1 de diciembre de 17
Llevando El Imagen Equivocado
Proverbios 19:1-15
En el primer capitulo de la Biblia, el hombre est‡
presentado como creado en el imagen
de Dios. En esto estamos
diferentes de cualquier animal.
Y esto nos ayuda a entender algo de la naturaleza
del pecado.
Cualquier hombre que anda robando, est‡
distorsionando el imagen de Dios en
su ser, porque Dios no es ladr—n.
Cualquier mujer que anda mintiendo, est‡ trastornado
el imagen de Dios en ella, porque
Dios no es mentiroso, sino que esto es una caracter’stica principal del diablo.
As’ que el pecado no es simplemente maldecido por
ser prohibido, sino que es maldecido porque es una falsa representaci—n del imagen de Dios que llevamos.
1)
Mejor es el pobre que camina en integridad,
Que
el de perversos labios y fatuo.
Ser pobre, en si, no es ninguna forma de
maldad. Cristo vino al mundo como
un pobre para ayudar nos a entender esto.
Y un pobre caminando en la integridad, puede llevar
bien el imagen de Dios, que est‡ en
su ser.
Si uno tiene bienes materiales, pero anda de labios
perversos, hablando calumnias y necedades, este est‡ en una condici—n bastante
peor que el pobre, porque el imagen
de Dios est‡ en Žl, pero su maldad est‡ trastornado lo.
2) El
alma sin ciencia no es buena,
Y
aquel que se apresura con los pies, peca.
Uno de los aspectos del imagen de Dios en el hombre es su deseo natural, de ejercer cierto
dominio, sobre lo suyo, de tener ciertas libertades, y avanzar en su negocio, o
en su posici—n de carrera. Esto no
tiene nada de malo.
Pero si no puede dedicar el tiempo al estudio,
especialmente al estudio de la sabidur’a divina, vivir‡ peligrosamente.
O si siempre apresura sus pies para intentar
avanzar, sin examinar las consecuencias de sus acciones, en su orgullo, llevar‡
mas bien el imagen del diablo, que
el imagen de Dios.
3) La
insensatez del hombre tuerce su camino,
Y
luego contra Jehov‡ se irrita su coraz—n.
Cuando uno no entiende el valor de la sabidur’a, y
simplemente no quiere ni aprender ni escuchar consejo, tendr‡ problemas en su
vida.
La vida, para Žl, ser‡ dif’cil, porque el pecado
siempre lleva sus frustraciones, y sus providencias molest’simas.
Pero existe una tendencia en el hombre, en que, en
vez de reconocer su propia responsabilidad por sus problemas, se echa la culpa
a otros.
Y la forma peor de esto, es echar la culpa a Dios. Hay personas que hacen esto, no
enterados de lo que hacen.
Es mas f‡cil entender esto con un ejemplo. Cuando Ad‡n tenia que rendir cuentas a
nuestro Dios por su gran error, no solamente se intent— echar la culpa a su
mujer, como muchos hombre hacen, sino que actualmente intentaba echar la culpa
a Dios.
GŽnesis 3:9-12 Mas
Jehov‡ Dios llam— al hombre, y le dijo:
ÀD—nde est‡s tœ?
Y Žl respondi—: O’ tu voz
en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escond’.
Y Dios le dijo: ÀQuiŽn te
ense–— que estabas desnudo? ÀHas comido del ‡rbol de que yo te mandŽ no
comieses?
Y el hombre respondi—: La
mujer que me diste por compa–era me
dio del ‡rbol, y yo com’.
Ad‡n sabia que estaba equivocado, que ha ca’do en un
gran acto de rebeli—n, pero en vez de simplemente admitir su culpabilidad
implicaba que la mujer tenia la culpa.
Como que Ad‡n era una victima de todo esto.
Y peor, dijo ÒLa mujer que me disteÓ, la mujer que tu, Dios me diste, como para arruinar
mi vida.
No era tan explicito, pero esto es lo que
insinuaba. Y de esto nuestro verso
est‡ hablando.
3) La
insensatez del hombre tuerce su camino,
Y
luego contra Jehov‡ se irrita su coraz—n.
Es que todos los hombres conocen algo de la naturaleza
de la providencia de Dios. Pero
esa doctrina jam‡s va a darte el derecho de echar la culpa a Dios por tus
defectos, preguntando, ÒÀPorque
entonces Dios me hizo as’?Ó
Otro ejemplo es tambiŽn muy claro en GŽnesis cuatro,
despuŽs del primer asesino.
