29 de diciembre de 17

Cuidadoso Y Seguro

Proverbios 20:16-30

 

Cabe mencionar que cuando Salom—n era joven, en su gran humildad se ped’a de Dios la sabidur’a, porque se reconoc’a la gran tarea que tenia enfrente, gobernando el pueblo grande de Dios en el mundo.

 

1 Reyes 3:5-10 Y se le apareci— Jehov‡ a Salom—n en Gaba—n

una noche en sue–os, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dŽ.

 

Y Salom—n dijo: Tś hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque Žl anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de coraz—n para contigo; y tś le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este d’a.

 

Ahora pues, Jehov‡ Dios m’o, tś me has puesto a m’ tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sŽ c—mo entrar ni salir.

 

Y tu siervo est‡ en medio de tu pueblo al cual tś escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud.

 

Da, pues, a tu siervo coraz—n entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ŔquiŽn podr‡ gobernar este tu pueblo tan grande?  Y agrad— delante del Se–or que Salom—n pidiese esto.

 

Dios dio la sabidur’a a Salom—n como se ped’a, y con este libro de Proverbios, Dios est‡ dispuesto a dar algo del mismo a ti, para que puedas llevar acabo tus responsabilidades en paz, y con facilidad.

 

Con esa sabidur’a, tu tambiŽn puedes caminar con cuidado, evitando casi todos los errores comunes que los hombres hacen por la falta de experiencia, o por la ignorancia.

 

Como consecuencia, tu vida ser‡ mas segura, conociendo c—mo Dios ha ordenado todo.

16) Qu’tale su ropa al que sali— por fiador del extra–o,

Y toma prenda del que sale fiador por los extra–os.

 

Esto es para ayudar te, en tus asuntos del dinero.  Antes que nada hay que distinguir entre un acto de caridad por el amor de Cristo, y una transacci—n de negocios.

 

Si uno est‡ necesitado y tu tienes con que ayudar le, es mejor simplemente darle un regalo, no esperando nada de Žl en el futuro.

 

Pero si viene uno a ti pidiendo un prŽstamo, y esa persona est‡ conocida por su irresponsabilidad, es mejor no tener nada que ver con la prepuesta.

 

Uno que ha salido como fiador para otros, para personas que realmente ni conoc’a, no est‡ confiable para ninguna forma de negocio.

 

No es una persona en que te puedes confiar.  Tu eres responsable por las finanzas que Dios te ha dado, y no puedes arriesgar tus recursos, o los recursos de tu familia, con personas necias.

 

Proverbios 22:26-27  No seas de aquellos que se comprometen,

Ni de los que salen por fiadores de deudas.  Si no tuvieres para pagar,

ŔPor quŽ han de quitar tu cama de debajo de ti?

 

Y si se quitan la cama tuya, seguramente van a quitar la cama, el techo, o el caro de los de tu familia.

 

Dios quiere verte viviendo cuidadoso y seguro.

 

17) Sabroso es al hombre el pan de mentira; Pero despuŽs su boca ser‡ llena de cascajo.

 

Hay hombres que son muy creativos en su manera de robar a otros.  Y los que ganan por fraude, pueden disfrutar lo por un rato, pero Dios ha prometido convertir lo sabroso en cascajo, en poco tiempo.

 

De hecho, hay reportes en la historia, de que los ladrones que pasaban tiempo en las prisiones, a veces encontraron peque–as piedras, afiladas en su pan, para que comiendo se pudiera recordar su falta de cuidado, en la honestidad de sus negocios.

18) Los pensamientos con el consejo se ordenan; Y con direcci—n sabia se hace la guerra.

 

A veces es una gran expresi—n de humildad, reconocer que necesitas el consejo de otros.

 

Hay muchas formas de guerra en la vida Cristiana, y una de las mas feas es tener que ir a la corte, luchando con otros.

 

Ojala es algo que normalmente podemos evitar, pero si te toca a ti, hay que buscar consejo, y hay que pedir la ayuda de Dios.

 

18) Los pensamientos con el consejo se ordenan; Y con direcci—n sabia se hace la guerra.

 

Y todos nosotros podemos pasar por tiempos de la guerra espiritual, viviendo bajo ataques del maligno, especialmente si estamos agresivos en el avance del reino de Cristo.

