17 de septiembre de 17

La Navidad Ba–ada En Luz

Isa’as 49:6

Introducci—n

 

La Navidad es ahora muy popular, alrededor del mundo.  Est‡ celebrada por gente que aman a Cristo, y est‡ celebrada por gente que rechazan a Cristo.

 

Pero una cosa que siempre veamos, en todos lados son las luces.  Hay luces en los ‡rboles, luces en las tiendas, luces sobre las casas en gran abundancia.

 

Es un gran gasto, y despuŽs del d’a de acci—n de gracias mucha gente gastan su tiempo, su dinero, su electricidad en estas luces.

 

Hasta hay vecindades en que las casas tienen competencias, y ganan premios por las presentaciones mas gloriosas de sus luces.

 

ŔPero vale la pena todo esto?  ŔSignifica algo, B’blicamente?

 

Creo que si.  Aun los que no conocen al Se–or, de una manera u otra est‡n glorificando su venida.  Es inevitable, que la Navidad viene ba–ada en luz.

 

El mensaje de hoy viene de Isa’as, aunque no es una continuaci—n de nuestro seria de exposiciones.  Pero en el capitulo 49, el profeta estaba hablando de c—mo un redentor iba a venir y rescatar a los Hebreos de su oscuridad, pero el Esp’ritu dice que no era suficiente que ese redentor sea para los Jud’os solamente, sino que tiene que ser para todas las naciones.

 

Isa’as 49:6    Poco es para m’ que tś seas mi siervo para

levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; tambiŽn te di por luz de las naciones, para que seas mi salvaci—n hasta lo postrero de la tierra.

 

Solamente tengo dos puntos.

1) La Navidad ba–ada en luz es algo glorioso y gozoso.

2) Pero hay un lado triste en todo esto.

 

 

 

1) La Navidad ba–ada en luz es algo glorioso y gozoso.

 

La primera navidad vino ba–ada en luz.  Cuando Cristo vino la noche empez— a billar.

 

Unos pobres pastores de ovejas estaban guardando sus reba–os en la noche y unos ‡ngeles vinieron anunciando la llegada de su Se–or.

 

Lucas 2:12-14  Esto os servir‡ de se–al: HallarŽis al ni–o

envuelto en pa–ales, acostado en un pesebre.

 

Y repentinamente apareci— con el ‡ngel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y dec’an:

 

!!Gloria a Dios en las alturas,

Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

 

Esto era una forma de iluminaci—n espiritual que es interesante.  ŔPorque llegaron a estos pobres, y no a los lideres grandes y importantes?

 

Es que para estar iluminado, no es necesario ser una persona de alta posici—n en la sociedad, ni es necesario tener la preparaci—n universitaria.  Es muy posible que estos pastores pobres, ni sab’an leer.

 

Esto es glorioso, y es la manera normal en que el Esp’ritu de Dios anda iluminando.

 

1 Corintios 1:26-27  Pues mirad, hermanos, vuestra vocaci—n,

que no sois muchos sabios segśn la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogi— Dios, para avergonzar a los sabios; y lo dŽbil del mundo escogi— Dios, para avergonzar a lo fuerte;

 

Lo que estoy sugiriendo, es que las luces, en todos lados ahora, deben de recordar nos, de la doctrina bell’sima de la iluminaci—n espiritual.

 

El mundo antes de Cristo era sumamente oscuro.  Estaba llena de supersticiones, de crueldad, de esclavitud, de eunucos, de sacrificios humanos, adoraci—n del sol y mas.

 

Los jud’os ten’an algo de la luz, como David escribi—..

Salmos 119:105       L‡mpara es a mis pies tu palabra,

     Y lumbrera a mi camino.

 

Pero aun los Jud’os, con sus rebeliones, como hemos estudiado en los profetas, aun los Jud’os estaban perdiendo mayormente, la poca luz que ten’an.

 

Pero la llegado de Cristo estaba ba–ada en luz.

Mateo 4:16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran

luz; Y a los asentados en regi—n de sombra de muerte, Luz les resplandeci—.

 

Aun el ministerio de Juan Bautista era un ministerio de luz.  Su padre profetizo sobre Žl cuando finalmente pudo hablar otra vezÉ

 

Lucas 1:76-79  Y tś, ni–o, profeta del Alt’simo ser‡s

llamado; Porque ir‡s delante de la presencia del Se–or, para preparar sus caminos;

 

Para dar conocimiento de salvaci—n a su pueblo, Para perd—n de sus pecados, Por la entra–able misericordia de nuestro Dios,

Con que nos visit— desde lo alto la aurora,

 

Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.

 

La iluminaci—n espiritual es el don mas importante que podemos recibir.  Ese don va a cambiar tu manera de pensar de Dios y ayudar te a entender las santas escrituras.

 

Hay muchas personas en el mundo que tienen su religi—n, tienen sus tradiciones, pero si aun no han sido iluminados, la Biblia para ellos ser‡ un libro cerrado.

