22 de sept. de 17
Regresando Al Imagen De Dios
Proverbios 14:18-35
En el primer capitulo de la Biblia, dice que el
hombre, y la mujer, est‡n creados en el imagen de Dios. Por esto tenemos gran dignidad y gran
valor, aun como seres ca’dos.
DespuŽs del gran diluvio, Dios orden— la pena de la
muerte, para los asesinos, precisamente porque tomar la vida de un ser humano,
es como intentar matar a Dios mismo.
GŽnesis 9:5-6 Porque
ciertamente demandarŽ la sangre de
vuestras vidas; de mano de
todo animal la demandarŽ, y de mano del hombre; de mano del var—n su hermano
demandarŽ la vida del hombre.
El que derramare sangre de
hombre, por el hombre su sangre ser‡ derramada; porque a imagen de Dios es
hecho el hombre.
Tomar la vida de un ser humano es sumamente serio,
porque el ser humano est‡ creado, en el imagen de Dios. Ese imagen est‡ sagrado.
Aun as’, el imagen de Dios en el hombre ha sido muy
trastornado por la ca’da de Ad‡n.
Por esto el mundo tiene tantos problemas.
Y parte de lo que se aprende en estos proverbios, es
la manera que, en cristo, podemos poco a poco regresar al imagen de Dios, como fuimos creados.
Abandonando la rebeld’a, y el pecado, podemos
recuperar mucho, del imagen original, que ten’a uni—n y comuni—n con el Dios
tres veces santo.
18)
Los simples heredar‡n necedad;
Mas
los prudentes se coronar‡n de sabidur’a.
Los simples aqu’, son los que vivan en la carne, que
copian al mundo, y vivan vidas que siempre resultan en las frustraciones y en las
consecuencias de los pecados normales para un descendiente de Ad‡n.
Los prudentes no solamente aprendan algo de los
preceptos de Dios, sino que han empezado a poner los mandamientos en practica,
y el resultado es la sabidur’a.
Cuando leemos la descripci—n de la gran comisi—n de
Cristo, podemos ver que la gran prioridad era aprender los mandamientos de
Cristo, y poner los en practica.
Mateo 28:18-20 Y
Jesśs se acerc— y les habl— diciendo: Toda
potestad me es dada en el
cielo y en la tierra.
Por tanto, id, y haced
disc’pulos a todas las naciones, bautiz‡ndolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Esp’ritu Santo;
ense–‡ndoles que guarden
todas las cosas que os he mandado; y he aqu’ yo estoy con vosotros todos los
d’as, hasta el fin del mundo. AmŽn.
Aprendiendo a guardar los mandamientos de Cristo,
por el poder del Esp’ritu Santo, es la manera, de regresar al imagen de Dios.
19)
Los malos se inclinar‡n delante de los buenos,
Y los
imp’os a las puertas del justo.
Los que recuperan el imagen de Dios, como era
originalmente, van a caminar en gran bendici—n. Los malos siempre sigan su naturaleza pervertida, tratando
de lograr su metas, y se terminan bajo el juicio de Dios.
Vimos un ejemplo de esto en el libro de Ester donde
el malvado Am‡n deseaba eliminar a los judios, pero termin— sus dias rogando la
misericordia de uno de ellos.
Ester 7:5-7 Respondi—
el rey Asuero, y dijo a la reina
Ester: ŔQuiŽn es, y d—nde
est‡, el que ha ensoberbecido su coraz—n para hacer esto?
Ester dijo: El enemigo y
adversario es este malvado Am‡n. Entonces se turb— Am‡n delante del rey y de la
reina.
Luego el rey se levant—
del banquete, encendido en ira, y se fue al huerto del palacio; y se qued— Am‡n
para suplicarle a la reina Ester por su vida; porque vio que estaba resuelto
para Žl el mal de parte del rey.
El hecho de que Dios anda controlando los eventos de
esta vida, es una confirmaci—n de que los que tienen a su imagen, restaurado, van a salir como mas que vencedores.
19)
Los malos se inclinar‡n delante de los buenos,
Y los
imp’os a las puertas del justo.
Y en cuanto a la puerta del justo, vimos esto en la
par‡bola de las diez v’rgenes.