GŽnesis 4:11-13 Ahora,
pues, maldito seas tœ de la
tierra, que abri— su boca
para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
Cuando labres la tierra,
no te volver‡ a dar su fuerza; errante y extranjero ser‡s en la tierra.
Y dijo Ca’n a Jehov‡: Grande es mi castigo para ser soportado.
En vez de arrepentir se, en vez de humillarse, y
pedir perd—n, Ca’n empez— a quejar del castigo. Como que era demasiadamente severo, como que Dios era cruel o
irrazonable.
Otra vez, el hombre culpable, jugando el papel de la
victima, se irritaba de Dios en su coraz—n.
Y las prisiones del mundo est‡n llenas de hombre y de
mujeres, con las mismas quejas, diciendo que el mundo, el destino o mas que nada
Dios estaba en su contra, y por esto pasan sus vidas tras rejas.
3) La
insensatez del hombre tuerce su camino,
Y
luego contra Jehov‡ se irrita su coraz—n.
El peor de este pecado, es su manera de llevar el imagen equivocado. Es llevar el
imagen del diablo en vez del de
Dios. Y f‡cilmente se puede
convertir se en un pecado eterno, en que muchos, llegando al infierno, van a
gritar en su rabiaÉ
ÀC—mo es posible que yo he acabado aqu’? ÁYo no merezco esto! Claro, mi vida no era perfecta, pero ÀUna
eternidad de sufrimientos insoportables?
ÁNo! De
ninguna manera, Dios es injusto, ese Dios es un monstruo que es cruel sin
limites. ÁEsto no puede ser!
ÁYo merezco otra oportunidad, para mostrar c—mo
realmente soy! pausa Pero
no habr‡ otra oportunidad, y ser‡ insensato demandar la. pausa
Y as’ pasar‡ la eternidad, llevando el imagen del
diablo, aunque estaba creado, con el imagen de Dios.
4)
Las riquezas traen muchos amigos;
Mas
el pobre es apartado de su amigo.
Esta no es una exhortaci—n, sino que es una triste
reconocimiento de la realidad.
El hijo prodigo, seguramente tenia muchos amigos
cuando su dinero estaba alcanzando mas y mas bebidas, y comidas, y mujeres de
mala reputaci—n.
Pero una vez llegando al fin de sus recursos, estos
amigos lo abandonaba.
Pero los que realmente llevan el imagen de Dios, en
honestidad, van a ayudar a los pobres, especialmente, si es posible ayudar les
a escapar de la pobreza ganando sus propias vidas.
Deuteronomio 15:11 Porque
no faltar‡n menesterosos en medio
de la tierra; por eso yo
te mando, diciendo: Abrir‡s tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en
tu tierra.
Salmos 113:7 El
levanta del polvo al pobre,
Y al menesteroso alza del
muladar,
Si es natural para Dios, ayudar a los pobres,
entonces est‡s llevando su imagen, bien, haciendo el mismo.
Hablando del hombre justo, en el salmo 112É
Salmos 112:9 Reparte,
da a los pobres;
Su justicia permanece para
siempre;
Su poder ser‡ exaltado en
gloria.
As’ que si queremos esconder nos del pobre, como los
religiosos en la par‡bola del buen samaritano, pasando por el otro lado de la
calle, entonces no estamos llevando el imagen de Dios, sino mas bien el imagen equivocado.
5) El
testigo falso no quedar‡ sin castigo,
Y el
que habla mentiras no escapar‡.
La persona que vive hablando mentiras, como
costumbre, realmente ha borrado el imagen de Dios en su ser.
Es la naturaleza del diablo mentir, porque es padre
de mentiras. Y los que vivan as’, mintiendo
constantemente son claramente sus hijos.
Y no saldr‡n impunes.
Apocalipsis 21:8 Pero
los cobardes e incrŽdulos, los
abominables y homicidas,
los fornicarios y hechiceros, los id—latras y todos los mentirosos tendr‡n su parte en el lago que arde con
fuego y azufre, que es la muerte segunda.
No dice que algunos de los mentirosos tendr‡n su
parte en el lago que fuego, sino todos los mentiroso, porque esto es la manera
mas obvia, de llevar el imagen
equivocado.
Los que saben algo de las historias del testamento
antiguo han escuchado de Jezebel.
Para ella era completamente natural, levantar falsos testigos para robar
la propiedad de un hombre honrado.
El rey, Acab, deseaba la vi–a de un hombre Nabot,
pero realmente no era legal para Nabot, vender esa propiedad, y por esto el rey
se puso muy triste.
