26 de enero de 18

 

Encontrando La Certeza

Proverbios 22:16-29

 

El mundo moderno, en los estados unidos, est‡ lleno de incertidumbre.  Cada persona tiene el derecho de su moralidad personal, su religi—n personal, hasta su genero est‡ incierto.  Puede ser que es masculino, o femenina os las dos a la vez.

 

Cada religi—n o sistema de fe tiene la misma validez que otra.  ÀPorque?  pausa Es porque nadie sabe quŽ es cierto y que es mito.

 

Otros con una humildad fingida dicen que nadie sabe nada por cierto.  Y que seria necesario saber todo, todo el conocimiento posible, para saber algo con certeza.

 

Esto es parcialmente correcto.  Para saber algo con certeza es necesario saber todo, o, tener una revelaci—n confiable de alguien que s’ tiene conocimiento.

 

Ye esto es lo que nosotros tenemos en la palabra de Dios, la certeza que viene de uno que s’ sabe todo.

 

16) El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias,

O que da al rico, ciertamente se empobrecer‡.

 

Los pobres est‡n abusados en todas partes del mundo.  En algunas partes tienen que trabajar en las minas, donde est‡n expuestos muchos peligros.

 

En otros lugares, se trabajan en las fabricas, muchas horas sin descanso.

 

Pero aqu’ tenemos una promesa divina.  Una promesa que viene de la boca de Dios, de que los que opriman a los pobres para aumentar sus ganancias, seguramente van a perder.

 

Y tambiŽn los que dan grandes regalos a los ricos.  ÀPero como es esto?

 

16) El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias,

O que da al rico, ciertamente se empobrecer‡.

 

Los que ganan bien, con negocios pr—speros, o con trabajos lucrativos, realmente deben de ayudar a los pobres, no a los ricos.

 

Los que gastan para dar a los ricos, lo hacen para levantar sus reputaciones, o para buscar favor con los poderosos de este mundo en vez de con el poderoso del cielo.

 

Y Dios jam‡s va a tomar esto bien.

 

Cristo mismo ense–o expl’citamente sobre esto.

 

Lucas 14:12-14 Dijo tambiŽn al que le hab’a convidado: Cuando

hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado.

 

Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y ser‡s bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te ser‡ recompensado en la resurrecci—n de los justos.

 

17) Inclina tu o’do y oye las palabras de los sabios,

    Y aplica tu coraz—n a mi sabidur’a;

 

Ahora Salom—n va a cambiar un poco la estructura de su ense–anza.  Pero cuando dice Òmi sabidur’aÓ esto no quiere decir, como muchos piensan hoy en d’a, que esto era solamente su opini—n.

 

Este libro no es de opiniones, es de preceptos divinos, que no cambian, aunque el mundo hay cambiado mucho en los siglos que han pasado.

 

Salom—n estaba diciendo a sus oidores, que no era suficiente o’r, y decir hmmm, esto es interesante.

 

ÁNada de esto!  Cuando viene la pura verdad es tiempo de inclinar el o’do, y aplicar el coraz—n.  Porque es algo sumamente importante.

 

18) Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti;

Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.

 

Cuando la palabra de Dios est‡ dentro de ti, y sobre tus labios, ser‡ algo muy placentero.

Vimos esto en los salmos cuando dijo..

 

Salmos 119:97-99     !!Oh, cu‡nto amo yo tu ley!

                     Todo el d’a es ella mi meditaci—n.

 

Me has hecho m‡s sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre est‡n conmigo.

 

M‡s que todos mis ense–adores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditaci—n.

 

Y tambiŽn en otro Salmo..

Salmos 84:5-7  Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus

               fuerzas, En cuyo coraz—n est‡n tus caminos.

 

               Atravesando el valle de l‡grimas lo cambian en

               fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.

 

               Ir‡n de poder en poder;

               Ver‡n a Dios en Sion.

 

Esto es especialmente aplicable en nuestros tiempos en que casi nadie sabe nada con certeza.

 

19) Para que tu confianza sea en Jehov‡,

Te las he hecho saber hoy a ti tambiŽn.

 

Esto es un gran logro, tener tu confianza en Dios, en un mundo sucio y peligroso.

 

Muchos han llamado esta vida un Òvalle de l‡grimasÓ, sacando el concepto de aquel Salmo 84.

 

Viendo las enfermedades, la muerte de los seres queridos, las econom’as inciertas, vivir confiando en Dios es una gran apoyo.  Es en realidad la œnica manera de escapar de la idolatr’a.