 

Pero con la iluminaci—n, todo tiene sentido.  Y insisto, que no es por poderes acadŽmicos, sino que es por un toque sobrenatural de Dios.

 

Cristo aun dijo que Dios estaba revelando todo esto a algunos, y escondiendo lo a otros.

 

Mateo 11:25-27 En aquel tiempo, respondiendo Jesśs, dijo:

Te alabo, Padre, Se–or del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los ni–os.

S’, Padre, porque as’ te agrad—.

Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

 

Esta es la santa iluminaci—n, y es sobrenatural.

 

Como Cristo dijo a Nicodemo, estar iluminado es como nacer de nuevo.

 

Juan 3:1-10    Hab’a un hombre de los fariseos que se

llamaba Nicodemo, un principal entre los jud’os.

 

Este vino a Jesśs de noche, y le dijo: Rab’, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas se–ales que tś haces, si no est‡ Dios con Žl.

 

Respondi— Jesśs y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

 

Nicodemo le dijo: ŔC—mo puede un hombre nacer siendo viejo? ŔPuede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

 

Respondi— Jesśs: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Esp’ritu, no puede entrar en el reino de Dios.

 

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Esp’ritu, esp’ritu es.

 

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

 

El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de d—nde viene, ni a d—nde va; as’ es todo aquel que es nacido del Esp’ritu.

 

Respondi— Nicodemo y le dijo: ŔC—mo puede hacerse esto?

 

Respondi— Jesśs y le dijo: ŔEres tś maestro de Israel, y no sabes esto?

 

Hab’a un poco de rega–o en esa ultima pregunta.  Porque Nicodemo, como uno avanzado en los estudios del testamento antiguo debe de entender esto, como en EzequielÉ

 

Ezequiel 36:25-27    EsparcirŽ sobre vosotros agua limpia, y

serŽis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ’dolos os limpiarŽ.

 

Os darŽ coraz—n nuevo, y pondrŽ esp’ritu nuevo dentro de vosotros; y quitarŽ de vuestra carne el coraz—n de piedra, y os darŽ un coraz—n de carne.

 

Y pondrŽ dentro de vosotros mi Esp’ritu, y harŽ que andŽis en mis estatutos, y guardŽis mis preceptos, y los pong‡is por obra.

 

El coraz—n nuevo, el nuevo nacimiento, simplemente son otras maneras bonitas de describir ese don sobrenatural de la iluminaci—n.

 

DŽjame dar dos testimonios para, ojala, hacer esto un poco mas claro con ejemplos.

 

Primer testimonio, y creo que jam‡s he dado este testimonio aqu’ en la iglesia, porque acabo de recordar esto despuŽs de muchas dŽcadas.

 

Cuando yo era un joven de 22 a–os, estuve en el ejecito en Alemania.  Y hab’a otro que yo conoc’a, en mi compa–’a de soldados que realmente estaba entusiasmado por todo de Cristo Jesśs.  Eran tantos a–os que no recuerdo mucho. 

 

Yo no era Cristiano, y estuvimos hablando en la lonche, y a lo mejor yo estuve burlando, y despuŽs el me dio el mas fuerte mensaje que tal vez mas tarde me hizo pensar.

 

Me dijo ŇÁMarcos, estas ciego! EntiŽndame, est‡s totalmente ciego y por esto no entiendes lo que estoy diciendo te.Ó

 

Esto es todo lo que puedo recordar, y creo que jam‡s voy a olvidar estas palabras.

 

 

El otro testimonio pas— ayer en Santa Ana. 

 

HablŽ en el viernes sobre que en la semana pasada no pude predicar en la esquina normal porque un grupo de mśsicos pusieron sus tambores y otros equipos justamente delante de mi, y para evitar una contienda, fui para predicar en la calle Main.

 

El mismo empez— a pasar ayer, y como los ve’a llegando empecŽ predicar, sobre la iluminaci—n tambiŽn, y todo salio bien esta vez.

 

El hombre encargado de estos grupos, representa a los due–os de las tiendas de la calle cuatro.  Se llama Arturo, era muy bien vestido, y tenia a su nieta a su lado.

 

Y vino delante de mi, y pensŽ que iba a decir me que no pudo continuar all‡.  Pero se esperaba con paciencia, hasta que yo terminŽ el mensaje, instruyendo a su nieta peque–a a escuchar me.

 

Cuando apague la grabadora, dije a don Arturo, Ňya me voyÓ.

 

El me dijo, Ňusted no tiene que mover a ningśn ladoÓ.

 

Yo preguntŽ si Žl era el representante del los due–os, y me dijo si.  Y explique como yo predicaba sobre Žl como representante de los due–os y como yo tambiŽn soy representante de un due–o.

 

Arturo dijo, mira, la semana pasada, yo pensŽ que usted ha terminado, usted aqu’ tiene la prioridad sobre todo, usted puede predicar a donde y cuando quiere, no tienes que mover a ningśn lado.

 

Pregunta: ŔPor quŽ se respondi— tan positivamente, y no dijo bruscamente que ellos ten’an una promoci—n de hacer, echando me de all‡ con su autoridad?

