29 de sept. de 17

La Sabidur’a Adornada

Proverbios 15:1-17

 

Muy temprano en este libro de los Proverbios, Salom—n trat— de producir en sus oidores un deseo de realmente encontrar la sabidur’a, como algo sumamente valiosa.

 

Proverbios 3:13-14   Bienaventurado el hombre que halla la

sabidur’a, Y que obtiene la inteligencia;

Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos m‡s que el oro fino.

 

Proverbios 4:5-9     Adquiere sabidur’a, adquiere

inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardar‡; çmala, y te conservar‡.

 

Sabidur’a ante todo; adquiere sabidur’a;

Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.   EngrandŽcela, y ella te engrandecer‡; Ella te honrar‡, cuando tœ la hayas abrazado. Adorno de gracia dar‡ a tu cabeza; Corona de hermosura te entregar‡.

 

Proverbios 8:10-11   Recibid mi ense–anza, y no plata;

Y ciencia antes que el oro escogido.  Porque mejor es la sabidur’a que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.

 

Debemos de avanzar en la sabidur’a para la gloria de Dios, pero esa no es la œnica raz—n.  Entrando en tu vida, la sabidur’a no viene sola, sino que estar‡ adornada con muchos beneficios y ventajas.

 

Y ahora llegando casi a la mitad de este libro estamos viendo mas y mas de estos beneficios valiosos.

 

1)  La blanda respuesta quita la ira;

Mas la palabra ‡spera hace subir el furor.

 

Hay muchas familias, hasta entre los Cristianos en que existan contiendas en el hogar, hasta entre los padres.

 

Y lo peor es que a veces se levantan sus voces delante de los hijos, llenando los con temor y con la inseguridad.

 

Pero cuando la sabidur’a llega a tu hogar, llegar‡ con el adorno de una manera de hablar que no echar‡ le–a sobro el fuego.

 

1)  La blanda respuesta quita la ira;

Mas la palabra ‡spera hace subir el furor.

 

Nosotros, los hombres, somos los mas aptos de responder con palabras ‡speras, cuando no andamos en la armadura de Dios, dejando que la vida, el trabajo nos afecta.

 

Por esto San Pablo tenia que amonestar nos en el libro de Colosenses.

 

Colosenses 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres,

y no se‡is ‡speros con ellas.

 

Hermano, si tu andas levantando tu voz a tu esposa, a esa hija de Dios, no solamente los ni–os pueden estar afectados, sino que los vecinos, u otros que vivan en tu cada pueden burlar, ÒÀLo oyes, estos son los Cristianos, Àlo vez? As’ son las aleluyas del amor!Ó

 

Y as’ dar‡s ocasi—n a ellos a blasfemar.

 

2) La lengua de los sabios adornar‡ la sabidur’a;

Mas la boca de los necios hablar‡ sandeces.

 

Aqu’ se ve, que la sabidur’a, cuando viene a tu vida, vine adornada, con muchas d‡divas, convirtiendo tu hogar, tu matrimonio, en la envidia de otros.

 

Mas sin ella, tu boca puede hablar sandeces.

 

ÀPero que son sandeces?  Es una palabra no muy conocida.

Sandeces son tonter’as, expresiones que revelan que uno es un necio.

 

As’ que vale la pena, escudri–ar estos proverbios, aun con toda la repetici—n que contienen, para afinar a nuestros esp’ritus, con esa forma especial de la palabra de Dios.

 

3) Los ojos de Jehov‡ est‡n en todo lugar,

Mirando a los malos y a los buenos.

 

Esto es otro verso que nos a ayuda a resistir las tentaciones.  Dice en el nuevo testamento que cada tentaci—n tiene su salida, o sea su manera de evitar la ca’da.

 

Pero esto nos hace sentir que cada pecado cometido, esta cometido delante de los ojos de Dios.