 

20) ÀNo te he escrito tres veces

En consejos y en ciencia,

 

Cuando dice tres aqu’, quiere decir ampliamente.  Y hemos visto muchos temas presentados con la repetici—n, que es necesaria.   A veces Salom—n va a presentar el mismo precepto pero en diferentes formas, como veremos aun en este pasaje de hoy.

21) Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad, a fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?

 

Aqu’ est‡, algo raro en nuestros tiempo, algo que va en contra del esp’ritu de nuestros tiempos de incertidumbre.

 

Y otra vez insisto, Salom—n no estaba comunicando lo que solamente era su opini—n personal, sino que estaba entregando la certeza divina.

 

21) Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad, a fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?

 

San Pedro, en el d’a de PentecostŽs sabia algo de esto, diciendo enÉ

 

Hechos 2:36-37 Sepa, pues, ciert’simamente toda la casa de

Israel, que a este Jesœs a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Se–or y Cristo.

 

Al o’r esto, se compungieron de coraz—n, y dijeron a Pedro y a los otros ap—stoles: Varones hermanos, ÀquŽ haremos?

 

La palabra vino con poder, porque Pedro no estaba presentando su opini—n personal, sino que estaba declarando algo que era completamente cierto.

 

Y esto es lo que tenemos en el libro de Proverbios.

 

21) Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad, a fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?

 

Para servir a Dios en una posici—n de autoridad, en la iglesia, como padres, como personas de influenza, tienes que tener acceso a informaci—n, cien por ciento confiable, para instruir a otros con autoridad.

 

Por esto dice Òa fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaronÓ.

 

Ahora con esa exhortaci—n breve, Salom—n va a continuar sus perlas de instrucci—n como antes.

 

22) No robes al pobre, porque es pobre,

Ni quebrantes en la puerta al afligido;

 

Se regres— al mismo, a la manera en que te tratas a los pobres.  Y cuando dice no le quebrantes en la puerta, est‡ hablando de usar las autoridades, las cortes en contra de ellos.

 

Los ricos tienen su abogados poderosos, y sus amigos en el gobierno, pero a veces el pobre no sabe nada de todo esto y es injusto.

 

23) Porque Jehov‡ juzgar‡ la causa de ellos,

Y despojar‡ el alma de aquellos que los despojaren.

 

Ahora viene la verdad.  Dios ser‡ el abogado y el juez al mismo tiempo, observando a los que opriman a los pobres.

 

Y viene la promesa de reciprocidad.  Lo que tu haces con el pobre, bueno o malo, Dios va a hacer contigo.

 

24-25) No te entremetas con el iracundo, ni te acompa–es con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras,

Y tomes lazo para tu alma.

 

Aqu’ viene otra de las repeticiones, la ira, el enojo siendo tan peligroso, la amonestaci—n tiene que venir muchas veces, y en diferentes formas.

 

Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira;

                     Mas la palabra ‡spera hace subir el

                     furor.

 

Proverbios 15:18     El hombre iracundo promueve contiendas;

Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.

 

Para tener Žxito en los negocios modernos, tu conocimiento tŽcnico, es importante, pero mas importante es tu capacidad de llevar se bien con la gente.

 

Proverbios 16:32     Mejor es el que tarda en airarse que el

fuerte; Y el que se ense–orea de su esp’ritu, que el que toma una ciudad.

 

El mismo concepto viene muchas veces en diferentes formas para martillar, finalmente el concepto en tu alma.  Y no va a terminar con este capitulo, sinoÉ

Proverbios 29:11     El necio da rienda suelta a toda su ira,

Mas el sabio al fin la sosiega.

 

Ahora regresando al verso de hoy..

 

24-25) No te entremetas con el iracundo, ni te acompa–es con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras,

Y tomes lazo para tu alma.

 

Esto est‡ sobre la ira, pero al mismo tiempo es sobre el yugo desigual.  Si tu vives muy cerca de un amigo que est‡ lleno de enojos, tarde o temprano, vas a copiar sus h‡bitos.

1 Corintios 15:33    No errŽis; las malas conversaciones

corrompen las buenas costumbres.

 

Cuando un verso empieza con ÒNo errŽisÓ, es porque el Esp’ritu Santo sabe que muchos hermanos van a decir ÒEsto no es problema para m’, claro tengo un amigo enoj—n, pero yo se como manejar la situaci—nÓ.

