13 de enero de 2018

 

ŇLa Vida BreveÓ

Santiago 4:13-16

 

Es bueno empezar un a–o nuevo con nuevos planes y hasta esperanzas.  Aun en medio de una crisis econ—mica, hay siempre nuevas oportunidades en este gran pa’s.

 

Pero hay un peligro, porque ese gran pa’s ha deca’do mucho en su cultura.  Porque aun que empezamos sobre un fundamento s—lido de la fe en Cristo Jesśs y toda su palabra hace 200 a–os, ya hemos ca’do mas y mas en la arrogancia y en el orgullo.

 

Por esto cada Cristiano tiene que tener cuidado con las contaminaciones de la cultura podrida en nuestro alrededor.

 

Muchos en este pa’s se dedican al dinero como el asunto mas importante de su vida, y haciendo sus planes a veces se chocan con las realidades de la Biblia.

 

Santiago 4:13-16     !!Vamos ahora! los que dec’s: Hoy y

ma–ana iremos a tal ciudad, y estaremos all‡ un a–o, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabŽis lo que ser‡ ma–ana. Porque ŔquŽ es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

 

En lugar de lo cual deber’ais decir: Si el Se–or quiere, viviremos y haremos esto o aquello.  Pero ahora os jact‡is en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

 

La Biblia en este capitulo nos ense–a que la vida es muy breve, la vida es neblina, que aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

 

La realidad es que nuestro tiempo en este mundo es relativamente corto.  ÁY despuŽs, habr‡ una eternidad!

 

Billones y billones de siglos, milenio tras milenio existiendo en alguna parte haciendo algo.

 

Y la locura es que no pensamos en esto.

Por esto la Santa Palabra de Dios nos dice en muchas partes que esta vida va a venir a su fin con rapidez.

 

Seguramente en los tiempos festivos, amigo, se–ora, has pensado en un ser querido que ya ha fallecido, y no est‡ ya viviendo entre nosotros.

 

O tal vez has escuchado, platicando con los de tu parentesco que otros han fallecido, a veces personas mayores, a veces personas no tan mayores.

 

El punto es, que si uno se muere joven, o si uno se muere con unos ochenta, noventa o mas, de todos modos la vida es muy breve.

 

ŔY despuŽs que?  ÁLa eternidad!  Tal vez alguien est‡ pensando ŇÁDespuŽs de la muerte no hay nada!Ó.

 

Si esto es tu opini—n, y es una opini—n comśn en este pa’s que ha vuelto mas y mas arrogante, solamente te tengo tres preguntas.

 

ŔComo lo sabes tu, que esto es todo?

ŔEstas seguro de lo que dices?

ŔY, que pasa si est‡s equivocado?

 

ŔY si est‡s equivocado, en donde vas a pasar la eternidad, tu eternidad, despuŽs de esta vida breve?

 

Santiago 4:13-16     !!Vamos ahora! los que dec’s: Hoy y

ma–ana iremos a tal ciudad, y estaremos all‡ un a–o, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabŽis lo que ser‡ ma–ana. Porque ŔquŽ es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

 

En lugar de lo cual deber’ais decir: Si el Se–or quiere, viviremos y haremos esto o aquello.  Pero ahora os jact‡is en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

 

Hasta en nuestro idioma espa–ol hay remanentes de este pasaje porque aun muchos dicen, Ňsi Dios quiereÓ o ŇDios medianteÓ, cuando hablan.

 

 

Pero la realidad es que Cristo nos ha revelado, nos ha comprobado que hay una resurrecci—n del cuerpo para todos, depuse de esta vida breve.

 

Juan 5:28-29   No os maravillŽis de esto; porque vendr‡

hora cuando todos los que est‡n en los sepulcros oir‡n su voz; y los que hicieron lo bueno, saldr‡n a resurrecci—n de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrecci—n de condenaci—n.

 

Cristo nos ha revelado, que despuŽs de esta vida corta, habr‡ una resurrecci—n tanto para los justos como para los injustos.  Todos van a estar resucitados para empezar su larga, su incre’blemente larga eternidad.

 

Esta vida, es a la verdad corta, breve, pero la eternidad es incre’blemente larga.  Y tu amigo, se–ora, joven, vas a pasar estos milenios infinitos, en alguna parte.

 

Cristo nos ense–— que es bueno pensar en estas cosas y vivir en el temor de Dios.

 

Lucas 12:4-5   Mas os digo, amigos m’os: No tem‡is a los

que matan el cuerpo, y despuŽs nada m‡s pueden hacer.

