20 de enero de 2018

 

El Infierno No Es Injusto

Salmos 89:14

 

Los que saben algo del Dios de la Biblia, o sea, del Dios verdadero, Santo y Temible saben que este Dios es justo.

 

El Rey David cantaba en el salmo 89É

 

Salmos 89:14   Justicia y juicio son el cimiento de tu

trono; Misericordia y verdad van delante de

tu rostro.

 

La base del trono de Dios es la justicia.  Nuestro Dios es justo.

 

Hasta Abraham, el profeta antiguo, orando por su hijo en Sodoma preguntaba sobre esto..

 

GŽnesis 18:25  Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al

justo con el imp’o, y que sea el justo tratado como el imp’o; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, Àno ha de hacer lo que es justo?

 

Y otra vez en los salmos hay una declaraci—n que diceÉ

 

Salmos 7:11    Dios es juez justo, Y Dios est‡ airado

contra el imp’o todos los d’as.

 

Nuestro Dios es justo, y francamente esto no es un tema muy controversial, hasta que otra doctrina est‡ mencionada.

 

Cuando se hablan de la doctrina de un infierno eterno, con tomentos concientes, por milenio tras milenio, la gente, y hasta alguna iglesias, empiezan o a dudar de la doctrina del infierno, o de dudar de la justicia de Dios.

 

Pero tengo que informarte amigo, en esta tarde, que Dios es justo, y la doctrina del infierno eterno es completamente cierta, aun establecida por la boca de Cristo Jesœs.

 

Y la œnica conclusi—n que es tanto b’blico como l—gico es

que el infierno no es injusto.

 

 

 

El hecho de que es dif’cil concebir o entender, no quiere decir autom‡ticamente que una doctrina es falsa.  Para la mayor’a de los seres humanos, una eternidad de sufrimiento parece algo incomprensible.

 

Ni es algo que se pueden ni quieren imaginar.  Pero el profeta Isa’as dijo algo que nos puede ayudar.

 

Isa’as 55:8-9  Porque mis pensamientos no son vuestros

pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehov‡.

 

Como son m‡s altos los cielos que la tierra, as’ son mis caminos m‡s altos que vuestros caminos, y mis pensamientos m‡s que vuestros pensamientos.

 

Dios no est‡ pensando como nosotros cuando aplica sus castigos, sino que Dios es infinitamente santo, y sobre todo nuestro Dios es justo.

 

Y Cristo Jesœs sabia todo esto, cuando vino para salvar pecadores con amor.  Hablando de dos grupos en el d’a del juicio, Cristo dijoÉ

 

Mateo 25:46    E ir‡n Žstos al castigo eterno,

y los justos a la vida eterna.

 

Cristo no tenia problemas hablando de un castigo eterno.  Y esto est‡ confirmado en otras partes, por sus disc’pulos.

 

El ap—stol Juan por ejemplo, dijo en el libro de ApocalipsisÉ

 

Apocalipsis 20:10    Y el diablo que los enga–aba fue

lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y ser‡n atormentados d’a y noche por los siglos de los siglos.

 

Esto es el castigo eterno, y es completamente justo, no es nada cruel ni excesivo.  Dios es justo en todos sus juicios.

 

Salmos 89:14   Justicia y juicio son el cimiento de tu

trono; Misericordia y verdad van delante de

tu rostro.

 

 

En otra parte Cristo dijo É

 

Mateo 13:47-50 Asimismo el reino de los cielos es semejante

a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.

 

As’ ser‡ al fin del siglo: saldr‡n los ‡ngeles, y apartar‡n a los malos de entre los justos, y los echar‡n en el horno de fuego; all’ ser‡ el lloro y el crujir de dientes.

 

Si la doctrina del infierno estaba saliendo tanto de los labios de nuestro Se–or Cristo Jesœs, entonces es justo, y no tiene sentido entrar en un lucha en contra de esa doctrina santa, sino que es mas sabio entrar en una lucha en contra de nuestros propios pecados.

 

En otra parte Cristo dijo..