 

Si tu tienes alguna forma de vicio que practicas en la oscuridad, o solamente cuando no hay otros en la casa, este verso te hace ver que vives en una forma de ateismo.

 

Porque es evidente que tienes mas cuidado de ofender a tus hijos, o a tu esposa que la ofensa abierta que cometes delante de tu Dios.

 

Salmos 11:4    Jehov‡ est‡ en su santo templo;

Jehov‡ tiene en el cielo su trono;

Sus ojos ven, sus p‡rpados examinan a los hijos de los hombres.

 

Hebreos 4:13   Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en

su presencia; antes bien todas las cosas est‡n desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

 

Si practicas una ofensa delante de tu Dios que no har‡s enfrente de tu familia, hay que examinar lo que crees.

 

Lo que uno realmente cree est‡ revelado no por su profesi—n de doctrinas B’blicas, sino por como est‡ viviendo cuando nadie est‡ mirando, o sea nadie mas que Dios.

 

4) La lengua apacible es ‡rbol de vida;

Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de esp’ritu.

 

Varias veces ya, Salom—n ha mencionado el ‡rbol de la vida en este libro.  ÀPero por que?

 

Es que el ‡rbol de la vida, es una representaci—n del para’so.  Y cuando la sabidur’a entra en tu vida, estableciendo se, con todos sus adornos, un sentido del para’so va a regresar a ti.

 

Claro, jam‡s ser‡ completo en esta vida, pero ver‡s algo de c—mo era vivir una vida mas f‡cil, mas placentera, mas apacible.

 

 

4) La lengua apacible es ‡rbol de vida;

Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de esp’ritu.

 

Para la persona que no ha aprendido estos adornos de la sabidur’a, su lengua puede quebrantar el esp’ritu de otros.

 

Cuando tus palabras vienen como golpes de una espada, la otra persona, aun si intenta a esconder sus heridos, tendr‡ su esp’ritu quebrantado, herido, aun si la persona hablando es un Cristiano, que simplemente no ha avanzad mucho a la madurez, sino que tiene su carne agarrando el control de su ser.

 

5) El necio menosprecia el consejo de su padre;

Mas el que guarda la correcci—n vendr‡ a ser prudente.

 

El necio no puede aceptar que otra persona, su padre u otro  que tiene autoridad en su vida, puede corregir le.

 

Es que por su orgullo, siempre va a decir, ÒÁYa lo se, Ya lo se!Ó

 

Y ese actitud ser‡ expresada aun a la palabra de Dios.  Porque pasar‡ a–o tras a–o, en la fe, sin levantar el libro de los proverbios, para dedicar el tiempo en privado, para considerar estos temas.

 

Siempre va a tener otras cosas mas importantes que hacer.

 

5) El necio menosprecia el consejo de su padre;

Mas el que guarda la correcci—n vendr‡ a ser prudente.

 

Al mismo tiempo habr‡ otros que una vez viendo lo que est‡ en los proverbios, van a intentar, como muchos, estudiar un capitulo cada d’a por un mes, para por lo menos estar familiarizado con estas instrucciones valiosas.

 

6) En la casa del justo hay gran provisi—n;

Pero turbaci—n en las ganancias del imp’o.

 

En cada negocio, tus capacidades tŽcnicas son importantes. Pero aun mas importantes son tus capacidades de llevarte te bien en las relaciones humanas.  O sea con otras personas.

 

Si puedes manejar bien todas tus herramientas, pero no puedes llevar bien tus relaciones con otros, jam‡s estar‡s un gran Žxito. 

 

Y como consecuencia, tu capacidad en las relaciones humanas, que se aprende aqu’ en los proverbios, esa capacidad producir‡ gran provisi—n material en tu casa.

 

La abundancia material, no siempre, pero normalmente es uno de los adornos que viene con la sabidur’a.

 

7) La boca de los sabios esparce sabidur’a;

No as’ el coraz—n de los necios.