 

Esto es un enga–o y es un error, Salom—n est‡ hablando la verdad con certeza.

 

Ahora bien, no puedes escoger los miembros de tu familia, ya est‡n all’, pero s’ puede ejercer mucha discreci—n en la selecci—n de tus amigos, y los amigos de tus hijos.

 

26-27) No seas de aquellos que se comprometen, ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieres para pagar,

ÀPor quŽ han de quitar tu cama de debajo de ti?

 

Esto es otra repetici—n sobre las fianzas, o sea en Ingles, ÒcosigningÓ, tomando la responsabilidad para las deudas de otros.  La Biblia dice, no lo hagas.

 

Pero para muchos, que realmente no estaban escuchando, o si se perdieron un masaje, por alguna raz—n, escuchando lo as’, tal vez se pueden despertar le.

 

ÀQue? ÀQue si firmo para otro, puedo poder, hasta mi cama?

 

Los preceptos de Dios est‡n como clavos, y los tienen que pagar en diferentes maneras.

 

EclesiastŽs 12:11    Las palabras de los sabios son como

aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.

Y si tu est‡s ense–ando a tus hijos, o a los hijos de otros, te puedes hacer el mismo, empleando la repetici—n, pero presentando la verdad con diferentes formas de ilustraci—n.

 

28) No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres.

 

Hace muchos a–os cuando yo estaba en el ejercito, en Alemania, estuve trabajando en la mera frontera entre el alem‡n del este y el oeste.

 

El pa’s estaba dividido en aquellos tiempos.

 

Y la frontera estaba marcada con grandes piedras, que podemos llamar los linderos.

 

Pero a veces en algunas partes se ponen un cerco, o hasta pintura sobre ciertos ‡rboles para marcar la l’nea entre dos propiedades.

 

Sea lo que sea la manera en que se marcan estos territorios es algo que tenemos que honrar.

 

28) No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres.

Para robar la tierra de otro, vino la tentaci—n de mover los senderos, para quitar la propiedad, o sea la herencia de otros.  Pero esto tiene la capacidad de despertar grandes resentimientos que llegan a golpes, o balas, o a tiempo en las cortes.

 

Pero Dios tambiŽn ha puesto sus linderos.  Dios ha establecido quŽ es un matrimonio, y c—mo viene con un pacto formal, y c—mo es entre un hombre y una mujer.

 

En nuestros tiempos de apostas’a y corrupci—n extrema, la gente dicen, que no hay certidumbre, nadie sabe realmente lo que es correcto, y lo que es simplemente una opini—n personal.

 

Y como consecuencia, la cultura est‡ en un proceso de desintegraci—n.

 

Pero no es nada nuevo, esto pas— antes en los tiempos de NoŽ, y Dios respondi— con agua.

 

Esto tambiŽn pas— en los tiempos de Lot en Sodoma y Gomorra, y Dios respondi— con fuego.

 

Esto pas— en los tiempos de Isa’as, y Dios respondi— con el cautiverio, porque moviendo o traspasando los linderos antiguos de Dios, llevar‡ su maldici—n.

 

Isa’as 5:20-21 !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo

bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

 

!!Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de s’ mismos!

 

29) ÀHas visto hombre sol’cito en su trabajo? Delante de los reyes estar‡; no estar‡ delante de los de baja condici—n.

 

Finalmente, llegamos a otra ense–anza sobre la diligencia.

 

Esta vez dice que es muy raro, encontrar un hombre o una mujer que trabaje con diligencia.  En muchos trabajos, la gente quieren venir y hablar, charlar sobre sus vidas personales, o sobre lo que han visto en la televisi—n la noche anterior.  Los gobiernos est‡n llenos de trabajadores as’.

 

Pero la persona sol’cita, que va inmediatamente a su trabajo, concentrando, aprovechando de cada momento es rara, y se va a subir porque no hay muchas personas as’.

 

Y si tal persona es un Cristiano, esto ser‡ para la gloria del nombre de nuestro Se–or.

 

------------------------- Conclusi—n ------------------------

 

En fin, si tu quieres vivir en la certidumbre en un mundo moderno lleno de incertidumbres, esto est‡ disponible a ti.

 

Si quieres esa vida ejemplar para la gloria de tu Dios y para un gran ejemplo para tus hijos, puedes pasar en unos momento y oraremos para ti.

 

La sangre de Cristo puede hacer esto una realidad en tu vida.

 

Vamos a Orar