Pero su esposa, llevando el imagen del diablo, inventaba una acusaci—n falsa para quitar le de
lo suyo. Tenia un plan de pagar a
dos hombres perverso a levantar una acusaci—n falsa. Y en la ley, la convicci—n
vino con los testigos.
1 Reyes 21:13-15 Vinieron
entonces dos hombres perversos,
y se sentaron delante de
Žl; y aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo,
diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad
y lo apedrearon, y muri—.
DespuŽs enviaron a decir a
Jezabel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto.
Cuando Jezabel oy— que
Nabot hab’a sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Lev‡ntate y toma la vi–a de
Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino
que ha muerto.
Pero ella no sal’a con la suya, porque en estos
asuntos no hay impunidad. Sino que
ella termin— comido por perros. No
voy a entrar en los detalles, pero puedes revisar la historia en casa, si
quieres.
6)
Muchos buscan el favor del generoso,
Y
cada uno es amigo del hombre que da.
Otra vez una repetici—n. Porque si vamos a llevar bien el imagen de Dios, tenemos que estar enterados de esto, y no seguir la
multitud en su maldad, sino emplear lo que tenemos para ayudar a los pobres, y
no tratar los como que son nuestros enemigos.
Y tampoco tenemos que vivir siguiendo a los
generosos, si ya tenemos la bendici—n de Dios.
7)
Todos los hermanos del pobre le aborrecen;
!!Cu‡nto
m‡s sus amigos se alejar‡n de Žl!
Buscar‡
la palabra, y no la hallar‡.
Otra vez la repetici—n, porque para muchos esto es
dif’cil de captar. Regresamos a la
par‡bola de buen samaritano.
Lucas 10:30-34 Respondiendo Jesœs, dijo: Un hombre descend’a
de JerusalŽn a Jeric—, y cay— en manos de ladrones, los cuales le
despojaron; e hiriŽndole, se fueron, dej‡ndole medio muerto.
Aconteci— que descendi— un sacerdote por aquel camino, y
viŽndole, pas— de largo.
Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viŽndole,
pas— de largo.
Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de Žl, y viŽndole,
fue movido a misericordia; y acerc‡ndose, vend— sus heridas, ech‡ndoles aceite
y vino; y poniŽndole en su cabalgadura, lo llev— al mes—n, y cuid— de Žl.
Ese sacerdote, y
ese hombre levita, seguramente dir’an que no odiaban al pobre herido, sino que
ten’an prisa y estaban ocupados en otras cosas.
Pero tratando de
alejar se as’, de uno que estaba necesitado, era realmente tratar lo como un
enemigo, aborreciendo lo.
8) El
que posee entendimiento ama su alma;
El
que guarda la inteligencia hallar‡ el bien.
La inteligencia divina, la que estamos estudiando en
estos momentos, es sumamente importante.
Muchos, aun muchos que profesan la fe, jam‡s han
llegado a esa realizaci—n. Y por
esto no se han aprovechado de estos tesoros, que te ayudar‡ a reflejar bien, el
imagen de Dios que est‡ dentro de ti.
Y es un trabajo, porque tenemos que aprender estos preceptos,
poner los en practica, y revisar los a cada cuando para no olvidar de ellos. El que guarda la inteligencia hallar‡ el
bien.
9) El
testigo falso no quedar‡ sin castigo,
Y el
que habla mentiras perecer‡.
Otra repetici—n sobre el testigo falso. Es que Dios sabe que muchos tienen que
escuchar esto mas de una vez, para realmente entender que es serio.
Ya vimos como Jezabel se convert’a en la comida de
perros con este pecado, pero Dios tambiŽn se expresaba fuertemente en su ley sobre
ese tema.
Deuteronomio 19:16-21 Cuando se levantare testigo falso
contra alguno, para
testificar contra Žl, entonces los dos litigantes se presentar‡n delante de
Jehov‡, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos
d’as.
Y los jueces inquirir‡n
bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su
hermano, entonces harŽis a Žl como Žl pens— hacer a su hermano; y quitar‡s el
mal de en medio de ti.
Y los que quedaren oir‡n y
temer‡n, y no volver‡n a hacer m‡s una maldad semejante en medio de ti. Y no le compadecer‡s; vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
As’ que Jezabel merec’a la pena de muerte por sus
mentiras, pero Dios empleaba los perros, para hacer todo esto un poco mas
inolvidable.
El punto es, si queremos llevar bien el imagen de
Dios, y no vivir llevando el imagen
equivocado, es necesario vivir en la verdad.
10)
No conviene al necio el deleite;
!!Cu‡nto
menos al siervo ser se–or de los pr’ncipes!
Salom—n a veces observaba las cosas que no tienen
sentido.