 

Pero os ense–arŽ a quiŽn debŽis temer: Temed a aquel que despuŽs de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; s’, os digo, a Žste temed.

 

As’ es amigo, Cristo Jesśs, el predicador del amor, nos habl— mucho del infierno, y lo hizo en amor, despertando te de tu peligro, de pasar una larga eternidad desagradable, hasta insoportable, despuŽs de esta vida breve.

 

Y si Dios nos ama tanto a nosotros, toca a nosotros amar a Žl tambiŽn.  DespuŽs de todo esto es la base de la Santa Ley.

 

Mateo 22:37-39 Amar‡s al Se–or tu Dios con todo tu coraz—n,

y con toda tu alma, y con toda tu mente.   Este es el primero y grande mandamiento.

Y el segundo es semejante: Amar‡s a tu pr—jimo como a ti mismo.

 

 

 

ŔComo est‡ contigo amigo, se–ora, joven?  Est‡s viviendo como que esta vida, esta vida breve es todo?  ÁPues esto seria una locura, vivir as’!

 

Santiago 4:13-16     !!Vamos ahora! los que dec’s: Hoy y

ma–ana iremos a tal ciudad, y estaremos all‡ un a–o, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabŽis lo que ser‡ ma–ana. Porque ŔquŽ es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

 

En lugar de lo cual deber’ais decir: Si el Se–or quiere, viviremos y haremos esto o aquello.  Pero ahora os jact‡is en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

 

Amigo, Dios te ama, y por esto, te est‡ mandando una amonestaci—n al principio del a–o, una advertencia, con su santa palabra, de no poner toda tu esperanza en esta vida, esta vida fr‡gil, esta vida breve, que va a acabar cuando menos te esperas.

 

Ahora es el tiempo, empezando el a–o, de reconciliar te con tu Dios, sabiendo que algśn d’a, tu saldr‡s de la tumba, para ser juzgado, y para empezar tu larga eternidad.

 

Tu gozo, por toda la eternidad tendr‡ mucho que ver con lo que haces con esta vida, esta vida tan fr‡gil, y tan breve.

 

No lo dejes para otro a–o, los a–os pasan volando, y Dios ya tiene tu d’a en su calendario.  Y no te enga–es, no hay remedio despuŽs de la muertes, esto seria un enga–o fatal.

 

Hebreos 9:27   Y de la manera que est‡ establecido para los

hombres que mueran una sola vez, y despuŽs de esto el juicio.

 

Cristo te est‡ llamando ahora, a una eternidad mejor, segura, de paz y de gozo, no lo arriesgas, con otro a–o de rebeli—n.

 

Porque uno de estos a–os nuevos, estaremos empezando sin ti.  Estar‡s lejos de esta vida, empezando tu larga, tu interminable, eternidad.

 

 

El amor de Dios est‡ llamando te ya.

 

Juan 3:16 Porque de tal manera am— Dios al mundo, que ha

dado a su Hijo unigŽnito, para que todo aquel que en Žl cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

 

Y los que respondan a esa llamada, van a vivir una vida diferente, una vida de disciplina, una vida santa, porque sin la santidad en tu vida no hay esperanza.

 

Hebreos 12:14  Seguid la paz con todos, y la santidad,

sin la cual nadie ver‡ al Se–or.

 

Muchos crean que se pueden vivir como demonios y despuŽs regocijar se con los ‡ngeles, pero esto es solamente un enga–o del maligno, un enga–o que San Pablo tenia que corregir en la iglesia primitiva.

 

G‡latas 6:7-8  No os enga–Žis; Dios no puede ser burlado:

pues todo lo que el hombre sembrare, eso tambiŽn segar‡.

 

Porque el que siembra para su carne, de la carne segar‡ corrupci—n; mas el que siembra para el Esp’ritu, del Esp’ritu segar‡ vida eterna.

 

Y en otro lugarÉ

1 Corintios 6:9-10   ŔNo sabŽis que los injustos no

heredar‡n el reino de Dios? No errŽis; ni los fornicarios, ni los id—latras, ni los adślteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredar‡n el reino de Dios.

 

Y en las ense–anzas de Cristo era sumamente importante eliminar las practicas pecaminosas de tu vida.

 

Mateo 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasi—n

de caer, s‡calo, y Žchalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

 

Ahora es el momento de empezar el a–o en sabidur’a, no sabiendo si esto ser‡ tu ultimo.    ÁAmen!