 

Cuando avanzamos en la sabidur’a, es nuestra responsabilidad compartir con otros.

 

Por esto es una gran obra ense–ar a los ni–os, a los j—venes, o presentar algo en la reuni—n de hombres, o de damas.

 

Es una evidencia de que los adornos de la sabidur’a ya est‡n apareciendo en tu vida, cuando tienes algo que puedes compartir con otros.

 

7) La boca de los sabios esparce sabidur’a;

No as’ el coraz—n de los necios.

 

Pero el necio, no debe de ni intentar esto, porque ser‡ muy evidente que su falta la preparaci—n, o por no ser perdonado aun, o por la falta de los estudios en lo que Dios nos ha dado, para realmente compartir con otros.

 

8) El sacrificio de los imp’os es abominaci—n a Jehov‡;

Mas la oraci—n de los rectos es su gozo.

Hemos visto en el principio de Isa’as que nuestros Dios no est‡ muy impresionado con el servicio de los que aborrecen su ley.

Isa’as 1:11-15 ÇÀDe quŽ me sirven sus muchos sacrificios?

               —dice el Se–or—. Harto estoy de holocaustos de

               carneros y de la grasa de animales engordados;

               la sangre de toros, corderos y cabras

               no me complace.

 

ÀPor quŽ vienen a presentarse ante m’?

ÀQuiŽn les mand— traer animales

para que pisotearan mis atrios?

 

No me sigan trayendo vanas ofrendas;

el incienso es para m’ una abominaci—n.

               Luna nueva, d’a de reposo, asambleas

               convocadas; Áno soporto que con su adoraci—n

               me ofendan!

Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga

               que estoy cansado de soportar.

               Cuando levantan sus manos,

               yo aparto de ustedes mis ojos;

               aunque multipliquen sus oraciones,

               no las escucharŽ, pues tienen las manos llenas

               de sangre.

 

Es un pasaje importante porque hay muchos que creen que si van a la iglesia, est‡n haciendo un gran favor a Dios.

 

A veces uno dice como promesa,  ÒSi Dios solamente me saca de este problema, voy a ir me a la iglesia cada semana.Ó

 

Pero si uno viene, adorando y orando aun con un coraz—n rebelde, solamente est‡ intensificando su ofensa.

 

Veremos mas tarde en estos proverbiosÉ

 

Proverbios 28:9 El que aparta su o’do para no o’r la ley,

Su oraci—n tambiŽn es abominable.

 

8) El sacrificio de los imp’os es abominaci—n a Jehov‡;

Mas la oraci—n de los rectos es su gozo.

 

Pero cuando uno vive en el temor de Dios, avanzando en la santidad, echando de su vida lo que es ofensivo, hasta su oraciones van causar gozo en el coraz—n de su Dios.

 

Como dice en Hebreos 12..

 

Hebreos 12:14  Seguid la paz con todos, y la santidad,

               sin la cual nadie ver‡ al Se–or.

 

9) Abominaci—n es a Jehov‡ el camino del imp’o;

Mas Žl ama al que sigue justicia.

 

Esto confirma lo que acabamos de ver.  A veces es dif’cil entender en nuestros tiempos oscuros, cuanto desprecio Dios tiene por el pecado.

 

10) La reconvenci—n es molesta al que deja el camino;

Y el que aborrece la correcci—n morir‡.

 

Reconvenci—n es una palabra jur’dica.  Habla de c—mo uno est‡ castigado delante de la ley por algo.  Y claro, uno que vive violando la ley no quiere escuchar de esto.  Es una molestia.

Y por esto, la doctrina del infierno est‡ muy despreciada en nuestros tiempos.  Es que es una molestia para los rebeldes, pensar que sin Cristo, ellos pagar‡n por sus propios pecados, milenio tras milenio en el infierno.  Y aunque  esto ser‡ completamente insoportable, ser‡ justo.