Mateo 25:6-11 Y
a la medianoche se oy— un clamor: !!Aqu’
viene el esposo; salid a
recibirle! Entonces todas aquellas v’rgenes se
levantaron, y arreglaron sus l‡mparas.
Y las insensatas dijeron a
las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras l‡mparas se apagan.
Mas las prudentes
respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id m‡s
bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Pero mientras ellas iban a
comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con Žl a las
bodas; y se cerr— la puerta.
DespuŽs vinieron tambiŽn
las otras v’rgenes, diciendo: !!Se–or, se–or, ‡brenos!
Hay muchos ejemplos semejantes en la Biblia, en que
los imp’os vienen rogando, cuando ya es muy tarde.
20)
El pobre es odioso aun a su amigo;
Pero
muchos son los que aman al rico.
Esto no habla de c—mo debemos de vivir, sino que es
simplemente una descripci—n de c—mo es en el mundo ca’do.
Veremos mas tarde en este capitulo que el imagen de Dios est‡ involucrado en
esto tambiŽn.
Hasta los amigos del pobre quieren evitar lo, porque
siempre tiene que pedir ayuda, o prestamos, u otras cosas materiales.
Pero veremos en unos momentos que Dios aun tiene un prop—sito
en todo esto.
21)
Peca el que menosprecia a su pr—jimo;
Mas
el que tiene misericordia de los pobres es
bienaventurado.
El pobre, si es creyente o no, es un ser creado en el imagen de Dios. En la fe B’blica, los pobres, hasta los
criminales tienen una dignidad y un valor.
Si Dios ha ordenado todo, Dios ha ordenado las
circunstancias del pobre, y nosotros, ayudando al pobre seremos prestando a
Dios, si es posible imaginar tal cosa.
Proverbios 19:17 A
Jehov‡ presta el que da al pobre,
Y el bien que ha hecho, se
lo volver‡ a pagar.
ŔPero como es esto, que ayudamos a Dios, ayudando al
pobre?
Primero, reconocemos que aun en el mas pobre, el
imagen de Dios aun est‡. Aun si es
un imagen trastornado por el pecado, aun as’, esa persona est‡ creada en el
imagen de Dios.
TambiŽn, Dios ha controlado los eventos que han
causado la pobreza. Dios tiene sus
razones.
Y ayudando, reconocemos esto, siguiendo el mandato
de Cristo, es posible, b’blicamente decir que hemos prestado a Dios.
Mateo 25:35-40 Porque
tuve hambre, y me disteis de comer;
tuve sed, y me disteis de
beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis;
enfermo, y me visitasteis; en la c‡rcel, y vinisteis a m’.
Entonces los justos le
responder‡n diciendo: Se–or, Ŕcu‡ndo te vimos hambriento, y te sustentamos, o
sediento, y te dimos de beber?
ŔY cu‡ndo te vimos
forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ŔO cu‡ndo te vimos enfermo, o en la c‡rcel, y vinimos a ti?
Y respondiendo el Rey, les
dir‡: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos
m‡s peque–os, a m’ lo hicisteis.
Cuando tu ayudes a un pobre, como Dios siempre ha
ayudado a los pobres, quiere decir que realmente est‡s regresando al imagen de Dios.
22)
ŔNo yerran los que piensan el mal?
Misericordia
y verdad alcanzar‡n los que piensan el bien.
Los que piensan mal, imaginan planes para prosperar,
al costo de otros. Como los que
ganan sus vidas al costo de los vicios de otros.
Es un gran error porque no vean a su pr—jimo como un
ser valioso que ha sido creado en el imagen de Dios, sino como un animal de que
se puede sacar provecho.
Pero los que piensan B’blicamente, y toman sus
decisiones conforme a las verdades de las escrituras, van a experimentar la
misericordia de Dios, confirmando que su cosmovisi—n estaba basada en la
verdad.
23)
En toda labor hay fruto;
Mas las
vanas palabras de los labios empobrecen.
Esto otra vez repita el tema de la diligencia.
Dios es un ser creativo y activo, y si estamos regresando a su imagen, no trastornado
sino como era originalmente, nosotros estaremos tambiŽn personas ocupadas en cosas
provechosas.
Juan 5:16-17 Y
por esta causa los jud’os persegu’an a
Jesśs, y procuraban
matarle, porque hac’a estas cosas en el d’a de reposo. Y Jesśs les respondi—: Mi Padre hasta
ahora trabaja, y yo trabajo.
Muchas veces Cristo tenia que llevar sus disc’pulos
fuera de la cuidad simplemente para descansar un rato.
Marcos 6:31 El
les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar
desierto, y descansad un
poco. Porque eran muchos los que iban y ven’an, de manera que ni aun ten’an
tiempo para comer.
Esto era un ministerio productivo, si ni tenian
tiempo para comer. Pero regresando
al textoÉ
23)
En toda labor hay fruto;
Mas
las vanas palabras de los labios empobrecen.
Vas a encontrar personas, tal vez ya conoces
algunas, que hablan mucho de lo que van a hacer.
Se hablan de sus grandes planes, de sus sue–os, de
todo lo que van a lograr, pausa, pero
es pura platica.
Es que no son personas diligentes, sino que es
simplemente su estilo de hablar.
No tienen la capacidad de estudiar, de investigar, de tomar los riesgos,
de pedir consejo o ayuda.
Y sus palabras no son nada mas de palabras vanas.
Es un mal habito, sustituir las palabras, siempre,
por las acciones actuales.
24)
Las riquezas de los sabios son su corona;
Pero
la insensatez de los necios es infatuaci—n.
La persona que ha crecido en el Se–or, puede
prosperar. En muchos casos esto
pasa. Y puede prosperar
econ—micamente.
Cualquier hermano puede tener una vida productiva,
fruct’fera, pero el hermano con recursos econ—micos puede ayudar el reino de
Dios de manera especial.
Hist—ricamente han ayudado con tierras, con
edificios, con escuelas Cristianas, con los misioneros.
Pero la persona necia, no podr‡ pensar en ayudar a
otros, porque todo su tiempo ser‡ consumido en sus propios problemas.
25)
El testigo verdadero libra las almas;
Mas
el enga–oso hablar‡ mentiras.
Cristo es la verdad, y Dios no puede mentir.
Nśmeros 23:19 Dios
no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que
se arrepienta.
El dijo, Ŕy no har‡?
Habl—, Ŕy no lo ejecutar‡?
Tito 1:1-2 Pablo,
siervo de Dios y ap—stol de Jesucristo,
conforme a la fe de los
escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es segśn la piedad, en la
esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometi— desde
antes del principio de los siglos.
Si Dios no miente, y los que tienen su imagen, restaurado, y no trastornado,
tampoco van a mentir.
Es una perspectiva interesante sobre el pecado. Es malo robar, no solamente porque esto
da–ar‡ a tu pr—jimo, sino que es malo porque Dios no es un ladr—n, y tu como
hermano est‡s viviendo en su imagen.
Es malo mentir, no solamente porque esto puede da–ar
a muchos victimas, sino que el malo mentir, porque Dios no es mentiroso, y tu
como hermano en Cristo, has regresado al
imagen de Dios, como era, antes de estar tan trastornado.
26-27)
En el temor de Jehov‡ est‡ la fuerte confianza;
Y
esperanza tendr‡n sus hijos. El temor de Jehov‡ es manantial de vida
para apartarse de los lazos de la muerte.
El que vive, en la presencia del imagen de Dios, dentro de su ser, con
conocimiento de su palabra, va a tener una gran reverencia para sus preceptos.
Y ese temor de Dios, que ser‡ cada vez mas refinado
por sus estudios de la palabra, y su experiencia en la vida Cristiana, va a
producir mas y mas bendici—n en su vida.
Deuteronomio 28:13 Te
pondr‡ Jehov‡ por cabeza, y no por
cola; y estar‡s encima
solamente, y no estar‡s debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehov‡ tu
Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,
28)
En la multitud del pueblo est‡ la gloria del rey;
Y en
la falta de pueblo la debilidad del pr’ncipe.
Cuando un rey es bueno, su pueblo estar‡ a su
lado. Es mas, la gente de otros
pa’ses desear‡n venir y vivir bajo sus dominios, sabiendo que bajo Žl hay seguridad
y prosperidad.
Pero el rey bueno ser‡ una persona humilde, sujetado
a la ley de Dios.
Deuteronomio 17:18-20 Y cuando se siente sobre el trono de
su reino, entonces
escribir‡ para s’ en un libro una copia de esta ley, del original que est‡ al cuidado
de los sacerdotes levitas;
y lo tendr‡ consigo, y
leer‡ en Žl todos los d’as de su vida, para que aprenda a temer a Jehov‡ su
Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para
ponerlos por obra; para que no se eleve su coraz—n sobre sus hermanos,
ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue
sus d’as en su reino, Žl y sus hijos, en medio de Israel.
El rey sabio, no va a pensar que es un dios, aun
cuando tiene mucho poder y autoridad.
Sabr‡ que es un ser creado en el imagen de Dios,
sirviendo a otros seres humanos, tambiŽn creados en el imagen de Dios.
Es por esto, que no tenemos tantos hombres hoy en
d’a con el titulo rey, o reina.
Antes hab’an miles.
Hoy en d’a, se hablan mas bien de un primer
ministro, con la palabra ministro comunicando el concepto de un siervo.
Esto empez— con la influencia B’blica. Desafortunadamente, aun con ese titulo,
hay muchas corrupciones ahora.
29)
El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas
el que es impaciente de esp’ritu enaltece la necedad.
Dios es lento para la ira, y cuando el imagen de Dios est‡ bien restaurado
en ti, tu tambiŽn estar‡s lento para la ira.
30)
El coraz—n apacible es vida de la carne;
Mas
la envidia es carcoma de los huesos.
Cuando tu, hermano, hermana entiendes tu identidad
en Cristo, no vas a sentir envidia de nadie. Siendo un hijo de Dios ser‡ para ti, la base de gran
contentamiento.
Filipenses 4:11-13 He
aprendido a contentarme, cualquiera
que sea mi situaci—n. SŽ vivir humildemente, y sŽ tener
abundancia; en todo y por todo estoy ense–ado, as’ para estar saciado como para
tener hambre, as’ para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.
31)
El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor;
Mas
el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Otra vez, el pobre, tambiŽn est‡ creado en el imagen
de Dios.
Burlar de un pobre, o maltratar lo, es maltratar el
imagen de Dios. Y Dios, como
soberano, tiene razones por esa pobreza.
No toca a nosotros oprimir a nadie. Hasta los criminales en una cultura
Cristiana, reciban comida, atenci—n medica, y ciertos derechos inajenables,
simplemente porque son seres humanos, creados en el imagen de Dios.
32)
Por su maldad ser‡ lanzado el imp’o;
Mas
el justo en su muerte tiene esperanza.
El malvado no desea recuperar el imagen de Dios, mas bien vive como hijo del diablo.
Por esto ser‡ quitado de este mundo, y su muerte
puede ser terrible. Mas el justo,
viviendo con el imagen de Dios bien restaurado, siempre tiene gran esperanza.
33)
En el coraz—n del prudente reposa la sabidur’a;
Pero
no es conocida en medio de los necios.
El prudente no tiene que revelar todo lo que sabe.
Si los necios solamente van a burlar, no vale la
pena, compartir las perlas valiosas con ellos.
34)
La justicia engrandece a la naci—n;
Mas
el pecado es afrenta de las naciones.
Salom—n, el autor de este libro, era un Rey, y su
deseo no era solamente para Žl mismo y para su familia, sino por toda la
sociedad.
Y por esto, deseaba ver la bendici—n sobre la naci—n
entera.
Pero una naci—n no ser‡ bendecida si est‡ hundiendo
se en los vicios y en la violencia.
Los sabios en el gobierno, siempre han deseado ver
la iglesia de Cristo, creciendo y avanzado en su influencia.
35)
La benevolencia del rey es para con el servidor entendido; Mas su enojo contra
el que lo avergźenza.
En el reino de Salom—n, como en el reino de Cristo,
el servidor entendido, fiel, ser‡ reconocido.
Mas los que siempre causan vergźenza recibir‡n, un
toque de la ira de Dios, aun en esta vida.
------------------------ Conclusi—n ------------------------
Creciendo en la fe, creciendo en el conocimiento de
Dios, es realmente tener el imagen de
Dios, en nosotros, mas y mas restaurado.
Es dejar que Cristo viva por medio de nosotros,
reconociendo que nosotros hemos sido Crucificados, en cuanto al hombre viejo.
Si esto es tu deseo, avanzar mas y mas en la bendita
madurez Cristiana, puedes pasar en unos momentos, y oraremos para ti.
Vamos
a Orar