 

Y por esto, estudiamos, los principios B’blicos, y las historias de la iglesia, viendo lo que otros han hecho para salir victoriosos.

 

2 Corintios 2:10-11  Y al que vosotros perdon‡is, yo tambiŽn;

porque tambiŽn yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satan‡s no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

 

Los que trabajan constantemente en la guerra espiritual dicen que unos de los peores problemas es, la falta del perd—n.

 

19) El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.

 

Muchas iglesias han sufrido las divisiones, muchas amistades han terminado en amargura, por Cristianos que jam‡s aprendieron del peligro de los chismes.

 

Puede ser una gran tentaci—n, prestar atenci—n a lo que una persona, suelta de lengua quiere pasar, pero es una trampa, que los sabios van a aprender a evitar, a todo costo.

 

20) Al que maldice a su padre o a su madre,

Se le apagar‡ su l‡mpara en oscuridad tenebrosa.

Vivimos en tiempos peligroso en que el cintur—n est‡ considerado como, pasado de moda.

 

Muchos prefieren disciplinas mas suaves.  Pero si el hijo se sigue en su rebeli—n, endureciendo se, mas y mas en su desobediencia, Dios ha prometido apagar su l‡mpara.

 

En la Biblia, faltando el respeto a los padres no es cosa ligera, sino que es algo bastante serio.  No est‡ presentado como asunto de atraviesos, sino que est‡ presentado como un crimen.

 

Cristo habl— del mismo en Mateo..

 

Mateo 15:1-6   Entonces se acercaron a Jesśs ciertos escribas

y fariseos de JerusalŽn, diciendo:

 

ŔPor quŽ tus disc’pulos quebrantan la tradici—n de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.

 

Respondiendo Žl, les dijo: ŔPor quŽ tambiŽn vosotros quebrant‡is el mandamiento de Dios por vuestra tradici—n?

 

Porque Dios mand— diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.

 

Pero vosotros dec’s: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte,  ya no ha de honrar a su padre o a su madre. As’ habŽis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradici—n.

 

Atacando a las tradiciones de los hombres, y defendiendo el mandamiento de Dios, Cristo cit— positivamente una ley severa sobre el hijo que maldec’a a su madre o a tu padres.

 

El punto es que es necesario aplicar la disciplina muy temprano, para que el hijo jam‡s llega al punto en que es tan duro, que est‡ incorregible.

 

Terminando romanos uno, en una lista de los pecados mas ofensivos, la desobediencia a los padres est‡ presentada.

 

 

Romanos 1:28-32 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta

a Dios, Dios los entreg— a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicaci—n, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, enga–os y malignidades;

 

murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

 

quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no s—lo las hacen, sino que tambiŽn se complacen con los que las practican.

 

El punto es que los padres tienen que empezar pronto, acabando con toda forma de rebeli—n y de desobediencia, para estar cuidadosos y protegidos de las desgracias.

 

Proverbios 13:24     El que detiene el castigo, a su hijo

aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

 

21) Los bienes que se adquieren de prisa al principio, No ser‡n al final bendecidos.

 

Muchos que vivan amando al dinero buscan siempre maneras de acumular el dinero con prisa.  Por esto la loter’a siempre est‡ muy popular.

 

Pero Dios ha prometido quitar su bendiciones de todas esas formas de dinero f‡cil.  Muchos pobres sufren por los gastos viciosos de las loter’as, u otras formas de juego, y es triste.

 

Pero conforme a este pasaje, aun ganando puede ser muy triste.  Y hay muchos testimonios de esto, de personas que han ganando, grandemente, pero de todos modos han llegado a la banca rota, por su falta de sabidur’a en la manera en que manejaban sus finanzas nuevas.

 

 

22) No digas: Yo me vengarŽ; Espera a Jehov‡, y Žl te salvar‡.

 

Otra gran trampa para los ignorantes es buscar, o planificar sus venganzas personales cuando han sido insultados o defraudados.

 

Muchas pel’culas, y novelas terminan con una persona llevando acabo su venganza personal.  Pero esto no es para nosotros.

 

Ni debemos de pensar ni hablar de tales deseos.

 

22) No digas: Yo me vengarŽ; Espera a Jehov‡, y Žl te salvar‡.