 

Romanos 2:5    Pero por tu dureza y por tu coraz—n no

arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el d’a de la ira y de la revelaci—n del justo juicio de Dios.

 

Una eternidad en el infierno puede parecer un poco duro para nosotros, siendo tan cerca de los criminales, pero la palabra de Dios es muy clara, este juicio es justo.

 

11) El Seol y el Abad—n est‡n delante de Jehov‡;

!!Cu‡nto m‡s los corazones de los hombres!

 

Como vimos antes en el capitulo, es inœtil tratar de esconder tus corrupciones de Dios.  Y no olvides, la santa cena vine ya en dos d’as, y si tu tienes algo que tienes que arreglar con tu creador, queremos orar para ti al fin del servicio.

 

12) El escarnecedor no ama al que le reprende,

Ni se junta con los sabios.

 

Otro adorno que viene con la sabidur’a es la capacidad de amar al que nos reprende.  Como aprendimos en los Salmos.

 

Salmos 141:5   Que el justo me castigue, ser‡ un favor,

               Y que me reprenda ser‡ un excelente b‡lsamo

Que no me herir‡ la cabeza.

 

Es una evidencia de la madurez, cuando puedes recibir la correcci—n sin responder en la carne.  Es uno de los adornos que viene con la sabidur’a.

 

13) El coraz—n alegre hermosea el rostro;

Mas por el dolor del coraz—n el esp’ritu se abate.

 

Esto no est‡ condenando los que pasan por tiempos dolorosos, porque esto puede pasar con cualquier hermano.

 

Pero es sabidur’a, amar los hermanos cuando pasan por estos tiempos.

 

14) El coraz—n entendido busca la sabidur’a;

Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

Esto habla de dos formas de comida, o de alimentaci—n espiritual.  Cuando estas en la casa, y nadie te est‡ observando, Àbuscas la sabidur’a?,  Àbuscas una oportunidad de avanzar un poco mas, aprovechando el tiempo en el d’a malo?

 

ÀO gastas tu tiempo alimentando de las necedades del mundo, como la gente que ni conocen a Dios?

 

15) Todos los d’as del afligido son dif’ciles;

Mas el de coraz—n contento tiene un banquete continuo.

Una vez mas, no est‡ condenando la persona afligida, sino que toca a nosotros hacer su aflicci—n un poco menos dura.

 

Si tu vida es un banquete continuo, no te exaltes, porque esto puede cambiar cuando menos te esperes.  Pero lo que viene ser‡ por la mano de Dios, y con la sabidur’a adornada, te puedes manejar lo bien.

 

16) Mejor es lo poco con el temor de Jehov‡,

Que el gran tesoro donde hay turbaci—n.

 

Hay muchos hermanos pobres, que vivan en pa’ses pobres.  Pero viviendo en el temor de Dios, aun una vida pobre, con poco es superior a uno que tiene gran tesoro, con la maldici—n de Dios.

Proverbios 3:33 La maldici—n de Jehov‡ est‡ en la casa

                     del imp’o, Pero bendecir‡ la morada de

                     los justos.

 

Solamente entendiendo este proverbio que apareci— muy, temprano, se ve que vale la pena, avanzar en la sabidur’a, para disfrutar sus adornos.

 

17) Mejor es la comida de legumbres donde hay amor,

Que de buey engordado donde hay odio.

 

Cuando la casa est‡ llena de odio, ni se puede disfrutar la comida buena.  Por esto insisto que como dijo Salom—n, la sabidur’a de este libro de proverbios, debe de ser algo de gran prioridad, para cada hermano, para cada hermana, si quiere saber algo del ‡rbol de la vida, en este mundo ca’do.

 

------------------------ Conclusi—n ------------------------

Si es tu deseo, caminar bien con tu Se–or, poco a poco experimentando los adornos de la sabidur’a, sabiendo algo del ‡rbol de la vida, puedes pasar en un momento, y oraremos para ti.                        Vamos a Orar