žl. Entonces Jesœs le dijo: Ve, y haz tœ lo mismo.

 

La justicia del hermano maduro en la fe, sabe que tarde o temprano, tendr‡ que ser mas activa, porque en poco tiempo todos nosotros daremos cuenta.

 

Ahora, terminando el pasaje de hoy.

 

13-14) Come, hijo m’o, de la miel, porque es buena,

Y el panal es dulce a tu paladar.  As’ ser‡ a tu alma el conocimiento de la sabidur’a; si la hallares tendr‡s recompensa, y al fin tu esperanza no ser‡ cortada.

 

Es dulce hablar de la sabidur’a divina, pero como hemos visto, entrando en tu alma, esa sabidur’a va a cambiar tu vida, y a lo mejor dejar‡s tu huelle sobre este mundo podrido, para la gloria de Dios.

 

15-16) Oh imp’o, no aceches la tienda del justo,

No saquees su c‡mara; porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los imp’os caer‡n en el mal.

 

Los justos en la Biblia como en la vida actual, no son perfectos, NoŽ se ca’a en una borrachera, David en el adulterio y hasta el asesino, Salom—n en la idolatr’a, y Pedro neg— a su Se–or tres veces.

 

Pero cuando se caigan, Dios no va a dejar los en el lodo, sino que extender‡ la restauraci—n, el arrepentimiento, comprado por la Sangre Precioso de Cristo Jesœs.

 

------------------------- Conclusi—n ------------------------

 

Cristo realmente entend’a la justicia mas activa.

 

11-12) Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que est‡n en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ÀAcaso no lo entender‡ el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, Žl lo conocer‡, y dar‡ al hombre segœn sus obras.

 

Tu y yo Žramos en rumbo a al muerte, en rumbo al infierno, y Cristo vino con un amor costoso, derramando su sangre para el rescate de muchos.

 

Y los que son mas maduros en la fe, van a buscar maneras de hacer el mismo, no con su sangre, sino con su evangelismo, con la instrucci—n de sus propios hijos tomando el tiempo, en esta vida loca de prisa, y tambiŽn extendiendo la misericordia a los que aun est‡n atrapados en la miseria.

 

Si es tu deseo, ver las oportunidades y vivir en esto, experimentar algo de la justicia mas activa, puedes pasar en unos momentos y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar