18 de julio de 2015

 

ÒBueno Le Fuera A Ese Hombre

No Haber NacidoÓ

Marcos 14:21

Introducci—n

 

A veces, por los errores que cometemos, por nuestro desaf’o de la Santa Ley de Dios, la vida se puede complicar se mucho.

 

Y en vez de humillarse y de arrepentirse como Dios manda, hay muchos hoy en d’a que buscan su alivio en el vicio, o peor hasta en el suicidio.  pausa

 

Es curioso, que en su ignorancia, la gente creen que quitando sus vidas se pudieran escapar del dolor de una vida complicada por el pecado.

 

Buscando un poco la sabidur’a, podemos descubrir, analizando la vida de Judas Iscariote, que el suicido no es una soluci—n.

 

Mateo 27:3-5   Entonces Judas, el que le hab’a entregado,

viendo que era condenado, devolvi— arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,

 

4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ÀQuŽ nos importa a nosotros? !!All‡ tœ!

 

5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, sali—, y fue y se ahorc—.

 

Sintiendo una forma de remordimiento y una vergŸenza, Judas querr’a escapar de sus problemas, y se mat— a si mismo, pensando que esto era la soluci—n.  Aunque la santa ley de Dios dice en..

 

ƒxodo 20:13    No matar‡s.

 

ÀPero era Judas realmente mejor, despuŽs, quitando se su propia vida?

 

 

Mirando a otras palabras de Cristo, podemos concluir que no.

 

Marcos 14:21   A la verdad el Hijo del Hombre va, segœn

est‡ escrito de Žl, mas !!ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 

 

Este verso dice que para Judas Iscariote, hubiera sido mejor, simplemente no haber nacido, jam‡s, que estar donde Žl est‡ ahora.

 

Judas era uno que tenia una relaci—n personal con Cristo Jesœs.  Judas tenia dones espirituales, y trabajaba en el ministerio.  Hasta se comparti— con Cristo, la primera instituci—n de la santa cena.  Pero dicen las Santas Escrituras de Žl...

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

Hay cosas, y existan lugares, que son peores que la  muerte.  Si Judas dej— de existir despuŽs de su muerte, seria como que jam‡s ha nacido.  Pero esto no es lo que Cristo dijo, sino.

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

         

Conocer a Cristo, trabajar con Žl, estar con su pueblo y despuŽs dejar lo para servir a sus enemigos es una gran ofensa.

 

Hebreos 10:28-31     El que viola la ley de MoisŽs, por el

testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.

 

29 ÀCu‡nto mayor castigo pens‡is que merecer‡ el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Esp’ritu de gracia?

 

30 Pues conocemos al que dijo: M’a es la venganza, yo darŽ el pago, dice el Se–or. Y otra vez: El Se–or juzgar‡ a su pueblo.

 

31 !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

 

El Dios de la Biblia, no es solamente un Dios de amor y de misericordia, sino es tambiŽn un Dios de justicia, de juicio, y de la santa ira.

 

31 !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

Judas, segœn las Santas escrituras est‡ sufriendo en un lugar de tormentos intensos, que realmente est‡n insoportables.

 

Hablando de la gente sufriendo la ira de Dios en el libro de Apocalipsis, diceÉ

 

Apocalipsis 16:10b   Y mord’an de dolor sus lenguas.

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

No es como que te dejes de existir sino que si un malvado se muere en sus pecados, se va a un lugar en que puede pagar por sus pecados en carne propia.

 

Pero como sus deudas por el pecado son infinitas, la duraci—n de su castigo ser‡ infinita.

 

Esto es la manera en que Cristo mismo present— los sufrimientos de los malvados.

 

Mateo 25:41    Entonces dir‡ tambiŽn a los de la izquierda:

Apartaos de m’, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ‡ngeles.

 

Mateo 25:46    E ir‡n Žstos al castigo eterno,

y los justos a la vida eterna.

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

En nuestros tiempos hay muchos que prefieren juzgar a Dios y condenar a su palabra, pensando que si se tienen que sufrir en el infierno, como Judas Iscariote, seguramente no ser‡ justo.

 

Parece a muchos pecadores una sentencia demasiada severa, excesiva, en comparaci—n con el crimen.

 

 

 

Pero para ayudar te a entender que es completamente justo, solamente tienes que considerar un poco la naturaleza del pecado.

 

Dice en la leyÉ

 

ƒxodo 20:12    Honra a tu padre y a tu madre, para que tus

d’as se alarguen en la tierra que Jehov‡ tu Dios te da.

 

ÀPero cuantas veces, tratando de recordar, cuantas veces en tu juventud, en tu ni–ez has faltado el respeto a tus padres?

 

En nuestros tiempos se llaman esto el portarse como ÒatraviesosÓ, pero en la Biblia es algo bien serio.

 

Romanos 1:28-30 Y como ellos no aprobaron tener en

cuenta a Dios, Dios los entreg— a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;

 

29 estando atestados de toda injusticia, fornicaci—n, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, enga–os y malignidades;

 

30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,

 

Si no estemos redimidos en Cristo, entonces aun estamos arrastrando todas las ofensas en contra de nuestros padres hasta el d’a de hoy.

 

Y si te mueres, con todas estas deudas atadas a tu alma, solamente se puede concluir una cosa.

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

Pero hay otras maneras de acumular r‡pidamente la deuda pecaminosa con el Dios de justicia, de juicio y de la retribuci—n perfecta.

 

MoisŽs dijo en su ley, no adulteras, Àpero que dijo Cristo Jesœs?

 

Mateo 5:27-28  O’steis que fue dicho: No cometer‡s

adulterio.

 

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulter— con ella en su coraz—n.

 

Muchos entiendan que pueden ofender con sus acciones, pero Cristo dice que hasta con tus pensamientos, hasta  con tus miradas, puedes multiplicar tus deudas.

 

Pero si has ido aun mas lejos, que el pensamiento, y la mirada, peor para ti.

 

Hebreos 13:4   Honroso sea en todos el matrimonio,

y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adœlteros los juzgar‡ Dios.

 

Muchos creen que se pueden tener relaciones intimas con quien quiere, sin estar casado, pero esto est‡ condenado rotundamente en la biblia, y en el fondo el pecador lo sabe.

1 Corintios 6:9-10   ÀNo sabŽis que los injustos no

heredar‡n el reino de Dios? No errŽis; ni los fornicarios, ni los id—latras, ni los adœlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredar‡n el reino de Dios.

 

Si has usado tu vida para participar en estas transgresiones, y jam‡s has nacido de nuevo, jam‡s ha sido trasformado por la regeneraci—n del Esp’ritu Santo, entonces est‡s en gran peligro.

 

Y si te mueres en aquella condici—n, solamente puedo decir una cosa.

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

Marcos 14:21   A la verdad el Hijo del Hombre va, segœn

est‡ escrito de Žl, mas !!ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado!

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 

 

 

Tal vez tu eres una persona que has hecho una profesi—n de la fe, que has asistido a alguna iglesia y tal vez aun ha sido bautizado en unas de las tradiciones de la fe Cristiana.

 

Pero si ahora est‡s viviendo en el pecado grosero, es como que estas burlando del Rey.  Estas diciendo que Cristo es tu Se–or, mientras estas negando todo esto con tus acciones.

 

Estas portando te como los soldados en Juan 19..

 

Juan 19:2-3    Y los soldados entretejieron una corona de

espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de pœrpura; y le dec’an: !!Salve, Rey de los jud’os! y le daban de bofetadas.

 

Los soldados lo llamaba rey, mientras le pegaban y escup’an en su cara.  Y si tu dices que Cristo es tu Se–or, mientras que est‡s viviendo en pecado abierto, haces el mismo.

 

Lucas 6:46 ÀPor quŽ me llam‡is, Se–or, Se–or, y no

hacŽis lo que yo digo?

 

Si tu vives continuamente as’, profesando a Cristo como tu Se–or, pero aun guardando tu pecado querido y secreto, entonces estas copiando la vida de Judas, y si te mueres en este estado solamente podemos decir de tiÉ

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

La ley dice claramente en Žxodo 20.

ƒxodo 20:13    No matar‡s.

 

Y ojala no has matado a nadie, pero dice en el nuevo testamento, que aun odiando a una persona, puedes convertir te en asesino.

1 Juan 3:15    Todo aquel que aborrece a su hermano es

homicida; y sabŽis que ningœn homicida tiene vida eterna permanente en Žl.

 

Y si has pagado por el aborto de una amante, amigo, seguramente tienes la sangre del inocente, manchando tus manos.

 

Y esta sangre, solamente te puedes lavar, con la Sangre de Cristo Jesœs, derramado en la cruz para los que lleguen a la fe y al arrepentimiento.

El punto es, que si nosotros terminamos en el infierno, para sufrir una sentencie eterna de dolor y de p‡nico, no es injusto, sino que es una gloriosa expresi—n de la Santa Ira de Dios.

 

Solamente he mencionado unos cuantos pecados.  No dije nada de la idolatr’a, poniendo el dinero o el vicio en el lugar de Dios.

 

No dije nada de la manera en que la gente toman el nombre de Dios en vano, diariamente, y como profanen el d’a de reposo, casi cada semana.

 

No dije nada de la gran cantidad de mentiras, y de enga–os de que todos nosotros hemos sido culpables.

 

Todo esto tiene un solo remedio, tenemos que venir a Cristo, rendidos, en fe y en arrepentimiento, rogando por la nueva naturaleza.

 

2 Corintios 5:17     De modo que si alguno est‡ en Cristo,

nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu’ todas son hechas nuevas.

 

Si Dios te ha dado esa nueva naturaleza, bien, pero si mueres sin esto, solamente podemos decir de tiÉ

 

Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.

 

Oh amigo querido, en poco tiempo estar‡s entrando en un a–o nuevo, un a–o mas cerca de tu ultimo, si sabes que ahora es tu tiempo de realmente reconciliar te con tu Dios, y recibir el perd—n de tus pecados, y el fin de tu rebeli—n,

hay hermanos aqu’ que pueden guiar te, y orar para ti.

 

Para que empezando este a–o, estar‡s tambiŽn entrando en una nueva vida, una vida eterna, que jam‡s va a terminar.

 

Amen