 

Marcos 9:43-48 Si tu mano te fuere ocasi—n de caer,

c—rtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,  donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

 

Y si tu pie te fuere ocasi—n de caer, c—rtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

 

Y si tu ojo te fuere ocasi—n de caer, s‡calo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

 

Escuchando con cuidado las palabras del Se–or Cristo Jesœs, es f‡cil ver que nuestra batalla no debe de estar en contra de la doctrina de castigo eterno, sino que nuestra batalla debe de ser en contra de nuestros pecados.

 

 

 

Dios no ser‡ injusto, castigando pecadores por toda la eternidad en el infierno, simplemente porque esto es lo que nuestros pecados merecen.

 

Salmos 7:11    Dios es juez justo, Y Dios est‡ airado

contra el imp’o todos los d’as.

 

El problema normalmente, amigo, es que no entendemos la severidad, la suciedad de nuestros pecados.

 

Cristo dijo en otro lugar.

 

Mateo 5:27-30  O’steis que fue dicho: No cometer‡s

adulterio.  Pero yo os digo que cualquiera

que mira a una mujer para codiciarla, ya

adulter— con ella en su coraz—n.

 

Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasi—n de caer, s‡calo, y Žchalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

 

Y si tu mano derecha te es ocasi—n de caer, c—rtala, y Žchala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

 

A veces en nuestros ojos, la lujuria, la pornograf’a, el adulterio y la fornicaci—n no est‡n consideradas como ofensas muy graves, pero en los ojos de Dios, est‡n sumamente graves.

 

En otra parte, hablando del fin del mundo y su juicios Cristo dijoÉ

 

Mateo 25:41    Entonces dir‡ tambiŽn a los de la izquierda:

Apartaos de m’, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ‡ngeles.

 

Esto es muy fuerte, pero Cristo habl— as’ en amor, con el prop—sito de despertar te de todo enga–o y ayudar te a ver el peligro de pasar a este lugar tan terrible, pero justo.

 

Proverbios 27:12     El avisado ve el mal y se esconde;

Mas los simples pasan y llevan el da–o.

 

 

 

Hay muchos que no vienen a Cristo, porque no quieren estar burlados, por sus amigos o por alguien de su familia.  Pero mi amigo, esto es simplemente jugar el papel del cobarde.

 

Y de estos, se hablan en el ultimo libro de la Biblia.

Apocalipsis 21:8     Pero los cobardes e incrŽdulos, los

abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los id—latras y todos los mentirosos tendr‡n su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

 

Amigo, no es sabio vivir en el temor del hombre, sino que es mejor vivir en el temor de tu Dios.

 

Lucas 12:5 Pero os ense–arŽ a quiŽn debŽis temer: Temed

a aquel que despuŽs de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; s’, os digo, a Žste temed.

 

Amigo, si has pagado por el aborto de una amante, entonces has roto el mandamiento que dice ÒNo matar‡sÓ, y si mueres sin Cristo, sabes ya que cual ser‡ tu destino.

 

Cristo vino hablando mucho del infierno, porque sabia que era un lugar real, que es justo y eterno.

 

Cristo Jesœs vino hablando y derramando su sangre para asegurar el escape de muchos de este lugar tan insoportable.

Mateo 20:28    Como el Hijo del Hombre no vino para ser

servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

 

Y cada d’a, hay hombres, mujeres, j—venes y hasta ni–os que pongan su fe en Cristo Jesœs, como salvador de sus vidas, y de la consecuencia de sus pecados.  Est‡n salvados de un  lugar en que los sufrimiento jam‡s llegar‡n a su fin.

 

Y este lugar no es injusto, sino que es el santo juicio de nuestro Dios por los que burlan de su ley.

Salmos 89:14   Justicia y juicio son el cimiento de tu

trono; Misericordia y verdad van delante de

tu rostro.

 

Amigo, si tu quieres reconciliar te con tu Dios, con tu Dios justo, mientras aun hay tiempo, hay muchos hermanos aqu’, que pueden orar contigo y ayudar te.

ÁAmen!