 

Para el Cristiano la venganza personal es estrictamente prohibida.  Es algo que tenemos que dejar en las manos del Se–or, si es nuestro deseo vivir cuidadoso y seguro.

 

Esto no quiere decir que no podemos usar la polic’a o las cortes, para defender a nosotros mismos.  Pero empleando las autoridades no es una venganza personal, es oficial.

 

Pero cuando es posible, es mejor depositar el asunto entero en las manos de Dios, esperando, con paciencia una mejor resoluci—n.

 

Romanos 12:17-19     No paguŽis a nadie mal por mal; procurad

lo bueno delante de todos los hombres.   Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.

 

No os venguŽis vosotros mismos, amados m’os, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito est‡: M’a es la venganza, yo pagarŽ, dice el Se–or.

 

23) Abominaci—n son a Jehov‡ las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena.

 

Esto hemos visto varias veces ya.  Dios est‡ en contra de toda forma de mentira en los negocios.

 

Muchos creen que un poco de enga–o es necesario para prosperar, Ŕpero que dijo Dios?

 

 

 

G‡latas 6:7-8  No os enga–Žis; Dios no puede ser burlado:

pues todo lo que el hombre sembrare, eso tambiŽn segar‡.  Porque el que siembra para su carne, de la carne segar‡ corrupci—n; mas el que siembra para el Esp’ritu, del Esp’ritu segar‡ vida eterna.

 

Con una reputaci—n de honestidad, y de integridad, vas a tener una abundancia de clientes deseando tus servicios.  No es necesario enga–ar, poniendo a Dios en tu contra.

 

24) De Jehov‡ son los pasos del hombre; ŔC—mo, pues, entender‡ el hombre su camino?

 

Esto es un buen verso, para recibir las grandes sorpresas de la vida.  Hermano, nosotros podemos hacer grandes planes, nosotros podemos vivir con toda forma de expectativa.

 

Pero Dios ya tiene una trayectoria planeada para tu vida.  Y pueden venir cosas que tu jam‡s pudo imaginar ni anticipar.

 

Y las razones pueden estar inescrutables para ti.

 

24) De Jehov‡ son los pasos del hombre; ŔC—mo, pues, entender‡ el hombre su camino?

 

No tiene nada de malo so–ar, y hacer grandes planes.  Pero si por la providencia de Dios, veas que la direcci—n de tu vida de repente est‡ cambiando, es muy cuidadoso, y seguro reconocer que tu no tienes la ultima palabra en todo esto.

 

Sino que hay uno que, por sus buenas razones y por su gran sabidur’a, puede salir con un plan, muy diferente del tuyo.

 

Y este plan puede ser irresistible.

 

25) Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagraci—n, Y despuŽs de hacerlo, reflexionar.

 

En las iglesias Cristianas, hay muchos que tratan de presionar a los hermanos a prometer algo, para las misiones, o para la construcci—n de una iglesia o de una escuela.  Y estos pueden emplear toda forma de llamamiento emocional.

 

Esto es algo que todos nosotros tenemos que resistir, la manipulaci—n no es de Dios.  No es bueno hacer promesas, o compromisos que mas tarde desearemos cancelar.

25) Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagraci—n, Y despuŽs de hacerlo, reflexionar.

 

Antes de prometer algo a Dios, en un ministerio, en las misiones, o hasta en un matrimonio, es importante orar, meditar, considerar la magnitud del compromiso.

 

Si los manipuladores aparecen en las iglesias pidiendo grandes promesas, hay que mirar los como peligros a tu vida.

 

Porque hacer promesa con Dios es algo bien serio.

 

EclesiastŽs 5:1-6    Cuando fueres a la casa de Dios, guarda

tu pie; y acŽrcate m‡s para o’r que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.

 

No te des prisa con tu boca, ni tu coraz—n se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios est‡ en el cielo, y tś sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.

 

Porque de la mucha ocupaci—n viene el sue–o, y de la multitud de las palabras la voz del necio.

 

Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque Žl no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.

 

Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.  No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ‡ngel, que fue ignorancia. ŔPor quŽ har‡s que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?

 

Los votos con Dios, son asuntos serios, que debemos de tomar con cuidado para estar seguros.

 

26) El rey sabio avienta a los imp’os, Y sobre ellos hace rodar la rueda.