 

Es que don Arturo es un hombre, iluminado.  Para Žl, la navidad, las luces, la predicaci—n, todo tiene sentido.

 

Para terminar este punto primero, Cristo abri— los ojos de muchos ciegos.  Esto pas—, es hist—rico, pero tambiŽn era metaf—rico, para ense–ar nos que lo mas importante para Cristo es abrir los ojos de tu alma, para darte la iluminaci—n, despuŽs de lo cual, todo tendr‡ sentido.

 

 

Ahora terminando, con vamos punto segundo

 

2) Hay un lado triste en todo esto.

 

Aunque hay muchos ahora, disfrutando la iluminaci—n, pensando en la iluminaci—n cuando miran a las miles de luces, hay otros que aun est‡n en la oscuridad.

 

1 Corintios 2:14     Pero el hombre natural no percibe las

cosas que son del Esp’ritu de Dios, porque para Žl son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

 

Esto es una gran tristeza, en estas temporadas, especialmente si esto habla de un ser querido tuyo, de tu pareja o de tu hijo.

 

Para la persona no iluminada, se puede escuchar una predicaci—n, y entender las palabras, pero no puede ver nada de la belleza de Cristo.

 

1 Corintios 2:14     Pero el hombre natural no percibe las

cosas que son del Esp’ritu de Dios, porque para Žl son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

 

Y si su cabeza est‡ llena de contaminaci—n, de suciedad, de lujuria, de las doctrinas de las escuelas, es aun peor.

 

Y actualmente, la situaci—n es peor, porque habiendo dado lugar, o como es en la griega, habiendo dado TOPAS al diablo, est‡ ciego a todas estas cosas.

 

2 Corintios 4:3-5    Pero si nuestro evangelio est‡ aśn

encubierto, entre los que se pierden est‡ encubierto; en los cuales el dios de este siglo ceg— el entendimiento de los incrŽdulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

 

Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Se–or, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesśs.

 

Esto es sumamente triste, si estamos hablando de tu hijo, de tu hija o de otro ser querido.  Hay que orar, rogar por esa persona para que recibe la iluminaci—n.

 

2 Corintios 4:3-4    Pero si nuestro evangelio est‡ aśn

encubierto, entre los que se pierden est‡ encubierto; en los cuales el dios de este siglo ceg— el entendimiento de los incrŽdulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

 

Pero es aun peor, lamento decir.  Porque aunque no pueden responder ya, aunque estos est‡n ciegos, aun est‡n responsables.

 

Su incapacidad no es una excusa.  Y seguramente no pueden echar la culpa a Dios.

 

Juan 3:16-19   Porque de tal manera am— Dios al mundo, que

ha dado a su Hijo unigŽnito, para que todo aquel que en Žl cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.  Porque no envi— Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Žl.

 

El que en Žl cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha cre’do en el nombre del unigŽnito Hijo de Dios.

 

Y esta es la condenaci—n: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron m‡s las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

 

Rechazando la luz divina, rechazando la luz del Rey, lleva sus consecuencias, y no hay pretextos ni excusas.

 

Juan 3:19 Y esta es la condenaci—n: que la luz vino al

mundo, y los hombres amaron m‡s las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

 

En fin, la navidad est‡ ba–ada en luz.  Y esa luz es Cristo.

Juan 1:9  Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,

ven’a a este mundo.

 

------------------------ Aplicaci—n -----------------------

 

ŔQuŽ podemos hacer con lo que acabamos de aprender?

Tres puntos.

 

1) Cuando veas las luces ahora en todos lados, piensa en la santa doctrina de la iluminaci—n.  Recuerde que la navidad viene ba–ada en luz, aun si los que ponen las luces no saben lo que hacen.

 

Deje que esto te recuerde, que Cristo vino para traer la luz, a un mundo oscuro, y por esto, tiene sentido ba–ar la navidad en luces, aun si otros no pueden entender esto.

 

2) Ore, haga una lista, de seres queridos que tu conoces, que realmente no dan evidencia de que pueden ver las bellezas de la fe Cristiana.

 

Ore por ni–os, j—venes que tienen informaci—n de Cristo, pero no conocen a Cristo personalmente, en poder y en su gloria.

 

Y viendo las luces, ore por ellos.  Forma una lista y traiga la a la gran vigilia del 31, porque vivir sin la iluminaci—n de Cristo, realmente es una situaci—n de emergencia.

 

3) Si hay aun mucho en la Biblia que te cuesta entender, pide mas iluminaci—n para ti mismo, para ayudar te a entender mejor, a ense–ar mejor y para evangelizar mejor.

 

Los estudios est‡n muy importantes, pero la iluminaci—n no viene solamente por los estudios, es una obra sobrenatural de Dios.

 

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Finalmente, si tu quieres pedir por la iluminaci—n de un ser querido, como situaci—n emergencia,

 

O si simplemente quieres pedir por tu propia iluminaci—n, puedes pasar en unos momentos, y oraremos para ti.

 

 

Vamos a orar