EclesiastŽs 10:7 Vi
siervos a caballo, y pr’ncipes que
andaban como siervos sobre
la tierra.
Era algo incongruo, que no tenia sentido. Y de la misma manera no tiene sentido
ver un necio con dinero, porque la riqueza puede destruir uno as’, con rapidez.
Conoc’a un hombre que casi no trabajaba, pero cuando
recibi— una herencia de su abuela, gast— todo muy r‡pido, y mas tarde se quit—
su vida. La herencia para Žl era
mas bien una maldici—n, que una bendici—n, porque no sabia como manejar la.
El mismo puede pasar con hombres de negocio, o un hombre
del gobierno, si no tienen el car‡cter, los dones necesarios para llevar acabo la
posici—n de autoridad alta.
Entrando en una posici—n, sin preparaci—n, puede ser
su ruina. Por esto Dios va a tomar
su tiempo levantando a un hombre, conforme a su preparaci—n.
Y nosotros si queremos llevar su imagen bien, tenemos que hacer el
mismo. Sin prisa.
11)
La cordura del hombre detiene su furor,
Y su
honra es pasar por alto la ofensa.
Esto realmente es llevar el imagen de Dios y no
llevar el imagen equivocado. Cuantas ofensas est‡ Dios pasando por
alto, con paciencia, cada d’a.
Y seguramente nosotros podemos aprender a no
reaccionar a los insultos peque–os.
Si es algo grave, Cristo nos ha dado tramites para
corregir lo, pero si es algo peque–o, olv’dalo, y llevar‡s bien el imagen de
Dios, que fue puesto en tu ser.
Mateo 18:15-17 Por
tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y
reprŽndele estando tœ y Žl
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mas si no te oyere, toma
aœn contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda
palabra.
Si no los oyere a ellos,
dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
No voy a entrar mucho en los detalles de esto ahora,
pero lo menciono, porque el d’a de la Santa Cena, casi ha llegado.
12)
Como rugido de cachorro de le—n es la ira del rey,
Y su
favor como el roc’o sobre la hierba.
Los reyes en la antigŸedad eran sumamente
poderosos. Y por esto era
importante no provocar los.
ÀCuanto mas debemos de no provocar a nuestro Rey,
Cristo Jesœs, cuyo imagen estamos tratando de llevar con fidelidad?
Todos los hombres tienen la responsabilidad de
llevar bien el imagen de Dios, dentro de su ser. Pero nosotros tambiŽn llevamos el nombre de Cristo. As’ que nuestra obligaci—n es doble.
ƒxodo 20:7 No
tomar‡s el nombre de Jehov‡ tu Dios en
vano; porque no dar‡ por
inocente Jehov‡ al que tomare su nombre en vano.
13)
Dolor es para su padre el hijo necio,
Y
gotera continua las contiendas de la mujer.
Si el hombre toma en serio la manera en que est‡
llevando el imagen de su Dios, en esta vida, se puede evitar muchas miserias.
Per si se case mal, y si no se dedica el tiempo a
sus hijos cuando son peque–os, puede vivir con una irritaci—n constante.
14)
La casa y las riquezas son herencia de los padres;
Mas
de Jehov‡ la mujer prudente.
De Jehov‡ es la mujer prudente. Por esto, antes de casar se, el joven
debe de estar en mucha oraci—n, pidiendo esa bendici—n de Dios.
Los padres, y los abuelas sabios deben de estar
orando ya, por las parejas, futuras de sus hijos, de sus nietos, porque
solamente Dios puede dar, la mujer prudente.
Y hermano si tu tienes una mujer prudente por
esposa, tienes que amar la y dar gracias por ella, cada d’a de tu vida.
15)
La pereza hace caer en profundo sue–o,
Y el
alma negligente padecer‡ hambre.
Ha sido mucho trabajo, estudiar los detalles de
todos estos proverbios, y aun tenemos muchos que cumplir.
Pero nada de esto ser‡ en vano, sino que hay un
premio para los que se dedican a esto, en vez de a la pereza.
Hebreos 11:6 Pero
sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el
que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Salom—n era uno de los mas sabios que ha vivido en
este mundo. Y Dios ha tomado el
tiempo, de comunicar algo de su sabidur’a a ti. Y asimilando esto, poco a poco, vas a vivir llevando el
imagen correcto, y vivir lejos del
imagen equivocado.
----------------------- Conclusi—n ------------------------
Si tu tienes que reconciliarte con tu Dios, sabiendo
que la Santa Cena viene en dos d’as, puedes pasar en unos momentos y oraremos
contigo. Vamos
a Orar