 

El prop—sito del gobierno, en la Biblia, es acabar con los malvados.  Lo que el diablo quiere ver es algo como nuestro mundo moderno en que muchos en el gobierno son corruptos.

 

Si los del gobierno son corruptos, Ŕcomo pueden ellos castigar a los malvados?

 

San Pablo nos ense–— que los magistrados son ministros de Dios, precisamente para esto, para acabar con los malvados.

 

Romanos 13:3-4 Porque los magistrados no est‡n para infundir

temor al que hace el bien, sino al malo. ŔQuieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendr‡s alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

 

Observando lo que pasa en SudamŽrica, para mi es incre’ble el numero de presidentes que terminan en la c‡rcel por diferentes formas de corrupci—n.

 

Esto es obra de Satan‡s y es algo que mantiene a estos pa’ses abajo.  Lo que necesitamos en el futuro son gobernadores, presidentes que son Cristianos verdaderos, que actualmente vivan en el temor de Dios.

 

Estos podr‡n aplastar a los criminales sin vivir en la hipocres’a constante.

 

27) L‡mpara de Jehov‡ es el esp’ritu del hombre, la cual escudri–a lo m‡s profundo del coraz—n.

 

Esto es la conciencia que Dios ha puesto en cada hombre.  Aun los que vivan en la selva mas remota, o aun los que proclaman que son ateos.

 

Todos estos conocen a Dios, y saben por sus conciencias que Dios ha declarado lo que es bueno, y lo que es malo.

 

Romanos 2:14-15 Porque cuando los gentiles que no tienen

ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, Žstos, aunque no tengan ley, son ley para s’ mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acus‡ndoles o defendiŽndoles sus razonamientos,

 

Viviendo bien, y aprendiendo la Palabra, tu conciencia ser‡ aun mas poderosa, manteniendo tu coraz—n, cuidadoso y seguro.

 

28) Misericordia y verdad guardan al rey, y con clemencia se sustenta su trono.

 

Hemos visto que el magistrado tiene que ser duro con los delincuentes, pero hay tambiŽn clemencia para un joven, por ejemplo que realmente no est‡ confirmado en la maldad.

 

El trabajo de un magistrado Cristiano es un llamamiento especial, y a veces toca a nosotros confiar en su capacidad de a veces mostrar un poco de misericordia.

 

29) La gloria de los j—venes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez.

 

Para vivir cuidados y seguros, toda la vida, tenemos que aceptar la edad que tenemos.

 

Los j—venes pueden usar su gran fuerza, su energ’a abundante para avanzar los ministerios de la iglesia, como hemos sido testigos de nuestros j—venes en el coro.

 

Los de edad mas avanzada, pueden ser mas śtiles por su experiencia y su sabidur’a, si han aprendido mucho durante todos sus a–os.

 

Hay que reconocer el gran valor de los hermanos, sea lo que sea su edad, o su desarrollo.

 

30) Los azotes que hieren son medicina para el malo,

Y el castigo purifica el coraz—n.

 

Para el mundo moderno, la palabra ŇcastigoÓ, no es muy bienvenida.

 

Es que en la cultura moderna, nadie realmente sabe quŽ es bueno o malo, cuando todo es simplemente basado en las opiniones personales, que andan cambiando.

 

Pero en la verdad de las escrituras, el ŇcastigoÓ, tiene su lugar, y Dios mismo est‡ dispuesto a usar lo con nosotros.

 

Hebreos 12:5-6 Hijo m’o, no menosprecies la disciplina del

Se–or, Ni desmayes cuando eres reprendido por Žl; Porque el Se–or al que ama, disciplina,

               Y azota a todo el que recibe por hijo.

 

Si el Se–or anda aplicando la disciplina a sus amados, los padres, pueden hacer el mismo, con sus hijos amados.

------------------------- Conclusi—n ------------------------

 

Hermano, hermana, si tu quieres empezar el a–o nuevo, caminado en la sabidur’a divina, evitando los problemas de los ignorantes y de los de poca experiencia, puedes pasar al frente en unos momentos pidiendo en oraci—n.

 

Porque como Salom—n recibi— sabidur’a para llevar acabo su vida de responsabilidades, tu tambiŽn puedes pedir, y recibir, el mismo.

 

Vamos a Orar